Este retrato de Agustina de Aragón, la heroína de los Sitios de Zaragoza (1808), fué pintado por su nieta, Agustina Atienza Cobos, en 1885.
Ese año, el consistorio zaragozano concedió una beca a la pintora y la obra fué donada al Ayuntamiento de la ciudad, para ser expuesta en la Exposición Aragonesa de 1885-1986.
Ese año, el consistorio zaragozano concedió una beca a la pintora y la obra fué donada al Ayuntamiento de la ciudad, para ser expuesta en la Exposición Aragonesa de 1885-1986.
En una restauración posterior llevada a cabo por el pintor Manuel Navarro desaparecieron algunos elementos del cuadro, como partes del paisaje, la boca del cañón... y ¡la firma de la autora!.
Así no es de extrañar que durante mucho el tiempo el cuadro fuera atribuído, erróneamente, a otro artísta: Marcelino de Unceta.Agustina Atienza Cobos retrató a su abuela vestida con el uniforme de oficial del ejercito español -subteniente de artillería- a partir de la información que su madre, Carlota Cobos, la hija de Agustina de Aragón, le iba proporcionando acerca de sus rasgos físicos y su atuendo.
Agustina Zaragoza Domenech era el nombre completo de una de las heroínas que contribuyeron a detener, en Zaragoza, el avance de las tropas del ejército francés de Napoleón en su intento de conquistar España durante la guerra de la Independencia.
Los dos asedios sufridos por los zaragozanos, con bombardeos contínuos, no consiguieron doblegar el espíritu de lucha e independencia de la población sitiada, que a falta de un ejercito formal que les defendiera, se organizó en grupos civiles que consiguieron detener, casa por casa, el avance de las tropas francesas.
En la actualidad el cuadro se encuentra en el despacho del Alcalde de Zaragoza. Lnks: Otra mujer que luchó por la libertad: Mariana Pineda