Mostrando entradas con la etiqueta gatos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta gatos. Mostrar todas las entradas

martes, 4 de diciembre de 2012

Gatos y bebés ¿es posible? (II)


Bueno, pues como quedamos el la entrada anterior, sobre la toxoplasmosis, aunque una se haya quedado embarazada, el gato no tiene que irse a ninguna parte. Nos lo quedamos. Vale. ¿Y ahora qué?

Todos los cambios son duros para los gatos. Decimos que son maniáticos, caprichosos... pero ellos no son así. Los gatos son igual de adaptables que el resto de los animales. Lo que pasa es que la mayoría de los gatos pasan toooda su vida encerrados entre cuatro paredes, sin salir, y sin mucho cambio. ¿Qué pasa? Que se vuelven cuadriculados. Les cambias un mueble de sitio, y les da un ataque de nervios.

¿Entonces, cuando venga el bebé?

Sobre todo no agobiarse. Desde que nos enteramos del embarazo, hasta que viene el bebé a casa, pasa mucho tiempo. Este tiempo podemos aprovecharlo para ir acostumbrando al gato a los cambios que vendrán.

¿Dónde va a comer?
La comida del gato, mejor en en alto
Probablemente, le tengas que cambiar la comida de sitio. No es buena idea tener comida de gato en el suelo, al alcance de un bebé curioso que gatea. Sube su cuenco a una mesa o estantería, desde ya. Al gato le gustará más el nuevo sitio, te lo aseguro. Y no tendrás a tu niño metiéndose "caramelitos" en la boca en un descuido.

¿Dónde va a dormir?

Pues en el cuarto del bebé, no. Si el bebé va a dormir con vosotros en vuestro cuarto, pues ahí tampoco. A los gatos les encantan los sitios suaves, calentitos y mulliditos. Pensad en una cuna. El lugar perfecto desde el punto de vista del gato. Les pirran esas mantas suavecitas, la cavidad, todo. Pues, o cierras el cuarto para que no entre el gato a no ser que sea bajo estricta supervisión, o le pones a la cuna un dosel o una mosquitera. Así no tendremos sustos. No es que nos preocupe que el gato sea agresivo, sino que se tumbe encima y no le deje respirar.

Cubre cuna, este es chulísimo, pero vale una mosquitera normal
A partir de los dos años del niño, ya puedes dejar que duerman juntos, si quieres. Porque tu niño fijo que querrá. Y de las alergias no te preocupes. Está demostrado que los niños que conviven con animales desde el nacimiento, tienen mucho menor riesgo de alergia que los niños que no. Estarás ayudando a su sistema inmune a ser normal.

A partir de los dos años, ya no hay peligro de que duerman juntos

¿Y la caja de arena?

Mejor si acostumbras a tu gato a usar una con tapa, cerrada. Si no, puedes poner una puerta gatera, o una reja antiniños en la puerta de la habitación donde esté la caja. Así el gato podrá entrar y salir cuando quiera, pero el niño no tendrá acceso a la caja.

Caja de arena cerrada

¿Qué rutinas van a cambiar?

Para un gato, pocas. Es cierto que le vas a poder hacer menos caso, pero a los gatos, con que "estés ahí", les vale. Y cuando tienes un bebé, estás más. Y tener a un niño en brazos no es excusa para no acariciar al gato. Así que el gato, feliz. Vas a subir la calefacción, el gato feliz. Y vas a lavar a un niño en una bañerita, y el niño chapotea. El gato feliz.

Sí que van a cambiar cosas de la casa, claro. Prepararás la habitación del bebé, con su pintura nueva, los muebles... deja que el gato lo investigue todo. Si se frota contra las nuevas cosas, es que está a gusto, déjale. No le dejes que se suba a los muebles nuevos, aunque todavía no haya bebé. Ni a su cuna, ni al cuco, ni al carrito, ni al cambiador... Así te evitarás sustos más adelante. También puedes dejar la puerta del cuarto cerrada, y sólo dejar pasar al gato a ratos, siempre vigilado.

¿Cómo presentamos el bebé al gato? 

Con paciencia y espacio. Cuando lleguemos a casa, se lo enseñamos. De lejos. Y si el gato se quiere acercar, que se acerque. Y si no, pues no. No forzar al gato a acercarse, forzar a un gato nunca es buena idea. Poco a poco le picará la curiosidad, y se irá acercando a investigar. Premiar estos acercamientos con palabras bonitas y caricias (si al gato le gustan). La clave es permanecer tranquilo, calmado.

Despacio, con calma y sin forzar el contacto
El gato puede tumbarse a tu lado, oler al niño, chuparle o tocarle con una pata. Nada más. Con un recién nacido, tampoco querrá tener más interacción... sobre todo, evitar que se le tumbe encima, cogiéndolo y apartándolo, si hace falta.

Si tú o el niño estáis nerviosos, el niño está llorando, etc., no es momento de presentaciones. Aléjate a otra habitación, y espera a que el niño se tranquilice. Cuando todos (incluido el gato) estéis más calmados, volvéis a empezar. Sabrás que tu gato está nervioso si: dilata las pupilas (el negro del ojo se infla), echa las orejas para atrás, se eriza o bufa.

Este gato se está cabreando: está tenso, agacha las orejas y fija la mirada
Si el gato reacciona mal delante del niño, (con alguna de las conductas anteriormente descritas) chistarlo (chsssst) y alejarlo. Si el gato es arisco, y ha sido agresivo alguna vez con algún otro miembro de la familia, puede ser buena idea tener a mano un spray de agua, y lanzarle un chorrito. La idea es alejarlo, pero no aterrorizarlo, porque si no tendrá asociaciones negativas con el bebé, y eso es lo que no queremos. Probablemente es que hemos ido con las presentaciones demasiado deprisa. Reacciona cuando el gato esté empezando a ponerse nervioso. No esperes a que arañe o salte sobre vosotros. Interrumpe su comportamiento con el chistido en cuanto veas que empieza a reaccionar mal, y aléjalo cuanto antes.

Darle al gato el tiempo que necesite, es la clave de la cuestión. Si necesita 15 días para acercarse, pues 15 días. Si 15 segundos, pues 15 segundos. Lo que el gato necesite. Repito, no forzar.

Jugando con el gato

Si es que los bebés pueden tener mucho peligro
Cuando el niño es algo mayor, habrá que intervenir más. Los niños mueven las manos rápido, y a algunos gatos les entran ganas de "cazar" esas manos. Pues se chista, se aparta al gato, y tranquilamente.

A los niños les atraen muchísimo los animales. Les encanta agarrarles del pelo, de las orejas, del rabo... y tirar. Hay que enseñarles a acariciar al gato, a que no se le puede dar tirones. Lo mejor es coger la manita al niño, abrirla, y acariciar al gato, mientras dices "así, suave, suave" o algo repetitivo por el estilo. Mi niña con cuatro meses aprendió en una tarde a acariciar a los bichos, y a no tirarme del pelo, de una tacada. Luego habrá que "recordárselo" alguna vez más...

Sitios altos para escapar (no hace falta llegar a esto)
También tenemos que ser realistas. Nuestro niño tendrá algún arañazo, seguro. Les encanta molestar al gato, son así. Y los gatos no suelen tener mucha paciencia. Así que pondremos sitios altos para que el gato descanse, repisas, estanterías... con un cojín o una mantita. Que no alcance el niño, y el gato pueda "escapar". Tenemos que ayudarles a que lleguen a un "pacto de no-agresión" mutua.

Si tienes miedo de que tu gato llegue a arañar al niño, tienes varias opciones de control. Lo primero, cortarle las uñas al gato, mantenérselas romas. También hay fundas de silicona, que se pegan con pegamento a las uñas. Duran como un mes, hasta que el gato cambia la funda de la uña, o se le despegan. No desungules al gato*.
Jugar siempre con juguetes, no con las manos
Fomentaremos el juego entre los dos, siempre con objetos y no con las manos o partes del cuerpo. Tenemos que enseñar al niño a que a los gatos no les gusta mucho lo del achuchón, pero les encanta perseguir cosas que se mueven. Dale a tu niño de un año una linterna en un pasillo oscuro, y tendrás a los dos entretenidos durante bastante rato. O un plumero, o una cuerda con una bolita de papel de plata al final. Antes se cansa el gato que el niño, te lo aseguro.

Poco a poco irán creando su relación propia. Dependiendo de la personalidad de cada uno, podrán ser verdaderos amigos, o compañeros de piso que se medio ignoran. Pero con los gatos... ellos deciden qué clase de relación quieren tener. Nosotros sólo podemos darles espacio, tiempo y controlar salidas de tono, por ambas partes.

Y probablemente te pase como a mí. Mi y Pollito no son grandes amigas, pero luego repasas las fotos y... Mi siempre sale por ahí... siempre cerca. No aporta mucho, ¡pero no se pierde una!

PD: Hay gatos que llevan pero muy mal cualquier cambio. Se ponen ansiosos, o agresivos. Si crees que tu gato es uno de esos, y que va a llevar fatal lo del nuevo bebé, acude a un profesional antes de que tu bebé nazca. Hay feromonas (sprays y difusores) que le ayudarán a tolerar mejor los cambios, tratamientos de hierbas o incluso medicación para la ansiedad. Consúltame si quieres, que para eso estoy.

* La desungulación es una cirugía que a veces se practica en los gatos muy agresivos. Es una mutilación, super dolorosa y agresiva para el gato. Para desungular a un gato, hay que cortarle el primer hueso entero de cada dedo. Sí, el primer hueso de cada dedo, enterito. Para mí, no es una opción.

Bibliografía: 

Clinical Behavioral Medicine for Small Animals, Karen Overall, Ed. Mosby 1997.

Holscher B., Frye C., Wichmann H.E. & Heinrich J. (2002). Exposure to pets and allergies in children, Pediatric Allergy and Immunology, 13 (5) 334-341. DOI: 

Teresa Marías www.psicologiaveterinaria.es

domingo, 25 de noviembre de 2012

Embarazada ¿y qué hago con el gato? (I)

Gata Mi, no se va a ninguna parte

"¿Estás embarazada? ¿Y qué vas a hacer con los animales?"

Creo que fue la pregunta más escuchada durante el primer embarazo, aparte del "¿y es niño o niña?" de rigor. Mi cara de asombro, cada vez, era de libro.

Cuando trabajaba en clínica general, venían muchas futuras madres desesperadas, con su amado gato bajo el brazo, llorando porque el médico les había dicho que el gato tenía que salir por la puerta. Y me repateaba cada una de las veces.

No, no hay que deshacerse del gato, NO.

Con los gatos y los bebés, hay varias cosas con las que hay que tener precaución pero eso es. Precaución. Una es un tema sanitario: la toxoplasmosis. La otra es comportamental: la relación entre el gato y el nuevo bebé. Voy a empezar hoy por la toxoplasmosis, y en el siguiente post hablo de los cambios de manejo.

Aquí, Toxoplasma gondii, para los amigos
La Toxoplasmosis:

La toxoplasmosis es una enfermedad parasitaria: el causante es un animalillo unicelular, un protozoo, el Toxoplasma gondii. Para que nos entendamos, es parecido a una bacteria, pero más gorda (aunque siga siendo microscópico). Como muchos parásitos, tiene un ciclo de vida complicado.

El único animal en el que los toxoplasmas se reproducen es en el gato. Cuando un gato ingiere comida contaminada, los parásitos llegan a su intestino, y allí se multiplican, y salen por las heces. Los gatos pueden no tener ningún síntoma, tener algo de diarrea, o tener graves síntomas sistémicos. Los casos graves suelen ser en gatitos callejeros, que muchas veces nacen ya infectados.

Una vez está el parásito en las cacas del gato, a las 48h de contacto con el aire se forman los quistes, que son los que pueden infectar a otros animales (incluidos nosotros). Los gatos suelen defecar en arena, así que los quistes pueden entrar en contacto con verduras de huerto, pequeños insectos, pájaros y roedores. Los animales de granja (vacas, ovejas, cerdos...) o salvajes también pueden infectarse así. Y nosotros.


En todos estos animales (que no son un gato), la toxoplasmosis no es intestinal, sino que viaja por el cuerpo, y se queda "incrustada" sobre todo en los músculos. El mayor problema en las personas es que nos contagiemos de la toxoplasmosis durante el embarazo. Si nos contagiamos en cualquier otro momento, tendremos como una gripe suave (yo la he pasado, ni idea de cuándo, no me enteré). Si estamos embarazadas, el problema es que puede pasar al feto, y entonces sí que hay muchísimos problemas, porque puede afectar al corazón y al cerebro. También puede afectar a personas inmunocomprometidas, como transplantados o enfermos de SIDA.

A ver si lo explico mejor:

El gato que caza, el que mayor riesgo tiene de contagiarse

¿Cómo se infecta el gato? 
- Comiendo comida contaminada: carne sin cocinar o poco cocinada, insectos, pájaros o roedores.
- Por contacto con heces infectadas de otros gatos, que lleven más de 24h al aire.
¿Cómo lo prevenimos en el gato? 
- No dándole carne cruda o poco cocinada (o podemos congelarla antes). Vamos, pienso o latas y te dejas de problemas.
- Evitando que cace y que se mueva por el exterior.

¿Cómo evitamos contagiarnos del gato? 
- Recogiendo sus heces mínimo dos veces al día, con guantes. Mejor si esto no lo hace la embarazada. Echa las heces al inodoro.
- Lavándonos las manos antes de cocinar o comer, hayamos estado tocando al gato o no. Los gatos son muy limpios, y los estudios no han conseguido encontrar quistes en el pelo de los gatos que estaban pasando por la enfermedad, así que puedes tocar al gato sin miedo.

Embutidos crudos, pueden tener toxoplasmas y contagiarnos
¿Cómo nos contagiamos nosotros?
- Vale, a partir del gato, pero esta vía de contagio es la menos común.
- Comiendo carne: el 16% de la carne de cerdo está contaminada de toxoplasmosis en España (en otros países de la UE es parecido). No tengo datos de otras especies de granja, pero puede que sea parecido. Teniendo en cuenta que mucha de la carne de cerdo que consumimos va en crudo (embutidos) este dato es preocupante.
- También nos podemos contaminar comiendo vegetales crudos mal lavados.

¿Cómo prevenimos estas otras formas de contagio? 
- Lavando la verdura que tomemos cruda, con agua y unas gotas de lejía o de Amukina.
- Congelando la carne mínimo 3 días antes de consumirla, o cocinándola por encima de los 70ºC.
- No tocando la carne cruda, hay que usar guantes y lavarse bien las manos después.
- Evitando tocar tierra: no realizando tareas de jardinería o de huerto estando embarazada, no jugar en areneros infantiles, o hacerlo con guantes.

¿Jardinería embarazada? Siempre con guantes
Los análisis:
Cuando nos quedamos embarazadas nos hacen unos análisis de anticuerpos ¿por qué?
Porque una vez has pasado la enfermedad, desarrollas anticuerpos, y ya no puedes volver a pasarla. Los anticuerpos que miran son de dos tipos: IgG e IgM.
- IgM: Son los anticuerpos que indican "infección activa". Si dan positivo, es que estás sufriendo la toxoplasmosis.
- IgG: Son los anticuerpos que indican "infección pasada". Si dan positivo, enhorabuena, pasaste la enfermedad, ya no puedes volver a contagiarte ni pasarla a tu bebé. Puedes comer carne poco hecha, tener algo menos de cuidado con las verduras... y sin problemas con tu gato. Si dan negativo, ten todas las precauciones, y lleva al gato al veterinario para los análisis.

Los análisis en el gato: 
Se suelen hacer dos: de heces (que detectan el parásito directamente) y de sangre. En sangre, son los mismos que en las personas.
- Si sale alguno de los anticuerpos positivo, hacemos el análisis de heces. Si el análisis de heces es negativo, tienes un gato sano, que ya pasó la enfermedad, y que no la pasará de nuevo. Ten las precauciones antes comentadas.
- Si tiene anticuerpos y  parásitos en las heces, es el momento de buscar al gato una casa por una temporadita (como un mes). El veterinario le dará una medicación para que pase la enfermedad lo más rápido posible, pero la embarazada no debería tener contacto con el gato hasta que no le den los análisis de heces negativos.
- Si no tiene anticuerpos, tu gato no ha pasado nunca la enfermedad, y si la coge podría transmitirla. Entonces tomaremos precauciones severas para que no la contraiga: nada de salir a la calle (para que no cace bichos ni entre en contacto con otros gatos), y que coma carne cocinada o  procesada. La embarazada, las precauciones antes mencionadas.

Por si no ha quedado claro:

- El gato sólo puede transmitir la enfermedad la primera vez que entra en contacto con ella, y sólo durante unas semanas. Sólo si en este momento tiene la enfermedad activa tendremos que separarnos del gato, y sólo por una temporada (uno o dos meses, o hasta que tenga análisis de heces negativos).

- Es mucho más probable que una embarazada se infecte por comer carne o verdura que por tener gato. Se han hecho estudios en veterinarios y en gente VIH-positivo (otro grupo de riesgo) y no encontraron diferencias ni entre los veterinarios y la población general (la mayor parte de mis amigas no ha pasado la toxoplasmosis, por ejemplo) ni entre los pacientes VIH-positivo que tenían gato y los que no lo tenían.

- Un último apunte: la mayoría de los gatos no salen de un piso y comen comida enlatada o pienso. Así es casi imposible que se contagien.

Como veis, no hace falta separarse del gato salvo en rarísimas, rarísimas excepciones.
Además, aquí tienes la excusa perfecta para que tu marido se encargue de la caja del gato por una temporadita.


Bibliografía:

Richard W. Nelson, C.Guillermo Couto (eds.)
Chapter 104: Polisistemic Protozoal Infections, Feline Toxoplasmosis, (pp. 1296-1299) in Small Animal Internal Medicine (Third Edition), Ed. Mosby, 2003.


Ignacio García-Bocanegra, Meritxell Simon-Grifé, Jitender P. Dubey, Jordi Casal, Gerard E. Martín, Oscar Cabezón, Anselmo Perea, Sonia AlmeríaSeroprevalence and risk factors associated with Toxoplasma gondii in domestic pigs from Spain, Parasitology International, Volume 59, Issue 3, September 2010, Pages 421-426, ISSN 1383-5769, 10.1016/j.parint.2010.06.001.


Teresa Marías www.psicologiaveterinaria.es

lunes, 21 de noviembre de 2011

Como setas

Últimamente me gustan los lunes.
Suelo planificarme las semanas dejándome esa mañana "libre", para hacer papeleos, revisar fichas, llamar clientes... vamos, poner al día la "empresa". Si no tengo mucho trabajo, me dedico a leer la bibliografía para le tesis, que tengo mucho trabajo de lectura acumulado.
Hojita amarilla del arce de montpelier
Pero antes, me dejo un ratito para mí misma. Redesayuno, ordeno un poco la casa, me meto en internet... Procrastinar, lo que se dice procrastinar un rato. Es lunes, al fin y al cabo.
Champiñón "naciendo"
Hoy he aprovechado el rayito de sol, y me he dado una vuelta por el jardín. ¡Está lleno de setas! La verdad es que estaba precioso, todo mojadito, lleno de gotitas por todas partes. Y de champiñones. Y de otras setas que no sé que son... Nos han salido muchísimas.
Más setas... éstas no sé qué son
Excepto los boletus que plantamos el año pasado con tanto amor, que no asoma ni uno. Creo que es que tardan dos añitos en salir, así que todavía tengo esperanzas para el año que viene. Mientras tanto, a ras del suelo, os dejo unas fotitos.
Desde arriba, es preciosa
Me ha dado por procrastinar todavía más, y darle al photoshop (bueno, al GIMP, muy parecido, pero gratis).
La parra virgen, llena de gotitas
Como tenga muchas mañanas como ésta, no voy a sacar trabajo adelante...
Estas setas tampoco sé qué son
Unos musguitos tipo hobbit
Las malas hierbas son bonitas de recién nacidas
Las caléndulas nos alegran la vista durante todo el año
Con el sol de la mañana dando sobre las gotitas de agua
Ombligos de venus
Más setas, más gotitas
La gata Mi tomando el sol, a ella también le gusta procrastinar los lunes
¡Que tengáis buena semana!

miércoles, 13 de julio de 2011

Me voy de vacaciones ¿y qué hago con mis bichos?

"Las maletas me ponen nervioso"
Todos nos ponemos nerviosos antes de las vacaciones. Maletas, compras, billetes... Los que tenemos animales en casa, además tenemos siempre el mismo problema cuando llega la hora de marcharse. ¿Qué hacemos con ellos? ¿Nos llevamos al perro con nosotros a la playa, se lo dejamos "prestado" a alguien, lo dejamos en una residencia? Y si me llevo al gato conmigo ¿estará peor en el apartamento de vacaciones o en casa? Además, los bichos nos lo notan. Pasean, huelen las maletas, lloran, de repente no nos dejan ni a sol ni a sombra... Se lo huelen.

Dependiendo de la especie, cada animal estará más cómodo en distintas condiciones.

Gatos:

Cuanto menos se muevan de su casa, mejor. Los gatos tienen más dependencia por su territorio que por las personas que habitan en él, normalmente. Si sólo sales un par de días,  hasta unos 10, lo mejor es que el gato se quede en su casa, y vaya alguien a echarle un ojo, una o dos veces al día. Hay que dejarles un par de cajas de arena llenas, varios cuencos de comida y de agua, por si acaso. Y que la persona que vaya le conozca, porque no es muy útil que el que vaya a ver si el gato está bien no lo encuentre, porque se ha escondido debajo de la cama.
Los gatos, mejor en casa
Lo siguiente en el orden de preferencia, o si nos vamos más de 1 semana de casa, es llevarnos al gato con nosotros. Recomiendo practicar los viajes en coche antes de llevarlo a un viaje largo, y si lo pasa muy mal, pasar por el veterinario a que nos dé alguna medicación para las náuseas y la ansiedad. Deben viajar en un transportín. Una vez en la casa nueva, puede ayudar enchufar un feliway (feromonas felinas) para que se adapte antes al nuevo sitio, y evitar que marque el piso, o lo arañe.

Si no podemos llevarlo con nosotros, puede quedarse en casa de otra persona, mejor de una que ya conozca, claro. Yo no recomiendo las residencias para los gatos. Las jaulas suelen ser muy pequeñas, y lo pasan bastante mal. Aunque está bien que existan, por si no tenemos otra alternativa, claro.

Es normal que se comporten raro a la vuelta, si los hemos dejado solos. Dependiendo del gato, algunos actúan como "enfadados", y hacen el vacío a los dueños un par de días. Otros hacen todo lo contrario, y maúllan sin parar y se pegan como lapas, hasta "asegurarse" de que has vuelto, frotándose contra todo el mundo una y otra vez (para volver a dejar su marca olfativa, claro). La mía es de éstas últimas. Tarda tres días en dejarte en paz.

Perros:

Lo mejor para ellos es que viajen con nosotros. En el coche, pueden viajar en el maletero, separados con una reja o red de carga, o en un transportín. En los asientos traseros, pueden viajar con un arnés especial que se engancha al cinturón de seguridad. Si van sueltos, las multas son importantes, y las consecuencias en caso de accidente, terribles. Aconsejo acostumbrar al perro a viajar en coche antes de meterle una paliza de horas de viaje. Anima al perro a subir al coche con algo rico de comer (tipo kong relleno), y cuando esté muy concentrado, arrancas el coche. Espera a que se reconcentre, metes primera y avanzas despacito. Según veas que el perro "ignora" la situación, puedes ir avanzando más rápido, haciendo maniobras... Llévale al parque más cercano, que juegue un rato, y vuelta para casa. Un par de sesiones, y la mayoría de los perros se acostumbran a los viajes sin problemas.
Todos atados. La seguridad es lo primero
Cada vez hay más hoteles y casas rurales que admiten perros. En casi todas las guías viene señalado, pero de todas maneras conviene llamar antes y confirmar. En la guía de la fundación affinity vienen muchos sitios, y recomendaciones para viajar con mascotas (papeles, medios de transporte...).

A veces no pueden viajar con nosotros. En la mayoría de las playas no puedes llevar al perro (????!!!), en muchas zonas de campo tampoco... Lo mejor para ellos será quedarse con algún amigo, o familiar, pero eso tampoco es siempre posible.

Ahora existe un tipo de "residencias", que consisten en que alguien se queda algunos perros en su propia casa.  Antes no lo hacía mucha gente, pero ahora con la crisis cada vez hay más. Hay que vigilar que realmente se los queden en casa, y no los encierren en un rincón del jardín y se olviden de ellos... pero lo normal es que sea gente cariñosa y amante de los perros. Desde la Asociación El Hogar de Luci nos pueden informar de esta opción, por ejemplo. Normalmente recogen perros abandonados, pero sus voluntarios acogen en residencia a animales en sus casas, sobre todo durante el verano.

También puedes buscar un buen centro de adiestramiento, y dejarlo allí unos días. Además de cuidártelo, lo adiestran. Te lo cobran, claro, pero por lo menos el perro vuelve portándose mejor de lo que se fue... No me suele gustar este tipo de adiestramiento, pero para gente muy ocupada, menos es nada.

Las residencias cada vez están mejor. Hay que vigilar que estén limpias, y que los perros tengan una buena sombra, y un buen sitio para resguardarse. No hay que fiarse de eso que dicen de que "sacan a los perros tres veces al día". Nos deja la conciencia tranquila, pero no es verdad. En invierno sí, cuando tienen pocos perros, y los conocen a todos. ¿En verano? Están masificadas, con todas las plazas cubiertas, y con perros a los que los cuidadores no han visto en su vida. No es sólo que no se puedan arriesgar, es que no dan abasto, no tienen tiempo material para sacarlos. Hay que asumirlo, vamos a dejar a nuestro perro en una jaula quince días. Va a estar controlado, y le darán de comer a diario, le mantendrán limpio... pero va a estar solo. Si llevas dos perros, los pondrán juntos, pero poco más. A la vuelta suelen estar "raros" unos días, muy pegados... lo pasan mal.

Hay muchas residencias, os pongo un enlace de la Asociación Abandonados que lleva el albergue para perros abandonados de Majadahonda. Este año se quedan perros en residencia, y lo que ganen va para el albergue, para rescatar más animales. Ya que los dejamos allí, por lo menos que además ayudemos.

Pero, lo más importante:

domingo, 10 de julio de 2011

Perros y gatos ¿Amigos o enemigos?

Marco y Mi, mi perro y mi gata, sesteando juntos
Éstas semanas andamos con mucho lío, porque he estado terminando el proyecto de investigación para mi D.E.A., y luego dándoles vueltas a los resultados con el programa de estadística, a ver si sacamos algún resultado bonito... y como que no doy abasto para todo. Además Pollito ha decidido que eso de acostarse a las 9 es para niños pequeños, y que ella hasta las 10 no acaba de dormirse... Lo que me deja poquísimo tiempo libre delante del ordenador, porque para esa hora yo lo único que quiero es cenar, leer un rato o ver la tele, y dormir, dormir, dormir... menos mal que ahora la peque sólo se está despertando 1-2 veces por noche, y aguantamos mejor el día (hoy ha dormido del tirón de 12 a 8 de la mañana ¡yuiuujuuuu!).

Pero llevaba ya un tiempo queriendo escribir esta entrada, porque bastante gente me pregunta qué si pueden convivir pacíficamente perros y gatos. 

Pues sí. PERO. 

Recomiendo una buena socialización, sobre todo del perro. Por esto de la socialización, si se cogen un gatito y un cachorro a la vez, no suele haber problemas. Hay estudios hechos con cachorros de perro y gato mezclados, y las dos especies crecen con una mezcla de "lenguaje perro" con el "lenguaje gato", se entienden entre sí, y a veces hasta tienen problemas de relación con miembros de su propia especie, si sólo han tenido contacto con individuos de la otra especie. 

Si el gato es adulto, pero ha tenido trato con otros perros, tampoco suele haber problemas serios. El gato ocupa mucho espacio "3D". Si se harta del cachorro, pues se sube a una estantería para huir de él, y ya está. La curiosidad de los gatos suele hacer que se vayan acercando poco a poco a conocer al perro, y si se les deja más o menos a su aire, sin insistirles mucho ni ponerse pesado, dándoles tiempo, pues con el tiempo pueden convivir perfectamente. A veces el gato sólo tolera al perro, sin llegar a tener mucha interacción, pero normalmente con eso vale. 

Si el gato adulto no ha tenido contacto con perros antes... pues es cuestión de suerte, y de cómo sea el gato. Hay gatos que son menos tímidos, territoriales, o más abiertos a novedades, y toleran bien al nuevo "compañero de piso". Otros no, y pueden pasarlo muy mal, sufrir bastante estrés. Muchas veces ayuda comprar un bote de Feliway (hormonas faciales de gato). Se enchufan a la pared como un ambientador, que nosotros no percibimos pero el gato sí, y les ayuda a tolerar los cambios. Si se coge un poco del líquido, y se unta al perro con él varios días seguidos, también ayuda. El mayor problema que podemos tener, es que el gato sea realmente agresivo con el perro, y en vez de alejarse de él, se le lance encima para atacarlo. En estos casos aconsejo recurrir a algún profesional del comportamiento para que evalúe el caso, porque puede haber problemas serios, sobre todo si los tamaños de los dos son muy distintos.
Mi dormitorio, una mañana cualquiera
Si queremos introducir un gatito nuevo, en una casa con un perro adulto, deberemos valorar varias cosas. La más importante, la socialización del perro con los gatos. Si ese perro ha tenido contacto antes con gatos, y cómo ha sido este contacto. También es importante valorar el instinto cazador del perro. Si es un perro que persigue y mata todo lo que se mueve, pues no suele ser buena idea dejarle un gatito indefenso al alcance.

Si el perro es dócil, y tiene poco instinto de caza, puede intentarse la presentación, aunque no haya socializado con gatos antes. Muchos perros no tienen tendencia a atacar a otros cachorros, sea de la especie que sean, debido a que la forma del cuerpo y de la cara de los cachorros es parecida, y evita el ataque. Pero no siempre es así, y hay que ir con cuidado. Mis perros, ninguno socializado con gatos antes, aceptaron muy rápidamente a la primera gata que tuvimos,  y eso que eran ya adultos cuando la conocieron. Los juntamos un par de veces con supervisión intensa, pero vimos que jugaban con ella con mucho cuidadito, y no tuvimos más problemas.
La gata Mi, cuando llegó, intentando "cazar" el rabo del perro

Un minuto después, lo marrón es el rabo del perro. Comparar tamaños.
Me he acordado de este tema porque tengo un caso bastante atípico. Un perro mayor, que siempre había convivido con un gato, con el que se llevaba perfectamente, incluso con cariño. El gato murió, y los dueños al cabo del tiempo decidieron adoptar un gatito. Pues el perro no puede ni ver al nuevo gato. Actúa con él como lo haría con otro perro con el que se llevara fatal. Le gruñe, le ladra, le lanza la boca... le tiene una tirria... Y así andamos, a ver si conseguimos que se hagan amigos, o por lo menos le damos tiempo al gato para que crezca, y entre que se pase la novedad para el perro y pierda el interés por él, o por lo menos que ya sea grande y no pueda hacerle daño. 

¿Por qué se ha puesto el perro así con el gatito? ¿Porque le llevan en brazos, y lo considera una afrenta? ¿Porque está tan emocionado de verle que le da un ataque de ansiedad y no puede controlarse? ¿Porque le hacen más caso al gato que a él, y se siente desplazado? ¿Porque se parece mucho a "su" gato, pero no lo es, y eso le causa frustración?
Pues no lo sé, pero espero que aprendan a convivir, por el bien de los dos...

Si es que se duerme mejor en compañía


martes, 7 de junio de 2011

Agotados y recetas fallidas

Tosca, durmiendo escondida de la tormenta

Con carita de cansada, recién bañada y lista
para irse a dormir
No sé si será el frío, o el calor, las tormentas, la primavera... o que la niña duerme dos días bien, y cuando tu cuerpo ya se está acostumbrando, ¡ala! una noche horrible... o si es un virus, real o de la blogosfera, que parece que es una epidemia entre los blogueros... el caso es que estamos agotados, arrastramos los pies por la vida, y no damos pie con bola. En plural, porque yo estoy chunga, pero el Guardabosques está igual...

Llevo una semana sin ganas de nada, ni de escribir en el blog, de bajón total.

Encima me he tenido que saltar la dieta, para ver si unas lesiones de piel eran o no por la celiaquía. Y va a ser que sí, porque los granitos que tenía se me han multiplicado por 100, pero además me duele más la espalda, me ha vuelto el dolor de las manos (se me duermen, y por las mañanas no puedo hacer fuerza con ellas, cosas de la artritis), y me pesa el cuerpo el triple. Menos mal que sé que en cosa de 15 días, que mi cuerpo depure, ya estaré otra vez "bien", que si no, encima me deprimo. Ya os contaré mis historias de médicos otro día, porque dan para varios posts...

Eso sí, la niña está monísima. Ha dado un estirón en todos los sentidos. Ha crecido, "habla" por los codos, y ha multiplicado sus gestos. Se señala como 10 partes del cuerpo, hace los sonidos como de 10 animales, y se entera de toooodoooo. Y consigue que te enteres tú de lo que ella quiere, que es más complicado, porque palabras, lo que se dice palabras, usa poquitas. Daré más detalles la semana que viene, que cumple 18 meses, y tengo un vídeo muy gracioso para poner. Pero es que tengo que editarlo, porque es en la bañera... y ¿he dicho que estaba agotada? y no me apetece hacerlo ahora.
Tomando su biberón en brazos de papá

¿Y lo de las recetas fallidas?
Pues lo típico con nuestras recetas. Que a la primera (y a veces a la veinte) no salen bien. Y una cocina con toda su ilusión (y su hambre, que Guardabosques tiene turno de mañana, y llega a comer tardísimo). Y queda pintón, le sacas unas fotos chulas (deprisa y corriendo, que la impaciencia corroe, y el hambre también). Y te lo comes... y tu gozo en un pozo. Esta mañana he hecho unas arepas con verdura asada y ventresca. Muy buena pinta. Pero las arepas... no había quien se las comiera. Os dejo la foto para que lo veáis, y el día que me salgan bien las arepas, pues pondré la receta.
Arepas con verduras asadas
Pues lo dejo por hoy, que entre la niña, la casa, las consultas y el doctorado, no doy para más. Al sofá que me voy, y a cenar tortilla de patatas "made in Guardabosques", que seguro que queda rica.

Una última foto, de la niña jugando con las rosas, a meterlas por un agujero. Los pétalos volaban, y la gata se acerca a investigar. No viene a cuento, pero me encanta.
La niña jugando con la gata

martes, 3 de mayo de 2011

Que por mayo, era por mayo

Caléndulas de color naranja en mi jardín
Que por mayo era, por mayo, 
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan 
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria 
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados 
van a servir al amor; 
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión;
que ni sé cuándo es de día 
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla 
que me cantaba el albor.
Matómela un ballestero; 
déle Dios mal galardón.
(Romance español anónimo, 
en "Flor nueva de romances viejos" Ramón Menéndez Pidal)

Si es que sale un rayito de sol y me emociono...

Hoy me han cancelado una consulta por la mañana (qué mala que está la crisis) y he tenido la mañana "libre". O sea, para hacer labores del hogar. Pero me ha dado tiempo a darme un paseíto por el jardín, y hacer unas fotillos, que está todo muy requetebonito.

Abeja libando en flor de celinda
La celinda ha florecido este año a lo bestia, después de que el año pasado le metiéramos una poda muy considerable. Huele fenomenal, y hay un montón de abejitas atareadas a su alrededor.
Flores moradas en la hierba
Hay una zona del jardín que tenemos asalvajada (bueno, la mayoría) y en la hierba (mejor dicho, pasto) salen estas preciosas flores moraditas. Ni idea de qué son, pero queda precioso.

Gato Mi mirando una amapola
La gata Mi se ha venido de paseo, y a posar.

 Codeso florecido
Los codesos y las retamas también han florecido, todas de amarillo. Tenemos varias especies, porque Guardabosques colecciona especies autóctonas, coge semillas del campo y planta. Requieren menos agua, y se dan fenomenal. Aparte de las retamas y codesos tenemos lavandas, tomillos y santolinas (de aromáticas) una jara, y varios árboles, sabina, enebro, castaño, roble... así, un variadito, vamos.
Rosas rojas
Las rosas han empezado a salir ya también, éstas son arbustivas, también tenemos algunas trepadoras. Si os digo la verdad, una de las razones para comprar esta casa, fue que tenía unos rosales trepadores estupendos, con unas rosas rosa pálido de tamaño descomunal. Fue una lástima que al hacer la obra tuviéramos que quitarlos, pero ya hemos plantado otros en un muro, para reponer. 
Rosa rosa
Éstas son las rosas "de reposición". Parece que han enganchado bien, y tienen una forma y un color que me encantan.
¡Ay, pero qué bonito está el campo en primavera!