Entre las formas del agua están
las lágrimas, gotas puras
que brotan de un manantial
de sentimientos heridos.
No es corriente o cascada
que se encamine hacia el mar,
ni se adentre en un fangal
dando vida a un pantano…
¡Ay, lágrimas de mujer
salobres y templadas!
Ni son mucho ni son nada.
Ni son poco ni son algo:
Está en ellas el alma.
¡Hay lágrimas de niño
que son como un precipicio!
Un viaje al desaliento,
al descontento, un camino.
Ah, las lágrimas de los viejos
caminan hacia el océano
de la soledad final:
morirán
mansas como agua estancada.
Eres fuente de cicatrices.
Un embalse de amargura
convertido en surtidor,
lágrima, gota pura, nacida de un dolor.
Alcalá de Henares,22 de julio de 2014
Texto e imágenes realizados por Franziska para el
JUEGO DE LA PALABRA DADA
PALABRA: AGUA
DADOR: VICTORINO MIGUEL, Profesor Voluntario de Poesía en el Centro de Mayores de Usera, en la Comunidad de Madrid