La tienda era oscura, todas las estanterías de madera barnizada, de un marrón casi negro. En el escaparate había tarros y platos con hierbas, cada uno con su letrero, donde se podía leer:
MEJORANA; PINO PAÍS; ARENARIA (rubles); PULMONARIA ;OREJA DE OSO; HIERBA NEGRA; MANZANILLA DEL MONCAYO; MENTA PIPERITA; MENTA POLEO; BELLADONA; CORDIALES; MALVAVISCO, etc., etc.
Alfanhuí entro a servir en aquella casa poco menos que de mancebo. Traído y llevado a todas horas por las ordenes del dueño y de la dueña. Alfanhuí callaba y aprendía.
Rafael Sánchez Ferlosio
Si me surge una pregunta ¿por qué la llaman ala de mosca muerta?