Bien, los que estéis familiarizados con el mundo de los Grateful Dead conoceréis de sobra a los New Riders, los que no, os cuento un poco con vuestro permiso. Durante la época estival, el neoyorkino John Dawson pasaba las vacaciones junto a David Nelson y Jerry Garcia actuando en el San Francisco de los años folk hasta que Jerry decidió montar los Dead alrededor de 1967. Nelson regresaría a Frisco después de una escapada a L.A. y Dawson acabó rondando definitivamente la casa de los Dead y sus Acid Tests, durante uno de los cuales tuvo la revelación de que su misión en la vida era mezclar el country con el rock. Lo gracioso es que la visión se materializo en los proyectos ajenos de Flying Burrito Brothers y los experimentos de los Byrds entre otros!Los tres viejos amigos acabarian tocando juntos bajo el nombre de New Riders of The Purple Sage cuando Garcia no tenía compromisos con su banda, hasta que el asunto adquirió proporciones serias y Jerry dejó paso a Buddy Cage en la pedal steel. El elemento natural de los Riders era el escenario, como se corresponde con una banda en continuo rodar por las carreteras de los states, donde no faltaba el concierto de cada tarde y la camaraderia espiritual con el público. En definitiva una forma de vida actualmente en extinción que tenía la consecuencia de una forma única de interpretar música.
Este concierto, celebrado el día más caluroso de los años 70´s en el campo de Oregón, es aire fresco, puro, música que no debería ser olvidada. Aquella tarde abrieron como casi cada día para los Grateful Dead, en el marco de un concierto benéfico a favor de una lechería y quesería "alternativa", la Springfield Creamery. Gran parte del público y de los músicos estuvieron bañados en ácido durante toda la velada (que al parecer fueron unas horas mágicas e irrepetibles), aunque entre el calor y las drogas ya es raro que no palmara nadie! El sonido es directo de la cinta master, sin producción ni na de ná, lo cual no impide comprobar (al contrario) cómo se las gastaban estos tipos.
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