Echo de menos, para que voy a negarlo, la escena rockera británica de finales de los 80 y principios de los 90. Todas aquellas bandas rock´n´roll hearts que vivian en el filo de la navaja, y mezclaban sin rubor los pelos largos y el rock con cierta actitud punk ofreciendo conciertos incendiarios. Era algo puro y real.
The Jacobites llevaban en sus filas a dos de sus protagonistas, ni más ni menos que a David Kusworth y al especial Nikki Sudden, dos auténticos losers entrañables que derrochaban carisma y saber hacer, siempre con la guitarra en la mano tocando en pequeños clubes ante fans completamente entregados.
Ya sabéis lo que os vais a encontrar, poesía callejera y descarnada, toneladas de honestidad y por supuesto mucho rock´n´roll del bueno, del de verdad, con momentos vibrantes, electricos y feroces, pero también con medios tiempos matadores con aroma a complicidades, amor y tragedias varias, estás dentro de la canción sin darte cuenta. Desacansa en paz, Nikki.
