Hace mucho tiempo, fui a ver una puesta del Arturo Ui, de Brecht, a un teatro de San Telmo, creo que el Bambalinas. De los actores, sólo recuerdo al protagonista, Franklin Caicedo. Y que la puesta estaba enmarcada como la filmación de una película, con lo cual se instalaban dos planos de realidad que cumplían con las exigencias del extrañamiento brechtiano. Pero lo que quiero contar es que, en un determinado momento, el actor que hacía el papel del anciano "Hindenburg" tenía que manifestar indignación ante las presiones de Arturo, se incorporó a medias en su asiento y vaciló extrañamente. Fue casi imposible determinar el momento exacto de la transición entre la furia de su personaje y su verdadera descompensación. En algún punto hubiera quedado clara, dada la casi inmediata interrupción de la obra. Caicedo se dirigió al público y dijo precisamente: "Perdón, se descompuso." Pero, a su vez, dada la estética de la obra, esa interrupción bien podía quedar incorporada a ella. De hecho, la escena siguió, mientras el hombre se reponía en el escenario. Si no fuera porque implicaba una desgracia personal, diría que fue un instante mágico.
También me recuerda algo que cuenta Liv Ullmann en su libro de memorias, Senderos. Cuanto tenía que filmar la escena del suicidio en Cara a cara, le dieron un frasco con pastillas de utilería, quiero decir, de caramelos, supongo. Pero ella empezó a pensar que quizás se habían equivocado y le habían dado somníferos de verdad; de hecho, eran muy parecidos… Mientras se preparaba, la idea se le fue convirtiendo en una obsesión y, al tomar finalmente las "pastillas", su estado de angustia era muy similar al del personaje. En realidad, había recurrido a una especie de memoria emotiva exacerbada; sabía que la confusión era imposible, pero creer en ella le sirvió para componer mejor la escena. Por supuesto, la diferencia irreductible era que el personaje moría y ella no…
No iba a ponerla, porque es una anécdota demasiado conocida, pero tres es mejor que dos. Dicen que Dustin Hoffmann se encontró con John Gielgud poco después de hacer Perdidos en la noche. Le contó que, para componer su personaje consagratorio, Ratso Rizzo, había pasado varios meses conviviendo con mendigos, sin bañarse, comiendo y durmiendo en refugios o en la calle misma… El inglés lo miró extrañado, casi escandalizado, y le preguntó: "¿Y por qué no lo actuó?"
31.1.05
De sobremesa
Por esos azares que no son tales, encontré una versión en Internet de la novela De sobremesa, de José Asunción Silva, suerte de manifiesto narrativo del modernismo, que al mismo tiempo estoy leyendo en una buena edición de editorial Norma, junto con las Poesías completas. Pero la versión digital tiene, además, un estimable prólogo de Gutiérrez Girardot.
Modos
"Yo ser indio navajo. Yo vivir lugar tranquilo hasta que hombre blanco venir. Todo comenzar así: navajo conjugar siempre verbos en infinitivo y así vivir en paz, sin presente ni futuro, sin Kant. Pero hombre blanco llegar y hablar mismo idioma que nosotros, castellano, pero hombre blanco empezar a conjugar verbos en modo indicativo y subjuntivo, y también implantar modo imperativo y ordenar nosotros retirar a reservaciones" (de “Navajo”, cuento de Leo Masliah).
30.1.05
29.1.05
Monelle me trouva dans la plaine où j’errais et me prit par la main. N’aie point de surprise, dit-elle, c’est moi et ce n'est pas moi; tu me retrouveras encore et tu me perdras; encore une fois je viendrai parmi vous; car peu d’hommes m’ont vue et aucun ne m’a comprise; et tu m’oublieras et tu me reconnaîtras et tu m’oublieras.
Et Monelle dit encore: je te parlerai des petites prostituées, et tu sauras le commencement (principio de Le livre de Monelle, de Marcel Schwob).
Et Monelle dit encore: je te parlerai des petites prostituées, et tu sauras le commencement (principio de Le livre de Monelle, de Marcel Schwob).
Contra Góngora
de Francisco de Quevedo
Este cíclope, no siciliano,
del microcosmo sí, orbe postrero;
esta antípoda faz, cuyo hemisferio
zona divide en término italiano;
este círculo vivo en todo plano;
este que, siendo solamente cero,
le multiplica y parte por entero
todo buen abaquista veneciano;
el minoculo sí, más ciego vulto;
el resquicio barbado de melenas;
esta cima del vicio y del insulto;
éste, en quien hoy los pedos son sirenas,
éste es el culo, en Góngora y en culto,
Este cíclope, no siciliano,
del microcosmo sí, orbe postrero;
esta antípoda faz, cuyo hemisferio
zona divide en término italiano;
este círculo vivo en todo plano;
este que, siendo solamente cero,
le multiplica y parte por entero
todo buen abaquista veneciano;
el minoculo sí, más ciego vulto;
el resquicio barbado de melenas;
esta cima del vicio y del insulto;
éste, en quien hoy los pedos son sirenas,
éste es el culo, en Góngora y en culto,
26.1.05
Diario de Alemania 2003
(transcripto con la mayor exactitud posible, de una libretita Norte, escrita desde la última página)
start here
Eres mi héroe
(Antonio Quadra)
Mocedades
Sevilla
Betis
5/10
Alguien viaja a un lugar y se vuelve.
Entonces, se entera de que se perdió una celebración típica del lugar.
El resto de su vida, vive obsesionado con eso.
------- o -------
¿Por qué el cine de género está muerto?
¿Y cuál no?
El policial. (?)
Piratas
Western...
6/10
Siempre cago en Barajas.
No me gusta subir al avión por la “escalerilla”. Me da vértigo.
Cosa de gallegos: tomé 2 buses que hicieron como varios kilómetros.
------- o -------
Fuimos a Bingen, del otro lado del Rin, por balsa.
Llovía mucho y el viento no se soportaba.
El monasterio de (santa) Hildegarda estaba cerrado. Igual, el paseo fue bueno.
7/10
Tomé el tren en Geisenheim 8.00. Trasbordo en Wiesbaden. Llego a F 9.05, o’clock.
Prefiero caminar hasta la Feria (cambio 350 U$ x 283 € !!)
Colaboro en stand c/Wolf.
Escribo ahora esperando los libros.
¿Vuelvo 19.53?
-------------------------------------------------------------
7/10
MMK
Friedrich Kiesler
Endless Home
|
|
|
---------------------------
Hauptbannhof
0,70 € = casi 2 $
la meada + cara de la historia
(Cuando me di cuenta, se me cerró la vejiga.)
7/10
MMK
Warhol
(y Dom Museum, muy contradictorio)
Time capsules
Hasta el desecho más inverosímil cobra sentido si es de un famoso (?).
Justamente, eso es Warhol (y el pop): arte de re-significar los desechos (de una cultura, de una vida).
cf. MIS cajas de (F)
10/10
Solo en la Feria.
First time.
Sushi reveange
(with palitos).
------- o -------
19.15. Salgo para Wiesbaden, se supone que en el mismo tren del otro día.
¿Hoy será día de mala suerte?
Hora de llegada calculada: 22.00 (!). No agregar nada más.
12/10
Me encontré con / He visto a Dios...
Umberto Eco.
13/10
Tenía que pasar.
Día malo.
Decido ir a Friburgo a pesar de todo.
Quiero usar el ticket de la Feria. No puedo, y pago 54 €. Apenas tengo p/volver.
¿Podré pagar con tarjeta la vuelta? Buena pregunta.
Por lo menos ahora debería estar + tranquilo. Pero tengo MUCHAS ganas de hacer pis y ni me atrevo a levantarme por miedo de perder el asiento (con ventanilla).
Mucho calor en el tren. Afuera casi 0 grado. ¿Veré nieve?
----------
No, bestia, no hay nieve en Selva Negra (por lo menos en esta época del año).
Estoy volviendo, vía Mannhein. Siempre a precio de oro.
Tengo que tomar 4 trenes, sería un milagro que algo NO saliera mal.
¿Friburgo? Hermosa. Vi parte de la Schwarzwald, pero valió la pena. Como siempre, muchas fotos.
Compré rollos muy baratos en un Schlecker.
(En 20 minutos tendría que transbordar en Mannhein.)
Comí una salchicha gruesísima en un pan redondo, c/ziedeln. Y una Coca reparadora. No muy caro.
¿Qué hago mañana y pasado?
Estoy molido. Y algo deprimido, como siempre. ¿Es la culpa, el cansancio, el miedo, o todo junto?
Telekom puta, no pude hablar c/Silvia, con VISA. Y las monedas apenas sirven para saludar.
Me cansé hasta de escribir.
------------
Tercer tren, Frankfurt-Wiesbaden (ojalá, quién sabe).
Acá pidieron tique unos policías bastante alarmantes.
¿Puedo poner que hice la mitad del viaje? No, mejor no.
Si llego, 21.39 a Geisenheim, hago una fiesta.
Pero mucho me temo que voy a tener que llamar al Vater Paul, porque no tengo ánimo p/caminar. O a lo mejor si llego a salvo y a horario... para compensar, ¿no?
------------
14/10
Muy cansado. Me duelen las piernas. Prefiero que P. Paul me lleve a algún lugar...
(interrupt.)
El lugar resultó ser las orillas del Rin hasta la roca Loreley, nada menos. O sea, el trayecto de aquel primer año, 1998. Esta vez saqué fotos, aun con sol en contra. Con que salgan un par, estoy conforme (es un decir).
¿Se me pasó la depresión? Un poco. Obra del Rin y del Sol.
Y de la falta de miedo, ya que no de culpa.
Es para pensarlo.
Lo de Friburgo de ayer fue espléndido pero preocupante. Demasiada tensión para disfrutarlo, aunque sea un poco más. ¿Cómo será el recuerdo?
------- o -------
Hermoso paseo por alrededores de J. Hasta algunos lugares que no conocía.
Me siguió un gatito negro.
Saqué la foto habitual de la esquina.
Fui al Schloss a ver el valle desde ahí.
Los hombres saludan al pasar; las mujeres, no.
El tiempo pasa.
Quizás mañana vaya a Winkel, un tema pendiente.
Si el P. P. no propone otra cosa.
Pero es un largo camino y estoy cansado aún. Veremos cómo me levanto.
15/10
Hago los 2 km J-Winkel, sin problemas.
Hay un túnel debajo de la ruta. Estoy sentado frente al Rin. Frío, sol, viento. Un día espléndido. Sigo camino, a ver hasta dónde llego
--------
13.00. Extraordinario periplo por la orilla del Rin hasta la Oestricher Kran y luego “por arriba”: Oestrich, Mittelheim y Winkel, donde estoy ahora, exactamente frente a la Brentanohaus.
Es temprano, voy a intentar llegar al Schloss Vollrads y luego volver a J.
No words any more.
No llegué al Schloss Vollrads, quizás porque siempre es bueno dejar cosas pendientes...
Y no subí por la ruta sino por los viñedos: gran decisión.
El paisaje es impresionante, la distancia no es mucho mayor y el peligro sí es mucho menor.
--------------------
16/10
Heme aquí (increíblemente), en la gate D29 del Flughafen Rhein-Main, etc., esperando que los iberos confirmen su puerta y su horario de embarque.
2 horas y media antes de mi hora de partida, porque el Vater P. tenía misa a las 6 y es tan ansioso como yo. Mejor.
Igual fue otro día espléndido, fuimos a Wiesbaden a comprar zapatillas (ojalá sirvan) y tomamos un capuccino en el bar-trampa afgano que ya visité una vez (en el 2001, plena guerra).
Después fuimos a Rüdesheim por última vez, almorzamos en el Wiener Grill y bajamos al muelle a ver los barcos. Saqué unas fotos preciosas para terminar un rollo de 24.
No sé cuántas fotos saqué en total, creo que 2 rollos de 36 y 2 de 24, pero temo engañarme.
Será un largo viaje.
Cenaré 2 veces (?).
Por fin veré a Silvia, después de tanta nostalgia, culpa y esfuerzo.
19.30. Iberia retrasada, quién sabe cuánto.
Ojo a la combinación.
Por ahora, no muy nervioso, igual. ¿Está bien?
¡Unos minutos más en F!
Increíble... (yo).
------------
Todavía estoy temblando y sudando.
Me perdí en Barajas, 10 minutos antes de que el avión saliera.
Lo anoto p/tranquilizarme, pero me va a costar bastante.
No sé cómo llegué acá, espero que sea el avión... y el asiento. Aunque esto último sería de lo menos, después del riesgo que corrí.
Bueno, basta. Quedan 12 largas horas p/el final.
A disfrutar lo que queda.
start here
Eres mi héroe
(Antonio Quadra)
Mocedades
Sevilla
Betis
5/10
Alguien viaja a un lugar y se vuelve.
Entonces, se entera de que se perdió una celebración típica del lugar.
El resto de su vida, vive obsesionado con eso.
------- o -------
¿Por qué el cine de género está muerto?
¿Y cuál no?
El policial. (?)
Piratas
Western...
6/10
Siempre cago en Barajas.
No me gusta subir al avión por la “escalerilla”. Me da vértigo.
Cosa de gallegos: tomé 2 buses que hicieron como varios kilómetros.
------- o -------
Fuimos a Bingen, del otro lado del Rin, por balsa.
Llovía mucho y el viento no se soportaba.
El monasterio de (santa) Hildegarda estaba cerrado. Igual, el paseo fue bueno.
7/10
Tomé el tren en Geisenheim 8.00. Trasbordo en Wiesbaden. Llego a F 9.05, o’clock.
Prefiero caminar hasta la Feria (cambio 350 U$ x 283 € !!)
Colaboro en stand c/Wolf.
Escribo ahora esperando los libros.
¿Vuelvo 19.53?
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7/10
MMK
Friedrich Kiesler
Endless Home
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Hauptbannhof
0,70 € = casi 2 $
la meada + cara de la historia
(Cuando me di cuenta, se me cerró la vejiga.)
7/10
MMK
Warhol
(y Dom Museum, muy contradictorio)
Time capsules
Hasta el desecho más inverosímil cobra sentido si es de un famoso (?).
Justamente, eso es Warhol (y el pop): arte de re-significar los desechos (de una cultura, de una vida).
cf. MIS cajas de (F)
10/10
Solo en la Feria.
First time.
Sushi reveange
(with palitos).
------- o -------
19.15. Salgo para Wiesbaden, se supone que en el mismo tren del otro día.
¿Hoy será día de mala suerte?
Hora de llegada calculada: 22.00 (!). No agregar nada más.
12/10
Me encontré con / He visto a Dios...
Umberto Eco.
13/10
Tenía que pasar.
Día malo.
Decido ir a Friburgo a pesar de todo.
Quiero usar el ticket de la Feria. No puedo, y pago 54 €. Apenas tengo p/volver.
¿Podré pagar con tarjeta la vuelta? Buena pregunta.
Por lo menos ahora debería estar + tranquilo. Pero tengo MUCHAS ganas de hacer pis y ni me atrevo a levantarme por miedo de perder el asiento (con ventanilla).
Mucho calor en el tren. Afuera casi 0 grado. ¿Veré nieve?
----------
No, bestia, no hay nieve en Selva Negra (por lo menos en esta época del año).
Estoy volviendo, vía Mannhein. Siempre a precio de oro.
Tengo que tomar 4 trenes, sería un milagro que algo NO saliera mal.
¿Friburgo? Hermosa. Vi parte de la Schwarzwald, pero valió la pena. Como siempre, muchas fotos.
Compré rollos muy baratos en un Schlecker.
(En 20 minutos tendría que transbordar en Mannhein.)
Comí una salchicha gruesísima en un pan redondo, c/ziedeln. Y una Coca reparadora. No muy caro.
¿Qué hago mañana y pasado?
Estoy molido. Y algo deprimido, como siempre. ¿Es la culpa, el cansancio, el miedo, o todo junto?
Telekom puta, no pude hablar c/Silvia, con VISA. Y las monedas apenas sirven para saludar.
Me cansé hasta de escribir.
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Tercer tren, Frankfurt-Wiesbaden (ojalá, quién sabe).
Acá pidieron tique unos policías bastante alarmantes.
¿Puedo poner que hice la mitad del viaje? No, mejor no.
Si llego, 21.39 a Geisenheim, hago una fiesta.
Pero mucho me temo que voy a tener que llamar al Vater Paul, porque no tengo ánimo p/caminar. O a lo mejor si llego a salvo y a horario... para compensar, ¿no?
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14/10
Muy cansado. Me duelen las piernas. Prefiero que P. Paul me lleve a algún lugar...
(interrupt.)
El lugar resultó ser las orillas del Rin hasta la roca Loreley, nada menos. O sea, el trayecto de aquel primer año, 1998. Esta vez saqué fotos, aun con sol en contra. Con que salgan un par, estoy conforme (es un decir).
¿Se me pasó la depresión? Un poco. Obra del Rin y del Sol.
Y de la falta de miedo, ya que no de culpa.
Es para pensarlo.
Lo de Friburgo de ayer fue espléndido pero preocupante. Demasiada tensión para disfrutarlo, aunque sea un poco más. ¿Cómo será el recuerdo?
------- o -------
Hermoso paseo por alrededores de J. Hasta algunos lugares que no conocía.
Me siguió un gatito negro.
Saqué la foto habitual de la esquina.
Fui al Schloss a ver el valle desde ahí.
Los hombres saludan al pasar; las mujeres, no.
El tiempo pasa.
Quizás mañana vaya a Winkel, un tema pendiente.
Si el P. P. no propone otra cosa.
Pero es un largo camino y estoy cansado aún. Veremos cómo me levanto.
15/10
Hago los 2 km J-Winkel, sin problemas.
Hay un túnel debajo de la ruta. Estoy sentado frente al Rin. Frío, sol, viento. Un día espléndido. Sigo camino, a ver hasta dónde llego
--------
13.00. Extraordinario periplo por la orilla del Rin hasta la Oestricher Kran y luego “por arriba”: Oestrich, Mittelheim y Winkel, donde estoy ahora, exactamente frente a la Brentanohaus.
Es temprano, voy a intentar llegar al Schloss Vollrads y luego volver a J.
No words any more.
No llegué al Schloss Vollrads, quizás porque siempre es bueno dejar cosas pendientes...
Y no subí por la ruta sino por los viñedos: gran decisión.
El paisaje es impresionante, la distancia no es mucho mayor y el peligro sí es mucho menor.
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16/10
Heme aquí (increíblemente), en la gate D29 del Flughafen Rhein-Main, etc., esperando que los iberos confirmen su puerta y su horario de embarque.
2 horas y media antes de mi hora de partida, porque el Vater P. tenía misa a las 6 y es tan ansioso como yo. Mejor.
Igual fue otro día espléndido, fuimos a Wiesbaden a comprar zapatillas (ojalá sirvan) y tomamos un capuccino en el bar-trampa afgano que ya visité una vez (en el 2001, plena guerra).
Después fuimos a Rüdesheim por última vez, almorzamos en el Wiener Grill y bajamos al muelle a ver los barcos. Saqué unas fotos preciosas para terminar un rollo de 24.
No sé cuántas fotos saqué en total, creo que 2 rollos de 36 y 2 de 24, pero temo engañarme.
Será un largo viaje.
Cenaré 2 veces (?).
Por fin veré a Silvia, después de tanta nostalgia, culpa y esfuerzo.
19.30. Iberia retrasada, quién sabe cuánto.
Ojo a la combinación.
Por ahora, no muy nervioso, igual. ¿Está bien?
¡Unos minutos más en F!
Increíble... (yo).
------------
Todavía estoy temblando y sudando.
Me perdí en Barajas, 10 minutos antes de que el avión saliera.
Lo anoto p/tranquilizarme, pero me va a costar bastante.
No sé cómo llegué acá, espero que sea el avión... y el asiento. Aunque esto último sería de lo menos, después del riesgo que corrí.
Bueno, basta. Quedan 12 largas horas p/el final.
A disfrutar lo que queda.
Turismo
(A propósito de este verano, en que una Buenos Aires babélica como nunca se ve literalmente infestada de turistas extranjeros a los que el astuto nativo se apresura a expoliar algunas divisitas, magra limosna de la globalización en general y de nuestra economía en particular.)
“La burguesía nacional, que toma el poder al concluir el régimen colonial, es una burguesía subdesarrollada. Su poder económico es casi nulo y, en todo caso, sin semejanza con el de la burguesía metropolitana a la que pretende sustituir. (…) En el seno de esta burguesía nacional no hay ni industriales ni financieros. La burguesía nacional de los países subdesarrollados no se orienta hacia la producción, los inventos, la construcción, el trabajo. Se canaliza totalmente hacia actividades de tipo intermedio. Estar en el circuito, en las combinaciones, parece ser su vocación profunda. La burguesía nacional tiene una psicología de hombre de negocios, no de capitán de industria. (…) Después de la independencia, esta burguesía subdesarrollada, numéricamente reducida, sin capitales, que rechaza la vía revolucionaria, va a estancarse lamentablemente. No puede dar libre curso a su genio del que podía afirmar, un poco ligeramente, que fue coartado por el dominio colonial. Lo precario de sus medios y la escasez de sus cuadros la reducen durante años a una economía de tipo artesanal. En su perspectiva inevitablemente muy limitada, una economía nacional es una economía basada en lo que se llama los productos locales. Se pronunciarán grandes discursos sobre la artesanía. En la imposibilidad en que se encuentra de establecer fábricas más rentables para el país y para ella, la burguesía va a rodear a la artesanía de una ternura chauvinista que coincide con la nueva dignidad nacional y, además, le procurará sustanciales utilidades. Ese culto a los productos locales, esa imposibilidad de crear nuevas direcciones se manifestarán igualmente por el hundimiento de la burguesía nacional en la producción agrícola característica del periodo colonial. La economía nacional del periodo de independencia no es reorientada. Siempre se trata de la cosecha de cacahuate, de la cosecha de cacao, de la cosecha de aceituna. Ninguna modificación se introduce tampoco en la elaboración de los productos básicos. Ninguna industria se instala en el país. Se siguen exportando las materias primas, se sigue en el plano de pequeños agricultores de Europa, de especialistas en productos sin elaborar. No obstante, la burguesía nacional no deja de exigir la nacionalización de la economía y de los sectores comerciales. (…) La burguesía nacional descubre como misión histórica la de servir de intermediario. Como se ve, no se trata de una vocación de transformar a la nación, sino prosaicamente de servir de correa de transmisión a un capitalismo reducido al camuflaje y que se cubre ahora con la máscara neocolonialista. La burguesía nacional va a complacerse, sin complejos y muy digna, con el papel de agente de negocios de la burguesía occidental. Ese papel lucrativo, esa función de pequeño gananciero, esa estrechez de visión, esa ausencia de ambición simbolizan la incapacidad de la burguesía nacional para cumplir su papel histórico de burguesía. El aspecto dinámico y de adelantado, el aspecto de inventor y descubridor de mundos que se encuentra en toda burguesía nacional está aquí lamentablemente ausente. En el seno de la burguesía nacional de los países coloniales domina el espíritu de disfrute. Es que en el plano psicológico se identifica a la burguesía occidental cuyas enseñanzas ha absorbido. Sigue a la burguesía occidental en su lado negativo y decadente, sin haber franqueado las primeras etapas de explotación e invención que son, en todo caso, un mérito de esa burguesía occidental. En sus inicios, la burguesía nacional de los países coloniales se identifica con la burguesía occidental en sus finales. No debe creerse que quema etapas. En realidad, comienza por el final. La está en la senectud sin haber conocido ni la petulancia, ni la intrepidez, ni el voluntarismo de la juventud y la adolescencia. En su aspecto decadente, la burguesía nacional será considerablemente ayudada por las burguesías occidentales que se presentan como turistas enamorados del exotismo, de la caza, de los casinos. La burguesía nacional organiza centros de descanso y recreo, curas de placer para la burguesía occidental. Esta actividad tomará el nombre de turismo y se asimilará circunstancialmente a una industria nacional” (Fanon, Los condenados de la Tierra).
“La burguesía nacional, que toma el poder al concluir el régimen colonial, es una burguesía subdesarrollada. Su poder económico es casi nulo y, en todo caso, sin semejanza con el de la burguesía metropolitana a la que pretende sustituir. (…) En el seno de esta burguesía nacional no hay ni industriales ni financieros. La burguesía nacional de los países subdesarrollados no se orienta hacia la producción, los inventos, la construcción, el trabajo. Se canaliza totalmente hacia actividades de tipo intermedio. Estar en el circuito, en las combinaciones, parece ser su vocación profunda. La burguesía nacional tiene una psicología de hombre de negocios, no de capitán de industria. (…) Después de la independencia, esta burguesía subdesarrollada, numéricamente reducida, sin capitales, que rechaza la vía revolucionaria, va a estancarse lamentablemente. No puede dar libre curso a su genio del que podía afirmar, un poco ligeramente, que fue coartado por el dominio colonial. Lo precario de sus medios y la escasez de sus cuadros la reducen durante años a una economía de tipo artesanal. En su perspectiva inevitablemente muy limitada, una economía nacional es una economía basada en lo que se llama los productos locales. Se pronunciarán grandes discursos sobre la artesanía. En la imposibilidad en que se encuentra de establecer fábricas más rentables para el país y para ella, la burguesía va a rodear a la artesanía de una ternura chauvinista que coincide con la nueva dignidad nacional y, además, le procurará sustanciales utilidades. Ese culto a los productos locales, esa imposibilidad de crear nuevas direcciones se manifestarán igualmente por el hundimiento de la burguesía nacional en la producción agrícola característica del periodo colonial. La economía nacional del periodo de independencia no es reorientada. Siempre se trata de la cosecha de cacahuate, de la cosecha de cacao, de la cosecha de aceituna. Ninguna modificación se introduce tampoco en la elaboración de los productos básicos. Ninguna industria se instala en el país. Se siguen exportando las materias primas, se sigue en el plano de pequeños agricultores de Europa, de especialistas en productos sin elaborar. No obstante, la burguesía nacional no deja de exigir la nacionalización de la economía y de los sectores comerciales. (…) La burguesía nacional descubre como misión histórica la de servir de intermediario. Como se ve, no se trata de una vocación de transformar a la nación, sino prosaicamente de servir de correa de transmisión a un capitalismo reducido al camuflaje y que se cubre ahora con la máscara neocolonialista. La burguesía nacional va a complacerse, sin complejos y muy digna, con el papel de agente de negocios de la burguesía occidental. Ese papel lucrativo, esa función de pequeño gananciero, esa estrechez de visión, esa ausencia de ambición simbolizan la incapacidad de la burguesía nacional para cumplir su papel histórico de burguesía. El aspecto dinámico y de adelantado, el aspecto de inventor y descubridor de mundos que se encuentra en toda burguesía nacional está aquí lamentablemente ausente. En el seno de la burguesía nacional de los países coloniales domina el espíritu de disfrute. Es que en el plano psicológico se identifica a la burguesía occidental cuyas enseñanzas ha absorbido. Sigue a la burguesía occidental en su lado negativo y decadente, sin haber franqueado las primeras etapas de explotación e invención que son, en todo caso, un mérito de esa burguesía occidental. En sus inicios, la burguesía nacional de los países coloniales se identifica con la burguesía occidental en sus finales. No debe creerse que quema etapas. En realidad, comienza por el final. La está en la senectud sin haber conocido ni la petulancia, ni la intrepidez, ni el voluntarismo de la juventud y la adolescencia. En su aspecto decadente, la burguesía nacional será considerablemente ayudada por las burguesías occidentales que se presentan como turistas enamorados del exotismo, de la caza, de los casinos. La burguesía nacional organiza centros de descanso y recreo, curas de placer para la burguesía occidental. Esta actividad tomará el nombre de turismo y se asimilará circunstancialmente a una industria nacional” (Fanon, Los condenados de la Tierra).
Recurso
“Un ex combatiente de Malvinas quería suicidarse. La Policía Federal me lo había informado y en eso lo vi por los canales de televisión. Insistía en que su tema era una necesidad. ‘Si es una necesidad ponémelo al teléfono ahí y que hable conmigo’, le dije a uno de los muchachos. Me pasaron un celular. ‘¿Qué te está pasando?’, le pregunté. Me contó que tenía problemas. ‘Esto es una tontería. Venite y charlemos.’ Me preguntó: ‘¿Y si usted me falla?’. Y yo le dije: ‘Si te fallo, mañana te subís de vuelta. Ahora vení a verme’.”
(Relato de Aníbal Fernández, anoche, antes de la cena de los presidentes en el Palacio San Martín.)
(Pirulo de tapa de Página/12 de hoy.)
¿Y si amenazamos con suicidarnos todos?
(Relato de Aníbal Fernández, anoche, antes de la cena de los presidentes en el Palacio San Martín.)
(Pirulo de tapa de Página/12 de hoy.)
¿Y si amenazamos con suicidarnos todos?
25.1.05
Un país serio
¿Cómo construyó su “grandeza” Estados Unidos? Simplifiquemos.
1) Invadiendo tierras (50 % del territorio antes mexicano, por ejemplo).
2) Protegiendo sus industrias (cf. el célebre discurso antiliberal y antibritánico del presidente Grant, que tanto le gustaba citar a Jauretche).
3) Con defaults. Esto es menos conocido: los yanquis entraron varias veces en cesación de pagos, especialmente con bancos ingleses. Así, mataban dos pájaros de un tiro: tenían financiamiento gratis para crecer y fundían al principal enemigo de entonces.
(Sí, claro, también está la victoria contra el latifundio… Para esto, la mejor bibliografía que se me ocurre es Un tiro en la noche, de John Ford. Que, de paso, es una de las mejores reflexiones sobre la necesidad del mito –de la mentira-- en el origen de las naciones, aun las más “modernas”.)
Y esto es un modelo de “país serio”, como le gusta decir a López Murphy.
1) Invadiendo tierras (50 % del territorio antes mexicano, por ejemplo).
2) Protegiendo sus industrias (cf. el célebre discurso antiliberal y antibritánico del presidente Grant, que tanto le gustaba citar a Jauretche).
3) Con defaults. Esto es menos conocido: los yanquis entraron varias veces en cesación de pagos, especialmente con bancos ingleses. Así, mataban dos pájaros de un tiro: tenían financiamiento gratis para crecer y fundían al principal enemigo de entonces.
(Sí, claro, también está la victoria contra el latifundio… Para esto, la mejor bibliografía que se me ocurre es Un tiro en la noche, de John Ford. Que, de paso, es una de las mejores reflexiones sobre la necesidad del mito –de la mentira-- en el origen de las naciones, aun las más “modernas”.)
Y esto es un modelo de “país serio”, como le gusta decir a López Murphy.
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