1
He celebrado el día del libro dando por terminado mi "ultimísimo" repaso a la novela. Imprimiéndola.
Fotocopiándola.
Encuadernándola.
Ahora puedo tocarla. Es una sensación magnífica cuando un sueño se hace tangible. Lo que sea a partir de ahora no es tan importante. Quería contar esa historia, y ya está hecho.
2
Los encuentros en ascensores, que no se sabe si suben o bajan, son perturbadores. La atmósfera se llena de electricidad. El aire se vuelve tan denso que podría cortarse con tijeras. La primavera tiene la culpa. Las hormonas. La carótida latiendo en su cuello. Dan ganas de volverse felino, despojarse de la falsa piel a cada paso elástico, cada vez más cerca, y apagar las luces de un zarpazo.
3
Que el corazón tiene razones que la razón no entiende es algo que cada vez me resulta más evidente. Y más incomprensible. Y más sedante, o será la pereza... Para qué darle más vueltas. Me detengo en la siguiente diástole. La sístole la seguirá sin que yo haga nada. Qué descanso. Disfrutaré del cálido discurrir de la sangre por mis venas. La carótida latiendo en mi cuello. Estoy viva. Siento.
Las cosas que tienen que ser siempre son sencillas.