INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:
8 tomates medianos no muy maduros.
10 cucharadas de arroz.
2 dientes de ajo.
1 ramita de perejil.
1 ramita de orégano fresco (opcional).
400 g de salsa de tomate.
800 g de patatas.
2 cebollas.
7 cucharadas de aceite de oliva.
sal.
pimienta.
PREPARACIÓN:
Lavamos los tomates, los secamos sin quitar el pecíolo y cortamos la parte superior, que servirá de tapa. Después, con la ayuda de na cucharita, extraemos la mayor parte de la pulpa, prestando atención a no agujerear el interior, de esta forma se obtienen 8 recipientes, salamos el interior y colocamos los tomates boca abajo sobre la superficie de trabajo para que escurran su agua de vegetación.
Introducimos el arroz crudo en una ensaladera y lo aromatizamos con el ajo picado fino y una picada de hojas de albahaca, perejil y orégano. Condimentamos con 2 cucharadas de aceite de oliva, 3 cucharadas de salsa de tomate, la pulpa extraída y troceada del tomate, una pizca de sal y otra de pimienta, mezclamos bien para obtener un compuesto lo más homogéneo posible.
Pincelamos el interior de los tomates con un velo de aceite, los alineamos sobre la superficie de trabajo y rellenamos con el compuesto de arroz 2 tercios de su capacidad. No llenarlos demasiado ni apretar al ponerlo porque, durante la cocción, el arroz se hinchará y acabará saliéndose del tomate, lo que provocará que éste se deforme y estropee la estética final del plato.
Pelamos las patatas, las lavamos y las cortamos en taquitos o rodajas del mismo tamaño y las escaldamos. Las mezclamos con las cebollas peladas y cortadas en gajos finos y disponerlas en el fondo de una bandeja de horno formando una capa compacta. Condimentamos con 3 cucharadas de aceite, sal y pimienta y distribuimos encima los tomates con su tapa.
Diluir la salsa de tomate restante con agua fría (poco menos de medio vaso), vertemos la mezcla sobre las patatas pasando el cacito entre los tomates. Al final el líquido debe llegar hasta la mitad de su altura. Si no fuese así, añadir un poco más de salsa de tomate. Esta operación deber realizarse siempre después de haber diluido la salsa con un poco de agua para que no sea tan densa.
Condimentamos de nuevo los tomates con el aceite restante y espolvoreamos la superficie con sal y pimienta. Introducir la bandeja en el horno, precalentado a 180ºC y cocer 40 minutos. Si durante la cocción las patatas se secan mucho, añadir unas cucharadas de agua, y si los tomates se doran demasiado, cubrir con papel de aluminio. Servir frío o caliente.
Consejos: Para escaldar las patatas una vez troceadas, introducirlas en agua hirviendo durante 5-6 minutos, añadiendo una cucharada de aceite para que no se peguen entre sí. De esta forma, aunque los tomates requieren menos tiempo de cocción, las patatas quedan blandas en su punto justo.
Puede suceder que, una vez se hayan rellenado los tomates, sobre un poco del compuesto de arroz; si es así, espolvorearlo sobre las patatas antes de verter la salsa de tomate: no produce ningún efecto negativo y, muy al contrario, el plato resulta todavía más bueno.
El tomate es rico en ácidos orgánicos y en licopeno, antioxidante que enlentece el envejecimiento celular y actúa contra los radiales libres.
Es una receta básica, de fácil elaboración y que gustará a todos por su originalidad. Se puede hacer con antelación y tener los tomates listos en la nevera para degustarlos fríos o calentarlos unos minutos en el horno. Servirlos como plato único acompañados de una rica ensalada o como entrante de un segundo plato ligero.
La preparación nos llevará unos 45 minutos y la cocción unos 40 minutos. Desde Santiago de Compostela.