Organizadas por el crítico Julián X se han desarrollado el sábado del 5 de Mayo en Valdeavellano de Tera, pequeña localidad castellana ubicada a unos 20 km de Soria capital, unas jornadas de Literatura Fantástica que han reunido a hordas de aficionados españoles al género. Muchos de ellos han agradecido públicamente que se les sacara de sus hábitats habituales en Madrid o Barcelona y hayan visto campo y vegetación, ya que lo más verde que suelen ver son las bandejas de puerros del supermercado de la esquina.
Los que se hayan leído el post anterior de este mismo blog (si no lo han hecho, ya están mirándoselo, que no tengo muchas ganas de repetirme haciendo resumencitos) ya sabrán de la gran preocupación que cundió en toda la provincia causada por las bandadas de patos que se acercan a cada convención del género y que, al no venir los forofos de las novelas de la saga de los Aznar que suelen alimentarlos, hicieron temer a más de uno que se acabaran lanzando sobre la población civil. Afortunadamente, Julián estuvo al quite y aprovechó la intervención radiofónica de Lucas, el portavoz de la facción más moderada de las ánades, para ponerle al día de la situación (“¡Que no, que no va a ir ninguno de esos señores que os echan pan, que aquí se viene a hablar de literatura con mayúsculas”) y organizar una reunión a alto nivel tras la que los patos decidieron abandonar la zona tras haberse dado un festín con seis toneladas de material sobrante procedente de una fábrica de galletas Fontaneda.
El primer acto de las jornadas corrió a cargo de Gabriel Garrido, presidente de
Lucio G Pardo demostró sus conocimientos sobre los mercados europeos de literatura de género obtenidos gracias a su red de informadores que, al igual que los ojeadores futbolísticos, van de convención en convención obteniendo información puntual sobre las jóvenes promesas que van apareciendo en cada uno de los países europeos. “Acabo de fichar a un chaval lituano de 17 años que está siendo la revelación en Eslovaquia y no veo el momento de editarlo y empezar a vendéroslo. Bueno, a vosotros y a toda Europa, que no sabéis lo que me duele que haya 25 países en la Unión Europea y yo sólo esté vendiendo en uno”
Una de las charlas más apreciadas por el respetable fue la que Santiago X Simenon, conocido autor de “Eximénico” (ver un post anterior al respecto) ofreció al público con el título de “Taller de microrrelatos” desde su experiencia como microescritor de microrrelatos, relatos que tienen como característica principal estar protagonizados por bacterias, protozoos y microbios en general, de los cuales toman su nombre. Desde el caldo de cultivo en el que habita microrrelató cómo se inició en el género:
Francamente recomiendo a los autores jóvenes que sigan esta línea pues considero que puede abrirles nuevos mercados. No sabéis la gran cantidad de foraminíferos que están esperando leer relatos protagonizados por alguien con quien se puedan identificar”
La “grand finale” fue el debate sobre la crítica literaria y sobre si debería ser incluida como disciplina olímpica junto a otras como esgrima, por ejemplo, como defendía Fernando Angel Moratinos, que ostenta el título nacional de campeón en la especialidad de crítica literaria con sable. Fernando Angel fue el primero en presentar sus sólidos planteamientos teóricos para ser rebatido por críticos de la talla de Santiago de Juanes, que considera que debería ser incluida como parte de la doma de equinos, ya que el crítico se funde con el libro igual que el jinete se funde con el caballo y lo lleva de un lado para potro según le parece, Nacho Ellacuría, que en su blog “Aburrimientos de un reflejaovejas” siempre ha defendido que ante el libro el crítico ha de ser como el “aitzkolari” con el tronco, ya si no le sacude una buena cantidad de hachazos no va a ser capaz de sacarle jugo, y Aleix Vidal Quaderns, que comentó que siempre ha encontrado cierta afinidad entre la labor de la crítica y el patinaje artístico, aunque ni él mismo sabe explicar porqué.
Todo esto transcurrió entre abundantes comilonas de asado de mici, que es algo así como un ciervo, pero criado en estepas donde hay poca hierba que comer, así que se cría escuchimizado y no pasa del tamaño de un caniche. Esto causa no pocos problemas a los perros pastores del Pirineo, que son los que suelen pastorear sus rebaños y se asustan cada vez que se produce una estampida de micis y esos animalitos, dotados de una frondosa cornamenta, les pasan por entre las piernas con peligro de arrancarles el escroto o el prepucio con la cuerna.
La noche culminó con la demostración por parte de Luis G Pardo de sus habilidades canoras con su particular versión de“Hello, Dolly”, que popularizó Louis Armstrong en su día, y que él retituló como “Hello, Cotri”, en honor de cuando Osantonio Cotrina, más conocido como “Cotri” en el mundillo, volvió a publicar un relato en una de sus revistas tras haberle sido infiel escribiendo para otras .
“Hello, Cotri,
this is Luis, Cotri,
it's so nice to have you
back where you belong”
this is Luis, Cotri,
it's so nice to have you
back where you belong”
(Hola, Cotri, yo soy Luis, Cotri, qué bien tenerte de vuelta donde perteneces)
Sólo cabe comentar que la platea se vino abajo, más o menos como en este clip de YouTube
Los aficionados agradecieron a Julián X el esfuerzo para organizar el evento y lo sacaron a hombros mientras cantaban la bella poesía de Luis (sí, otro Luis más en este post) Sánchez Pollack, Tip:
“A falta de Ermengardas,
buenas son Bertas
y si son Julianillas,
miel sobre hojuelas”
buenas son Bertas
y si son Julianillas,
miel sobre hojuelas”
Al contrario que otras veces, se tuvo cuidado de bajarlo un poco para evitar que se fuera a dar contra el marco de la puerta, lo cual le evitó la típica conmoción cerebral que suele llevarse el homenajeado en estos casos.