El consejo de sabios descompuesto por Fernando Francino, Gabriel Garrido y Rubén González Halcón, reunido en la ciudad andaluza (o andaluza oriental) de Almería con motivo de la IndalCon, tras una sesuda deliberación ha decidido conceder el premio "Ladrillo de Oro" al peor artículo a doña Sue Burke por su sobresaliente (o infrasaliente) obra "No cagaos en la maritoñi" que no dudamos va a incorporarse al olimpo (o al averno) de la ensayística de ciencia ficción en lengua hispana.
Los membrillos del jurado desean destacar (como todos los miembros de todos los jurados) la dificultad que ha entrañado la elección, dado el alto nivel de los participantes, más de uno premiado y multipremiado.
Por otra parte, es digno de mención el hábil e imaginativo uso que los (y las) concursantes han sabido hacer de la palabra "Maritoñi" (bueno, quienes lo han hecho) y cómo se han esforzado en evitar referirse con él a esos bollos que comercializa la empresa del mismo nombre. Surgió la idea de darle a la persona que resultara ganadora, junto con el trofeo en sí, su peso en maritoñis, pero era de temer, dado el tonelaje de algunos aficionados y posibles merecedores del premio, que hubiera que poner la maquinaria de producción a tope durante dos semanas para obtener la cantidad necesaria.