Ingenio y mordacidad a raudales exuda el señor Tom Sharpe en esta sátira que juega con los elementos de la novela negra para mofarse de ciertos estereotipos relacionados con la sexualidad, las ideas de Freud, las cuestiones de género y las clases sociales británicas. Una novela tremendamente entretenida que a través del humor y de una serie de situaciones ocurrentes te desarma por completo, sin dejar de dar latigazos a tu cerebro. Recomendable como pasatiempo ágil e inteligente.
Irene Reyes-Noguerol: Alcaravea
Hace 11 horas