Hoy nos vamos a endulzar la tarde con esta deliciosa tarta de manzana que no puedo dejar de recomendaros.
Un pastel jugoso y aromático, con la calidez que le da el azúcar moreno y la gran cantidad de manzana en su interior.
Me encantan los pasteles de fruta y este es un claro ejemplo de los que valen la pena, no lo dejéis pasar.
Servido con una bolita de helado de vainilla o crema inglesa... Soberbio!!!
INGREDIENTES:
4 manzanas reineta, 4 huevos medianos, 70 g. de uvas pasas sin semillas, 130 g. de harina, 100 g. de azúcar moreno, 60 g. de azúcar blanquilla, medio sobre de levadura en polvo, 100 g. de mantequilla, 1 limón y media copita de brandy.
ELABORACIÓN:
1- Ponemos las pasas en un recipiente hondo junto con el brandy. Dejamos que maceren al menos media hora.
2- Colocamos un molde redondo sobre el fuego con 60 g. de azúcar blanquilla y una cucharadita de agua. Dejamos que caramelice, añadimos unas gotitas de zumo de limón y reservamos.
3- Pelamos las manzanas, despepitamos y cortamos en finas laminitas, rociándolas con zumo de limón para que no se oxiden.
4- Las colocamos sobre el molde caramelizado procurando colocarlas de bonita forma y que cubran todo el fondo.
5- Tamizamos la harina y la levadura.
6- En un cuenco mezclamos los huevos batidos, el azúcar moreno, el zumo de 1 limón y la mantequilla fundida.
7- Añadimos la mezcla de harina y levadura tamizadas. Mezclamos hasta integrar.
8- Agregamos a la masa obtenida el resto de las laminillas de manzana y las mezclamos suavemente para repartirlas por toda la masa.
9- Vertemos la masa obtenida sobre el molde caramelizado con la manzana cubriendo el fondo
10- Horneamos el pastel en horno precalentado a 180 grados hasta que al pinchar el centro con un palito veamos que sale limpio.
11- Retiramos y dejamos que se enfríe completamente antes de desmoldarlo.
"Mary Azucarillos" nos cuenta una "historia de amor a primera vista".
Aquí tenéis mi receta de "Ensalada de atún ahumado". Es una versión muy fresca y apetecible de aperitivo elaborado con ahumados y alcaparras, una combinación que me encanta.
Se sirve acompañada de una salsa que elaboro con mermelada de pimientos asados, salsa Perrins y aceite de oliva virgen. Deliciosa!!!
Todavía está mejor si la dejamos reposar un par de horas para que los sabores se integren.
Os recomiendo probarla también sobre unas tostas de pan de pueblo. Espectacular!!! Ya me contaréis...
INGREDIENTES:
100 g. de atún ahumado, 2 tomates medianos, alcaparras al gusto, 2 pepinillos en vinagre, lechugas variadas, medio pimiento rojo.
Salsa: mermelada de pimiento asado, 2 cucharadas soperas de aceite de oliva y una cucharada sopera de salsa Perrins.
ELABORACIÓN:
1- Escaldamos los tomates en agua hirviendo ( haciéndoles una cruz en la piel previamente con un cuchillo afilado) y luego los pasamos por agua muy fría, con lo que les retiraremos la piel con mucha facilidad.
2- Los cortamos en pequeños daditos del mismo tamaño. Reservamos.
3- Lavamos bien el pimiento y lo cortamos en daditos pequeños. Reservamos.
4- Mezclamos pimiento y tomate en un recipiente hondo.
5- Añadimos alcaparras al gusto y atún ahumado cortado asimismo en cubitos pequeños.
6- En un pequeño cuenco mezclamos el aceite de oliva, con 3 cuharadas soperas de mermelada de pimiento asado y la salsa Perrins. Mezclamos muy bien .
7- Sobre un lecho de lechugas variadas ponemos la mezcla de tomate, atún ahumado, alcaparras y pimiento.
8- Añadimos salsa, mezclamos y decoramos con un par de pepinillos en vinagre fileteados. Conservamos en frío hasta el momento de servir.
Hoy en la casa de "Mary Azucarillos", os cuento mi historia de "amor- odio" con las faldas lápiz.
Si os apetece reiros un ratito... siempre sois bienvenidos, ya lo sabéis!!!
Postre elaborado para homenajear a la bailarina rusa Anna Pávlova, a base de merengue horneado a baja temperatura durante un tiempo prolongado, de modo que queda crujiente por fuera y suave y esponjoso por dentro. Va coronado por una gruesa capa de nata montada y fresas frescas.
Este delicioso postre es el culpable del silencio sepulcral que se produjo en mi casa cuando lo puse sobre la mesa y mis comensales lo vieron. Partí cuidadosamente una porción para cada uno y no se escuchó ni una sola palabra hasta que los platos estuvieron vacíos.
Ya suponéis que en mi casa están acostumbrados a probar todo tipo de postres, helados, bizcochos, macarons y tartas diferentes, como en cualquier casa de bloguer gastronómico que se precie, ya que variamos las recetas lo más posible. Pero pocas veces la reacción de mis catadores ha sido tan unánime. Un éxito. Lo mejor que he probado en mucho tiempo. Buenísimo. ¿ Se puede repetir? Yo lo quiero para mi cumpleaños...
Sólo me queda recomendaros que probéis esta delicia si no lo habéis hecho ya...
Reeditado para :"Radio Rom Murcia"
INGREDIENTES:
4 claras de huevo, 220 g. de azúcar glas, pizca de sal, 30 g. de maicena y 2 cucharadas de vinagre blanco.
Brik pequeño de nata para montar (de buena calidad ) y fresas frescas.
ELABORACIÓN:
1- Montamos las claras a punto de nieve bien firme, añadiendo un pellizco de sal. ( Procuraremos que las claras estén a temperatura ambiente para que se monten perfectas)
2- Cuando estén casi montadas, añadiremos poco a poco el azúcar glas, sin dejar de batir a velocidad máxima.
3- A continuación añadiremos 2 cucharadas de vinagre blanco y mezclaremos suavemente con una lengua.
4- Por último, agregaremos la Maicena y mezclaremos con movimientos envolventes.
5- Precalentamos el horno a 150 grados.
6- Hacemos un círculo de 20 cm. sobre un papel vegetal (tomando como plantilla un molde o plato ). Colocamos el papel sobre una placa de horno ( con el dibujo hacia abajo ).
7- Vertemos la masa obtenida sobre el círculo y le damos forma con el dorso de una cuchara.
8- Bajamos la temperatura del horno a 100 grados y metemos el merengue al horno.
9- Hornearemos durante una hora y veinte minutos. Transcurrido este tiempo, apagamos el horno y dejamos que el merengue se enfríe completamente dentro del horno. Si es posible, hasta el día siguiente.
10- Retiramos con cuidado el papel vegetal, ponemos el merengue horneado sobre una bandeja y en la parte central rellenamos con nata montada y fresas frescas troceadas.
11- Conservamos en frío hasta su degustación. Lo ideal es montar nuestra Pavlova una hora antes de ser degustada.
Hoy en la casa de "Mary Azucarillos" hablamos de un flechazo.Amor a primera vista.
Aperitivo español por excelencia. Las croquetas admiten casi cualquier cosa que tengamos por casa y cuanto más sustancioso sea el guiso, carne o pescado que utilicemos para elaborarlas, mejor será luego el resultado final.
En este caso he utilizado unos buenos muslos de pollo asado, salteados con cebolla y tomate. Bechamel bien cargadita de nuez moscada y... a freir. ¡¡¡Vuelan!!!
INGREDIENTES:
Pollo asado cortado muy menudito, media cebolla, 2 cucharadas de aceite de oliva virgen, 2 cucharadas soperas de salsa de tomate.
Bechamel: 1 cucharada sopera de aceite de oliva, 4 cucharadas soperas de harina, nuez moscada recién rallada, 350 ml. de leche y sal al gusto.
Para rebozar: Harina, huevo batido y pan rallado.
ELABORACIÓN:
1- Cortamos el pollo asado en cubitos muy menuditos. Reservamos.
2- Salteamos la cebolla picada en una sartén con 2 cucharadas de aceite de oliva hasta que esté doradita.
3- Le añadimos el pollo que teníamos reservado y 2 cucharadas soperas de salsa de tomate. Mezclamos bien. Cocinamos un par de minutos más. Reservamos.
4- Ponemos en una sartén 1 cucharada de aceite de oliva y 4 de harina. Cocinamos a fuego bajo removiendo constantemente durante un par de minutos. Agregamos la leche, la nuez moscada y la sal, moviendo constantemente con unas varillas hasta que espese.
5- Vertemos la bechamel con la mezcla de pollo y removemos.
6- Vertemos la masa obtenida en un recipiente y tapamos con papel film a piel.
7- Dejamos templar y luego metemos al frigorífico durante una hora al menos.
8- Damos forma de bolitas a las croquetas y las pasamos por harina, huevo batido y pan rallado.
9- Freímos en abundante aceite caliente. Escurrimos sobre papel absorbente.
Un paseo por Losanz. Un local con encanto y glamour en el centro de Murcia, dónde podemos encontrar desde un vestido, un collar, zapatos, bolsos y ese detalle especial que nos acerca más a la felicidad... "Mary azucarillos" te lo enseña.
Estamos de celebración. Hoy cumplo un año más y aunque mi corazón no está para mucha fiesta y todavía necesita "tiritas" y Betadine... hay que venirse arriba y sacar fuerza. Celebrar que la vida nos regala un añito más
para ver el sol, disfrutar del mar, de las cosas buenas que aparecen al doblar cada esquinita de la vida, cuándo menos te lo esperas...
Os invito a brindar conmigo por lo bello de la vida y a disfrutar de un trocito de "Brownie de cerveza negra".
" Carpe diem".
INGREDIENTES:
200 g. de chocolate negro para repostería, 165 g. de mantequilla, 150 ml. de cerveza negra
(Degustabox ), 4 huevos Xl, 165 g. de azúcar, 2 cucharadas soperas de harina, 2 cucharadas soperas de cacao en polvo sin azúcar, 10 galletas de canela.
ELABORACIÓN:
1- Fundimos el chocolate troceado junto con la mantequilla en un pequeño cazo.
2- Una vez fundidos e integrados, le añadimos la cerveza negra y mezclamos bien. Reservamos.
3- Batimos los huevos junto con el azúcar con unas varillas eléctricas o amasadora a velocidad alta durante 5 minutos al menos, para que se queden bien esponjosos.
4- Añadimos a esta mezcla esponjosa la mezcla de chocolate y cerveza que teníamos reservada. Poco a poco en hilillo desde el borde del recipiente. Seguimos batiendo a velocidad baja.
5- Tamizamos la harina junto con el cacao en polvo sin azúcar y lo añadimos poco a poco. Seguimos mezclando a velocidad baja.
6- Añadimos las galletas de canela troceadas. Mezclamos suavemente con una lengua.
7- Vertemos la masa obtenida en una bandeja de horno o molde, forrado con papel vegetal y ligeramente engrasado con un poco de mantequilla.
8- Horneamos ( horno precalentado a 180 grados), hasta que al pinchar el brownie con un palito o tester, veamos que sale limpio.
Hoy en la casa de "Mary Azucarillos" tenemos un delicioso "tocinillo de cielo" para endulzaros la vida. ¿Os apetece verlo? Estáis invitad@s.
Me encanta cocinar con bacalao. Este pescado es tan versátil, da tanto juego en la cocina y queda tan sabroso... que merece un homenaje por sí solo. Es muy interesante el mundo del bacalao.
Mi homenaje para esta delicia del mar, hoy es este guiso con habitas baby y piquillos.
Acompañan al bacalao guisado con un buen refrito, pimentón y unas hebras de azafrán. Delicioso!!!
Aquí tenéis la receta, por si os apetece probarlo.
INGREDIENTES:
Bacalao desalado ( 350 g) , habitas baby ( 700 g), 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen,1 lata de pimientos del piquillo asados en horno de leña, 1 cebolla, 3 dientes de ajo, pizca de hebras de azafrán, 1 cucharada de pimentón dulce, medio vaso de vino blanco de buena calidad, 4 cucharadas soperas de salsa de tomate y 1 litro de caldo de pescado.
ELABORACIÓN:
1- Cortamos la cebolla en pequeños daditos y el ajo picado menudito. Los pochamos en una sartén con el aceite de oliva hasta que comiencen a blanquear.
2- Agregamos el vino blanco. Dejamos evaporar unos minutos.
3- Añadimos la salsa de tomate, mezclamos bien y dejamos cocinar 1 minuto.
4- Agregamos el pimentón dulce y el azafrán, mezclamos con la cuchara de madera y ponemos en la cazuela las habitas baby y los piquillos escurridos.
5- Cubrimos con caldo de pescado ( o verduras), tapamos la cazuela y dejamos que se cocinen a fuego lento ( en apenas 10 minutos estarán en su punto).
6- Añadimos el bacalao desalado cortado en dados gorditos ( procurando que sean del mismo tamaño).
7- Cocinamos hasta que el bacalao esté en su punto ( unos 5 minutos más). Rectificamos la sal si fuese necesario. Dejamos reposar el guiso y servimos caliente.
Quiero tener una mascota que no sea heredada de mis hijas. Ha debido caérseme un tornillo flojo del cerebro, nunca pensé que estas palabras sadrían de mi boca.
En la casa de "Mary Azucarillos" os explico por qué...
Hemos elaborado hoy un delicioso bizcocho, ideal para empezar la semana con buen pie.
Lo cierto es que cualquier momento es bueno para disfrutar semejante delicia con galletas Oreo en su interior.
Resulta además un dulce muy jugoso y aromático, ya que va bañado en almíbar de naranja elaborado con brandy y zumo de naranja natural.
No os perdáis este estupendo bizcocho. Vamos a darnos un homenaje y endulzarnos la vida, que nosotros lo valemos!!!
INGREDIENTES:
200 g. de mantequilla reblandecida, 200 g. de harina de repostería, 200 g. de azúcar, 4 huevos, 1 sobre de levadura en polvo, zumo de 1 naranja y 6 galletas Oreo.
Almíbar: zumo de una naranja, 100 g. de azúcar común y un buen chorrito de brandy.
ELABORACIÓN.
1- Separamos las claras de huevo de las yemas.
2- Batimos las yemas en un recipiente hondo junto con el azúcar hasta que se vean blanquecinas.
3- Montamos las claras a punto de nieve fuerte. Reservamos.
4- Añadimos a la mezcla de yemas, el zumo de naranja y la mantequilla reblandecida poco a poco. Mezclamos bien hasta que se integre.
5- Tamizamos la harina junto con la levadura y añadimos poco a poco, mezclando tras cada adición.
6- Por último, agregamos las claras montadas a punto de nieve que teníamos reservadas. Mezclamos con una lengua mediante movimientos envolventes, para que no se bajen.
7- Troceamos las galletas Oreo con las manos y las añadimos a la masa, mezclando suavemente.
8- Vertemos la masa obtenida en un molde alargado, tipo cake, alisando la superficie.
9- Metemos al horno precalentado a 180 grados, hasta que al pinchar el centro con un palito veamos que sale limpio.
10- Desmoldamos tras 5 minutos de reposo en su molde.
11- Almíbar: Ponemos en un cazo el azúcar, el brandy y el zumo de 1 naranja. Cocinamos a fuego medio hasta obtener una textura de jarabe ( unos 6 minutos).
12- Vertemos el almíbar sobre el bizcocho cuidadosamente, dejando tiempo para que el bizcocho vaya absorbiéndolo.
Hoy en "Mary Azucarillos"os cuento por qué mi espíritu "chica rockera", espíritu del lejano Oeste... es similar al de la "abeja Maya", o sea, cero.
Si os apetece reiros un ratillo, las puertas de la casa de "Mary Azucarillos" siempre están abiertas para vosotros.
Postre típico de la repostería donostiarra. Tarta de crema y almendras, que se consume templada y es una delicia!!!
No os perdáis esta joya. Estoy segura de os va a gustar y su elaboración es tan rápida y sencilla, que lo veo el postre ideal para improvisar, para regalar a un amigo o, incluso, el que debemos elegir cuándo queremos quedar como reyes y reinas y no disponemos de mucho tiempo.
Dadle una oportunidad. Veréis que vale la pena!!!
INGREDIENTES:
2 láminas de hojaldre, almendra laminada, azúcar glas para espolvorear y 1 huevo para pincelar el hojaldre.
Crema: medio litro de leche, 43 g. de Maicena, 4 yemas de huevo, 1 chorrito de vainilla líquida y 100 g. de azúcar.
ELABORACIÓN:
1- Lo primero que debemos hacer es elaborar la crema, ya que debe estar fría al ponerla luego sobre el hojaldre.
2- Crema: en un cazo mezclamos las yemas de huevo y el azúcar con unas varillas.
3- Añadimos la vainilla líquida. Mezclamos muy bien.
4- Agregamos la Maicena y mezclamos con suavidad hasta lograr una masa que no tenga ni un solo grumito.
5- Ponemos el cazo a fuego lento y agregamos la leche templada, moviendo suavemente con unas varillas hasta que la crema comience, primero a napar las varillas, y luego a espesar.
Muy importante la cocción a fuego lento y remover constantemente con las varillas. Obtendremos una crema perfecta!!!
6- Vertemos la crema en un recipiente hondo y la tapamos con film " a piel", para que no se forme costra. Dejamos enfriar a temperatura ambiente.
7- Extendemos una lámina de hojaldre sobre un molde redondo forrado con papel vegetal.
8- Sobre el hojaldre ponemos la crema que teníamos reservada, fría, extendiéndola bien sobre toda la superficie.
9- Cubrimos con otra lámina de hojaldre, sellamos bien los bordes pellizcándolos con los dedos.
10- Pincelamos con huevo batido y espolvoreamos toda la superficie de la pantxineta con almendras laminadas.
11- Metemos al horno precalentado a 180 grados hasta que presente un aspecto doradito. Servimos templada y espolvoreada con azúcar glas.
Hoy, en "Mary Azucarillos", os cuento cómo me estremecí... No pude evitar un "pinchazo" en el corazón al escuchar las palabra inocentes de ese chiquillo.
Si os apetece conocer la historia, ya sabéis que las puertas de "Mary Azucarillos" siempre están abiertas para vosotros.
Mucho se ha escrito y seguirá escribiendo sobre usos sociales, saber estar y buenas maneras en todos los ámbitos de la vida. Algunas personas no le dan ninguna importancia a estas cuestiones, pero yo debo reconocer que siempre me han interesado mucho. Desde bien jovencita he comprado libros de protocolo y saber estar, me he interesado por la manera correcta de hacer las cosas, aunque luego las haya hecho correctamente o no... Pero sí he sabido cuál era la manera correcta de hacerlas y eso me ha dado seguridad a la hora de enfrentar diversas situaciones.
Es frecuente ver a una persona sentada a una mesa que no se aclara con los cubiertos que debe usar o no sabe si su pan es el de la derecha o el de la izquierda del plato... Con dos o tres nociones muy básicas, es fácil aclararnos y sentirnos seguros, para disfrutar así relajadamente de la velada.
No debemos olvidar que la persona se retrata por su saber estar y sus maneras en la mesa.
En este caso, vamos a recibir en casa y queremos una mesa bien puesta, elegante y correcta que nos haga quedar como perfectos anfitriones.
Editado para : "Radio Rom Murcia"
La clave para que la mesa resulte agradablemente puesta, correcta y elegante es la sencillez. No resultará más elegante por recargarla con sofisticados cubiertos y artilugios imposibles. Al contrario, la categoría se mide por la sencillez de la presentación.
Elegiremos un mantel de hilo, lino, algodón o encaje preferiblemente en tono neutro. Los blancos o tonos pastel son los que resultan más elegantes y, a la larga, son una buena inversión. Sea como sea, el mantel debe estar impecable, en limpieza y planchado.
Las servilletas en el mismo tono del mantel, igualmente impecables y dobladas con sencillez, sin florituras imposibles.
Procuraremos que haya suficiente espacio entre cada comensal, para que se sienten con comodidad sin tocarse los codos unos a otros.
En el centro del espacio reservado a cada comensal, colocaremos un bajoplato o plato de gran tamaño, que nos servirá de guía a la hora de colocar platos, cubiertos y copas.
Sobre el bajoplato, pondremos el plato.
No hace falta que todos los platos sean iguales, siendo muy aceptable colocar platos de distintas formas, aunque sí procuraremos que sean del mismo tamaño y resulten armoniosos entre sí.
Los centros de mesa han de ser sencillos y bajos, para que no impidan la visión de todos los invitados y éstos tengan que hacer filigranas y movimientos extraños para ver al que tienen sentado enfrente.
Si contienen flores, éstas no deben ser de fuerte olor, que enmascare el aroma de los platos que vamos a servir en la mesa.
No hace falta invertir grandes cantidades de dinero para elaborar costosos centros de mesa. Con frutas, flores, piñas, velas, hortalizas y elementos que todos tenemos por casa, colocados con un poco de buen gusto y cariño... Perfecto!!!
A la izquierda del plato colocaremos los tenedores y los cuchillos a la derecha, con el filo hacia dentro, siempre en el orden en que van a ser usados desde fuera hacia dentro.
Las cucharas a la derecha de los cuchillos.
Los cubiertos de postre se colocan en la parte superior del plato y cerca de éste. Primero el tenedor, con el mango hacia la izquierda y luego la cuchara, con el mango hacia la derecha. Si ponemos cuchillo de postre lo colocaremos entre el tenedor y la cuchara y con el mango hacia la derecha.
Los pequeños platos para el pan se colocan a la izquierda del plato, justo alineados delante de los tenedores.
Situaremos la copas a la derecha del plato, alineadas por encima de los cuchillos. En el orden en que van a ser usadas, vino blanco y vino tinto. Si colocamos vaso para el agua, éste se colocará en el lugar más cercano al plato.
Las servilletas, dobladas con sencillez, sobre el plato o a la izquierda de los tenedores.
Si disponemos de ellos, colocaremos unos pequeños soportes para dejar reposar los cubiertos y no manchar así el mantel o los bajoplatos.
En fin, es sencillo hacer las cosas con corrección y pienso que es la primera regla que todo buen anfitrión debe respetar. Una mesa bien puesta, con mimo y armonía, cuidando el detalle, es el primer sígno de nuestra hospitalidad hacia los invitados que esperamos e invita al que llega a nuestro hogar a sentirse especial, bien recibido y a disfrutar de la rica cocina que seguro habremos preparado en su honor... ¿No creéis?