Existe alguien al otro lado de esta pantalla que es especial, alguien que me lee siempre desde el silencio, alguien que me ve con sus ojos envueltos en pestañas larguísimas, alguien que a veces ya no reconozco.
Existe alguien con quien me gusta pasar mi tiempo libre (y también el tiempo en el que debería estar haciendo otras cosas), con quien no me preocupa ser yo misma, alguien a quien puedo abrazar durante más de seis segundos sin sentir que abrazo a un extraño, alguien a quien quiero, pero no amo.
Existe alguien que es mi hombre favorito, ese por el que lo daría todo, ese que es tan especial que hace cosas que no le gustan solo por tenerme contenta, ese que pasa por una casa de chucherías y me compra una bolsa entera de las que más me gustan.
Existe un hombre, al otro lado, que me camela y me adula, y me dice siempre lo que quiero oír sin discutir conmigo. Responde a preguntas imposibles solo para hacerme sonreír, y aún así, sé que nunca siempre me dice la verdad.
Existe un hombre, mi preferido entre todos, al que le cuento mis sueños y no me los niega. Al que le hablo de un futuro lejano y se ríe de mí. Un hombre con orgullo, un hombre realmente guapo, un hombre que me enseña a vivir, alguien que me da sin recibir nada a cambio, alguien que siento feliz a mi lado, y que consigue que yo lo sea al suyo. Alguien que no le importa quién soy ni de dónde vengo. Alguien que me ha apoyado en todo hasta el momento, alguien que me soporta (y no es fácil), que aguanta todos mis enfados y me perdona SIEMPRE, alguien a quien llegado el día, besaré en cualquier rincón de Valencia, alguien a quien cogeré de la mano al caminar, alguien con quien tomar tinto de verano o cerveza muy fría, alguien con quien celebrar los goles de nuestro equipo de fútbol, un hombre con el que plagiar fotos, alguien con quien podría llegar a envejecer...
ALGUIEN A QUIEN PODER AMAR...