Chica (futura mujer :-)), madre, fotógrafa frustrada, separada, hermana, amiga, trabajadora y pésima ama de casa. Adoro hacer punto, y pasarme horas en el ordenador, casi siempre sin dejar huella de mis visitas. Amo instagram, tumblr, y ver fotos de parejas enamoradas. Vivo en la montaña sin conexión a Internet, así que mis visitas serán escasas. Adoro twitter. Me encanta escribir. Y voy al gimnasio. Y nunca, nunca, estaré lo suficientemente delgada.
Por favor, no confundir a la escritora con la narradora.
Gracias.
¿Nos leemos, sí?
Mostrando entradas con la etiqueta placer. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta placer. Mostrar todas las entradas

sábado, 24 de mayo de 2014

QUÉ EXTRAÑO

La cosa es que me siento tan feliz sabiendo que existes, que me pongo a soñar despierta demasiado a menudo.
Y es que por fin veo en unos ojos las miradas que deseé siempre.  Y por fin me levanto con ganas de acariciarte, aunque no te tenga a mi lado... te quiero ahí. Por fin un olor me resulta atractivo, por fin un sabor, tu sabor, el de tu boca, me llena. Por fin me dan los ansiados "buenos días, princesa"... día tras día, y sonrío cada vez que lo leo una y otra vez... día tras día.
Vivo como si viviera en un eterno París. En una primavera soleada constantemente, en un colchón de plumas.  
Mis días pasan como si  fueran siempre sábado, como un descansado día de playa, como viendo siempre un cielo azul claro, como si las noches fueran siempre de luna llena.
Y es que, podría hacer frío, podría nevar o temblar el suelo, pero si estoy contigo, no me importaría, porque como se dice: "contigo me siento como en casa".
Podría parar el tiempo y oler siempre a velas de vainilla, eres mi bañera de agua caliente, mi mejor medicamento, mi cerveza helada, mi diversión estrepitosa.
Ójala parar el tiempo para tan solo oírte respirar, para poder mirarte sin que tú te des cuenta, para besarte el brazo, el hombro y las manos como si no hubiese mañana, para dejar que crucemos los dedos de la mano y que me las aprietes fuerte hasta sentir que me cortas la circulación de la sangre.
Ójala se pudieran detener los relojes para poder lamer tu espalda eternamente, para tener mis dedos enredados en tu pelo y para acariciarte la cara mientras mantienes los ojos cerrados y suspiras.
Ójala parasen las horas para recorrerte entero, para descubrir con las yemas de mis manos cada centímetro de tu piel. Para olerte sin parar el cuello. Para rozarte la mejilla con mi nariz helada. Para hacerte cosquillas con mi pelo.
Y es que, la cosa es, que no creo que  pueda soñar cosas más bonitas tan solo porque soy feliz sabiendo que existes.







lunes, 18 de marzo de 2013

EL LUJO

Imagino que para uno de nosotros será una cosa distinta, pero yo lo tengo casi claro:

*Para mí es un lujo tener el tiempo ocupado (o libre) en algo que te gusta, que te llena... da igual si recibes dinero a cambio o no... creo que es más importante estar contento con lo que haces qué que te paguen por ello.
*Evidentemente, es un lujo tener espacio. Un espacio propio dónde poder trabajar, leer, escribir, etc. Un lugar iluminado donde pueda inspirarme .
*El amor. El amor para mí es el lujo más importante. Me ha quedado claro que no sé vivir sin amor y sin amar (por mucho que haya intentado hacer las dos cosas). Yo necesito vivir enamorada de un hombre que me ame.
*El amor... del otro. El amor por mis hijos, sobrinos, primas y primos... porque es gracias a ellos y ellas por lo que me mantengo a flote y por los que sigo viva.
*Tener tiempo para crecer, para crecer como personas, para aprender a amar al prójimo, para darte cuenta de cosas que cuando eras más joven te pasaban desapercibidas.
*Tener amigas. Puedo contar con los dedos de las manos el número de amigas que tengo... y aún me sobran dedos. Conocidas muchas, amigas las suficientes y, además, para mí, las mejores. No ha habido un solo día en el que me hayan hecho falta y no hayan estado ahí todas y cada una de ellas. Les doy las gracias a todas: M.C., R. C, CL, E, A, L... siete, y no necesito más porque como digo, son las mejores.
*Tener tiempo para divertirme. Parece que esto hace tiempo que no lo hago, y es algo que no quiero olvidar... necesito diversión en mi vida, y no tardaré en encontrarla, estoy segura.
*Poder crear. Da igual que sea con letras y en forma de blog, da igual que sea en papel y con rotuladores, da igual que sea con piedras y alambre. Me gusta crear, y poder hacerlo de vez en cuando es un auténtico lujo.
*Poder no hacer nada. Hay días que me los paso en la cama tirada si no me encuentro demasiado bien, o hay días que trabajar para mí es un lujo porque lo hago sentada en un sillón reclinable delante de una chimenea encendida. ¿Acaso no es un lujo?
*Tener a alguien que te ame incondicionalmente. Esa sensación de que alguien te respalda, te apoya, te ayuda en tus decisiones difíciles, sentir que alguien tiene tiempo exclusivamente para dedicártelo a ti, poder hacer cosas que a simple vista parecen tonterías, se hacen increíbles al lado de la persona que te ama.


Podría seguir la lista y no terminarla...  pero dime: 



¿Qué es para ti el lujo?

martes, 12 de febrero de 2013

LO LOGRARÉ

Algún día podré hacerlo... 

Lograré bailar contigo, en la calle... concurrida o vacía, eso es insignificante, lo que importa es que bailaremos juntos, y cuando lo hagamos, tú podrás elegir la canción.

Algún día lograré darte las gracias por todo sin derramar ni una lágrima. Por ser mi salvador, mi consejero, mi profesor, mi amante, mi amigo, mi calma, mi olor preferido. Te daré las gracias también, como siempre digo, por tu infinita paciencia conmigo, por tus respuestas, por tu atención, por consolarme y tranquilizarme siempre.

Lograré, algún día, pedirte algo, sabiendo que la respuesta será un sí.

Lograré llamarte de esa forma que tanto me gusta a mí y que a ti tanto te disgusta, pero como me sentiré orgullosa la diré... sin parar.

Lograré que te sientas orgulloso tú también, que me mires con esos ojos que ahora no reconozco (aún). Que me felicites por mis logros, lograré igualarme mínimamente a ti.

Lograré que te vengas conmigo... lejos, muy lejos, o quizá cerca, demasiado cerca... pero conmigo.

Lograré hacerte feliz... de eso no tengo dudas.





Pero seguro, que algún día, lograré bailar contigo, en una calle...



sábado, 12 de enero de 2013

MOMENTO SINCERIDAD

No sé si existe en las parejas algún momento que se llame "el momento sinceridad", pero si no existe, debería existir.
A veces, cuando tenemos pareja no decimos o no hacemos cosas por el "miedo" a que el otro se enfade, o no lo entienda, o simplemente por pensar "no es para tanto". De hecho, yo he pecado de esto multitud de veces. He sentido cosas que no he dicho por miedo a que el otro se enfadara. He hecho cosas a escondidas, y he pensado demasiadas tonterías, hasta el punto de pensar que mi pareja no me amaba.

El caso es que cada uno es como es... eso es evidente, pero también es cierto que cada uno tiene unas necesidades, y yo hoy voy a hablar de las mías.

-Necesito que estén pendiente de mí a casi cada momento. Un WhasApp por la mañana, uno por la tarde y otro por la noche es suficiente para que yo piense "fíjate Tequi si te quiere, que no hace más que mandarte WhasApps". No me digáis que no os gustaría que nada más despertaros tuvierais un mensaje tipo "Buenos días, princesa" en el móvil, o en cualquier otro sitio. Moriría de amor.

-Necesito momentos "cursis". Sí, así soy yo. Necesito, no siempre, pero sí de vez en cuando, un abrazo en plena calle, o un beso inesperado, o un "que guapa estás hoy" aunque me acabe de levantar. Esas cosas me hacen tener ganas de llorar porque pienso "fíjate Tequi si te quiere que te ve guapa hasta nada más despertarte".

-Necesito hacer el amor. Esto me pasa poco porque yo soy mucho de follar a lo bestia. Pero de vez en cuando, que empiecen a besarte lentamente, y que todo sea lento, es algo que no se puede expresar con palabras. Un polvo lento... de vez en cuando, eso es sentimiento puro y a flor de piel.

-Me gustan los regalos sorpresa. Un regalo inesperado, una visita, una flor acabada de coger mientras paseamos juntos, incluso el papel de un azucarillo. Si me lo dan acompañado de un "toma, te lo regalo"... me vuelvo a morir de amor.

-Me gustaría tener un "día especial". Esto es algo que siempre he pensado y nunca he dicho justo por lo dicho en el primer párrafo, por miedo o vergüenza ( o por ser gilipollas que también). Para mí un día especial sería dedicar un día de la semana fijo, por ejemplo, cada sábado a hacer algo diferente. Ir a la montaña, a un río, a pasear por la ciudad, al cine... tomarlo como una costumbre y que no fuera algo esporádico, sino algo semanal. Evidentemente, esto incluye que, al llegar a casa se folle (o se haga el amor, tampoco voy a ser tan quisquillosa).

- Y esto tendrá segunda parte, porque se está alargando más de lo que esperaba... ¿pero qué me decís de salir a pasear mientras llueve, y sin paraguas?



Ainss... que bonito es el amor!!!

jueves, 10 de enero de 2013

SI NO CREES EN LA MAGIA, NUNCA LA ENCONTRARÁS

UN MOMENTO: El día que sepa que eres tú. No sé si serás Paola, o Nacho, o Didier,  o Miguel, o Lucía, o Luka, o Rafa... No me importará tu nombre, pero sabré que serás tú. Solo me importarán tus ojos y tu olor, ese que quiero que se me inyecte en las fosas nasales y que no desaparezca aunque estes lejos. Aunque exista distancia tú estarás conmigo porque recordare tu olor. 
Y tú sabrás que seré yo. Y ese día, en ese momento, todo empezará.

UN AMOR: Será el nuestro, sin dudarlo. No estar solos a no ser que así lo elijamos. Dormir a tu vera, o incluso encima de ti. Acariciar tu pecho sin vacilar y sin cansarme ni un solo segundo al día. Saber que estarás ahí, junto conmigo en los momentos importantes... y sé que me acompañarás al médico, porque serás tú un amor. El mío.

UN SUEÑO EN VOZ ALTA: Te pediré que seas mi marido en un sitio concurrido. ¿No te lo crees? Ya lo verás. Será mi sueño y el tuyo, y lo gritaré para que todos lo oigan. Siempre he sido muy tradicional, pero esta vez seré yo la que me arrodille, o la que baile, o vete a saber lo que hago para proponerte matrimonio. ¿Lo mejor? Que ya sabré la respuesta. Un SÍ sin vacilaciones.
Un viaje a París. 
Otro a Londres. 
Otro a Venecia...
... y otro a Francia.

UN BESO: El primero nada más conocernos. El primero la primera vez que hagamos el amor. El primero del primer día que podamos dormir juntos. El primero del primer despertar. El primero de marido y mujer. El primero de padres. Simplemente... el primero.

UN GRITO: Solo podré gritar una cosa "te amo más que a mi vida". Y te lo gritaré despacio y al oído, todas las noches que estés junto a mí, todas las mañanas en las que te haga el desayuno. Todos los días en los que me abraces por detrás y me beses la nuca. Todas las veces que me claves tus pupilas en las mías. Todas las veces que te pida que me arropes. Todas y cada una de las veces, que apoye mi cabeza en tus piernas y me acaricies el pelo. ¿Sabes? Se puede gritar sin ni siquiera hablar.

NUESTRO DERECHO: Ser felices... pero juntos. Aún juntos en la distancia. Juntos. Te prefiero lejos pero mío que cerca sin saber de ti. Tú serás mi derecho, y yo seré tu derecho, e incluso tu pertenencia.

NUESTROS ERRORES:  Estoy segura, no existirán, y si existen los quemaremos en el fuego de la chimenea.



LO MEJOR: Qué sabes que así será.

MI DESEO: Qué seas tú.

martes, 4 de diciembre de 2012

POR QUE TE QUIERO

Si me dejaras, yo podría rescatarte. El fuego que sale de mi pecho quema hasta los rescoldos de mi mente. 

Por que te quiero.

Si me dejaras, yo sería tuya. Tu pareja, tu amante, tu socia, tu compañera, tu amiga. Sobre todo tu amiga.

Por que te quiero.

Mis sueños son lo que tú sueñas. Y a mí no se me olvidan. Yo podría darte todo aquello que querías.

Por que te quiero.


Todo lo que encuentre, todo lo que sienta, todo lo que tenga, todo lo que me dé la vida, será tuyo.

Por que te quiero.

No sé que más decir de ti: eres bello, eres puro amor, eres mi sentimiento, mi sol durante el día y mi luna en la noche. Mi luz cuando está oscuro, mis letras cuando no tengo inspiración, mi entretenimiento en tardes aburridas. Eres todo lo que yo soy, soy lo que he aprendido de ti, soy valiente gracias a ti, soy tuya.

Por que te quiero.

Mis secretos están en tu diario. Mi vida en tu corazón. Mi pasión está en tu cama. Mi diversión en tu habitación, mis besos están en tus labios, mi lengua está recorriendo la tuya, en tus bolsillos está mi riqueza. Mi silencio está en tu boca, y mis risas en tus manos, mis oídos son para tus palabras, mi camino lo recorres tú, mi ombligo es parte de tu lengua, mis manos son de tu vientre, y mi aliento de tu nuca.

Por que te quiero.

¿Quieres algo de la otra parte del mundo? Yo la traeré para ti. ¿Quieres un trébol de cuatro, o hasta de cinco hojas? Recorreré el mundo por buscarlo y, lo traeré para ti. ¿Quieres ir al fin del mundo? Yo te llevaré. ¿Qué quieres, qué es lo que quieres? Yo lo tengo todo, todo para ti.

Y ¿sabes lo mejor de todo? Que estoy aquí, que no tengo prisa ninguna, que tengo paciencia, que te comprendo.

Por que te quiero.
Por que te querré.
Por que estoy aquí, aquí para ti.

martes, 13 de noviembre de 2012

LO QUE SE NOS QUEDÓ POR HACER (2)

Ya sabes de mi maldita obsesión por el amor, y por las cosas románticas. ¿Y sabes qué me parece tremendamente romántico? El mar. El mar durante una noche de primavera.
Me hubiese encantado sorprenderte con una acampada a orillas del mar. Llevarte a una cala perdida en Cabo de Gata, montar una pequeña tienda de campaña, y dormir bajo las estrellas y sobre la arena, escuchando romper las olas casi a nuestro lado.



Poder darnos un baño juntos, desnudos y en la soledad de la noche. Poder notar nuestros cuerpos salados con la lengua, saborearnos uno al otro como si fuera una última noche. Morir de amor, y de placer.
Olería al reposarme en tu brazo el olor de la sal y del aire marino. Disfrutar de la brisa en nuestro rostro. Dormir desnudos bajo el saco de dormir.
Despertarnos juntos, y solos. Y hacer el amor. Volver a morir de amor, y de placer.

lunes, 8 de octubre de 2012

LA NOCHE QUE ME COMÍ TUS DEDOS

Creo que esa noche estábamos enfadados por alguna tontería. No podía ser por ninguna otra cosa, eso es seguro. Pero quería demostrarle que estaba por él, quería sentirme sexy para él, quería por una vez, hacer algo romántico, sensual y sexual. Quería pedirle perdón en la cama, o que me lo pidiera él, no estoy segura ya.
Al acostarnos nos dimos un beso, y, como siempre, adoptamos nuestra postura:


(Nuestra cama era parecida, nuestro balcón era igual al de la foto, e incluso teníamos una maceta casi en el mismo sitio. Esta foto me recuerda a lo que fuimos).


Y ahí estaba yo, pensando qué hacer, cuando me encontré acariciando su brazo. Y sus dedos. Esos dedos que quería sentir en mi cuerpo. Esos dedos de los que quería mandar aunque fuera solo por una vez, por una noche... por un rato.
Saqué mi lengua y empecé a recorrer esos dedos. Esos dedos suaves y siempre con la temperatura adecuada. Esos dedos, mis dedos favoritos... Los metí en mi boca una y otra vez, y los lamí suavemente, y poco a poco, noté su erección en mi espada. Y noté que él reaccionaba, y que con su mano izquierda buscaba mis pechos, desesperado. Y entonces me acordé: romántico, sensual, sexual.
Me incorporé quedándome sentada, y me quité la camiseta que utilizaba para dormir. Sin sacar sus dedos de mi boca me acomodé encima de su cuerpo, con mi cabeza apoyada en su pecho, su miembro tocando mi espalda, y los dos mirando al techo.
Cogí con mis manos las suyas, y las fui guiando por todo mi cuerpo. Recorrimos juntos mis pechos suavemente, mi cadera, mi barriga, mi ombligo y el interior de mis muslos... poco a poco fui dándome a la locura que me producían sus manos, aún guiadas por las mías, en mi cuerpo.
Además, él estaba ocupado también besándome el cuello, los hombros...
Abandoné mis manos y le dejé hacer a su antojo, mientras, yo acariciaba su suave pelo por encima de mi cabeza...

Imagino que se nos pasó el enfado, porque fue una de esas maravillosas noches juntos.