Mi estado ideal no es el de estar soltera. No me gusta estar sola por imposición. Soy persona de tener pareja... puede sonar muy triste, pero es así.
Y es que realmente me encanta saber que las cosas que de él molestan al resto de la humanidad, yo las adoro. Igual que cuando estamos entre amigos, y le miro, o me mira, y no hace falta ni hablar... ya sabemos lo que queremos decirnos, y podemos explotar en carcajadas, o podemos levantarnos de nuestras sillas para ir al lado del otro porque sin decirlo, sabemos que en ese momento nos hacemos falta.
Y me gusta despertarme y saber que hay alguien ahí, no a mi lado, no en forma de mensaje tampoco, sino que está en mi mente y que sé que yo estoy en la suya, porque parece que sepa cuando abro los ojos, porque me llega una brisa desde la ventana que, a mí, me sabe a beso.
Es ideal notar que algo que dice me excita, y lo que me excita no sus palabras, sino su forma de decirlas. Su esencia, su olor, su piel.
Puedo considerar perfecto el momento en el que pienso en él, y eso me transmite calma y seguridad.
Y nostalgia. Nostalgia cuando tengo momentos divertidos y noto que me falta algo, que él no está, que debería ser parte de mi diversión.
Jo, ¿y qué me decís cuándo surgen esos momentos en los que nos ponemos a cantar canciones a voz en grito en el coche, o en la casa, o en la cama? ¿No es eso algo genial?
Y cuando le miro, y noto y veo y sé, todas y cada una de sus imperfecciones, y aún así pienso: “qué coño, es perfecto”. ¡Porque lo es! ¡Lo es para mí y por eso estoy con él! Porque adoro todas y cada una de sus imperfecciones.
Y me encantaría poder tener su apoyo en mis momentos flojos, en mis horas de espera en el médico, en mis ratos amargos. Toda compañía es buena, pero la de una pareja... eso es insuperable.
Y los abrazos, esos abrazos en ciertos momentos, que te calman el alma, que hacen asomar lágrimas que no caen, que hacen que mi mente se quede en blanco... abrazos.
Una pareja da sentido a mi vida. Abro mi corazón, abro mi mente. Y es que uno más uno, no suman dos... uno más uno, se convierten en uno.