La pasta e fagioli tradicional véneta es caldosa y tiene los cueros del cerdo, es comida de pleno invierno. En este caso el título de la receta es puramente indicativo de los ingredientes.
Para 2 personas:
la dosis de 1 huevo de pasta fresca casera, hecho y cortado como fettuccine siguiendo las instrucciones que encontraréis AQUÍ (sin añadir la tinta de la sepia, claro está).
1 puñados de alubias pintas, puestas en remojo la noche anterior
1 zanahoria pequeña, cortada en lonchas finas
1 penca de apio, cortada en lonchas finas
60 gramos de cebolla, también cortada finísima
1/2 vaso de vino blanco
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
1 ramita de romero
4 hojas de salvia
sal y pimienta
abundante parmesano rallado
Cocer en poca agua, en la olla express, las alubias durante 10 minutos y reservarlas.
Poner en una sartén la cebolla con 1 cucharada de aceite y el vino; añadir la zanahoria y el apio, tapar y dejar que las verduras se ablanden, a fuego lentísimo. Añadir las alubias con su agua de semi-cocción, sal y pimienta, el romero y la salvia. Tapar y dejar que el líquido se evapore casi por completo y se ponga algo denso. Espolvorear con abundante parmesano.
Cocer la pasta fresca durante 6 minutos en abundante agua hirviendo, salada.
Saltearla luego con las verduras, añadiendo 1 cucharada de agua de cocción de la pasta a la salsa. Terminar con más parmesano y aceite de oliva virgen extra crudo, antes de servir.