Después de echar un vistazo a las entradas de los demás participantes en el HEMC #18 de las legumbres, está claro que a nivel de guisos tradicionales españoles con legumbres no hay nada que haya quedado sin publicar, recetas maravillosas de toda la vida, de muchas regiones diferentes, cada una con su encanto y manera de prepararlas, joyas que hay que conservar puesto que forman la base de la cocina casera de nuestro país.
He puesto la receta de un potaje espeso, que se convierte en sopa si lo aligeráis con más caldo al final de la cocción y que calienta la barriguita cuando hace frío y con un ingrediente, además de las lentejas, que no suele encontrarse mucho en nuestras preparaciones. Este ingrediente es la cebada perlada y le da al plato una consistencia especial.
1-2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cebolla grande o 2 pequeñas picadas
3-4 zanahorias peladas y troceadas
3 dientes de ajo picados
2 hojas de laurel
1 cucharada de comino molido
10 tazas (o más) de caldo vegetal
200 grs. de cebada, normal (se cocina antes) o perlada
4 tomates pelados y troceados, no triturados (pueden ser de lata)
250 grs. de lentejas (las pardinas no necesitan remojo)
½ manojo de acelgas troceadas
Tomillo fresco o seco al gusto
Calentar el aceite en una cacerola a fuego medio.
Añadir las cebollas y las zanahorias picadas y saltear hasta que las cebollas estén doradas, unos 10 minutos.
Agregar el ajo picado y saltear 1 minuto. Poner el laurel, el comino, el caldo y la cebada y llevar a ebullición. Reducir el fuego al mínimo, tapar parcialmente la cacerola y dejar hervir lentamente unos 20 minutos.
Agregar entonces los tomates troceados (con su jugo), las lentejas y si es necesario más caldo. Cubrir y dejar hervir lentamente otra vez hasta que la cebada y las lentejas estén tiernas (unos 30 minutos más, dependiendo del tipo de lentejas usado).
Añadir el cardo o las pencas, tapar y dejar cocer hasta que las acelgas estén tiernas (5 minutos aprox.) Cuando estén hechas ponerle el tomillo y sazonar con sal y pimienta al gusto. Se puede aligerar con un poco más de caldo. Servir bien caliente.
Las acelgas pueden sustituirse, según gustos, por espinacas.
Las lentejas pueden sustituirse por cualquier otro tipo de legumbre, yo recomendaría cualquier alubia de tamaño pequeño como carillas o pequeñas judías pintas o negras.