Es un arroz muy rico en el que no predomina ningún sabor, cada uno tiene su espacio. Y los sabores quedan muy bien integrados.
La he sacado de la página comarcarural.com y como siempre, la he hecho con algún pequeño cambio, a pesar de que en este caso no hubiera sido necesario.
Ingredientes:
- 2 sepias medianas
- 1 coliflor pequeña (300-400 gramos)
- 2 tazas de arroz
- 2 tomates maduros
- 1 diente de ajo.
- 1 puerro (la receta original no lleva)
- Azafrán**
- Aceite de oliva
- Sal.
En un cazo ponemos a calentar agua que debe llegar a hervir mientras preparamos el resto de ingredientes.
Limpiamos y cortamos tanto la sepia como la coliflor en trozos de tamaño similar, es decir, no muy grandes.
En una paella del tamaño adecuado, se ponen a sofreir a fuego lento en aceite de oliva las sepias, y cuando empiecen a tomar color, se añade la coliflor, manteniendo el sofrito a fuego lento y removiendo de cuando en cuando.
Mientras, trituramos el tomate y picamos el puerro y el ajo bien menudo.
Cuando la coliflor empiece a dorar, se añade el ajo y luego los otros dos ingredientes, y seguimos rehogando hasta que adquieran la textura del sofrito.
Entonces, se añade el arroz con unas hebras de azafrán, y se sofríe bien con los demás ingredientes.
Cuando esté listo, añadiremos agua hirviendo del cazo que teníamos preparado, la cantidad de agua va en función del tipo de arroz que le pongais.
Debe de subirse a fuego vivo durante los primeros 8 minutos de cocción, y luego reducimos a fuego lento y acabamos en 8 o 10 minutos más.
Ha de quedar seco, y para ello deberemos de preocuparnos si es preciso durante la cocción de subir o bajar el fuego para controlar la evaporación del agua o de añadir más (siempre hirviendo) si fuera necesario.
Se debe reposar unos minutos antes de servir.
**Nota: Se me había terminado el azafrán, así que le puse una puntita de colorante alimentario y media cucharadita de pimentón. Así el resultado se parecía al que debería haber sido. Y quedó muy rico.