Ya hace mucho que descubrí esta receta pero nunca encontraba el momento.
Este fin de semana me he decidido a hacerla y así he podido disfrutarla los dos días, sábado y domingo pues me han salido suficientes para dos desayunos.
La receta es del blog de la dieta Seignalet. y a pesar de que en la receta original la hacen con harina de trigo sarraceno, también se puede hacer con harina de teff que es la que yo he utilizado y en su blog tambien la usa.
Este fin de semana me he decidido a hacerla y así he podido disfrutarla los dos días, sábado y domingo pues me han salido suficientes para dos desayunos.
La receta es del blog de la dieta Seignalet. y a pesar de que en la receta original la hacen con harina de trigo sarraceno, también se puede hacer con harina de teff que es la que yo he utilizado y en su blog tambien la usa.
Que nadie se asuste pensando que se me han quemado. Es que la harina de teff tiene un color casi tan oscuro como el cacao en polvo.
Por eso salen así de oscuras.
Ingredientes:
- 1 taza de harina de teff (o de sarraceno)
- 2 cucharadas de almidón de tapioca (yo agrio)
- 1 sobre de gasificante doble
- 1 pizca de sal
- 1 taza de leche de arroz
- 2 cucharadas de azúcar moreno o miel de caña
- Agua (unas cucharadas, pero poca)
- Aceite de oliva para la sartén.
Primero mezclamos en un bol los ingredientes secos; el teff , la tapioca (o maizena), el gasificante y la sal y los mezclamos bien para que se unan.
En un vaso grande o taza mezclamos la leche de arroz con el azúcar o miel de caña, y una vez bien disuelto, se añade a las harinas poco a poco para evitar que aparezcan grumos, y se mezclan hasta integrarlas bien.
Añadir entonces el agua necesaria para conseguir una consistencia parecida al yogur líquido. Pero solo si es necesario.
En un vaso grande o taza mezclamos la leche de arroz con el azúcar o miel de caña, y una vez bien disuelto, se añade a las harinas poco a poco para evitar que aparezcan grumos, y se mezclan hasta integrarlas bien.
Añadir entonces el agua necesaria para conseguir una consistencia parecida al yogur líquido. Pero solo si es necesario.
Si tenemos tiempo es mejor dejar reposar la masa en la nevera por lo menos media hora.
Pasado el tiempo sacamos de la nevera y volvemos a mezclar bien.
Calentamos una sartén pequeña antiadherente con un poquito de aceite de oliva. Añadimos medio (o uno según el tamaño) cucharón de la masa, hasta cubrir el fondo, y dejar hacer a fuego lento hasta que comience a dorarse en los bordes y aparecerán unas burbujitas en la superficie. Cuando ya no se vean líquidas, con una espátula y mucho cuidado, giramos la tortita y la hacemos del otro lado unos segundos.
Tened en cuenta que la sartén sea pequeña, ya que si la tortita fuera muy grande se rompería al girarla. Y que nadie se asuste si las dos primeras se rompen o salen feas, hasta que se el coge el truco de girarlas y sacarlas al principio cuesta un poco. En cada nueva tortita poner unas gotas de aceite, no se os olvide.
Pasado el tiempo sacamos de la nevera y volvemos a mezclar bien.
Calentamos una sartén pequeña antiadherente con un poquito de aceite de oliva. Añadimos medio (o uno según el tamaño) cucharón de la masa, hasta cubrir el fondo, y dejar hacer a fuego lento hasta que comience a dorarse en los bordes y aparecerán unas burbujitas en la superficie. Cuando ya no se vean líquidas, con una espátula y mucho cuidado, giramos la tortita y la hacemos del otro lado unos segundos.
Tened en cuenta que la sartén sea pequeña, ya que si la tortita fuera muy grande se rompería al girarla. Y que nadie se asuste si las dos primeras se rompen o salen feas, hasta que se el coge el truco de girarlas y sacarlas al principio cuesta un poco. En cada nueva tortita poner unas gotas de aceite, no se os olvide.
Vamos haciendo crepes, hasta acabar la masa y si no queremos hacerla toda, se puede guardar en la nevera bien tapada hasta el día siguiente en que solo tendremos que mezclar un poco la masa antes de usarla.
Aquí antes de rellenarla
Servir las tortitas acompañadas de mermelada, crema de cacao o avellanas, jamón o lo que más os guste. Como cualquier crepe.
Aquí (aunque no se ve) rellena de mermelada y a punto para comer.
A pesar de su aspecto oscuro os puedo asegurar que son deliciosas.