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lunes, 28 de noviembre de 2016

Sobre la conducción autónoma y los desconocidos en el ascensor.

Conducir en coche es algo que nos prohibirán de forma inevitable, y será por lo que yo llamo "el síndrome del ascensor". Y me voy a explicar.

El ser humano es un ser social pero con un punto de depredador. Algo a medio camino entre una oveja y un tigre. Podría decir que el ejemplo ideal sería un lobo, pero esto ya lo hizo Hobbes (el filósofo, no el tigre de peluche), y no me da la gana tener que pagarle derechos (ya sé que todo el mundo piensa que fue Nietzsche, pero da igual, porque tampoco fue Hobbes, que Plauto lo dijo mucho antes). Lo que sea.

Por algún motivo*, a la especie humana le viene bien lo de unirse en grupos, pero no con cualquiera. Es por eso que inventamos el 'nosotros' y el 'ellos'. 'Nosotros' son los de mi grupo, los que hacemos las cosas como yo (es decir, de manera correcta). Los que me caen bien, los que van en mi equipo.

*y sospecho que es para enfrentarse a otros grupos.

Es por esto que en distancias cortas, vence el gregarismo (que suena a palabra que me acabo de inventar, pero no*). Cuanto entramos en un ascensor, somos educados con los desconocidos. Nos saludamos al entrar y al salir. Esto es algo que me fascina. Hay que ser de un pueblo muy pequeño para saludar cuando entras a un bar. En la ciudad pasamos al lado de gente todo el rato sin saludarnos ¿Os imagináis saludar a todo el mundo en el metro? No se hace, porque a todas esa gente no la conocemos, ni ganas. Pero de repente subimos a un ascensor, saludamos y hasta preguntamos al otro a qué piso va para marcárselo. Somos supereducados en los ascensores. ¿Esto es porque nos sale la bondad natural en espacios cerrados? En realidad no: es por miedo. Es porque en un ascensor estamos atrapados con otro que no conocemos y tememos que pueda matarnos. Y mucho espacio para huir, no hay.

*Lo sé porque lo he mirado, que yo tampoco me fiaba.

Tú a un ascensor puedes subir con uno que va disfrazado con una túnica negra y lleva una guadaña goteando sangre, y es que ni pestañeas. Le saludas educadamente y te separas todo lo más que puedas lo mismo que con cualquiera (está estudiada la disposición de desconocidos en ascensores, y siempre es respetando la máxima separación, fijaos y veréis que es así). Como mucho, si vas con alguien a quien conoces, le haces un gesto como de "menuda pinta rara" sin que te vea, pero nada más. Los ascensores son un lugar donde cualquier enfrentamiento sería potencialmente letal, por lo que extremamos la educación, que es el material con el que se engrasan las relaciones sociales. Y si alguna vez os encontráis a alguien que es maleducado en un ascensor, huid. Seguramente sea de los pocos capaces de manejar de forma solvente una katana en un espacio minúsculo, o tiene un revólver y es muy rápido desenfundando (en caso contrario, es imbécil y sigue siendo recomendable huir: nunca es buena idea estar demasiado cerca de un imbécil).

¿Cual es el contexto totalmente opuesto a un ascensor? Obviamente, un coche. Y no sólo por que se mueve lateral en lugar de verticalmente, sino porque es un espacio reducido en el que nos encontramos totalmente seguros de los demás. Es una madriguera blindada de mil quinientos kilos en los que nuestro cerebro de mamífero diminuto se siente como si fuera un tiranosaurio rex. Tenemos fuerza, resistencia y velocidad, y si quisiéramos podríamos estamparnos contra lo que sea sólo para demostrar nuestro poder (lo único por lo que no lo hacemos es porque sería carísimo).

Es por eso que la gente es tan profundamente maleducada cuando va en coche. Nos posee la adrenalina y nos sentimos como tiburones rodeados de agua con olor a sangre (sí, los tiburones huelen las cosas debajo del agua; ya sé que suena raro, pero es así). Si alguien osa meterse en nuestro carril, aunque lo veamos y nos dé tiempo a reducir, le pitamos porque nos parece que ese territorio era ya nuestro. Y no le lanzamos misiles, porque los coches actuales no llevan, que si no, también (algunas marcas lo intentaron en los 60, pero encarecía muchísimo el producto final; eso por no mencionar que el seguro subía un montón). Si alguien conduce muy deprisa o despacio nos molesta. Porque sólo hay una manera correcta de conducir, y es como lo hacemos nosotros en este momento (que no todo el rato vamos igual. Una reflexión ¿qué sentido tiene ir deprisa para llegar al trabajo? Si de verdad nos preocupara tanto la puntualidad, nos levantaríamos antes ¿no? Es decir, nos preocupa como para jugarnos la vida en la carretera, pero no lo suficiente como para perder diez minutos de sueño. Mucho sentido no parece que tenga).

Es por esto que tantas parejas discuten al volante, especialmente si los dos son conductores. Ser copiloto es muy difícil, porque sentimos que nos quitan el poder. Ese pequeño mamífero que sentía que manejaba un tiranosauro, de repente ha pasado a ser un piojo agarrado a su cabeza, y eso no es agradable. Es como ir montado en un toro mecánico que se mueve sin control. Por eso se dedica a criticar cada maniobra ("vas muy deprisa/vas muy despacio/por allí se llegaba antes/cambia de marcha/no deberías circular por el carril bici/creo que has pasado por encima de esa vieja/etc."). Y es por esto que en cuanto la tecnología lo permita, es inevitable que la conducción se automatice totalmente.

¿Será esto mejor? Pues la verdad, no sé. Yo he leído mucha ciencia ficción y confiaba plenamente en el desarrollo de la tecnología (o mejor dicho, confiaba que los científicos hubieran visto las mismas películas en las que los robots se vuelven locos y tratan de acabar con humanos que yo, como 2001, Terminator, Matrix, Los Bingueros*, etcétera), hasta que vi que, una vez conseguidos los robots que andan como una señora mayor, y juegan a fútbol como si estuvieran borrachos (los habéis visto ¿no? Graciosísimos)  lo siguiente ha sido hacer aviones robots para bombardear poblaciones. Y ahí ya mi fe en la raza humana ha flaqueado un poquito. Luego leí una titular que decía que para 2040 los robots cometerían más delitos que los humanos, y me rendí.

*Vale, es posible que Los Bingueros, no. La he puesto para ver si estabais atentos.

¿Os imaginabais un mundo en el que coches automáticos te llevarían al trabajo tranquilamente mientras ibais viendo las noticias o actualizando vuestro Facebook tranquilamente? Pues yo ya no estoy tan seguro de que eso vaya a pasar. Además, parece que los coches autónomos van a producir más mareos que los normales y desde luego no los están diseñando para nada como nos los imaginábamos. O sea, que todo mal.

¿Quiere decir esto que no creo que la conducción autónoma triunfe en el futuro? Pues seguramente, porque hasta los trenes llevan todavía conductor, y eso que van por vías. Imagínate lo difícil que tiene que ser que los coches vayan solos. Por el amor de Dios, si ni quiera en Star Trek las naves son autónomas. Seguramente lo único que conseguiremos es que nuestros coches nos multen automáticamente cuando pasemos el límite de velocidad, que eso sí que lo veo factible. Y que igual me debería pensar el final de los post antes de ponerles título, que eso también.

No esperarías coherencia en un blog que se llama "Noticias desde la Antártida" y no la ha mencionado ni una sola vez para nombrar al continente helado ¿verdad? Besis.

En la imagen, Thomas Hobbes (1588-1679) filósofo inglés autor de Leviatán
(Nota para el mono de la documentación: insertar aquí imagen de Hobbes. El filósofo, ni se te ocurra poner al tigre de peluche, que te conozco)

viernes, 18 de noviembre de 2016

El respeto en el lenguaje no existe, son los padres.

Hay una cosa que me fascina desde hace ya tiempo, y es lo políticamente correcto. Pero esto no es de ahora. El políticamentecorrectismo es de hace mucho tiempo. Yo creo que estaba todavía en el instituto (y yo he compartido gran parte del bachillerato con Galileo; bueno, el pelotitas, le llamábamos nosotros, por una cosa que le gustaba a él mucho de tirar esferas por planos inclinados) cuando escuché por primera vez estos términos. Pues el caso es que a pesar de haberlo escuchado tanto, todavía no lo domino. Por ejemplo, yo a los negros, no sé como llamarlos. Porque claro, en las pelis americanas lo tienen clarísimo, les llaman afroamericanos, y arreglado. Pero ¿aquí cómo se les llama? ¿españoafricanos? Además, yo no sé si tienen parte de español o qué ¿Les llamo afroafricanos por si acaso? ¿O africanos simplemente? ¿No es un poco ofensivo llamar loqueseaafricano a un señor que a lo mejor ha nacido en Murcia? ("Perdone señor negro ¿usted dónde ha nacido, que no sé cómo llamarlo? Correcto, albacetoafricano. Continúe, por favor"). Pues no.

Claro, que también llaman alsaciano a los blancos en las pelis. No, espera. Caucásico. Alsaciano es un perro. Bueno, lo que sea. Yo creo que en algunos pueblos del interior de la Mancha, llamas a alguien caucásico y te ganas una somanta de palos. En Ciudad Real, por ejemplo.

A mí me gustaba cuando se les llamaba gente de color. Decir "una persona de color" es como decir "eh, que yo sé que eres negro, que me he dado cuenta, pero he decidido tratarte con respeto". Pero ahora dices "un hombre de color" y de repente parece que estás en una peli de Sidney Poitier (que, por si no lo sabéis, es el Denzel Washington de antes). Por cierto ¿no os parece que Denzel Washington se está encasillando en papeles de negro? Bueno, lo que sea.

Luego ellos se pueden llamar entre sí 'negro', que lo he visto en pelis, y queda cantidad de molón. Pero es como los gays, que se pueden llamar entre ellos 'maricón', pero si se lo dice un hombre heterosexual de mediana edad, votante del PP, a lo mejor, en seguida se le tacha de fascista. Hay que ir con mucho cuidado con eso. Es como cuando una amiga te dice que está poniéndose gorda, que como le digas "pues la verdad es que un poco trofolla ya te estás poniendo, así como ternesca por la parte de la tocinada" pues lo mismo se le tuerce el morro. O sea, hay cosas que te las puedes decir tú mismo, o como mucho uno que también lo sea, pero como lo diga otro de fuera, mal.

De todos modos, a mí todo esto de las minorías me parece un poco montaje. Las mujeres son los nuevos negros. Y los gays. Los gays han sido negros antes que las mujeres. Y antes de eso, los minusválidos [AKA disabled]. Claro que me diréis "dices eso porque tú estás en el grupo dominante" (yo ¿sabes? O sea: yo, que en el instituto estaba en la revista y en el grupo de fotografía. Vamos, que creo que no me pegaban porque no les parecía que hiciera falta evidenciar lo evidente; bueno, por eso y porque yo siempre he estado tirando a fuertote). Pues vale, asumamos que un hombre blanco heterosexual está siempre en el grupo dominante por mucho que no le guste el fútbol y te pueda mencionar a 14 personajes secundarios de Spiderman (incluso de Daredevil, que es mucho más difícil; al menos lo era antes de que tuviera serie). Pero es que es muy difícil no ofender a la gente aunque no quieras.

Os pongo un ejemplo. Le quieres contar a tu novia que la gorda de tu oficina el otro día hizo una cosa superimbécil. Pero claro, tu novia no sabe como se llama (porque no se lo has dicho tú, que tampoco lo acabas de tener claro, que no te has molestado en aprendértelo). ¿Cómo se lo explicas? "Pues... ¿Sabes esa de mi oficina que le gusta mucho "El diario de Bridget Jones" y bebe albóndigas para acompañar los callos pero luego se pide el café con sacarina... ?". Es que no. Claro, en un mundo ideal no señalaríamos los defectos de la gente para reírnos de ellos, pero es que estamos en ESTE mundo. Maná ha sacado un nuevo disco justo cuando pensábamos que estaba desarticulado. Ya sufrimos bastante, dejadnos reírnos de cosas (que por cierto, no sé por qué hacemos siempre bromas con Maná, cuando me parece que Juanes es mucho peor, que mezcla la música latin con las rimas de Mecano; bueno, es mi opinión). Pero creo que me estoy desviando.

Luego hay otro tema, que es el de la caducidad de los términos. Yo me acuerdo cuando a los mongólicos se les llamaba mongólicos, porque tenían rasgos parecidos a la gente de Mongolia (que por cierto ¿allí como diferenciarán a los normales? Bueno, da igual). O mongolitos, si querías usar versión más suavizada. Luego eso claro, la gente lo usaba para meterse con los tontos, y hubo que cambiarlo (por cierto, no sé si lo sabéis, pero uno de los primeros test de inteligencia usaba los términos "imbécil" e "idiota" para las calificar a los que quedaban peor. Con dos cojones*).

*Me imagino al psicólogo de un colegio dando los resultados a los padres; 
-mire, que su hijo es imbécil 
-¿CÓMO? 
-Sí, aquí tenemos el test** que lo acredita 
-Ah, bueno. Pues eso lo ha heredado de su padre, que hay antecedentes familiares
-Pero Cari...
-MIRA, NO ME HAGAS HABLAR DE TU MADRE". 

**Os diría el nombre del test, pero no os interesa. No, y que no me acuerdo y paso de mirarlo ahora, que tampoco pagáis tanto por leer esto***.

***Estáis pagando todos vuestra suscripción anual ¿verdad?

 El caso es que luego se empezó a usar Down, que es una cosa que a mí me parecía bien, porque es como bastante neutra, que no compromete. Pues parece que eso tampoco. No estoy muy informado, pero diría que luego si querías ser correcto tenías que decir "discapacitado", así sin especificar, (antes de eso el término era minusválido, que parece que también cayó) y me parece que ahora hay que decir "gente con capacidades especiales". Que yo qué queréis, poner la misma etiqueta a alguien que tiene unas capacidades cognitivas que por lo que sea no, que a alguien que es capaz de tocarte la banda sonora La Misión con una flauta de nariz, pues no lo veo. Que me dicen que el sobrino de alguien tiene "capacidades especiales" y a mí me parece que pone los ojos en blanco y puede mover objetos, no que opine que votar a Ciudadanos es lo mejor porque no son de izquierdas ni de derechas, son de sentido común.

Quiero decir, que yo creo que a las cosas habría que ponerle un nombre que nos pongamos de acuerdo en que no ofende, y dejarlo ahí (y a ser posible uno corto, que me parece que las etiquetas son cada vez más finas, pero mucho más largas). Y luego está claro que no vas a ir por ahí diciendo "oye tú, coloured person" que vale que es un poco feo reducir a alguien a una característica, pero si para contar una historia necesito señalar que uno de los implicados era sordo, de alguna forma tendré que explicarlo sin que parezca que estoy jugando al tabú, copón (por cierto ¿todavía existirá ese juego?).

Fueraparte de que claro, la gente cada vez está más concienciada con todo y me parece bien, pero tener mucho tiempo libre en internet me parece que al final hace que las cosas se salgan un poco de madre. Que se ve gente por ahí acabando las palabras en 'e' para no tener que usar masculino y femenino y a mí me parece que están hablando en asturiano (aparte de que me suene tode un poque rare). O los que dicen que no se puede llamar mascota a tu perro, que eso es animalismo. Que yo no llamo mascota a mi perro porque me parece igual que llamar personal de servicio a la señora que limpia, es una cosa que no haces porque parece que suena raro, no porque no lo sea (pero vamos, que normalmente yo la llamo Paqui, que es como se llama y tengo confianza con ella). Un poquito de por favor.

De todas formas tengo que aclarar que a mí lo de reírse de los defectos de las personas, me parece caca. Una cosa rancia como de la época de Franco, como los chistes de gangosos de Arévalo. Por cierto, yo no he visto nunca un gangoso ¿existirían de verdad? Igual es como Murcia o la dislexia, cosas que nos hemos inventado para poder hacer chistes pero que no existen. Bueno, da igual. Creo que voy a dar por zanjado este tema, que me parece que ya he pisado bastantes charcos y paso de que luego me nombren concejal de algo y tenga que renunciar por nosequé de los límites del humor, y todo eso, que nos conocemos.

El mono de la documentación dice que a partir de ahora le llame "mamífero evolucionado de forma divergente". Y que si no me gusta, que me puedo subir ahí, que se ve Madrid. Yo de verdad, no sé ya. Con lo majo que era. Las compañías, claro. No, y que se tira todo el día metido en internet. A saber dónde se mete.


Nota: esta columna es puramente humorística y en ningún momento trata de reflejar opinión alguna sobre el tema tratado ni entrar en debate alguno sobre minorías, discriminaciones, exclusión social, o cualesquiera otro. No, que luego viene la gente en plan "oye, no hagas broma de esto, que mi padre murió de cáncer de sida y no mola". Y claro, yo paso.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

Lo de los aliens

Si un día vienen los extraterrestres a la tierra, nos va a costar mucho explicarles un montón de cosas. Yo creo que lo primero va a ser que mucha gente piense que ya nos visitaban regularmente o incluso que estaban conspirando con el gobierno (estadounidense, claro; los demás no cuentan) o directamente manejando el mundo a través del Club Bilderberg.

Me los imagino llegando tan tranquilos, bajando en cualquier sitio random (probablemente una zona despoblada cerca de un núcleo urbano grande, seguramente Las Vegas o Los Ángeles, porque ya sabemos que los extraterrestres paran siempre en Estados Unidos) y presentándose, educadamente pero con total normalidad, al primero que pase.


-Oiga buen hombre, venimos de fuera y nos queremos presentar a la autoridad ¿Aquí quién manda?

-Pero ¿no estabais vosotros ya mandando aquí? -diría el humano al que preguntaran.

-¿Por qué? ¿Vosotros tampoco?

-Psé. Pues no demasiado...

Otra cosa que va a costar mucho de explicar es internet. Porque vamos, lo de lo mal repartida que está la riqueza, las guerras y que nos estamos cargando el ecosistema, a poco que sepan como funciona el mundo (es decir: no hay reglas, sálvese quien pueda) lo van a entender en seguida. Ahora, que tengamos a nuestra disposición la mayor biblioteca de la historia de la humanidad y la gastemos básicamente para el porno, me da que les va a costar entenderlo.*


-Entonces ¿os metéis aquí todo el rato para ver como copulan otros miembros de vuestra especie?

-Estooo... bueno, no todo el rato

-Tenemos datos

-Bueno, también miramos vídeos de gatetes.

-Oye ¿vosotros estáis bien?

-Psé...


*Vale, la mayor parte es la internet profunda, pero no me voy a meter en eso porque entraría un poco en lo de las guerras y el reparto de la riqueza.


Pero ya rizar el rizo de todo será Twitter. O sea, una red que te permite ponerte instantáneamente en contacto con casi cualquier persona del mundo y que se usa, fundamentalmente, para quejarse de todo y para discutir. En serio ¿el futuro era esto?


-A ver si lo entendemos. ¿Esto no lo gastáis para poneros de acuerdo y tratar de arreglar el mundo?

-Bueno, a veces. Pero no mucho, la verdad

-Y ¿qué hacéis normalmente?

-Bueno, no sé. A mí me gusta compartir memes y meterme con lo que dicen los famosos.

-Vale. Oye ¿de verdad no preferís que mandemos nosotros?

-Pues lo mismo sí ¿eh?


Mira, si os digo la verdad, casi prefiero que tenga la razón Hawking y que si vienen extraterrestres sean hostiles. Porque con esos al menos no vamos a pasar tanta vergüenza*.

*Bueno, dice eso y lo contrario según le convenga, que Hawking es mucho de cambiar de opinión.


NOTA: POST SIN FOTO. Es que tengo al mono de la documentación pasando las navidades con la familia en Kenia y claro. No, y que me ha dado perezón buscar una foto de un alien. Es que lo pones en google y salen un montón de bichos feos. A ver si vuelve pronto y pone una monez de las suyas o algo...

ACTUALIZACIÓN: todo el mundo sabe que un post sin foto apesta, así que a última hora he decidido poner una captura de Cristina Pedroche luciendo escote y sosteniendo una cinta de vídeo ¿Qué pasa? El VHS son los nuevos vinilos ¿No lo sabéis? Molan todo, están a punto de volver...

martes, 16 de junio de 2015

Sobre la extrema delgadez o las nuevas formas de hacernos sentir mal

La verdad es que hoy pensaba hablar de los límites del humor a raíz de la dimisión de Zapata, pero Darío Adanti lo ha hecho tan bien, que no lo veo ya necesario. Solo me gustaría añadir a raíz de esto que cuando lo de "Charlie Hebdo" yo no me puse el hashtag "Je suis Charlie". Y no porque justificara el crimen que se cometió (algo que me parece indignante a un nivel que no sería capaz de explicar) sino porque por lo poco que me pude informar, yo no comulgaba con el tipo de humor que hacía la revista. A pesar de que me gusta el humor trasgresor y soy ateo, hay ciertas cosas que me parece que ofenden demasiado a los demás. Puedo tratar de razonar con los creyentes sobre por qué soy ateo, pero usar imágenes que les ofendan en algo tan íntimo, me parece innecesario. Nunca me ha gustado ese humor de brocha gorda que había visto ya en revistas como el Papus (que por cierto también sufrió un atentado por parte de un grupo terrorista del que ni habréis oído hablar) o la primera época de El Jueves. Tan sólo decir que el chiste de Zapata me parecía poco afortunado, pero (tal y como tan estupendamente explica Darío en el artículo del que hablaba más arriba) está justificado por el contexto de apoyar a Nacho Vigalondo en el asunto del Holocausto. Y este tema que me indigna muchísimo, porque yo estuve allí y me jodió un montón que nadie fuera capaz de entender la broma Y no sólo eso, El País le canceló un proyecto publicitario por culpa de todo ese asunto y hace poco me enteré que hasta se llegó a plantear dejar el país (este país, quiero decir, no el periódico) por las repercusiones de todo el tema. Lo comento sólo para explicar que defenderé la libertad de expresión siempre y especialmente el derecho de hacer bromas sobre cualquier cosa (aunque a mí no me gusten) y como nunca dijo Churchill, "No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo" (por cierto, tampoco lo dijo Voltaire).


Y con esto termino mi párrafo introductorio, que como apunte me está quedando un poco largo. Dicho todo esto, procedo a cagarme en la libertad de expresión (y si mi crimen es ser incongruente, detenedme).


La última tontería de internet es hacerse fotos tocándose el ombligo. Esto, que si España fuera realmente un país de emprendedores podría haber patentado un Español y forrarse (no en vano somos, si no los inventores, los mayores productores de ninis) no es tan inocente como parece. 


Cual Cristóbal Colón enloquecido (si es que el propio Cristóbal no estaba bastante enloquecido por tratar de llegar a la India por el otro lado, cuando desde tiempos de los griegos se sabía no sólo que la tierra era redonda sino su tamaño, por lo cual aquella aventura era a todas luces descabellada1) el anónimo autor de esta solemne tontería decidió que era una buena idea tratar de alcanzar su propio ombligo por el otro lado. Es decir, por detrás (y chicas, sabed que si alguna vez vuestro novio comenta algo del "otro lado" lo que quiere decir es esto3).


1Se puede decir que aquella fue la primera vez de una larga serie (bien, quizás no tan larga en realidad) de casos en los que los americanos le salvaron el culo a los europeos. Si bien en este caso fueron los primitivos americanos, en la actualidad casi extintos como agradecimiento. Como dijo aquél2 "ninguna buena acción queda sin castigo".

2Yo hubiera jurado que fue Oscar Wilde, pero internet dice que fue Billy Wilder, así que no me la voy a jugar y voy a asegurar diciendo que fue Churchill. Cuando no sabes de quién es una cita, lo mejor es atribuírsela a Churchill (esto lo he aprendido de internet).

3Quiero pedir disculpas por poner tantas notas al pie en este párrafo que probablemente hayan hecho que tengáis que volver a leer la frase para entender lo que decía. Agradeced al menos a Elsa de Cea (que por cierto, también tiene un blog) que me diera la idea de ponerlas al final de cada párrafo en lugar de al final del post como hacía antes, para facilitar un poco su lectura.


En primer lugar me gustaría comentar que en principio no tengo nada en contra de la gente que hace tonterías. Es decir, me molesta como homo sapiens ver a la obra cumbre de la evolución (y no, no son los gatos -aunque a menudo lo parece) haciéndose fotos dejando claro que el 90% de nosotros somos manifiéstamente imbéciles, pero bueno, es inevitable que en los medios siempre tengan más repercusión los que hacen tonterías muy gordas mientras que los que realmente hacemos cosas geniales pasemos más desapercibidos y se nos descubra mucho tiempo después (EJEM. tengo que decir que he escrito este párrafo pensando en Van Gogh. Desconozco por qué me ha salido escrito en primera persona, pero ahora ya me da pereza corregirlo. Mis disculpas).


Lo que pasa es que a menudo, detrás de estas modas absurdas hay una sutil manera de hacer sentir mal a los demás. Y esto me indigna muy seriamente. Es decir ¿en serio necesitamos a un montón de tuiteros anónimos haciéndolo? ¿No tenemos ya a la publicidad para esto?


Desde tiempos inmemoriales (es decir, desde los años 20 o así, yo más memoria no tengo4) la publicidad se ha dedicado a hacernos sentir inseguros con nosotros mismos. No olemos bastante bien, no tenemos buen aspecto, nuestra ropa no está lo bastante limpia. Nuestro coche no nos hace parecer unos fuckers. Ni si quiera vamos suficiente al baño. Somos unos lúsers y lo saben.

4Sí, soy más mayor de lo que parezco. Efectivamente me conservo genial. No, no pienso confesar mi secreto.

Y yo digo BASTA. De acuerdo que ellos tienen que hacernos sentir así porque viven de vendernos cosas que no necesitamos y se han dado cuenta de que esa es la única manera. Pero ¿vosotros también, hijos míos5? En serio, no necesito a un montón de gilipollas en internet haciéndome sentir inseguro. Ya me tengo a mí para eso, gracias.

5Aquí no estoy presumiendo de mayor, estoy citando el Julio César de Shakespeare para hacerme el inteligente. Lo que pasa es que lo estoy citando mal, porque si no, no sería yo mismo. En compensación os pongo el link al tu quoque, variante de la falacia ad hominem que me he encontrado de casualidad y que veo necesaria porque en este post trato de batir el récord de links absurdos, al parecer.

Fotos de pies en playas, fotos de platos estupendos, fotos de chicas cuyos muslos no se juntan, fotos del hueco de la cadera, fotos de gente pasándolo superbien en sitios superchulos. BASTA. IDOS UN POQUITO A LA MIERDA. DEJADNOS VIVIR A LOS DEMÁS CON NUESTRAS VIDAS ABURRIDAS Y NUESTROS CUERPOS FOFOS. NO OS NECESITAMOS A VOSOTROS PARA SENTIROS INFELICES.

De todos modos quiero acabar este post con una nota positiva. Dice la cultura popular (y conste que no hay nadie menos amigo que yo de la cultura popular, pero aquí me interesa6 y la voy a usar) "dime de lo que presumes y te diré de lo que careces". Hace tiempo que no veo nada más patético que gente comiendo sola, haciendo fotos de su comida antes de comerla. Gente viendo conciertos a través de la pantallas de sus móviles porque los están grabando en lugar de disfrutarlos. Gente viviendo vidas detrás de sus pantallas de táctiles. Tengo una noticia para vosotros: no os estáis divirtiendo. Hacéis como que os divertís. Cuando la gente se divierte realmente, sólo se divierte.

6Sí, otra nota. Y sí, yo también me empiezo a cansar, espero que no queden muchas. En mi opinión, el término "cultura popular" es un oxímoron (también espero que no queden muchos links, la verdad), la verdadera cultura se consigue subiéndose a hombros de gigantes7, no recitando refranes.

7La cita es de Newton. El por qué lo indico en una nota en lugar de poner el link a la wikipedia es un misterio para mí. Este post ha dejado de tener sentido hace rato ¿estaré tomando mi medicación en el orden correcto? Yo diría que no.

Y toda esa gente que se hace fotos en las que sale estupenda, ya sea de su cara, de su culo, de sus muslos o de sí mismos haciéndo la última tontería, no está tan segura de si misma. Probablemente sí de su físico (aunque es posible que ni siquiera de eso, habría que ver cuántas fotos ha descartado o cómo las ha retocado) pero no de todo lo demás. Seguramente sea gente de esa a la que es fácil acorralar en una discusión política y que se bate rápidamente en retirada con el argumento de "es que a mí la política no me interesa". O que manifiestan sin rubor su ignorancia sobre cualquier tema con el argumento "es que eso no me interesa". Genial. Pero tus abdominales sí. Ajá. Pues que sepas que no es gracias a gente como vosotros que somos la cumbre de la evolución. Es más, os parecéis mucho más a los homo neanderthalensis que al homo sapiens. Y ¿sabéis qué hicimos con los neandertales

Pensad en ello.




"Qué puta pasada hacerse una foto".
Dice el mono de la documentación que ha visto a chimpancés flipar muchísimo menos la primera vez que ven un espejo y que qué me hace pensar que somos la cumbre de la evolución. No he sabido qué contestar, la verdad.

viernes, 13 de febrero de 2015

Algún día todo esto serán sensores

¿Conocéis a alguien que se haya tropezado alguna vez al pisarse los cordones de las zapatillas? ¿Alguien se ha lesionado de una manera tan tonta? Acabemos de una vez con este mito. He buscado estadísticas: nadie1. Y sin embargo, vas por ahí, y parece que estés haciendo juegos malabares con monos rabiosos armados con ballestas (podría haber puesto un ejemplo de cualquier cosa, pero quería poner uno que fuera fácil de imaginar) en cuanto te ve alguien, en seguida:

-CUIDADO, que llevas el cordón desatado. Átatelo, corre, no te lo pises y te vayas a caer de morros

-Vale, ya me lo ato luego

-Nonono, venga, átatelo ahora mismo. Eso es peligrosísimo

-¿Eh? -Y se quedan ahí mirando para asegurarse provocas la ira de los dioses con tan tremendísimo pecado.

Me fascina esta gente. Son los mismos que sales del bar y te preguntan: "¿Vas bien para conducir? ¿De verdad? Venga, nos vemos". Que no esperan ni contestación, es todo una sola frase. Si no fuera por las pausas para respirar, sería una sola palabra. Pues mira, llevo en este bar sentando desde las seis tomando cerveza, que no hemos salido ni para cenar, y nos vamos porque tienen que cerrar ¿De verdad tengo que responder? Pues me cuesta articular, pero puedes confiar en que voy bien. Y claro, tendrás creerme. Es sabido que los borrachos siempre dicen la verdad...2

Pero volvamos a lo de los cordones. Es que ¿no os parece que son una cosa muy como de la edad media? Nos han estafado con esto del futuro, no dejo de repetirlo. Yo creo que a estas alturas ya deberíamos tener algo mejor que eso. Como no sé, tiras de velcro. O cordones autoajustables, como los de Regreso al Futuro. Por cierto, este año es el de Regreso al Futuro, no sé si lo sabéis3. Pues bien, unos cordones autoajustables, eso sería el futuro. Vamos, tendría que ser el presente, pero me entendéis.

Curiosamente, donde la raza humana parece haberlo dado todo en avances tecnológicos es los baños de los bares. Este tema me fascina. Ahora mismo vas a un hospital y no tienen ni esparadrapo (a no ser que vayas a uno de pago, pero no me quiero meter en política) pero entras en un baño de un bar y son todo sensores. Entras y la luz se enciende sola. Meas y el agua del urinario corre sola cuando detecta que te apartas. Hasta grifos con sensor he visto yo. Que solo falta que la puerta se abra automáticamente cuando te acercas, como en las pelis del espacio. Y los secadores de manos. Mira, no me hagáis hablar de los secadores de manos. En serio, paremos esto.

En primer lugar, si el futuro fuera como las series de Star Trek, que todo funciona siempre, y si no funciona es porque lo ha boicoteado alguna raza alienígena rara (valga la redundancia) vale. Pero esto es aquí y ahora, y las cosas parecen más de Star Wars, que las naves son como Seats 124 con alerones. Entras a un baño y está todo a oscuras. Cuando te cansas de esperar y te pones a buscar el interruptor, el sensor dice "hágase la luz" y la luz se hace. Pero un ratito solo, no te vayas a creer. En serio, ¿a quién le pareció que el mejor sitio para poner sensores de movimiento es la estancia en la que el movimiento es más limitado por definición. Algún día yo quiero que pongan cámaras también para que graben todos esos momentos de gente sentada a la que se le apaga la luz y se tiene que poner a bracear como si fuera un náufrago tratando de llamar la atención del barco de rescate.

Y luego está lo de los secadores de manos, que eso ya merece una mención aparte. Porque antes, te lavabas las manos, con jabón si había suerte (que normalmente no) te secabas con un trozo de papel, y si te apetecía hasta te podías sonar. O tener un plan B para cuando no había papel higiénico, que normalmente tampoco había. Ahora tenemos Los Secadores De ManosTM, que son algo que se empezó a hacer al terminar la segunda guerra mundial para aprovechar el excedente de turboreactores y se sigue haciendo igual por no tocar el diseño. El secador de manos es un aparato muy parecido a un Vespino (de gran simplicidad estructural, pero de muy complicado manejo) que tiene la característica de convertir la energía directamente en ruido sin ningún otro tipo de beneficio añadido. De todos modos, en estos aparatos encontramos varias opciones. Están los que tienen botón para ponerlos en marcha, que te das cuenta al rato de tener las manos debajo como un imbécil porque esperas que, como todo lo demás, funcione con sensor. De todas maneras da igual, porque el botón en el 90% de los casos no funciona, así que terminas secándote con papel higiénico, si es que hay, o te vas con las manos mojadas la mayoría de las veces. Luego está el modelo con sensor. Comentar que estos sensores son tan eficaces como los de la luz de entrada, es decir que no sabes a dónde apuntan y tardan un ratito en decidir que si estás ahí es que lo mismo quieres que se encienda. O sea, que tu vas moviendo las manos al azar debajo del cachivache y para cuando un enorme ruido de turbina indica que el sensor ha detectado tu presencia, tus manos ya no están ahí, por lo que el cacharro se vuelve a parar. Y vuelta a empezar. Para cuando finalmente coinciden en el mismo contexto espacio temporal tus manos y el sensor, pueden pasar una de las siguientes: a) que te hayas cansado y te vayas con las manos goteando, b) que salga un chorro de aire helado porque la resistencia se ha roto, o c) que salga un chorro de aire abrasador que parece surgido de las mismas entrañas del infierno y decidas que hubiera sido mejor cualquiera de las anteriores.

De verdad ¿es todo esto necesario? Yo creo que en el diseño de baños deberíamos seguir una sencilla norma que debería ser la misma que para el diseño de las ciudades, es decir, primero garantizamos los servicios esenciales y ya si nos sobra dinero nos planteamos hacer enormes megaconstrucciones de vanguardia artística y diseño carísimo para hacer cualquier modernez que se nos ocurra o para que se queden vacías (lo que suceda primero). Es decir: primero luz, agua (a ser posible templada en invierno), papel en el inodoro y sobre todo jabón (y no una modernísima jabonera con un sensor que hace "sfhs" cuando pones la mano pero no tira nada porque nadie se ha acordado de rellenarla, o incluso mejor, al lado una jabonera de hacendado porque el sensor se ha jodido y pasan de arreglarlo) y al final de todo POR FAVOR, PAPEL PARA SECARSE LAS MANOS ¿ES QUE ES TAN DIFÍCIL?

Y ya si alguien quisiera pasar regularmente una fregona para no chapotear al entrar y que no huela todo como una letrina, pues oye, miel sobre hojuelas. Pero vamos, que tampoco quiero pedir demasiadas cosas para empezar.

Y hasta aquí mi disertación sobre los cordones de las zapatillas. Yo creo que con esto ya estaría.

(Dedico este post con mucho cariño a @molinos1282 que dice que cumple4 nosequé años pero que yo no me lo creo porque se la ve estupenda. Si queréis os pasáis por allí y la felicitáis y ya de paso le dais las gracias porque me de siempre la brasa con que debería volver a escribir en mi blog)

Dice el mono de la documentación (en su versión "hoy te voy a tocar las bolas porque me apetece") que han inventado esto que es supereficaz para secar las manos. La verdad es que lo he visto pero no lo he usado nunca, porque entre la forma y el nombre, me parecía que era una guillotina para manos. Pero solo voy a comentar una cosa: suénate los mocos con esto, si tienes cojones.


1Este dato podría ser inventado o manipulado para el interés de este artículo. Como todos los de la prensa, menuda novedad.

2Según un estudio, la creencia de que los niños y los borrachos dicen siempre la verdad es falso. Lo he hecho yo, el estudio. Pero podéis creerme, en el momento de escribir esto estoy totalmente borracho. Y soy un niño. O sea, que digo doblemente la verdad. ¿O se anulan? La verdad es que esto no lo sé...

3Esta pregunta es para saber si habéis estados metidos en una cueva los últimos tres meses. Es parte de un programa de la CIA para descubrir terroristas ocultos de Al Qaeda. Vosotros, ni caso.

4Vale, fue ayer. Hago una entrada al mes con suerte, tampoco me pidáis que sea el día que toca...

martes, 4 de octubre de 2011

Sobre la violencia y los géneros.

La verdad es que hoy no pensaba escribir, pero una noticia me ha venido a rescatar de mi letargo (por si alguien quiere, puede leer la noticia íntegra aquí antes de que la destripe). El tema de fondo es la violencia de género.

Bueno, por si alguien no le apetece leer la noticia (sé que la gente no pincha los links; a menudo yo tampoco lo hago en otros sitios que visito) al parecer un juez (y uno conocido, no un mindundi) no ha condenado a un tío por llamar zorra a una tía alegando que podía estar haciendo referencia a su astucia. Que a mí esto perdonadme, pero me hace gracia. Me imagino al tipo con las venas hinchadas como rotuladores llamando zorra a su mujer y ella pensando 'mira que mono, me está llamando astuta'.

Vale, admito que esto es una soberana idiotez. Nadie con dos dedos de frente duda que el tío estaba insultando a la mujer. Otro tema distinto sería si es justo que sea así. Reconozco que lo del sexismo en el lenguaje siempre me ha parecido una soberana gilipollez...y probablemente sea porque soy hombre. Me gustaría vivir en un mundo en el que llamar zorra a una mujer fuera aludir a su astucia del mismo modo que lo es llamar zorro a un hombre, pero me temo que no sea así actualmente (acabo de escuchar a Ana Pastor en Asuntos Propios de Radio Nacional citando a Nativel Preciado sobre las diferencias semánticas entre perro/perra, hombrezuelo/mujerzuela, lobo/loba, zorro/zorra... muy distintos y siempre haciendo referencia a la conducta sexual -no nos engañemos, no a la profesión- de las mujeres, no creo que sea casualidad; es un tema que no por mil veces mencionado deja de llamarme la atención).

En cualquier caso, creo que no debemos mezclar churras con merinas. El tema de la violencia de género se nos ha ido de las manos. Para empezar, desde el mismo nombre. ¿Por qué lo llaman violencia de género si quieren decir hombres pegando a mujeres? Todos sabemos que esta ley está hecha exclusivamente para protegerlas a ellas...

Vale, sé lo que vais a decir: no hay un problema de hombres maltratados (no al menos por la violencia) y desde luego, no hay un problema con que mueran hombres a manos de mujeres. Sobre lo primero, lo voy a apartar por ahora, pero desde luego en lo segundo voy a estar de acuerdo sin ninguna duda.

Y vaya por delante que a mí un tipo capaz de darle una hostia a una mujer me parece alguien despreciable, no digo ya si es capaz de darle una paliza. El tema es que yo desprecio cualquier tipo de violencia, no solo la machista. A mí me gustaría una ley que penalizara cualquier tipo de violencia, haciendo simplemente hincapié, como agravante, en el abuso de fuerza. Cualquier persona (de cualquier sexo, aunque obviamente van a ser más hombres) que pegue a otra (y me da igual de que sexo) deberá ser condenada por ello y más gravemente si las fuerzas no están equilibradas. Alguien que pegue a otra persona más débil merece siempre mayor castigo (en igualdad de fuerzas se supone al menos que la otra parte tendría una opción a defenderse, aunque esto también sería discutible).

Lo que pasa es que para evitar un problema que se da (hay muchos crímenes pasionales, si me permitís que utilice el término antiguo) se ha hecho una ley que no puede funcionar. Se ha diseñado una ley para evitar algo, y esto no se puede hacer. Un sistema judicial está hecho para castigar los delitos, no para evitarlos. Para evitarlos está la educación. Lamentablemente la educación da resultados a menos de cuatro años vista, por lo que a nadie le preocupa demasiado ocuparse de ella.

Hay hijos de puta (si me perdonáis el término sexista) que matan a mujeres. Esto es así y no podemos hacer gran cosa contra eso. La mayoría de los que lo hacen no han tenido nunca una denuncia por malos tratos. Esto debería hacernos pensar que el sistema no funciona.

Por el contrario, cada vez más a menudo nos encontramos abogados que agilizan los divorcios utilizando la carta 'malos tratos' o incluso 'abuso de menores' (esto me escandaliza especialmente). Que no debería pasar, ya lo sé. Que pasa, es algo que sabe todo el mundo (incluso escuché a una jueza quejándose de eso en la radio -lamento no poder citar la fuente)

Tengo un amigo que dice a menudo que nada le da más miedo a subirse en ascensor con una menor. Sostiene que si a ella le da por gritar 'que me violan' estás jodido. A mí me hace gracia, y sin embargo es lamentablemente cierto. Si yo voy a denunciar un delito, necesito aportar pruebas. Sin embargo, cada vez que se habla del tema en las denuncias de violaciones o violencia de género, parece escandalizar a la opinión pública que exijamos el mismo trato a las mujeres. Me temo que yo prefiero un sistema judicial garantista, en el que haya que demostrar la culpabilidad, no la inocencia. Prefiero no tener inocentes en la cárcel.

Y ahora os voy a contar un caso que viví de cerca hace tiempo (habrá miles de ejemplos, seguro que todo el mundo conoce alguno):

Un buen hombre (en quien confío plenamente) estaba casado con una mujer mentalmente desequilibrada. Y no digo esto de forma gratuita. Yo la conocí y puedo asegurar que tenía un trastorno bipolar no diagnosticado. En fase depresiva, ella era controlable. El problema era cuando estaba en fase maníaca. En -al menos- dos ocasiones ella quiso separarse de él estando en este estado. Él vivía esta situación con resignación. Lamentablemente la abogada (sí, era una mujer) de ella le recomendó denunciarle por malos tratos para agilizar los trámites. En viernes. Hacer esto tiene una maldad añadida, que es que el juez no va a verte hasta el lunes, o sea que un señor que puede ser totalmente inocente -y de hecho esto era así en este caso- pasa un fin de semana en el calabozo por obra y gracia de la ley de violencia de género. Adorable.

Sucede que este hombre además sufría del corazón, así que cuando solicitó su medicación los guardias civiles que lo custodiaban lo acompañaron a un hospital. Esposado. Cuando la doctora lo vio en esta situación les preguntó si estaban locos, llevar a un hombre que sufre del corazón esposado a un hospital, que le podía dar algo. Pero ellos alegaron que era el procedimiento. Muy adorable todo.

Para acortar una historia larga diré que obviamente el juez liberó al hombre el lunes a primera hora y que aquella denuncia no llegó a ningún lado -la retiró la mujer cuando se le pasó la fase maníaca. Cuando llegó la segunda denuncia -en iguales circunstancias- uno de los guardias civiles que ya había visto la historia más de cerca se puso en contacto con él y le dijo 'tenemos orden de ir a buscarte, búscate la vida pero no te quiero encontrar en casa', con lo que esta vez al menos tuvo tiempo de ir a casa de su hermano*.

Con todo esto quiero decir que para evitar un mal impredecible y en última instancia (y por desgracia) inevitable hemos creado otro perfectamente predecible y evitable, el del abuso de la ley. Nadie debería ser distinto ante la ley. Y digo nadie.

Y si no entendemos esto, es que no hemos entendido el problema.

Y retomo porque estoy alargándome tanto que pierdo el hilo. Lo que ha empezado todo esto ha sido la noticia que mencionaba antes. Y a mí lo que me escandaliza de esto es que la pena para el tipo era de un año de cárcel por llamar zorra a su mujer. Mirad, que es un desgraciado lo tengo claro. Que además, si te lees la noticia, resulta que al parecer también la amenazó de muerte (y  eso me parece realmente mucho más grave, especialmente porque al que se lo dijo fue a su hijo) lo que le empieza a hacer merecedor de una condena. Por lo que no paso es porque si yo llamo zorra a una mujer (y os aseguro que si yo tengo que insultar a una mujer lo que me va a salir no es la versión más suave del término) me pueden condenar a un año de cárcel porque se considera que es violencia machista, de género o como pollas le llamen. Por supuesto, si es otra mujer la que utiliza la palabra no se juzga de la misma manera porque el sexismo está fuera de cuestión. Entonces no es más que un insulto. Ole.

Entiendo que es un tema serio porque muere gente, y que probablemente en comparación mi queja parezca una tontería, pero a mi es un tema que me altera. En esto, igual que en el tema del terrorismo, estamos renunciando a derechos para perseguir a los culpables. Y con ello están ganando los malos.

Porque no estamos consiguiendo nada. Pero estamos perdiendo nuestra libertad en el camino.

*si queréis saber el final de la historia, a día de hoy, este pedazo de pan con dos denuncias por malos tratos sigue aguantando a su mujer enferma porque comparten una niña a la que quiere con locura y de la que teme que le quitarían la custodia en caso de divorcio. 

jueves, 26 de mayo de 2011

RV: Re: re: re: re: fw: buenisismo, buenisimo... XXXXXXD EL CORREO

Hay un tipo de gente que expresa toda su creatividad por correo electrónico. Está bien. Hay gente que pinta, hay gente que escribe poesía, y hay gente que manda correos. Los conocéis ¿no? Todo el mundo conoce a alguno. Son compañeros de trabajos, amigos de amigos… gente que hay por ahí. 

Lo que pasa es que ¿el correo electrónico no es algo como muy de los 90? Sí, de cuando internet era una cosa que hacían las empresas y la única manera que tenía un usuario sin conocimientos en informática de crear contenido era mandando correos. Pero ahora son los tiempos del dospuntocero. Tenemos blogger, twitter, tumblr, formspring, facebook… y dios sabe cuántas cosas más (estas son solo las que yo me sé). Y sin embargo hay un tío en su oficina (esta gente siempre trabaja en una oficina, nunca los verás haciendo casas o conduciendo un camión) que de repente decide que este vídeo es súper interesante y tienes que verlo. Es que me parece acojonante. No se hace un blog donde colgarlo para que puedas ignorarlo tranquilamente y decir que no tienes tiempo de visitar su blog, que lo sientes mucho. Te manda a tu correo un vídeo de cinco minutos de una cosa que considera súper importante que veas. Y tú  claro, como te lo mandan, lo ves porque te lo has creído. Y cuando acabas, piensas ¿éste gilipollas conocerá youtube? Porque yo ya sé que si quiero ver vídeos me meto allí y veo todos los que me da la gana. Hay de caídas, de bebés, de gatitos, trucos de magia… hay de todo. Hay incluso programas de televisión en youtube (lo que es irónico, porque luego hay programas de televisión que se dedican a sacar vídeos de youtube; yo creo que esto un día puede destruir el continuo espacio-temporal). Bueno, da igual.

Luego están los chistes. Esto ya me saca de quicio. Yo odio los chistes. Es una manía personal, sé que es raro, pero los odio (y creo que ya hablé de ello). Soportar que gente me cuente chistes sin poner cara de asco, ya hace que me entren ganas de abrirme la cabeza y lobotomizarme yo mismo, pero ¿que me manden chistes por correo? ¿No hay una ley contra eso? Joder, es que me tienen indefenso, ahí no puedo ni poner cara de asco si me apetece…

Además, es que los tíos que usan el correo electrónico como forma de creatividad, suelen ser de perfil bajo. Muy de perfil bajo. Porque claro, cuando tú tienes un blog, un twitter, un tumblr o lo que sea, la gente decide si entra o no, por lo que se puede permitir hacer lo que le da la gana allí (y oye, si no te gusta, no vuelvas y en paz). Pero cuando se usa el correo como medio de comunicación, se dirige literalmente a todo el mundo. A cualquiera. Esto hace que tenga que hacer un tipo de creación… ¿Cómo llamarla? Vulgar. Tiene que ser vulgar, chabacano y con un talento como de segunda. Como esas tías del pueblo cuando se achispan y cuentan chistes verdes que harían sonrojar a París Hilton. 

Pero esto tiene todavía una faceta peor: la política. Sí, porque ese tipo que me manda correos, se permite hacer chistes sobre política. Y esos chistes no suelen ser sutiles, claro. Son de los que cuando estás en una minoría ideológica te pueden molestar (bueno, excepto que esa minoría sean las juventudes hitlerianas, que entonces te hacen gracia). Yo lo siento, porque cuando recibo un correo en el que aparece la frase ‘el gilipollas de Zapatero’, me cabreo. Vale, igual yo mismo pienso que a lo mejor no es el mejor presidente de la democracia, pero como creo que si hacemos un ranking, seguramente no nos pongamos de acuerdo en el orden de ninguno, mejor vamos a dejarlo.

Y luego el porno. OH SI, EL PORNO. Porque también mandan porno. No sabes lo que es sentirte confuso hasta que recibes por correo electrónico porno de otro. Mira tío, esto es internet. Encuentro porno hasta cuando busco otra cosa. Es IMPOSIBLE no encontrar porno. En serio, no me mandes. Déjame que elija yo, de verdad. Es que además, aunque me guste. Supongamos que encuentro muy interesante el vídeo ese de la japonesa que se enchufa a una Black and Decker gigante (¿Lo habéis visto? Una cosa fina, fina). Supongamos que me pone tanto que me la quiero pelar con él. Ocurren dos cosas. Primero: yo dónde suelo mirar el correo electrónico (llámame raro) es en el curro. O sea que MALA IDEA. No me la puedo pelar en el curro, que me lo han dicho (si, lo pregunté; yo es que soy mucho de preguntar cosas). Y en segundo lugar, es que si hay una cosa que no quiero que me venga a la cabeza mientras me la pelo es “mira, ahora mismo mi compañero Manolo igual se la está pelando también con este vídeo". Pues no. MAL. No quiero tener esa imagen mental cuando estoy a punto del orgasmo. Esa imagen mental es mala. Puede crear traumas. ¿No lo veis? Y luego es peor, porque puede que cuando llegue al curro y vea Manolo asocie, me acuerde de la japonesa y me empalme. Ffffff… no, en serio, mezclar porno y curro MAL. Muy mal.

Pero luego hay otra cosa de esta gente. Es que tienen un lado solidario que me encanta. Puedes asegurar que cada HOAX que reciba te lo mandará. Cada niño que necesita sangre, cada perro que está en la perrera y que van a sacrificar, cada aviso sobre un nuevo timo telefónico… todos. Son mentira, los hace todos una empresa en Tailandia para recopilar direcciones y luego mandar SPAM de viagra, pero a él se la trufa, te lo manda todo por si acaso. Bueno, por eso y porque perder dos minutos en google para contrastar la información, sería demasiado. Está muy ocupado reenviando correos, claro… Yo a estos siempre me molesto en contestar educadamente: "Es un HOAX, por favor, no me mandes mierdas". Y el link donde lo confirma. Pero nunca me contestan. Sospecho que es porque esta gente no lee correos electrónicos. Se limitan a reenviar todo lo que reciben sin leerlo. Estoy convencido de que cualquier día me llegará un correo con el asunto “LEELO Y PÁSALO… ES BUENISIMOOOO… XXXXXD”. Y el texto dirá:

“Es un HOAX. Por favor, deja de mandarme mierda”



PD: si alguien se ha sentido ofendido por este post porque piensa que el correo electrónico es el mayor invento desde los alargadores de pene, puede leer esta magnífica entrada especialmente pensada para los que están en primero de internet.

viernes, 4 de febrero de 2011

Desmontando a Vigalondo

Hoy tocaba otra entrada (y empiezo tantos posts así que estoy pensando en que ese debería ser el título del blog) pero me he retrasado en colgarla y se me ha cruzado un tema de actualidad que me gustaría comentar.

Supongo que no es un secreto que últimamente he estado un tanto alejado del blog por culpa de twitter. Curiosamente en los últimos días no, ahí he estado desconectado por culpa de mi vida en 3D (que también tengo, lo que pasa es que como soy muy reservado casi nunca hablo de ella*) y eso me ha hecho que me enterara con retraso del affaire Vigalondo (o como él mismo lo llama de manera magistral, el Holocausto Vigalondo). Lo vi de refilón ayer y me costó un esfuerzo enorme no coger el teclado y colgar un post de esos que arrasan con todo, lo que pasa es que no me gusta escribir en caliente y menos sin documentarme (por cierto, si alguien quiere documentarse, en el -difunto**- blog de Vigalondo hay un montón de links de gente que explica la historia como personas inteligentes y razonables; ahora, si queréis ver la versión hooligan, este es el primer resultado que me salió a mí en google; aquí la versión de un medio de comunicación serio***).

En primer lugar me gustaría decir que Nacho Vigalondo me cae bien, y yo no soy un tío al que suela caer bien la gente (la mayoría sois basura, que lo sepáis). Nacho Vigalondo se coló en la fama por la puerta de atrás dando el pelotazo con una nominación a los Oscars en 2004 por su corto '7:35 de la mañana' cuando no lo conocía nadie, y luego de eso se tiró cuatro años más sin que lo conociera nadie hasta que en 2008 presentó la magnífica 'Los cronocrímenes', tras lo que siguió sin conocerle nadie, salvo los cuatro frikis de siempre, porque hay que decir que Nacho Vigalondo, aparte de ser un tipo que cae bien, es un tío que en ambientes frikis se mueve bien, supongo que porque él mismo lo es.

En segundo lugar, quiero explicar lo que es twitter para aquellos que no lo sepan (periodistas en su mayoría, porque en internet creo que ya todo el mundo lo sabe. Pero no con mis palabras, sino con las suyas, porque utiliza una frase que podría firmar yo mismo hablando de mi cuenta de twitter:

"En mi cuenta he tenido arrebatos sentimentales, he sido críptico, he sido tonto, he sido distante, he sido un pesado, he sido gracioso, he sido soso, pueril o macabro. Unas veces dándome cuenta y otras veces no."

Y es que eso es twitter. Son 140 caracteres con los que puedes jugar a lo que quieras, desde decir 'que guapa está Pilar Rubio esta noche' (esto no lo he hecho todavía, pero ya aviso de que lo pienso hacer) a jugar a repartir sabiduría a los cuatro vientos (cualquier día cuelgo aquí mis propias perlas de sabiduría, que me da mucha rabia que allí no las lea nadie cuando pasan cinco minutos). Yo he tenido tweets que eran para matarme, pero me lo puedo permitir, porque soy yo y no le importan a nadie. Ahora, si eres alguien con una ligera fama en 3D, ya te digo que en cuanto haya un periodistucho sin tema para rellenar su columna, esto va a salir al aire. La próxima vez que se caliente un hastag, seguramente yo estaré ahí para decir la broma más bestia y divertida (en #trespalabrasdespuesdelsexo hubo algunas memorables, lamentablemente no mias; seguramente eran todas de Barbi) por muy ofensiva que le pueda parecer a alguien. Porque como ya dije cuando hablé del humor (odio autocitarme, pero es que si no lo hago yo, no lo hace nadie): "El humor tiene que molestar. Si ofende un poquito, incluso mejor. No todo, vale. Pero tratar de hacer humor sin hacer daño es como tratar de tener sexo sin mancharse. Puede funcionar, pero no lo vas a hacer bien". No hay nada peor que ese humor de señor mayor que es tan blanco que no da ni risa. Al menos a mi no me gusta, y me parece algo terriblemente pasado****.

Bueno, no quiero extenderme mucho explicando lo que sucedió en twitter. Al bueno de Nacho se le ocurrió hacer un par de chistes (alguno lo podía haber firmado yo mismo, por cierto) y la gente se cabreó. Bueno, alguna gente. Seguramente los mismos de siempre. Son esos que entran a leer 'mi mesa cojea' para poder decir en los comentarios 'Tú antes molabas. Has perdido un lector' (y decirlo en serio, porque yo lo suelo poner, pero de coña). Pero claro, si el tipo que escribe Mi mesa cojea hace una coña en twitter, para explicarlo tienes que decir 'el tipo que escribe Mi mesa cojea...' y en cuanto entras en su blog entiendes sus bromas (a no ser que seas un encefalograma plano, que también los hay) y no puedes quemarlo públicamente porque haga bromas con Maddie Mccann. Sin embargo, si lo hace el bueno de Nacho no hace falta que te leas su blog o el resto de sus tweets para crucificarlo, simplemente dices 'el director de cine Nacho Vigalondo...' y hala, a soltar mierda. 

Iba a preguntarme qué dirían los que se escandalizaron si vieran el magnífico monólogo de Ricky Gervais con Hitler hablando con Nietzsche, pero ya le cayó lo suyo con la increíble (de premio nobel del humor) presentación de los Globos de Oro, así que no hace falta que me lo pregunte: lo sé.

Valga esta entrada para mostrar todo mi apoyo a Nacho Vigalondo y a todos aquellos que tratan de hacer humor arriesgado e inteligente. Y yo lo siento mucho, pero si un chiste es malo, no te ríes y en paz, pero si no te has enterado de que era un chiste, lo mismo es que eres tonto.

Y por cierto, quizás Vigalondo haya perdido un blog con esto, pero desde luego ha ganado un follower.


*Venga a vosotros no os puedo mentir: he dejado de escribir en twitter porque he descubierto Seinfeld y me paso el día encerrado viéndola entera una y otra vez. Soy la versión moderna del Quijote, solo que cuando yo enloquezca saldré por ahí con un micro y una corbata de los ochenta haciendo monólogos sobre restaurantes y autobuses...

**Último post.

***Mis sinceras disculpas por llamar medio de comunicación a Intereconomía. Sobre ciertas cosas no se debería de hacer bromas...

****A mí la única excepción que se me ocurre son Tricicle, y son buenos porque hacen humor muy inteligente. Pero no se me ocurre nadie más que me guste que no pueda ofender a alguien.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Web 2.0.: pensabas que internet era para el porno, ¿verdad? Pues te vas a cagar...

Como ya sabrán aquellos lectores que me sigan por twitter -y lean todo lo que escribo, que ese sería otro tema- mi ex me ha localizado por Facebook. Bien, supongo que no le fue difícil, porque estuvimos juntos tres años y medio, así que a pesar de que yo soy de natural reservado, en algún momento le tuve que decir mis apellidos (ahora se demuestra que fue una mala decisión; si es que a una novia no hay que contárselo todo...).

Reconozco que el feisbuc es una cosa que ya me fascinaba antes. Quiero decir, es un sitio donde te apuntas, pones todos tus datos -incluyendo cosas que no haría falta dar para pedir una hipoteca como dónde estudiaste o qué gente tienes en tu cuenta de correo- y te empiezan a llegar notificaciones de gente que quizás conoces y que quiere que la agregues. Esto ya es un tema. En primer lugar si no agregas, parece que eres tremendamente maleducado. En segundo lugar, quizás sea cierto que no los conozcas. Entonces ¿para qué coño les ibas a agregar? ("Papichulo666 quiere ser tu amigo" po fale, que me regale una playstation). Y en cualquier caso ¿de verdad necesitas agregar a alguien que conocías de vista en el instituto o que no te acababa de caer bien en tu antiguo trabajo?

El caso es que como te descuides, terminas teniendo agregado un extraño conglomerado de amigos, compañeros de trabajo, familiares y gente que no acabas de saber quienes son. Que esto a mí ya me parece raro, porque igual un día me apetece comentarle a un colega "tío, esta noche vamos a quemar XXX*, mal se tiene que poner para que no acabemos en la comisaría" y tu tía Enriqueta dice que "le gusta esto" (porque seguramente no hay un botón de "se lo voy a contar a tu madre, golfo"). O un día decides relajarte un poco jugando al billar y te terminas picando para ver si puedes batir a un coreano (¿que esta gente no tiene vida o qué? Qué barbaridad de puntos, Diosss) y un colega te pone en el muro "¿Tú no se supone que estás currando ahora mismo? Porque llevas ya cincuenta partidas seguidas, macho". Fantástico, ya digo.

Pero ahora, gracias a mi ex, he descubierto algo mejor. Feisbuc tiene el equivalente 2.0 de la llamada borracho de las tres de la mañana. Sabéis como es, ¿no? Son las tres de la mañana, te lo has bebido todo y de repente te das cuenta de que quieres mogollón a tu ex y necesitas que ella lo sepa instantáneamente. Es algo como "de guiedo bogollón, día, gue esgue edes de buta baddre. Y gue te beredes sed felid ¿sabed? borgue yo era un gabdón, y dú lo gue nedesidas es un dío gue de güide de veddad..." Que ella contesta "Sí, lo tengo aquí a mi lado, ¿te lo paso, o ya hablas con él cuando te  busque para darte una paliza?". Bueno, pues eso me ha pasado a mí. Que de repente recibo un mensaje de mi ex preguntándome cómo me va y que espera que me vaya todo estupendamente y que sea muy feliz. Que igual yo soy muy desconfiado ¿eh? que sé que lo soy. Pero a mí esto me suena más a "¿todavía haces eso que hacías? Porque ahora mismo tengo aquí un hueco para rellenar...". Pero vamos, que lo mismo es cosa mía.

Yo de todas maneras tengo que reconocer que el Facebook no lo gasto para nada. Me limito a tenerlo, pero poco más. Es que no le veo la gracia. Para colgar tonterías ya tengo el blog, y para tonterías cortas el twitter (que eso sí que me apasiona). No doy para más tonterías. Y lo del tumblr ya directamente no lo entiendo; vale, es mono, pero ¿para qué vale? Bueno, supongo que el verdadero sentido de Feisbook es colgar fotos y que las vea todo el mundo (¿alguien recuerda flickr?), pero -llamadme raro si queréis- a mí no me gusta dejar fotos mías por ahí a disposición de todo el mundo. Y vale, tiene mensajería instantánea, pero hasta gmail ya tiene eso. Igual la gracia es tenerlo todo junto, pero yo no lo veo. Y más teniendo en cuenta que ahora mismo lo primero que hacen los de recursos humanos es ver lo que encuentran tuyo colgado por ahí. Que a mí no creo que me vaya a pasar, pero plantéate tú si lo que van a encontrar no es una foto tuya de borrachera, en bikini o ambas cosas (mira, en ese caso igual hasta te cogen).
 
 Mira, yo no tengo nada que objetar si quieres colgar fotos así en internet. Ahora, yo esta no la pondría en el currículum para una entrevista de trabajo... Bueno, según de lo que sea, claro. Esta en concreto corresponde a una campaña de marketing viral de Facebook, así que supongo que ella sí que lo hizo (o sea que, lo siento, no es real; bueno, la foto, la chica supongo que sí)


Sé que vais a preguntar "y si no te gusta, ¿para qué te lo hiciste?". Pues bueno, en primer lugar esto es como todo, si no lo pruebas, no sabes si te va a gustar. Y en segundo lugar, lo mismo que todo el mundo. Supongo que tenía que tener una cuenta por si un día se ponía nostálgica la maciza de mi instituto, o la de la facultad, o la del curro...

Pues no: ha sido mi ex.


Aquí pensaba poner alguna imagen real de las que la gente pone en facebook, pero me ha dicho el mono de la documentación que ni de coña, que en cuanto se descuida aprovecho para colgar fotos de tías en bikini. Pues nada, ahí va una imagen aleatoria. Totalmente aleatoria, de hecho.



*Por si no lo sabéis XXX es la ciudad donde vivo. Supongo que la conocéis como la capital mundial del porno**. Sí, es un sitio divertido para vivir...

**Chiste cedido amablemente por una lectora a la que llamaré mi negra. Más que nada por mantenerla en el economato. Bueno, y porque suena a mulatona caribeña, que me gusta.

lunes, 18 de octubre de 2010

El ordenador del hijo de mi madre.

Si bien hay gente que piensa que Dios es mujer, yo no estoy puedo estar de acuerdo en eso. Y si alguien lo dice es porque no ha visto a una mujer disfrutando de un dolor de tripa menstrual del olor de las nubes o del milagro de la maternidad sin epidural. No obstante, es innegable que tiene preferencia por ellas (y cualquiera que haya estado con una mujer multiorgásmica sabe de lo que hablo) o en su defecto tiene madre (la tan nombrada 'lamadredediós', especialmente mencionada en ciertas circunstancias de las que no voy a hablar). Con esta introducción a donde quiero ir a parar es que al parecer El Altísimo se ha debido mosquear por la anterior entrada sobre mi madre y ha pensado "ahora sí que te vas a cagar". Cualquiera que haya leído el antiguo testamento (o al menos visto alguna peli sobre el tema) sabrá que si hay una cosa que tiene Dios, es un gran sentido del humor. Eso sí, uno más bien cabrón.

(Sigue entrada sobre informática larga y con un montón de siglas; si alguno se pierde, es normal; es que si no me desahogo, reviento)

Todo empieza cuando me acerco a una tienda de ordenadores próxima a mi base secreta (una tan parecida al Compra Más (Buy More) de Chuck que me paso todo el rato mirando alrededor por si sale Yvonne, que yo soy poco de rubias, pero últimamente me estoy aficionando; ah, y no es el yonosoytonto, que me da mucha rabia el slogan). Explico que estoy interesado en comprar un ordenador y que lo que más me interesa es que tenga mucha RAM y posibilidad de conectar dos monitores porque siempre he querido ver dos pelis porno a la vez lo voy a utilizar para diseño gráfico y además tengo un monitor todavía en buen uso. El primer vendedor (algo parecido a Chuck, ahora que lo pienso) me indica un modelo adecuado para mis necesidades, tras comprobar que en la parte trasera dispone de dos conexiones, lo que obviamente permitiría conectar dos monitores.

Más adelante, me persono nuevamente en la tienda, en este caso acompañado de mi señora madre para efectuar la compra. Me atiende un nuevo vendedor (que no se parece nada a Chuck; eso sí, me recuerda un poco a un ex-compañero de instituto, pero como no creo que lo conozcáis no os voy a decir cuál) al que vuelvo a transmitir mis necesidades sólo por tener una segunda opinión y me recomienda el mismo equipo. Que sí, que se pueden conectar dos monitores, pesao. Pues vale.

(Ahora viene una elipsis, en la que suceden los hilarantes eventos ya contados en una entrada anterior. Seguramente no va a ser la única, que yo soy mucho de hacerme elipsis, que me han dicho que es mentira que te quedes ciego).

Llego a casa y empiezo a desembalar cosas. Con mucho cuidado, claro, porque en la tienda te avisan de que puedes devolver cualquier cosa en quince días siempre que no rompas la caja. Esto lo hacen porque ya saben que los niños que las embalan en Tailandia tienen los dedos pequeños y es imposible volver a meter todo eso dentro de la caja tal y como venía. Pero bueno, a mí a cabezón no me gana nadie. Consigo sacarlo todo sin romper nada.

Me llama la atención que el monitor viene con dos cables y un adaptador. "Mira que apañaos" me digo "no le falta de nada". Me equivocaba enormemente, como se demostrará. Para los que entiendan de siglas diré que el monitor venía con un cable DVI y otro VGA. El adaptador era para convertir el VGA en DVI. No había HDMI, porque ni al fabricante ni a mi nos pareció necesario. En aquel momento. Primer error.

Cuando desembalo el PC advierto por primera vez que carece de toma VGA, que se ve que se les cayó en la tienda o algo. Solo tiene HDMI y DVI. Por supuesto mi monitor antiguo solo tiene una conexión VGA. "No pasa nada, total voy a la tienda y que me den un adaptador HDMI para el cable DVI y en el monitor viejo pongo el adaptador de DVI para el VGA. Todo claro hasta aquí ¿no? (si alguien se ha perdido ya, le recomiendo que vaya al baño a echarse agua fría en la nuca porque luego mejora).

Entre unas cosas y otras he ido ya como cuatro veces en menos de una semana a la tienda, así que los empleados ya empiezan a saludarme por mi nombre cuando llego. Me dirijo a uno en concreto de la sección de ordenadores (que no recuerda nada a Chuck más que nada porque es una chica) y le pido lo que necesito. Dice que seguramente tengan pero que le va a preguntar a un técnico. Segundo error.

Cuando vuelve la chica me dice compungida que le ha dicho el técnico que no se puede, que las dos entradas son excluyentes y que se puede usar una u otra, pero no las dos. No me cago en todo lo que se menea porque la chica no tiene culpa de nada. En lugar de eso le pido amablemente que me indique donde está el técnico para partirle la boca pacíficamente, y si eso que me vaya llamando a los dos vendedores que me atendieron antes, que ellos van luego. Afortunadamente la sangre no llega al rio porque el técnico cuando me ve llegar con los dientes apretados y los ojos inyectados en sangre me explica que sí que se puede, lo que pasa es que hace falta un cable especial para eso, que ellos no tienen pero que me dice en que tienda lo puedo encontrar. Me voy como Terminator diciendo 'volveré'.

(Nueva elipsis mientras voy a trabajar cagándome en todo porque ya no me da tiempo a conseguir el cable. A estas alturas ya me estoy arrepintiendo de no haber sustituido mi viejo ordenador por una Xbox que están dando bastante buen resultado y son mucho más divertidas. En el trabajo aprovecho para hablar con el técnico de equipos y me confirma que las salidas HDMI y DVI son excluyentes. Me recomienda que les lleve el ordenador a la tienda y pida que me pongan una tarjeta gráfica que soporte dos monitores. Fantaseo con la idea de hacerlo con un bidón grande de gasolina y un soplete).

Al día siguiente llamo a la tienda que me indican. A todo esto, cada vez que hablo con alguien le tengo que contar toda la historia de lo que me pasa. La he contado tantas veces que parece que recito un trabalenguas. Me preocupa un poco que se me vaya la cabeza y termine diciendo que quiero conectar un THX por R2D2. El caso es que al final, el dependiente, a pesar de que parece entender más de cables que de ordenadores, me dice que tiene un cable que se bifurca que puede valer. Antes de ir a por él, decido llamar al técnico de mi curro solo para asegurarme. Le pregunto si con un cable bífido se puede hacer eso y me responde tranquilamente "hombre claro. Si quieres ver lo mismo en los dos monitores, si". Me vuelvo a cagar en todo y llamo de nuevo a la tienda. El dependiente me confirma tranquilamente que sí, que él pensaba que eso era lo que yo quería. Me pregunto para qué cojones voy a querer ver lo mismo en dos monitores. Le explico lo que quiero hacer y me dice que él no cree que se puedan enchufar dos monitores al mismo ordenador para ver cosas distintas. En ese momento doy gracias al cielo de que haya varios ordenadores de mi curro que estén configurados de ese modo, porque me parece que estoy a punto de perder el sentido de la realidad. Ese día vuelvo a ir al curro de un humor de perros y con ganas de hacerme ermitaño e irme a vivir a una cueva sin internet.

A la salida del trabajo vuelvo a la tienda (que por suerte cierra tardísimo) a contarle mis penas a otro dependiente que tampoco se parece a Chuck. Aunque este en concreto se parece a Jack Black, lo que hace que instantáneamente confíe en él  (si no puedes confiar en un friki como Jack Black ¿en quién vas a confiar?). Me confiesa que no había oído nunca que las conexiones HDMI y DVI fueran excluyentes y que vuelva con el ordenador para que me lo prueben. Si no consigue que se vean dos monitores (con imágenes distintas especifico yo; escritorio expandido, me corrige él) puedo elegir a la dependienta que más me guste y zumbármela en la trastienda cambiar el ordenador por otro que pueda hacer eso, que seguramente tengan (trato de no pensar en ese seguramente). Me parece justo, aunque me voy a casa llorando al pensar en los tres días que llevo instalándole a éste programas y actualizaciones (con un módem de 56, que manda cojones).

El día siguiente fue el viernes. Se acerca el final de la historia. Ja. Mis cojones. En la tienda conectan el ordenador a dos monitores y funciona. El técnico que no se parece a Chuck, el que me dijo que no se podía, reconoce que no tenía ni idea de que se pudiera. Anoto mentalmente volver cuando yo no sea sospechoso y romperle todos los huesos del cuerpo para que aprenda la lección. Durante un rato estudiamos, una vez sabemos que se puede hacer, cómo hacerlo. Al final la solución razonable parece que conecte mi monitor viejo con un adaptador de VGA a la salida DVI y el nuevo con un adaptador DVI a la salida HDMI. Que es JUSTO LO QUE YO QUERÍA HACER. En fin. Me dicen que coja los adaptadores correspondientes. Cojo el DVI-HDMI (con cuidado de que sea hembra-macho, porque como sabe cualquiera que haya estado en una orgía, cualquier error en ese punto puede ser desastrosa) y paso de la otra porque recuerdo que venía en la caja del monitor. Es más, recuerdo haberla visto la misma mañana mientras embalaba el PC para llevarlo a la tienda. Por cierto, si a alguien le parece una solución complicada y no lo entiende... paso de explicarlo, que es muy largo. Si a alguien le parece que hay una solución mucho más simple, que espere al final del post (ya queda poco).

Aprovecho que es pronto y en lugar de ir al trabajo vuelvo a casa como si me hubiera dejado el gas abierto para ver si me da tiempo a una de dos cosas a) ver que todo funciona y presentarme en el trabajo feliz y contento o b) ver que no funciona nada, quemar la tienda y huir a las montañas.

Como no he almorzado me está entrando hambre, así que decido hacerme un café con leche para matar la gusa mientras pruebo cosas. Con las prisas tiro el bote de Nescafé al suelo. Medito sobre la posibilidad de tirar también la leche y el azúcar y tomármelo directamente del suelo, pero la descarto porque no se me ocurre como removerlo (y con la fregona me parece feo). Ahí debí darme cuenta de que la fortuna quizás no estaba del todo de mi parte.

Busco la conexión VGA-DVI, pero no aparece por ninguna parte. Sospecho que se la ha comido mi gato solo por putearme. Coloco la otra de todos modos, aunque ya veo que no voy a poder probar los dos monitores a la vez. Con todo, me sirve para comprobar que una conexión HDMI que mide un centímetro aproximadamente ocupa un espacio enorme cuando se pone mediante un adaptador DVI-HDVI que es gordo de cojones. Resulta obvio incluso sin medirlo que al lado no va a caber el otro adaptador. Me pregunto como lo han hecho en la tienda (seguramente usando magia) y pienso en llamarles, pero recuerdo que tienen un número 902 de atención al cliente para toda España que no te da el de la tienda en concreto así les mates. Maldigo mi suerte una vez más y vuelvo a ir al curro con ganas de matar algo, a ser posible un montador de equipos informáticos.

Afortunadamente en mi curro hay más técnicos que personas. Durante la tarde comento mi historia absurda a varios de ellos que me dan varias ideas interesantes (lo bueno de los técnicos es que este tipo de historias absurdas parecen interesante, al contrario de mis lectores que seguramente se han ahorcado todos con sus cables DVI). Curiosamente, a ninguno de ellos se le ocurrió preguntarme: "oye, tú monitor nuevo no tendrá salida HDMI, ¿verdad? Porque entonces con comprar un cable HDMI, todo arreglado". Que por cierto es lo que finalmente he hecho. Se me ocurrió en el coche de camino a casa. El otro monitor lo solucioné con un cable VGA-DVI que me evita la pérdida de señal de un adaptador (el cable cuesta más o menos lo mismo que el adaptador). Desde el principio me pareció muy poco elegante conectar los dos monitores mediante adaptadores, pero no se me ocurrió que la solución fuera tan sencilla. Bueno, eso y que un par de técnicos me dijo que no se podía.

Así que finalmente, tengo un equipo con dos monitores y un escritorio enorme. Seguramente solo lo utilice para ver Futurama mientras escribo posts -como estoy haciendo ahora-, pero ha sido divertido. Si alguien ha llegado hasta aquí, que me perdone la brasa, pero es que necesitaba soltarlo. Que conste que me la he guardado hasta hoy para leerla en frío y asegurarme de que no era infumable. Lo era, pero os vais a tener que aguantar, con todo esto no me ha dado tiempo a escribir otra cosa...

lunes, 16 de agosto de 2010

Retro

Vuelven los ochenta, es un hecho. Sí, ya sé que no hay necesidad, pero al parecer es algo inevitable. Además ¿se llegaron a ir alguna vez? Si hace cuatro días se volvieron a llevar los calentadores y las mallas... (aunque ahora les llamaban leggins, pero a mi no me engañan, que es lo mismo). Y solo en remakes de series y adaptaciones al cine tenemos: Starsky y Hutch, Los hombres de Harrelson (S.W.A.T.), la nueva serie de V, la de Galáctica, El Equipo A, Tron que vuelve... vale, ya sé que la culpa es de los guionistas que las visten como putas que se han quedado sin ideas, pero cuando hagan Verano Azul Reloaded, no digáis que no os he avisado. Creo que será en 3D y con efectos especiales remasterizados, una pasada.

Yo la verdad es que no tengo recuerdos de los ochenta porque soy jovencísimo. Bueno, por eso y porque como mi disco duro es limitadito cada cierto tiempo borro cosas para poder memorizar las nuevas que me pasan. Pero vamos, que yo soy más de los noventa. Con todo, me han contado que los ochenta tenían cosas que no estaban mal. Por ejemplo, las dobles pletinas.

Nadie sabía lo que era una pletina aunque todo el mundo tenía radiocasete (¿os acordáis de los casetes, o es una referencia demasiado antigua?), pero de repente llegaron las dobles pletinas. Y la SGAE calladita, como si nada "¿Y esto para qué sirve? No será para grabar, ¿verdad?". "No que va, es por si quiero escuchar dos cintas y no me apetece levantarme del sofá. O mejor, compro dos veces la misma y pongo la cara A en una y la B en otra y así no tengo que darle la vuelta". Porque no sé si os acordáis, pero a las cintas había que darles la vuelta. Bueno, luego llegó el autorreverse, que eso ya era lo más. Era nivelazo total.

A mí me encantaba ir a El Corte Inglés y pasarme la tarde mirando aparatos que no me podía pagar en la sección de electrónica. Se podía saber lo bueno que era un equipo por lo lento que era en abrir la tapa del cassete. Si le dabas al 'eject' y se abría de golpe, es que era un truño. Yo tenía uno que se abría tan deprisa que lanzaba las cintas contra la pared de enfrente. Aprendí a rematarlas de cabeza, estuve a punto de inventar un deporte. Pero allí había aparatos que se abrían majestuosamente como si fuera la puerta de un palacio. Parecía que iba a salir el mayordomo a preguntar a quién anunciaba. Bueno, creo que había modelos tan caros que todavía se están abriendo. Los guardan en los almacenes, preguntadle a algún dependiente y veréis.

De todas formas, no me extraña que la década anterior fuera retro, no podía ser de otra forma. Se reunieron los diseñadores de moda en diciembre del 99 para decidir que se iba a llevar el año siguiente (que igual no lo sabéis, pero lo hacen cada año; a ver si os creéis que esto de la moda se improvisa, que es una cosa muy seria) y Karl Lagerfeld, que tiene pinta de raro pero es listísimo, dijo "por cierto, ¿a esta década como la vamos a llamar?". Y todos se quedaron callados. Porque claro, con todo aquello del efecto 2000 y lo del cambio de milenio a nadie se le había ocurrido pensar en eso. "Es que, imaginaros que queremos recuperarla dentro de treinta años [los diseñadores de moda es que viven muchísimo, no sé si lo sabéis; por eso se repiten tanto] y ¿qué vamos a decir? ¿Vuelven los cerocero?". Y claro, hicieron lo que los diseñadores hacen cada vez que no se les ocurre nada: repitieron los ochenta. En esta década lo van a seguir haciendo, por que claro, los diez siguen sin sonar bien. Es que no puedes decirlo. "Oye, ¿sabes que vuelven los diez?" "Joder, ¿y tengo que volver a tomar la comunión?". No, no funciona. Así que se van a limitar a repetir cosas hasta que lleguen los veinte, que ya vuelven a tener nombre de década. Usada, pero que le vamos a hacer, no nos vamos a inventar números nuevos cada vez que cambiemos de siglo...