Casa de Guardia 3

Boli, rotulador, acuarela y nogalina, 2019
Regreso a mi querido tabanco malagueño de Casa de Guardia 10 años y un mes después de esta primeriza entrada, en mi entonces recién creado blog y vuelvo a dibujar el mágico entorno de barriles y penumbras. En estos 10 años había vuelto al menos 5 o 6 veces a este templo vinatero pero siempre con bulla, sin cuaderno y sin la posibilidad de dibujar, que es lo que pude hacer antes de ayer, viernes, en mi paseo malagueño por su centro desconocido a cuenta de las innumerables obras que dificulta el disfrute de la ciudad. Constato que en 2015 también pude dibujar del natural el mismo lugar.

Bebedores de Tinto

Aguada, rotulador y acuarela, 2016.
Otro de los apuntes del corto viaje malagueño ha sido el de estos tres bebedores de Tinto en el Matahambre, a donde caímos a almorzar los dos días del viaje. Hacía años que no pisaba Málaga por Navidad, una Málaga diferente a la veraniega, sin Biznagas ni espetos pero abarrotada de gente buscando luminosos y luces parpadeantes, una Málaga llena de vendedores de almendras y de charangas por las esquinas. Otra Málaga.

Pimpi

Rotulador y acuarela, 2016.
Apunte del natural de la barra de la taberna malagueña del Pimpi, lugar que conozco desde hace más de 30 años y al que vuelvo casi siempre que vuelvo a Málaga. Me encanta encontrarme con un gigantesco cartel de la feria de Écija de 1912 y con una copilla de Trajinero, equivalente al oloroso seco jerezano.

Cari y Violeta en Málaga

Acuarela y rotulador, 2011

Este fin de semana hemos tenido el segundo encuentro entre las parejas que fuimos a China en Septiembre. Si el primero era en Arahal, por el día de Andalucía, éste, más largo, ha sido en Málaga, lugar de residencia de 2 de las parejas. Aunque todavía sean muy pequeñas, no deja de ser muy interesante y gratificante que nuestras niñas, hermanas de cuna, se vean con cierta frecuencia y no pierdan el contacto, igual que los adultos, que muy unidos por una experiencia tan mágica y plena, no perdemos la ocasión de pasarlo lo mejor posible en estos encuentros gastronómico - turísticos.

Playa de Málaga

Acrílico sobre tabla, 90x45, 2005

Para diluir un poco la espesura que tiene el tiempo, qué lento, en este verano de importantes esperas, pasamos unos días en Torremolinos en casa de un buen amigo.

Paseo por una Málaga festiva y colorista, llena de personajes curiosos y populares, de gigantes biznagas de jazmines, de bandas de verdiales y charangas pretendiendo animar sus céntricas calles. Visita al Efebo de Antequera en la Plaza del Obispo y a una taberna del Pimpi llena de feriantes turistas y de esa cartelería taurina de gran formato donde destaca, para mí, el cartel de la feria de Ecija de 1912.

Por lo demás, unos días de mucha lectura donde me acabo la intrigante trilogía de Milenium, y de mucho cine pues nos vimos la genial y por lo vista incomprendida mirada de Ang Lee hacia Woodstock, la encantadora y mágica historia francesa El erizo y dos películas y media del apostol del cine confuso y lioso Christofer Nolan : Memento con su redondo guión cangrejo pellizcándonos a cada cabezá, la ultimísima Origen con sus diversas capas de sueños liando mi capacidad de comprender historias y ese Caballero oscuro, que por horario inapropiado, fuimos incapaces de concluir.

Málaga

Acrílico sobre tabla, 100x50, 2006

Con este cuadro partícipé por segunda vez en el concurso de pintura rápida de Málaga, convocado por entonces sobre el puente de la inmaculada, en Diciembre. Elegí un detalle del paseo marítimo, como en el primero que ya enseñaré, pero mirando para dentro y de espaldas al mar. La escena representa una imagen mañanera de un pequeño quiosco o antro más bien, donde un grupo de tertulianos se reunían al calor de una hoguera que no aparece y de unas copillas mientras se dejaba caer algún cantecito por fandango.

Casa de Guardia

(Bodega Antigua Casa de Guardia, Témpera sobre cartulina, 32x24, 2009)

Paseo mañanero por el centro de Málaga, tras una estresante hora y media de caravana desde Torremolinos. Los lunes están todos los museos cerrados, así que cambiamos la visita al Centro de Arte Contemporáneo por las ofertas de libros y Comic en el Fnac, después la ya tradicional parada en la Antigua Casa de Guardia, vieja bodega con muchas puertas y barriles emplazada en plena alameda malagueña. Degustación de vinos secos de la tierra acompañados de Mejillones y Langostinos. Quedan pocos lugares como éste en Málaga, lo más parecido es el Pimpi frente al teatro romano, todo lo demás fue desapareciendo igual que en Jerez, la tierra del vino y los Tabancos, donde apenas queda El Pasaje y el Tabanco San Pablo, ya muy devaluado por el ambiente de turisteo. La Casa de Guardia también tiene un turisteo impresionante, hoy lunes menos, pero no pierde su esencia y el sabor de los lugares con encanto sobre todo porque no faltan los parroquianos de toda la vida degustando sus vinos.

La Plaza de Abastos sigue en obra, así que visitamos su nuevo emplazamiento , dos manzanas más allá, y el lunes que sigue teniendo su protagonismo, falta la alegría del pescado, muchos puestos cerrados y poco ambiente para una ciudad como Málaga. Al final la única compra ha sido la de unas extrañas bayas del Tibet que nunca había escuchado y que por lo visto son la panacea: Bayas de Goji.