Las algas no han sido un nuevo descubrimiento, pero si es cierto que desde hace 1 año y medio, están más presentes en mi alimentación. Yo solía tomar nori, agar agar y algo de wakame. Pero ahora deberían incluirse todos los días en mi dieta. A parte de tener muchos aportes interesante, son muy buenas para el buen funcionamiento del intestino.
Las que tengo en uso en casa son el wakame, nori, kombu. Su uso habitual suele ser la nori para hacer sushi o también para salar, tostar y poner en ensalada. La wakame en ensaladas de este tipo es lo que más me gusta, a veces se le puede añadir arroz, o taro cocido para hacer más completo el plato. Y la kombu es ideal para la buena cocción de legumbres, de arroz, o para una sopa... Utilizo un trozo, la troceo en cuadros pekeños con la tijera y se agrega en la cocción.
Esta ensalada me la sugirió Palmira, pero yo tenía la receta en mi libro de Algas, así que la probé y me encantó, me resultó más fácil comer algas, ya que en la ensalada verde no me acaba de gustar esta textura tan resbaladiza, el nori lo llevo mejor.
Con el punto de acidez y crujiente, le da un sabor muy bueno a este tartar o ensalada de algas.
El wakame tiene proteínas, vitaminas A, B1, B22, niacina, B6,B9, C y calcio. Así que animaros a usarla. Ayer encontré copos que yo suelo usar tiras, y vamos a ver que utilidad le sacamos, quizás para volver a hacer los blinis de alga wakame o quien sabe, habrá que rebuscar...
Tiene una forma larga y fina de 1 a 3 m. de largo y de 20 a 50 cm. de ancho. Es recortada por sus bordes y presenta un nervio central. Es un alga asiática aunque se ha introducido en las costa Bretonas. Se puede presentar en tiras largas, en tiras más adecuadas para comer, por su tamaño y en copos.
Si se utiliza en frio, sin cocinar, debemos poner a remojo en agua durante unos 20 minutos, para que ablande.
Su sabor es de ostra, aunque yo esto no lo puedo constatar, pues no las he comido nunca. Su consistencia como os he dicho anteriormente es untuosa y tiene un nervioso carnoso y crujiente.
Como el kombu, acelera la coccción de las legumbres y cereales, pero su delicioso sabor y su precio más elevado que el resto de las algas, invitan a realizar muchas preparaciones como ingrediente principal. Aporta un sabor marino y untuosidad a las sopas. Esta información la he extraido del libro Algas Sabores Marinos para cocinar de la editorial Hispano Europea.
Ingredientes
- 1 limón (mejor ecológico)
- 3 cucharadas soperas de copos de mezcla de algas dulce, lechuga de mar y nori (yo usé wakame)
- 1 cucharada sopera de agua
- 2 chaloras (yo usé cebolleta porque no tenía chalotas)
- 1 cucharada sopera de aceite de oliva
Elaboración
Es un tártaro fácil de preparar. Se puede servir en la cáscara de limón, como suegerencia y se puede acompañar de tostaditos en los aperitivos, blinis e incluso patata o taro cocido.
Una cucharada de este tártaro en una vinagreta dará una nota fresca y ácida muy agradable a ensaladas y crudités.
Cortamos el limón en dos. Exprimimos una mitad y reservamos la piel para presentar el tártaro si queremos presentarlo así. Pelamos la piel de la otra mitad y reservamos la pulpa para otro plato.
Vertemos el zumo en el vaso de la batidora, junto con la piel y el resto de ingredientes, y batimos durante 1 o minutos.
En mi caso lo pique todo a mano haciendo cuadritos no muy grandes y le puse el zumo de límón y aceite. El alga hay que ponerla a remojo unos 20 minutos antes en agua. Ya que yo no hice el tartar esta vez, sino una ensalada
Colocamos el tártaro en la media piel de limón y reservamos en frio al menos media hora antes de servir.
Receta extraida de : Algas Sabores Marinos para cocinar de la editorial Hispano Europea