Mostrando entradas con la etiqueta Warhammer general. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Warhammer general. Mostrar todas las entradas

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Hijos del Herohammer

Con este titulo, digno de alguna canción heavy, rompo el silencio que ha mantenido el blog durante estos últimos tiempos. Con este vertiginoso y poco acertado avance que estamos soportando a raíz del fin de los tiempos, ha surgido un fantasma que entre los jugadores se creía olvidado: el Hero-Hammer.

Y es que con la regla de poder introducir hasta la mitad de puntos del ejército en héroes, muchos se echaron las manos a la cabeza. Duró poco, ya que a la semana siguiente salió seguramente otra cosa para comentar, y no se cual, por qué he perdido la cuenta.

Lo que sí sé es que yo empecé en esto en aquella época "negra" del Hero-Hammer. Sí, esa época en que los héroes barrían unidades enteras, y las batallas se decidían al choque entre dos miniaturas. Pero la verdad es que entonces no lo veía tan mal, y aún hoy en día creo que tenía su encanto.

Los aficionados a los wargames de fantasía no solo nos gusta la fantasía, si no también la épica. Y, ¿Que es más épico que un héroe venciendo a un enemigo que le supera en número? ¿Quien no se ha acordado de Boromir llevándose a veinte orcos por delante antes de morir? ¿O a Gimli matando orcos a docenas?


Por eso, cuando empecé a jugar, no veía raro que un malvado general del caos, con unos pocos caballeros, se llevase por delante a montones de enemigos. O que un vampiro arrasase las líneas de mis pobres elfos silvanos. Eran personajes poderosos y su peso se hacía notar.

También deciros que, cuando empecé en esto del warhammer, me metí con elfos silvanos, pues pensaba que serían un ejército de pocas miniaturas (inocente de mí). En mi mente estaban los poderosos elfos de El Señor de los Anillos, que mataban Balrogs alegremente, o hacían huir a los nâzgul con su sola presencia.

Por supuesto, esto no resultó así, pero para mí la idea de una batalla entre un pequeño grupo de elfos sorprendido por una horda goblin sigue teniendo su encanto. O una fuerza bretoniana compuesta principalmente por caballeros de renombre, o un ejercito compuesto solo de vampiros, o ...


Por supuesto, que los ejércitos masivos tienen su punto, como esas chusmas de goblins, esqueletos o skavens, y hay a quien le gusta los ejercitos monstruosos, como los trolls o los ogros. Es en esta variedad, y en estas posibilidades en la que surgen la épica y la fantasía. 

Por eso creo que el Hero-hammer no es malo en sí. El verdadero mal que ha atenazado a este wargame desde que comencé con él, y que al parecer lo va a acompañar hasta su final, es lo que llamo el combo-hammer.

El combo-hammer es la manía que tienen algunos wargameros de buscar combinaciones más o menos legales (y más menos que más trasfondísticas) para ganar el juego. A poder ser, antes de que empiece el despliegue. 

En nuestra época esos combos se solían formar con objetos y personajes. Pero con el tiempo, se han producido en unidades y estandartes, unidades y equipo... Este mal ha tomado muchas formas, pero al final siempre es lo mismo: partidas aburridas y listas clónicas (que incluyen el combo, o pelean contra él).

Este combo-hammer se disfrazó de Hero-hammer en mi época. Pero lo mismo que el Hero-hammer nos dejó, el combo-hammer siempre ha estado ahí, acechando para hacer de tus partidas un desastre.

Por otro lado, lo que parece venir bajo este nuevo Hero-hammer, es realmente un monstruo-hammer: una forma de poder meter esas monstruosidades, cada vez más grandes, que cierta compañía quiere vender. Esto está alejado de aquel Hero-hammer, una de cuyas principales ventajas era abaratar el coste de los ejércitos, al incluirse menos miniaturas. 

Por eso no me avergüenzo al decir que soy un hijo del Hero-hammer. Cuando empecé, me planteé el juego de esa forma: una lucha de héroes en una batalla. Una especie de juego de rol dentro de una contienda.

Otros vieron una forma de ganar segura y fácil. Y ahí es donde se fue todo al garete.  

Pero eso no evitará que mis héroes sigan cargando de forma osada contra el enemigo. Aunque ya no vayan a arrasarlo de un espadazo, ni vayan a aguantar infinidad de turnos. Por que para mí, parte de la esencia de este juego son esos poderosos personajes, solos en mitad de una batalla.   

miércoles, 10 de abril de 2013

Director de juego y Wargames.

En esta época parece ser que los conceptos del oldhammer están de moda. Escuchando el podcast Astronomicón, o leyendo algunos blogs amigos, me he acercado a esta tendencia, nostálgica y atractiva.  Y una de las propuestas de este movimiento me ha cautivado: La idea de usar un director de juego en los wargames.
Que malo es el master...y como lo añoramos a veces.

Siempre me ha atraído la vertiente narrativa de los wargames, pero en muchas ocasiones esto se ha perdido, o resulta muy difícil de articular, sobretodo cuando entra en colisión con la competitividad reinante en las mesas de juego. 

La opción de los libros de campaña siempre ha estado ahí, pero tiene algunos problemas, insuperables a veces: precisas de miniaturas, ejércitos o escenografía que no suele obrar en tu poder. Por supuesto ,puedes hacerte una campaña a medida, pero el hecho de hacer escenarios equilibrados, y mantener el interés de los mismos siempre me ha parecido una tarea difícil. 

Y es aquí donde entra el concepto de usar un master o un director de juego en los wargames. Es una persona que está ahí, y puede controlar la dificultad de los escenarios sobre la marcha. Él va diseñando las situaciones, y el interés se mantiene, ya que los jugadores ignoramos que va a pasar a continuación. (Cosa que en un libro de campaña si sabemos.)

Saber de donde vienen las unidades, por que están en ese campo de batalla, incluso en ese lugar concreto del campo de batalla, tiene un atractivo innegable. 

¿Queríais nostalgia? Toma Battlemasters.

Para mí sería recuperar un poco las sensaciones que teníamos al jugar a Battlemasters: estar participando en una historia de final incierto para ambas partes.

Aunque no he jugado nunca con este elemento, creo que este director de juego aporta a priori otras ventajas: 

- El final de los problemas en la interpretación de reglas, lineas de visión y demás. El master dice lo que es y lo que no es. Los demás callamos y escuchamos. Un poco función de arbitro. 

- El master puede ser un jugador muy activo: puede controlar unidades neutrales, tomar el papel de aliados poco fiables... (Por ejemplo, en el actual WH40k puedes tener a unos Lobos espaciales, aliados de unos Ultramarines, pero ¿Van a hacer estos caso a lo que ordene el capitán Ultra? Yo creo que no. Irán derechos a por el enemigo, y harán las cosas a su modo, que por eso nos caen tan simpáticos.) Esto puede enriquecer mucho el juego. 

¿Le vas a decir tú lo que tiene que hacer?


- Tiene en cuenta el material miniaturil de que se dispone, y prepara todo en consecuencia. Y, si lo hace bien, permitirá que los jugadores aprovechen a la perfección sus miniaturas. 

- Solo uno de los jugadores ha de dominar por completo el sistema: el propio master. Esto puede parecer una tontería, pero con tantos juegos como salen últimamente, abre la posibilidad de que cada cual "entienda" un reglamento, y puedan jugar todos juntos a una gran variedad de sistemas. 

- Las potestades que tiene el master puede hacer que la batalla no sea tan lineal, que de giros inesperados, no solo por la suerte, si no por el trasfondo de la partida.

Por todo ello, creo que la inclusión de un master puede aportar un nivel de diversión superior al juego. El principal problema es el de siempre: si ya es difícil encontrar a dos personas para jugar a esto, imagínate tres. 

Muchos me dirán que arrastro este concepto por nostalgia. Soy un jugador con determinados añitos, y "chocheo" un poco. Debéis saber que nunca he jugado a un wargame con master. (Aunque si que he jugado partidas de iniciación, a Infinity por ejemplo, supervisadas por un tercero. Es una experiencia similar, y me lo he pasado pipa.) Dentro de mi experiencia es algo innovador.

Otros indicaréis que si esta figura ha desaparecido de la evolución de los wargames fantásticos y de ciencia ficción sera por algo. En mi opinión, estos juegos buscaron reflejarse en los wargames históricos, en los que esta figura no existe. (Otros peor pensados dirán que con esto juega más gente con las mismas minis, y eso no es bueno para el negocio.)


Pero el caso de los juegos históricos es completamente diferente: ambos jugadores saben a que están jugando. Conocen, hasta extremos insospechados a veces, quienes son sus unidades, de donde proceden, o por que están allí. Como aficionados a la historia comprenden que papel desempeña cada unidad en la batalla recreada, y que objetivos persiguen. En cierta forma, llevan el director de juego dentro. 

Pero al quitar esta figura, los wargames de ficción han perdido esto. ¿Cuantas batallas hemos jugado poniendo dos ejércitos, uno enfrente de otro, sin saber muy bien que hacían allí? Es algo que siempre me ha dejado cierta sensación de vacío. 

¿Como hemos llegado tan cerca, y nadie ha matado a nadie?

Por eso, para mí es un concepto nuevo y lleno de posibilidades. Quiero probarlo algún día, y no me parece nada complicado de incorporar a la practica totalidad de los sistemas de reglas que conozco. Seguro que tiene problemas que todavía no he visto, pero me parece que las ventajas que aportaría son demasiado jugosas para no intentarlo.

Ahora queda lo más difícil: encontrar a ese tercer hombre. Pero creo que lo conseguiré: en el mundo friki siempre hay muchos que estamos interesados en desempeñar el papel de "dios". :D

martes, 12 de febrero de 2013

Una compañía a la defensiva??

La semana pasada tuvimos una curiosa noticia protagonizada por Games Workshop y Maggie Hogarth.  
La señora Hogarth había públicado en Amazon una novela auto-editada, en cuyo título se recogía el termino "space marine". Por ello, la empresa británica solicitó que se la sacase de Amazon, a lo que el portal accedió. 

Amazon  y Games Workshop ya han dado marcha atrás (más o menos), ante la avalancha de críticas que supuso esa acción. Creo que ya hemos hablado por los blogs mucho de lo ético o apropiado de esta medida, así como de la prepotencia con que Games Workshop ha tratado este asunto. 

La pregunta que me he planteado es que hace que desde la empresa inglesa estén tan a la que salta, y  que les ha llevado a emprender una acción tan "desmedida".  Y tengo una teoría:

Dentro de nuestro pequeño mundo, Games Workshop es la más grande, el monstruo de los juegos de miniaturas. Pero hay que pensar en esta entidad dentro del entorno del mercado en general. Podríamos calificarla como una empresa juguetera, y dentro de estas, especializada claramente en juegos de mesa de tipo "Wargame". Es algo muy específico. Otras grandes jugueteras, como por ejemplo, Hasbro, tocan multitud de sectores dentro del mundo del juguete.

GW tiene prácticamente todos los huevos en la misma cesta. Incluso ha dejado muchos juegos de lado, concentrando la mayor parte de su negocio en tres juegos. Hasta ahora, no le ha ido mal, pero este enfoque de negocio, tan poco diversificado, supone un riesgo. 

Mientras que si a Hasbro un juego le deja de funcionar, puede compensar con los resultados de los otros, GW en el mismo caso va a tener un problema gordo. Es una empresa relativamente grande y muy especializada. Un modelo rentable, pero es una empresa poco flexible. 

Y que falle uno de sus juegos no es descabellado. Su clientela, aunque fiel, no es extremadamente amplia, y quizá esté envejeciendo. El producto que venden es muy dependiente de las modas, como todas las opciones de ocio. Y sumado a todo esto, está viendo como surge una nueva oleada de competidores, posibles amenazas a medio plazo. 

Games Workshop se siente vulnerable, no ve claro su futuro. Por eso cuando alguien toca el concepto estrella, del juego estrella, se lanza a la yugular. 

Esta teoría de la actitud defensiva la podemos apoyar también en las cuentas que publicó recientemente, en las que advertían de la reducción de gastos en plantilla. La noticia de la desaparición de los battle bunkers parece apuntar en la misma dirección.

Aunque su modelo le ha funcionado hasta ahora, parece que no confían del todo en este planteamiento de cara al futuro. Las interrogantes están ahí: ¿Seguirá la gente jugando a esto pasado el tiempo?¿Que pasará cuando se extienda el uso de Impresoras 3D?

Por eso están operando con cautela: reducción de gastos, quitar infraestructuras... y salir en defensa de sus derechos, legítimos o no, con contundencia y sin pensar en las reacciones que pueda generar. 

Creo que GW cometió un error, pero creo entender las razones. Con esto no quiero decir que justifique su actitud.

Por supuesto, esto no deja de ser una teoría. 

Saludos!!

martes, 4 de diciembre de 2012

El monopolio de "El Hobby".

Leyendo esta entrada del escriba me he encontrado con un paso más de un fenómeno que venimos observando desde hace algún tiempo. Determinada empresa creó en su momento un concepto integrador de nuestra afición, que incluía trasfondo, coleccionismo, modelismo y juego social. Muchos nos enamoramos de este enfoque, y lo hicimos nuestro.

Pero, pasado el tiempo, algo se torció en esa empresa. Lo que antes era una idea de afición multidisciplinar, que llamaron "El Hobby", pasó poco a poco a convertirse en una idea monopolística, que cristalizó en el concepto de "El Hobby Games Workshop". 

Lo que antes era una serie de facetas dentro de la afición de cada uno, ha pasado a ser una serie de productos  a vender en la gama de esta empresa. Entiéndase:

- El trasfondo ha derivado en libros y codex que se venden a precios elevados. Nada se regala. Las historias o ejércitos inventados por los usuarios no se llegan nunca a recoger como material oficial. En cierta forma, no forman parte de "El Hobby".

- El coleccionismo ha quedado restringido solo a miniaturas de la marca de la empresa. Toda miniatura ajena, e incluso vieja, esta siendo apartada de los tableros oficiales de "El Hobby". El coleccionismo ha dejado paso a un mero catálogo de miniaturas, donde el buscar la miniatura rara o antigua no tiene valor, solo el precio puesto a las mismas. 

- El modelismo: lo que antes era una actividad creativa por excelencia, donde te buscabas los materiales más diversos para decorar el campo de batalla o pintar tus miniaturas, se ha convertido en una relación de pinturas "adecuadas" para las minis, objetos de escenografía prefabricados, e incluso elementos para las bases. Quizá llegue un día en que las minis tampoco entren en "El Hobby" por haberse pintado o adornado con materiales no oficiales.  

- El juego social: Aunque el aspecto social es algo que no se ha perdido, si que hay cosas que van quedando fuera de "El Hobby". Y es que fomentar un ambiente altamente competitivo es más interesante que un ambiente distendido. Dos jugadores enfrentados son más fáciles de introducir en una rentable escalada armamentística miniaturil que dos personas que van a pasar un buen rato. 

Por otro lado, pronto los metros, los dados y demás deberán ser de una marca determinada. La obsolescencia de algunos materiales, como un reglamento reciente que va a valer para un año, raya lo ridículo. Y si les dejamos más margen, quizá llegue un día en que no puedas jugar si no vas vestido con camisetas y pantalones de esa marca.

Por eso cada vez que oigo las palabras "El Hobby" en determinados círculos, me siento incomodo con el concepto, que empiezo a relacionar con algo engañoso y no muy positivo. 

¿Que es lo que ha pasado?

Para esta empresa la palabra "El Hobby" ha pasado a significar "Negocio". Lo de la afición ha quedado como un medio, subordinado a un fin que es  el de ganar dinero.

En este sentido, creo que todos empezamos a rebelarnos. Nos hemos dado cuenta de que "El Hobby"  ya no existe como tal. Hay muchas aficiones, una por cada uno de nosotros, los aficionados. No podemos dejar que una o varias empresas monopolicen esta afición, y nos digan como debe ser, ya que, en este caso, estamos dejando que anulen una parte más o menos importante de nosotros mismos, que nos es propia y exclusiva.

Esta espiral descendente comporta pérdidas de muchos aspectos, como la creatividad, el buscarse un poco la vida, el personalizar las cosas... en favor de un pasatiempo cada vez más mascado y dependiente de la capacidad económica de cada cual.  

Por ello, hemos de recuperar, construir y conservar nuestra afición. Ninguna empresa lo va a hacer por nosotros. A las empresas hay que dejarles "El Negocio". Si nos mantenemos firmes, quizá un día "El Negocio" evolucione,  y se acerque a algo que en su momento soñamos. 

Pero de momento "La Afición" es nuestra, y "El Negocio" es de las empresas, aunque estas insistan en llamarlo "El Hobby". 


domingo, 10 de junio de 2012

Un curioso producto relacionado.

A veces Games Workshop me asusta. Tal cual. Quiero llamaros la atención sobre la siguiente captura de pantalla que me ha surgido al ir a curiosear el precio y las características de los nuevos jinetes de Terradon en Finecast.

Muchos os estaréis llevando las manos a la cabeza por el precio: 41 euros por tres de estos bichos es una suma considerable. Pero eso no es lo grave, si no lo que aparece en el apartado "¿Lo tienes?".

Son tres productos, el personaje especial de los jinetes de terradón (lógico), una caja de eslizones (normal) y ... ¡Un Kit de Limpieza Citadel!

Este producto, que no sabía que existiese y cuyo módico precio es de 10.50€, parece estar compuesto por una cuchilla y un cepillo de dientes. Su función es quitar las rebabas, líneas de molde y el exceso de resina de las miniaturas.

Que salga relacionado con una miniatura de Finecast, simplemente por ser de Finecast da mucho en que pensar. He probado con otros enlaces al azar de la nueva oleadacast de Fantasy, y solo aparece en estas minis. ¿Les habrán salido especialmente mal?

Tenía pensado cogerlos algún día, pero entre este ominoso presagio y el precio...uno no puede sino dudar.

martes, 31 de enero de 2012

Originalidad y Games Workshop

Nunca me había planteado Games Workshop como una compañía con productos especialmente originales y creativos, sin embargo, leyendo esta entrada de la tabla de lavar wargames, acerca de la saturación del mercado, he empezado a pensar en que muchas empresas han intentado copiar el sistema de juegos de Games Workshop, por lo que algo de original tiene que tener....

La verdad , es que en principio, y tomándolas por separado, las ideas sobre las que descansa warhammer no parecen gran cosa. Esto suele ser engañoso, ya que en muchas ocasiones las ideas más sencillas son las que mas cuesta pensar.

Sin embargo, en muchos aspectos, parece que las ideas de Games workshop no son propias sino que las han ido tomando de otros sitios, como por ejemplo películas (Guardia imperial=Starship Troopers, Alien= Tiránidos), y las han adaptado, a su universo.

Y es que creo que el punto original de Games Workshop es precisamente el haber ido cogiendo ideas y haberlas mezclado en sus dos sistemas estrella. Pongamos como ejemplo Warhammer Fantasy, en el que creo que mi teoría se verá mas clara.

Por separado, la ideas que dan forma a WFB eran sencillas, y en muchos casos preexistentes: Bretonia es un ejercito mediaval. Los guerreros del caos, bárbaros del norte. Los altos elfos, una mezcla de las culturas clásicas mediterraneas. Los enanos, Vikingos con cañones. Los skaven, inspirados en la peste negra. El imperio en la alemania del Siglo XVI. Enanos del caos, los babilonios. Orkos y goblins, invasores del este. Khemri, egipcios, Elfos silvanos mezcla de celtas e indios americanos...

Las razas vienen de la literatura fantástica, y el sistema de juego de los Wargames históricos. Casi nada es nuevo por separado, pero todo mezclado, sin duda es un producto original.

Lo más gracioso es que, volviendo la vista atrás, este carácter innovador no parece algo intencionado, sino que se ha ido generando con el tiempo, como un efecto secundario de la ampliación de la gama de miniaturas, que ha ido mezclando más y más conceptos en el mundo de warhammer.

Muchos me diréis que esto era original hace muchos años, que ya no es nuevo. Sin embargo sigue siendo "original", por relación con la palabra origen. Todos los juegos se acaban comparando con warhammer, inevitablemente, tengan más o menos que ver.

Más allá de la originalidad o no, solo se copian las cosas que funcionan, y parece que la empresa inglesa da dinero. Digo "parece", ya que vivimos en un mundo en el que puedes comprar un billete de avión a una compañía conocida y presuntamente solvente a la hora de la merienda, y para la cena esta empresa ya ha quebrado.

Es por esta "eficacia", por lo que muchas empresas han intentado reescribir la fórmula de GW, buscando nuevos nichos de mercado, o arrebatar a los ingleses parte de su clientela. Pero de momento Games Workshop está cómoda. Son la referencia del mercado, y todo parece orbitar a su alrededor. Son como la Coca-cola en el mercado de los wargames, son el "original"

martes, 17 de enero de 2012

Rumorologia Warhammera

Ayer pude leer esta entrada del blog La Taberna de Laurana, en el que se hacen eco de un pdf, el cual presuntamente es un borrador de las reglas de sexta edición de WH40k. En esta misma entrada, los compañeros Wolfen y Alocada desestiman este material como simple rumor. Y la verdad, es muy probable que tengan razón.

Sin embargo, he tenido la oportunidad de ver este pdf, y es un material muy trabajado, que realmente podría ser parte de un reglamento. Pero los que llevamos tiempo en esto, sabemos que los rumores en el mundillo de Warhammer son poco fiables, en el mejor de los casos. Muchos recordamos supuestos en que estos rumores han sido descabellados, o no han guardado parecido alguno con la realidad.

Este clima de desconfianza en las "noticias", hace que desestimemos casi automáticamente materiales de tanta calidad como este. De todos es bien sabido el hermetismo de Games Workshop respecto a sus novedades, por ello, muchas veces los rumores no pasan de ser suposiciones afortunadas, o deseos de aficionados. Incluso las informaciones de las fuentes "fiables" se cogen con pinzas.

No puedo evitar comparar esto con Magic. Estamos en plena época de "spoilers" de la nueva ampliación: Dark Ascension. En este caso, es la propia Wotc la que dirige los rumores, publicando una carta aquí o allá, poniendo imágenes... con lo que consigue un marketing viral muy efectivo. Durante el mes anterior a su publicación, cada nueva edición llena casi por completo las entradas de los blogs y los foros.

Por supuesto, hay rumores falsos, pero son pocos, ya que hay unas fuentes fiables conocidas. Todo esto genera una expectación tremenda alrededor de la nueva edición, con una influencia muy positiva en las ventas de la empresa americana.

Sin embargo, GW apuesta por el silencio, por poner las novedades cuando ya están hechas y en pre-pedido. Es lógico que desde la empresa británica no se faciliten tantos adelantos, ya que también venden codex y reglamentos. Otros defenderán que los codex y demás materiales están hechos a última hora, y que por ello no hay espacio para el rumor (Las continuas fes de erratas nada más publicar el libro parecen apoyar esto). El mantener el misterio es otra estrategia de marketing válido... pero, a pesar de todo, los jugadores seguimos buscando esta información por adelantado.

Y esto es lógico: un ejercito de Warhammer, ya sea de 40.000 o de Fantasy, es un proyecto a (muy) largo plazo, y saber los cambios que van a afectar a las reglas de antemano es , cuanto menos, de un interés elevado. Sobre todo de cara a que minis adquirir, y en que cantidad. Hay una necesidad de anticipar lo que sucederá en el juego, y por eso siempre se acaban discutiendo los rumores, aunque sean descabellados.

Sin embargo tras estos rumores tan elaborados hay otro misterio: ¿Quien los hace?¿Con que fin?

Para responder a estas preguntas solo podemos tener varias teorias: la más habitual es el "Fanmade", un aficionado elabora este documento poniendo en él las reglas que el cree (o desea) que contendrá la próxima edición o codex. 

Los motivos pueden ser variados. Puede que esta persona disfrute diseñando reglas, y alguien haya tomado uno de sus esmerados trabajos como un "spoiler". Es un supuesto inocente, pero en este caso, supongo que el autor trataría de alertar vía foros etc... de la falsedad de este material.

Otro caso, ya más intencionado, es lanzar un rumor con la esperanza de que Games Workshop lo desmienta, dándo pistas sobre lo que realmente va a hacer. Es una buena idea, pero desconozco hasta que punto será efectiva.

El tercer tipo de motivos se reflejaría en la mala intención. El usuario puede pretender hacer una broma (y si es esto ni tan mal), ganar notoriedad en una comunidad (virtual o no), o simplemente hacer la puñeta al personal. Que alguien se haya tomado tanto trabajo por uno de estos motivos es triste, pero no podemos descartarlo en absoluto.

La teoría más loca, es que estos rumores nacen en la propia GW. Es una forma de someter a la opinión pública posibles cambios en las reglas, con un gasto mínimo. También puede ser para generar expectación y debate antes de la edición. Pero esta teoría siempre parece un poco paranoica-conspirativa, aunque ¿Quien sabe? Lo mismo la legión Alfa está detrás de todo...
foto del blog campo de batalla. ¡No olvidéis visitarlo!

Lo que si tenemos claro es que a día de hoy los rumores de Warhammer son un entorno poco fiable, en el que no podemos basarnos para tomar decisiones de casi ningún tipo. Por ello, no suelo prestarle mucha atención a sus contenidos, aunque hay que reconocer que es un fenómeno curioso dentro del hobby, y que da que pensar.

sábado, 31 de diciembre de 2011

2011: Una visión Friki.

Como toca en estas fechas, es hora de mirar atrás, y ver que nos ha dejado 2011 dentro del este mundillo friki en el que nos movemos. Han pasado muchas cosas curiosas e importantes este año en los juegos que sigo, así que solo voy a mencionar las que me han parecido más llamativas a lo largo de este año.

Finecast: Un polémico material.

Creo que es interesante resaltar la irrupción de este nuevo material dentro del mundo del hobby. A pesar de que en principio parecía una nueva y gran idea, el pobre acabado de muchas miniaturas, su cantidad de fallos, y el precio de esta gama, han generado una polémica fuerte tanto en internet como en las discusiones cara a cara de los aficionados. 
Hemos llenado los blogs y los foros opinando acerca de este movimiento de GW, y el futuro de este material no está todavía claro. Rumores de que se iban a echar atrás, indicios de que todo iba a pasar a plástico...

Mi opinión sobre esto es clara: independientemente del material que se use, creo que a Games Workshop le queda mucho trabajo en lo que a calidad de acabado de miniaturas se refiere.

Warhammer crece...a lo alto y a lo ancho.

Quizá una de las cosas que más ha llamado la atención en torno a Warhammer ha sido el aumento de tamaño de sus miniaturas, con la salida de Khemri, reinos ogros, tormenta de magia, las previsiones de Condes Vampiros... Hemos estado observando como los campos de batalla se van poblando de monstruos cada vez más enormes en tamaño: Necroesfinges, mamuts, servoterror... todo a lo grande.

Quizá en WHFB esto no sea tan grave, pero en WH40k, donde las lineas de visión son tan importantes es un tema a considerar. 

Yo por mi parte reconozco que tengo una opinión dividida respecto a estas mega-miniaturas: Por un lado, algunas de estas maquetas son espectaculares, pero por el otro, generan problemas en su transporte y manejo. El espacio es un problema, sobretodo en estas mesas de juego tan superpobladas.

Un año de variedad:

Creo que no es justo hacer este informe sin entrar a valorar otros sistemas de juego que se están desarrollando más allá de warhammer. Hoy por hoy tenemos una variedad tremenda de wargames con miniaturas, y estos juegos se están desarrollando de forma espectacular.

Casi a diario, podemos ver en blogs espectaculares miniaturas nuevas de marcas "alternativas". Unas, como Infinity, destacan por la calidad de sus miniaturas, otras como Kings of War, nos han sorprendido con unas interesantes propuestas en torno a calidad precio.

Quizá hayamos pasado un año de infllexión, en el que el "monopolio" Workshop se vea roto por la irrupción de multitud de marcas y juegos interesantes. El tiempo dirá hasta que punto influye todo esto, pero de momento, la situación es positiva para todos, ya que las miniaturas están ganando en calidad y variedad.

Eternas polémicas:

Es curioso, pero a pesar de que pasa el tiempo, discusiones que llevan años produciéndose, siguen acaparando nuestra atención. El continuo debate entre trasfondo y listas competitivas, la importancia de la pintura...

Con esto nos damos cuenta de la variedad de visiones, opiniones y formas de vivir el hobby. Y es algo que no debemos perder, ya que enriquece, siempre que cada uno defienda su posición desde el respeto.

Escuchándonos a nosotros mismos:

Este año el movimiento "Friki" en internet y en castellano, ha encontrado y explotado de forma general, nuevas formas de comunicar noticias y opiniones sobre juegos: podcast y videoinformes de batalla pueblan las webs y los blogs, permitiéndonos a los usuarios contactar de forma más directa con los miembros de la comunidad, y compartiendo opiniones y datos de forma más dinámica.

Creo que son unas iniciativas magníficas, y con gran cantidad de trabajo por detrás. Hay que apreciar esto en su justa medida.

Otra buena noticia ha sido la resurrección de wikihammer. Una base de datos así es un verdadero lujo al alcance de todos los aficionados.

Y creo que en cierto modo, esta es la noticia que más importa este año: Los aficionados a estos juegos cada vez somos más conscientes de nuestra fuerza: con toda la información y comunicación que manejamos, podemos elegir que juegos queremos jugar, y cuales no. 

Muchas empresas se han dado cuenta de este hecho, y colaboran con los aficionados para introducir juegos en el mercado. Hay casos, como el de la marca del este, en los que han sido los aficionados los responsables de la creación y el diseño del juego.

Y es que en muchas ocasiones, aunque parezca obvio, olvidamos que somos los jugadores los protagonistas del juego.
Feliz 2012 a todos.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Sensaciones agridulces.

El pasado lunes 19, en el hoy destacamos de Games Workshop, se realizaba una entrevista a Mark Wells, uno de los principales responsables de Games Workshop a todos los niveles. 

En dicha entrevista se nos muestran diversos trabajos del ejecutivo en pintado de miniaturas, lo cual está bien, ya que nos demuestra que este alto ejecutivo es una persona que vive el hobby, y que al menos prueba sus productos, y participando de esta comunidad warhammera. 

A pesar de que esto pueda parecer lo mínimo, hay directivos que no prueban los productos de su propia empresa, el antiguo director de la CEOE, sin ir más lejos, declaró que el nunca compraría un billete de avión en su propia compañía...

Es bueno para todos que la persona que toma las decisiones experimente en sus propias carnes el juego. Sin embargo, hay cosas que me decepcionaron en este "hoy destacamos".

Me explicó. Imaginemos por un momento que estamos ante uno de los máximos responsables de Games Workshop. Las preguntas que podemos hacerle son infinitas: su opinión o balance de las decisiones tomadas durante este año que se acaba, cuales van a ser las directrices de la compañia en 2012, que novedades se avecinan, como va  afrontando Games Workshop la crisis...

Nada de todo esto figura entre lo que nos cuenta el señor Wells, a pesar de que será, con toda seguridad, la persona que más sepa de todo lo que se mueve alrededor de GW. Lo que pudiera ser una entrevista de máximo interés para los aficionados, se queda en una galería de las miniaturas del "Jefe". Que por cierto, no pinta nada mal.

La cuestión queda ahí. Quizá el hoy destacamos solo sea un panfleto para anunciar nuevas miniaturas y como se van pintando las ya publicadas. El hermetismo empresarial parece haberse impuesto, y Mark Wells solo nos cuenta que ejércitos ha pintado, sin entrar en nada relacionado con su "trabajo" en la empresa de que somos clientes.
Por ello me quedo con sensaciones agridulces, me gustan las miniaturas, pero creo que esta persona nos podía haber contado mucho, mucho más.

¡Feliz navidad o solsticio de invierno, y que tengáis buenos regalos!

martes, 20 de diciembre de 2011

Navidades y Games Workshop.

Estoy suscrito vía email al boletín de novedades de Games Workshop. No obstante, durante los últimos días se ha convertido en un continuo recordatorio de lo cerca que están las navidades, y del poco tiempo que queda para comprar sus productos antes de fechas tan señaladas.



Y es que está época del año es una auténtica orgía de consumo, y por supuesto, en la empresa inglesa quieren su parte.Ahí tenemos ese estudio de mercado/maniobra de venta directa solapada que es la "Lista de deseos".

Sin embargo, llama la atención que, frente a este despliegue de marketing, casi obligado en estas fechas, no haya habido un esfuerzo creativo paralelo. Las últimas miniaturas "nuevas" que han salido al mercado son esos horribles gigantes/Hombres bestias. El resto de artículos navideños exclusivos no son más que refritos de productos anteriores: Megadados, megacajas de ejercitos, maletas, pinceles y el sangre en las tierras yermas, que ya comenté aquí.

Nada de todo esto es "nuevo", y menos las cajas de ejercito, tampoco me parecen productos especialmente atractivos. No obstante, estoy seguro que las ventas de la marca inglesa serán espectaculares. Veo mucho bombo y platillo, pero no veo producto.

No creo que compre nada de Games Workshop estas navidades, pero si que me gustaría formular un deseo: Que alguna empresa de miniaturas deje de preocuparse tanto por el marketing, y que de verdad nos ofrezca cosas nuevas e interesantes.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Superstición y Warhammer.

El pasado martes fue martes y trece, fecha poco propicia para aquellos que son supersticiosos. Sé que poca gente nos consideramos supersticiosos, pero mi experiencia en el juego me ha demostrado que nada es lo que parece: Los jugadores tenemos diversos comportamientos, más o menos extraños, orientados a llamar a la buena suerte.

No me toques el dado que me lo gafas.

Este comportamiento es un clásico. No dejar que el contrario use tus dados, ya que trae mala suerte. Es una práctica mal vista, ya que en muchas ocasiones se ha usado para enmascarar dados cargados. Además, personalmente veo poco caballeroso no dejar usar los dados al contrario, cuando los suyos están desperdigados por la mesa etc...

Pero eso no quita para que haya gente que crea que el toque del enemigo en sus dados tiene un efecto perjudicial en sus tiradas.

Dado bueno, dado malo. 

Es muy habitual la creencia de que hay dados "malditos" por alguna razón, y que solo sacan resultados elevados o bajos, sin estar trucados. (E incluso que sacan resultados altos cuando necesitas bajos y bajos cuando necesitas altos.)

Es una superstición heredada de los juegos de rol, donde es muy frecuente, al menos en mi entorno.

El Karma.

Esta es una creencia de que tus comportamientos "malvados" en la partida harán que la suerte se vuelva en tu contra. Hay gente que piensa que si hace trampas, o jugadas sucias, la suerte le será adversa durante el resto de la partida. 

Determinados jugadores pueden llegar a asegurar que esto está demostrado. Ojala fuera cierto para los tramposos...

Miniatura gafe, héroe insospechado.

Muchos jugadores tenemos una miniatura talismán, un muñeco que siempre saca buenas tiradas, nunca huye de la batalla, y consigue mayores logros que otras figuras del ejercito con mejores atributos. 
Tampoco es para tanto, ¿No?

En mi caso, tengo una hechicera de los elfos silvanos que me acompaña casi desde mis inicios, y que siempre suele hacer un buen papel. (Otro jugador me explicó que esto se debía a que la miniatura era pelirroja y lucía un generoso escote, por lo que la mayoría de miniaturas, masculinas se entiende, se ponían "nerviosas" al estar junto a ella, y por eso fallaban.) 

Y por supuesto, existe el efecto contrario, unidades que, a pesar de lo buenas que son, no dan una, fallan los despliegues los chequeos de liderazgo y nunca llegan a nada. O al menos tenemos esa sensación...

Invocando a los poderes superiores.

Hay gente que se encomienda al emperador, a los dioses del caos o a cualquier otra divinidad del trasfondo, para que le asegure buena fortuna. Tanto los seguidores del Dios-Emperador como de los poderes ruinosos aseguran que sus plegarias son escuchadas, aunque algunos no lo tengamos tan claro.
He de confesar que yo robé un cubilete del parchís de mi casa (El de color verde), y le pinté la espiral de Isha en su momento (También a las bases de movimiento), para conseguir buena suerte en mis tiradas de los Elfos Silvanos. El cubilete quedó un poco extraño, pero no funcionó.
En su momento me pareció buena idea...

Todavía no he visto en ninguna partida a nadie que se encomiende a Dios, Ala Buda u otra religión seria, pero seguro que haberlos haylos.

Sin embargo, las deidades a las que mas se recurre son a Gorko y Morko. Muchos emitimos un gruñido/grito de esfuerzo cuando realizamos tiradas difíciles, muy parecido a un Waaaaagghh.No se si ayuda pero te sientes como...bien.

Y lo que me estaré dejando.

Y seguro que me dejo muchas cosas no tan visibles en las partidas. Rituales pre-partida, amuletos, talismanes, colores, etc...Cada cual tenemos nuestras manías. 

Y es que ninguno somos supersticiosos (¡el emperador no lo quiera!), pero la superstición está muy, pero que muy presente en este hobby.