Hagan sitio a Harry Harrison
Ha
muerto el escritor de ciencia ficción estadounidense Harry Harrison, cuyo
nombre real era Henry Maxwell Dempsey. Autor de conocidas obras como ¡Hagan
sitio, hagan sitio! o Bill, héroe galáctico y su
conocida serie de novelas humorísticas.
Si
por algo es recordado Harrison, por eso, es por la adaptación cinematográfica
de ¡Hagan sitio, hagan sitio! conocida como Soylent
Green (Cuando el destino nos alcance), protagonizada
por Charlton Heston y con ciertos toques macabros de canibalismo (que no
aparecen en la novela).
A
mí, particularmente, me atraían sus relatos, de los que se intentó publicar una
recopilación hace unos años, en la obra 50 en 50. Medio siglo de
relatos por parte de la editorial Minotauro, que quedó inconclusa.
Algunos de ellos, verdaderamente destacables, como “Las calles de Ascalón”, “Siempre
hago lo que dice Teddy”, “Velocidad de guepardo, rugido de león” o “Compañeros
de piso”.
Aunque
tal vez sea más recordado por sus series humorísticas de Bill, héroe
galáctico, que acabó convertida casi en una franquicia o La
rata de acero inoxidable, demostrando que ciencia ficción y humor no
estaban reñidos.