La red
Leo con satisfacción como, poco a poco, se va creando una red nacional de tertulias y de grupos de promoción de la literatura fantástica. Es una muy buena noticia. Básicamente porque últimamente parecía que la única manera más o menos consistente de articular el fandom y de extenderlo eran los sitios webs.
Pero a la hora de la verdad, las personas reaccionan mejor con el contacto directo que no a través de foros, por bien montados y gestionados que estén. De hecho, cuando la gente se conoce a través del chat o de los foros, casi siempre acaban organizando kedadas para conocerse en persona.
El 11 de marzo, la Tertulia de Santander -la TerSa- organiza una kedada de las diferentes tertulias del fantástico existentes en nuestro país, abierta también a quien quiera participar, a la que han puesto el poético nombre de Septentrión.
Creo que es una buena noticia porque la creación de esta más o menos incipiente red de tertulias distribuida por todo el territorio nacional puede permitir que el fenómeno de la literatura fantástica se extienda con mayor facilidad a la gente ajena al fandom y que ello se haga desde una óptica medianamente ponderada.
Por desgracia, la inmensa mayoría de los medios de comunicación generalistas consideran que la literatura fantástica no son más que tonterías del espacio o dragonadas diversas, eso cuando no les da por compararnos con el tenebroso mundo de los juegos de rol, que tanta sangre hace correr, como notaba con gran acierto Julián Díez ayer en su blog.
Supongo que el poder ver que nosotros, los aficionados, somos tan normales como el que más (aunque de todo hay, claro) favorecerá la ruptura de los tópicos tan arraigados en nuestro acervo cultural.
Así pues, creo que hay que apoyar en la medida de lo posible este tipo de iniciativas que espero pronto se extiendan a muchos más puntos de nuestra geografía.
3 Comments:
En España existe una fuerte tradición de reunirse alrededor de tertulias literarias, y hay una serie de ciudades(p.e. Madrid, Bilbao o Gijón) en las que aficionados al fantástico llevan reuniéndose más de una década y que conforman un modelo heterogéneo a seguir.
De esas reuniones salen iniciativas que complementan la edición de libros. No sólo porque permiten el intercambio de opiniones o noticias, algo que dinamiza un poco el ambiente. Son lugares en los que a veces surgen concursos literarios (el Rido es un modelo a seguir), presentaciones de libros, jornadas literarias, alguna antología,...
La idea es que en Santander puedan acercarse gente de diferentes lugares tengan o no tertulia, nos conozcamos mejor, se contagie el espíritu emprendedor, se difunda un poco la literatura fantástica fuera de nuestro ambiente,... Y, desde luego, nos lo pasemos de puta madre (al menos esto está garantizado)
Supongo que el poder ver que nosotros, los aficionados, somos tan normales como el que más (aunque de todo hay, claro) favorecerá la ruptura de los tópicos tan arraigados en nuestro acervo cultural.
Calla, calla. Que en Santander estamos a punto de tener unas camisetas de diferentes colores hechas desde la tertulia y con la que vamos a dar el cante cosa mala en plan día del orgullo friki. Glubs!
Menos mal que al acto que estamos preparando y que difundiremos en unos dias iremos todos bien vestidos...
Sí, la tradición de tertulias es muy antigua en nuestro país. De hecho, más que centenaria. Yo lo enfocaba más bien como una modernización del fenómeno y su fuente como centro de iniciativas.
No sé, tampoco veo que eso sea especialmente nuevo. La TerMa lleva con el Rido la intemerata de años, desde la TerBi se colaboraba en el desaparecido premio Espiral (y ahora, creo, van a realizar el "Fabricantes de sueños" de este año), de otras tertulias han salido HispaCones (Gijón, Barcelona, Santiago,...),... Sí que es cierto que en los últimos dos años han nacido algunas tertulias que parecen asentadas: nosotros, la cyberdarkiana de Madrid, la nueva de Barcelona,... Y ha salido Xatafi, que juega en otra división y que ahora mismo me parece el gran elemento motivador dentro del fandom de tertulias. Por lo que han hecho, hacen... y van a hacer.
De todas formas también puede ser algo pasajero. Esto al principio se coge con muchas ganas, pero después surge la rutina, aparecen roces, algunos abandonan,...
En el caso de las más nuevas hay que darnos tiempo a ver si nos unimos a los que han sumado y suman... o simplemente fuimos otro bonito centro de cerveceo entre libros y convenciones.
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