Ayer me pongo a curiosear en la nueva plantilla que tanto tiempo llevo ignorando cada vez que me conecto al blog. Qué bonito, pienso, puedo poner encuestas, qué curioso... Me gusta, muy "salao".
Hoy vuelvo a entrar y me encuentro con que me ha quitado, sin yo pedirlo, los dos contadores (o alimentadores de ego, como yo los llamo) y los anuncios de Adsense, ¡y llevaba la friolera de siete dólares!
¡Mecagüen la tecnología moderna! ¡Mecagüen todas las actualizaciones que siempre terminan jodiendo algo que ya era bueno! ¡Mecagüen Blogger!