Autor:
Jeremias Gotthelf
Título
original: Die schwarze Spinne
Editorial:
Cátedra, 2002
Encuadernación:
Tapa blanda
ISBN: 9788437619548
Páginas:
198
Hoy,
todo un descubrimiento de la novela alemana que viene de mano de Cátedra, de un
autor que no conocía y con un argumento que me ha encantado.
Jeremias
Gotthef es un pseudónimo literario, tras él, tenemos a Albert Bitzius, un
hombre que fue un pastor de la iglesia protestante, cuyas obras bajo dicho
pseudónimo le convirtieron en uno de los autores más importantes de la
literatura realista alemana.
Este
hombre era seguidor y conocedor de las leyendas de Suiza en el s. XIX, escribió
sobre las mismas, sin embargo sólo una de ellas ha sido traducida a nuestro
idioma. Esta es.
Estamos
en un pueblecito suizo en pleno s. XIX, en un acto familiar, donde uno de los
participantes del mismo, pasa a contar una historia al resto, tras la comilona.
La
leyenda transcurre en la Edad Media, cuenta que los habitantes de un pueblecito
de campesinos se ven ahogados por las exigencias de su señor feudal; así que,
como era de esperar, aparece un demonio para echarles una mano. A cambio, pide
un niño que no haya sido bautizado.
Aceptan,
animados por una mujer del pueblo, aún sabiendo lo que se les viene encima… sin
embargo temen más a su señor. La mujer, es Christine.
Así,
se dedican a bautizar a todo recién nacido casi sin terminar de sacar la
cabeza, como quien dice, para evitar que el demonio vuelva a por lo que le fue
prometido.
Sin
embargo, vuelve. Y de qué manera.
Al
verse sin bebé en mano, el demonio le deja en prenda a Christine, una dolorosa
mancha negra en la cara en forma de araña (por pasarse de lista, vaya).
Entonces
vienen las desgracias.
Una
narración sencilla, sin palabras complicadas y de fácil comprensión, que te
mete de lleno en la historia impidiendo que levantes los ojos del libro.
Ojo,
que es terror sin sangre ni guarreteos, apto para todos los públicos y para
gustos variados… además, con lo cortito que es (insertar aquí ojitos tiernos).
Como
era de esperar, viniendo esta historia de mano de un pastor, tenemos moraleja
con religión de por medio… pero ojo, es una historia de terror de lo mejorcito
que he leído, escrita en una época en que el terror inglés se llevaba la palma
en pleno boom del género.
Una
novela que me encantó –¿lo he dicho ya?-, editada por Cátedra, que siempre trae
libros muy bien documentados.
A
leerla toca, que cae en una o dos tardes, como mucho.
*Gracias
a la Editorial por el ejemplar.