Autor:
Federico Moccia
Título
original: La passeggiata
Editorial:
Planeta, 2010
Encuadernación:
Tapa dura
ISBN: 9788408082569
Páginas:
64
Todavía
no había leído nada de Moccia, reconozco que sus novelas me dan bastante pereza,
me cansé tantísimo de verlas en todas partes que las tengo en la estantería
haciéndome ojitos desde hace ni-se-sabe.
Sin
embargo, me he animado con esta, que hasta ahora desconocía, ya que parece no
tener nada que ver con el resto de libros publicados de momento por este señor.
Estamos
en una playa italiana, tranquila, desierta.
Nuestro
protagonista va al encuentro de su padre, al que hace tiempo que no ve.
Falleció.
Tenemos
un encuentro especial en un sitio que también lo es, una conversación entre
padre e hijo, donde ambos tienen mucho que contar y escuchar; será la última
vez que hablen y nosotros seremos partícipes.
Moccia
cubre cada página de descripciones para que el lector se empape de sal y arena,
pues consigue a la perfección adentrarnos en la narración, metiéndonos en la
piel de quien nos cuenta todo.
Se lee
bastante rápido, ya que resulta bastante ameno, lleno de reflexiones y frases
cortas, con las justas pausas, dejándonos experiencias y recuerdos del propio
autor, que no es otro que el protagonista.
Es una
novela de corte intimista, que se lee en una tarde –es más bien un relato- tranquilamente
y he de decir que me ha gustado, aunque no la recomendaría abiertamente, pues
no es un tipo de lectura que siempre apetece… ni gusta a todo el mundo.
Frase:
Desearía enormemente que se volviera, que pudiera saludarme una vez más. Pero
solo sería otro dolor.