Autor: Pablo
Palazuelo
Editorial:
Amazon, 2018
Encuadernación:
Tapa blanda
ISBN:
9781790816132
Páginas: 294
Este libro
lo gané en un sorteo para organizar una lectura conjunta, en el blog Losaugurios de la luna.
El caso es
que me llamaba la atención por lo leído en otras reseñas y por la temática, así
que me animé y hubo suerte.
Empezamos
con la presentación de “el Brujo”, o Patrick, nuestro protagonista, que tiene
muchas peculiaridades, entre ellas un extraño don -además de padecer acromatopsia
(ve en blanco y negro)- que iremos descubriendo a lo largo de la novela.
Gracias a
algunas de ellas, colabora desde hace tiempo con la policía, ayudándoles a
resolver determinados casos escabrosos, de los que por otro lado no se nos explica
nada.
Tras su
“percance” con el Escorpión –un criminal malo malísimo- y abandonar a Tricia
–con la que tenía una especie de relación-, el Brujo decide irse soliplas a
vivir a un faro abandonado, a estudiar bichos; sin embargo, un amigo, David,
solicita su ayuda tras la desaparición de parte de sus compañeros de ONG, por
supuesto, en extrañas circunstancias.
Así, vamos
de cabeza a Panamá y según avanzamos tenemos algún salto temporal, volviendo al
Bronx para acabar metidos en una espiral de corrupción y variedades que desde
luego me han pillado de sorpresa.
Si bien el
planteamiento me parece muy interesante y la narración es realmente fluida
–además de plagada de diálogos que hacen aún más ameno seguir la historia-,
tengo que decir que los primeros cuatro capítulos me han parecido una
introducción en toda regla, no demasiado pausada y donde nos van soltando
pinceladas de los sucesos, pero lo dicho.
Tenemos un
libro muy entretenido, con partes contadas en flashbacks de lo más suculento,
donde se van abriendo caminos llevándonos a una subtrama que se acaba alejando
de la inicial, tomando prácticamente todo el protagonismo, dejándonos un giro
brutal que en absoluto vemos venir y encima hace que nos quedemos con el culo
torcido. Muy bueno.
Ojo, el
que la historia inicial pierda ese protagonismo no me ha molestado, pero sí me
ha parecido curioso tras leerlo… eso sí, llegamos al final y nos abofetea un
“CONTINUARÁ” que tampoco me esperaba. No, no sabía que era una trilogía.
El caso es
que se lee en dos tardes, tenemos personajes para todos gustos y colores, cada
uno de ellos muy bien perfilado, incluyendo los que salen de pasadillo, lo que
es de agradecer, siendo bastante sencillo visualizar muchas de las escenas
descritas.
Ahora nos
queda esperar a la continuación.
*Gracias
al autor por el ejemplar.
*Gracias Raquel por organizar la lectura conjunta y el sorteo