Yo os habíamos informado en anteriores posts que los miembros de La Partida del Lunes nos tomábamos un descansillo rolero para echarnos unas partidas a aquellos juegos de mesa que, por motivos varios (falta de tiempo, falta de jugadores, etc.), habían acabando criando polvo en nuestras estanterías de casa.
Pues la cosa no ha ido del todo mal, ya que hemos podido jugar a alguna cosilla interesante que, en alguna otra ocasión, podremos volver a destapar.
DUNGEONEER y LUNA LLENA, por ejemplo. Dos juegos a los que hemos jugado y hemos salido con bastante buen sabor de boca.
Personalmente, aún y las ganas de comenzar la campaña rolera de Jorge, me hubiera gustado probar alguna cosilla más. Tengo ya unos cuantos "tesoros" salidos de los festivales que he ido estos últimos meses que esperan que alguien los saque a "pasear" y hacer alguna partida.
Pero bueno, hay tiempo para todo, y tarde o temprano tendremos ocasión de jugar con ellos.
También hemos podido asistir a algún evento, como las Juguem! de Vilafranca y volver a disfrutar con el DUNGEON FIGHTER, el ZOMBICIDE y descubrir el SEASONS:
Ahora estamos de lleno dentro de la locura de Jorge, en la que iré posteando regularmente (entendiendo "regularmente" como "a la que pueda!") las crónicas de nuestras partidas. De momento hemos hecha la primera sesión y la presentación de lo que será una campaña interesante.
Pero no hablo más y ya iréis viendo para donde van los tiros.
Saludos y nos leemos por aquí.
viernes, 28 de noviembre de 2014
miércoles, 19 de noviembre de 2014
LA HORDA DE LA MANO ROJA (sesión XI y XII)
El grupo se dirigió directamente al
lugar donde las fuerzas de la horda centraban toda su atención: la
ciudad de Brindol.
Tras reunirse con el consejo de la
ciudad, compuesto por diferentes estamentos importantes de la ciudad,
decidieron hacer frente al avance de la Mano Roja, esperando la
llegada de refuerzas de tierras vecinas.
Poco pudieron descansar los aventureros
ya que, tras unos días de preparativos para el asedio, la primera
oleada enemiga se hacia presente. Y no se trataba de una avanzadilla
de trasgos o criaturas similares... Unas enormes rocas lanzadas por
unos gigantes, comenzaban a fracturas los muros de Brindol, poniendo
en peligro las estructura defensiva de la urbe.
El consejo pidió nuevamente la ayuda
de Nebin, Kurgan, Mirtha, Artemisa y Wong.
Tras acercarse sigilosamente a los
enormes humanoides, decidieron como llevar a cabo el plan que los
enfrentaria a tan colosas combate. Poniendo a su favor el terreno,
consiguieron acabar con los gigantes no sin perder conjuros y mermar
gravemente su salud.
Por este motivo, la llegada a Brindol
fue más inquietante. Tan solo acercarse a sus muros, pudieron ver
una enorme explosión en una muralla lateral. A continuación, el
fuego mortal que acababa con la vida de los soldados que protegían a
la ciudad.
El responsable de tal destrozo era un
joven dragón rojo, Abithriax, que comenzaba a transformar en
escombros parte de Brindol.
Mirtha utilizó, sin pensarlo dos
veces, una poción de invisibilidad, consiguiendo acercarse hasta la
enorme criatura sin ser vista. Aprovechó esta ventaja para asestarle
un doloroso tajo al dragón, exactamente en una de sus alas,
impidiendo que pudiera volar.
Era momento de atacar en grupo, cada
uno con sus habilidades, evitando cualquier ataque de la peligrosa
bestia. Entre mordiscos, garras, coletazo y, sobretodo, su arma de aliento, Abithriax era una máquina de matar en toda regla.
Poco a poco, parecía que el grupo
decantaba la balanza de la victoria hacia su bando pero... En un
ataque que pocos esperaban, toda la rabia del dragón cayó bajo uno
de los aventureros: Wong.
Llevados por la furia al ver un
compañero caído, el resto de grupo, acabó con la vida del dragón
rojo. Pero era demasiado tarde...el pequeño monje había muerto.
Desolados, transportaron el cuerpo sin
vida de Wong y le dieron sepultura con los más altos honores. El
moje había sido un compañero excepcional, un guerrero sin temor a
la muerte y el mejor discípulo que un maestro de las Altas Montañas
pudiera desear.
Pero la guerra no se detenía por la
perdida de uno de sus protagonistas...
El enorme boquete que había conseguido
abrir Abithriax, era una entrada excelente para las tropas
trasgoides. Era momento de construir barricadas para evitar la
entrada del enemigo.
El resto de grupo, esta vez acompañados
por Killiar Flechaveloz, se dispuso a hacer frente a la horda por una
de las calles de la ciudad.
Un grupo de retoños espigados y
doblegamentes, fueron los primeros en intentar avanzar por la
posición del grupo. Y aún siendo un grupo no muy numerosos,
pusieron a los defensores de Brindol en serios aprietos.
Pero en el tiempo que ellos estaban
centrados en detener a aquellos primeros grupos de enemigos, otras
fuerzas enemigas habían conseguido penetrar en la ciudad. Aquellos
que habían podido, se refugiaban en los sótanos de sus casas, en
escondites secretos preparados para tales situaciones, etc.
Pero los máximos mandatarios de
Brindol se encontraban en uno de los templos de la ciudad. Y por lo
que los soldados decían, el mismísimo Kharn, señor de las sierpes
y comandante de la horda, se dirigían hacia allí.
El grupo no lo pensó dos veces y se
presentó a las puertas del templo para acabar con el responsable de
aquel titánico ataque.
Kharn iba acompañado por
dos gigantes de las colinas y cuatro ogros, a parte del poder que él
mismo poseía.
Esta vez, los aventureros
fueron algo más precavidos y lucharon sin dejarse llevar por la
rabia de la pérdida de Wong. Conjuros bien escogidos, ataques
coordinados, trabajo en equipo..., todos estos ingredientes
consiguieron que el peligro de la fuerza enemiga se fuera diluyendo
poco a poco.
Primero un gigante,
después los ogros, más tarde el segundo gigante...hasta que Kharn
se encontró solo frente al peligro.
Era un enemigo digno de
tener en cuenta, y recordar en las crónicas de la ciudad, ya que no
fue fácil acabar con un señor de la guerra como él.
Pero el destino estaba
escrito y solo aparecía un vencedor.
Kharn cayó sin vida y, al
correr la voz de sus muerte, las fuerzas de la horda se dispersaron,
huyendo des-coordinadas de la ciudad de Brindol.
Era el momento de las
fuerzas de la ciudad que deberían perseguir y acabar con los pequeños
reductos trasgoides que quedarn en la zona.
Los aventureros debían
descansar de unas semanas de tensión extrema. Habían vivido mucho y
perdido más... Necesitaban recuperar el aliento, reflexionar sobre
lo sucedido y pensar en qué sucedería a continuación.
Y todos tenían una sola
palabras en la mente: TIAMAT.
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Crónicas de partidas,
LA HORDA DE LA MANO ROJA,
PATHFINDER
sábado, 8 de noviembre de 2014
jueves, 6 de noviembre de 2014
SE ACABÓ LA HORDA
Este pasado lunes finalizó una nueva
campaña de La Partida del Lunes. Esta vez, dimos carpetazo final a
La Horda de la Mano Roja, un aventura de Dungeons and Dragons 3.5 que
yo, como “master cabrón” en turno, adapté a Pathfinder.
Sí, ya sé que quedan crónicas por
colgar de nuestras sesiones de juego... pero he querido hacer la
valoración, que acostumbro a hacer de mis partidas, ahora que la
cosa está fresca en la neurona friki.
Así que, comienza la...
VALORACIÓÓÓÓÓNNNNNN!!!
(tonteria
pa ná...)
La campaña en sí está muy bien. Es
de las más famosas y conocidas de D&D, así que no voy a ser yo
quién saque trapos sucios de la aventura. La historia pilla desde un
buen inicio y el hecho de tener siempre el culo prieto pensando en
que la horda avanza por el Valle de Elsir sin freno, está muy bien
buscado.
Ahora bien, tuve que adaptar algunas
cosillas que, por las características del grupo de jugadores y por
mi propio gusto como master, eliminé al “pum-pum”. Muchos
encuentros aleatorios me sobravan bastante, sobretodo cuando planteé
el primero de ellos y observé la cara de los jugadores como diciendo
“y esto...pá qué?”.
También adapté algunos enlaces entre
escena y escena para aligerar el ritmo de partida, evitando que fuera
demasiado lento el avanzar por la campaña.
La adaptación al Pathfinder no ha sido
nada complicado (o a mi no me lo ha parecido), ya que simplemente era
cambiar las estadísticas de las criaturas de un manual de monstruos
por el bestiario de Pahfinder. Y la cosa no cambiaba demasiado, que
digamos...
En general, creo que la cosa ha ido
bien y hemos disfrutado de la partida. Peeeeerooooo... Porqué
también hay puntos negativos!
Hubo un momento durante la partida que
la cosa se descompensó demasiado entre Pj's y eso ha dejado cierto
regusto amargo en las sesiones de juego. Me explicaré:
Si recordáis, el grupo estaba formado
por Mirtha (guerrera humana), Artemisa (Clériga elfa), Nebin (pícaro
humano), Kurgan (guerrero semi-orco) y primero Wong (monje mediano) y
después Killiar (explorador elfo).
Bien..., pues tras ciertas subidas de
nivel, los guerreros avanzaron de tal manera en sus puntuaciones de
ataque que el grupo quedó bastante descompensado en este aspecto.
Ya sabemos que los guerreros deben
estar preparados para el combate cuerpo a cuerpo y todo eso, pero la
diferencia era tal que, al preparar los encuentros, me encontraba que
si ponía en juego cierta criatura, para los guerreros eran poca cosa
pero para el resto un enemigo demasiado considerable. Y a la inversa,
si era un enemigo equiparable al grupo, quedaba muy “pobre” para
los guerreros.
Esta situación llegó hasta el punto
que había encuentros que en 3 turnos estaban resueltos, dando a
Mirtha y Kurgan un poco de sensación de “no hay quién me
pare”...algo “sobraos”. Y que conste que hablo de los
personajes y no de los jugadores!
Al otro lado del grupo, Nebin se
desesperaba por la mala suerte de sus tiradas y por su poco acierto
en los ataques. Y es verdad que Artemisa ayudó muy mucho con sus
canalizaciones y sus conjuros, que sin ellos, alguno habría caído
sin vida en más de una ocasión. Pero en general, la cosa estaba
demasiado descompensada.
Y eso acabó por afectar la sensación
de disfrute por mi parte de la partida. Las últimas sesiones, había
momentos que creía que era un ir y venir de encuentros que no alzaba
a unos pjs como grandes guerreros y otros como “peladillas” que
hacen lo que pueden. Una sensación que no me gustó demasiado y no
supe como gestionar.
Porqué las normas son las normas y si
un pj sube de nivel y puede amasar cierto poder, pues nada puedes
decir al respecto. Cierto es que uno d elos personajes tuvo muy
buenas tiradas en la creación de pj, comenzando con una fuerza
importante. Pero si además, a cada nivel se sube mi ataque base,
cojo esas dotes que te cagas y alguna cosilla más que hay por ahí...
No sé... he tenido la sensación que
la tensión del “ay, que voy pillao!” del principio por parte de
los pj's, se perdió con las sucesivas subidas de nivel. Pero puede
que otros pj's hayan vivido el final de campaña como, como
decirlo... “escuderos” de los personajes potentes, como simples
acompañantes.
Y repito: no estoy hablando de los
jugadores, que los felicito por el trabajo hecho, si no por cierta
fractura en el sistema que ha afectado el clima de partida.
Y ahora que hemos acabado...qué?
Pues el relevo pasa a manos de Jorge
que nos dirigirá una aventura del 3.5. Pero antes, hemos decidido
hacer un pequeño descanso rolero para dedicar unas sesiones a los
juegos de mesa, que también nos gustan.
Puede que eso también haya afectado a
mi partida. Llevamos ya bastantes años jugando a rol cada lunes,
únicamente con el descanso vacacional de verano. Puede que estemos
un poco saturados de tanto personaje...
Así que nos dedicaremos a jugar a King
of Tokio, Runeage, Zombicide, X-Wing, Andor...lo que sea.
Y añoraremos a Juan que, durante unos
meses (hasta enero), se toma un descanso para cargar pilas frikis y
venir con ganas de comerse el mundo.
Nos leemos y no dejéis de visitar el
blog...y comentar, que es gratis!
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