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viernes, 6 de abril de 2012

SOÑAR ES GRATIS


El otro día tuve un sueño...

Me encontraba perdido en un bosque. No era de aquellos bosques con espesa vegetación, árboles con ramas desafiantes, con ruidos desconocidos y asustadizos, con sombras y escasa luminosidad... todo o contrario. Era un agradable bosquecillo, en un soleado día primaveral, con sus pajaritos cantando melodías enganchadizas, con sus flores coloreando aquí y allá todo el paisaje. Lo que se dice un bosque “happy flower” con todas las de la ley.
Pero una cosa no quita la otra: estaba perdido y no sabía el camino de vuelta a casa!
Tenía que encontrar a alguien que me ayudara y , entre todo aquel majestuoso entorno, la cosa no pintaba demasiado bien. Pero la fortuna estuvo de mi lado...
Por aquellas cosas del azar, un olor a comida recién hecha me vino a mi atrofiado olfato. Alguien estaba cocinando y eso quería decir que podría encontrar a quién me ayudara en mi situación.
Siguiendo el olor, que deduje que se trataba de jabalí a la brasa, llegué a un acogedor pueblo en el que conocí a dos simpáticas mujeres que, a cambio de ciertos “intercambios” culturales entre ciudadanos de Torontontero y la Galia, me prometieron ayudarme.


Por lo visto, un ser venido de las profundidades del infierno, se había metido entre ceja y ceja, secuestrar a hombres maduros, musculosos, atractivos, inteligentes y altamente sexuales (asinas como yo) para procrear el averno con nuevos súbditos a base de diversas torturas “sersuales” entre estos humanos y súcubos. Ese era el motivo de verme en aquel desconocido bosque... pero como podía salir de allí?
Las dos galas, se animaron a acompañarme a ver a una poderosa guerrera que, según decían, tenía una poderosa espada que era capaz de los más mágicos prodigios. Para ello, debíamos dirigirnos a su castillo, en lo alto de una alta montaña.
Tras una larga jornada, llegamos a dicha fortaleza y, por lo visto, para entrar debíamos gritar con voz segura y decidida: “Por el poder de Greiscuuuuuulllll!!!”

 
Acto seguido, conocimos a la poderosa guerrera que tras escuchar mi historia, solo se dignó a ayudarme a cambio de un pequeño favor. La cosa iba que, desde que todos conocían su enorme poder, pocos se atrevían a jugar con ella por miedo a disgustarla y provocar el desvocada energía mística que se escondía en su interior. El trato era que, si quería su ayuda, debía “jugar” toda una noche con ella y sus juguetitos.

-Eeeeehhh... no hay problema...

A la mañana siguiente, tras señalarme con su espadón arcano, me trasladó a bordo de un barco pirata que me dirigiría a un puerto cercano a la salida de aquel desconocido país. Pero la mala suerte estaba de mi lado, ya que la capitana del navío se percató de la presencia de un polizón a bordo. 

 
Y fue el momento de conocer, en mis propias carnes, las terribles torturas piratas que tanto había leído en libros y cuentos.
Pero le caí en gracia a la capitana pirata y tras la última tortura a base de nata y plátano (oooohhh, mai gooooot!!), me lanzó por la borda.
Al llegar a la costa fue cuando mis peores presagios se hicieron realidad: allí tenía a una de las seguidoras de la Señora del Infierno, dispuesta a darme caza y llevarme con su poderosa ama.

 
Tras una lucha “cuerpo a cuerpo”, aquella mujer consiguió subordinarme utilizando unos extraños poderes magnéticos. No tenía nada que hacer...
En un instante, y con un conseguido efecto de humo y azufre, apareció ante mi la criatura del infra-mundo.

 
Y mientras se comenzaba a desprender de sus pequeñas piezas de ropa y me describía explícitamente que haría con mi cuerpo (uuuuuhhmmmm...), llegó el gran momento de... despertarme!

Ojalá todos los días fuera posible soñar de esta manera. Seguro que los días comenzarían mucho mejor!

miércoles, 19 de mayo de 2010

CUENTO DE MIEDO

Había una vez un niño que era muy, pero que muy malo.

Cada día lo castigaban sin recreo en el colegio, copiando en la pizarra un centenar de veces cosas como “No volveré a sacarme la churra delante de las niñas de mi clase”. Era el terror del barrio ya que continuamente gamberreaba de aquí para allá haciendo las mas terribles diabluras.

Pegamento en los botones de los interfonos, ruedas pinchadas, graffitis con dibujos obscenos, bromas telefónicas, levantamiento de faldas, tiro a la farola, concurso de eructos en la biblioteca, robo de chuches... una larga lista de diabluras que hacían de aquel “angelito” una criatura digna de odiar.

Los pobres padres estaban desesperados. Después de visitar decenas de psicólogos infantiles, que dejaban el caso tras la primera visita del niño a la consulta, y de recibir asistencia de otros tantos educadores, llegaron a la conclusión que su hijo era un caso perdido.

No había manera de imponer un poco de autoridad a aquel “pequeñín” y cualquier estrategia que llevaran a cabo, aunque fuera la mejor técnica de la SuperNanny, el resultado era desalentador. Aquel niño era el demonio!

Y el muchacho, sabedor de la libertad de límites que solo conocen los rebeldes, continuaba con sus gamberradas y trastadas allá donde fuere.

Pero un día ocurrió algo extraño.

Era sábado, el mejor día para realizar sus mas viles ideas. Y como cada sábado el niño esperaba alguna amenaza de sus padres, que sabiendo que el chaval ya comenzaba a tramar sus diabluras, le dirían algo como:



-Mira Joselito, haber si hoy te portas bien y no tenemos que pedir disculpas a la Policía Local por dibujarles Hello Kitty's en el capó del coche. Masentendío?



Pero no. Al abrir los ojos, el muchacho vio a sus progenitores al pie de su cama, con una sonrisa de oreja a oreja y un brillo especial en sus ojos.

Eso no ocurría nunca, cosa que intranquilizó al descendiente terrenal de Satanás.



-Buenos días, angelito de mi corazón! Has dormido bien?



Aquella no podía ser su madre! Era un clon? Le habían lavado la mente? Abducción extraterrestre? Drogas?

Intrigado, se dirigió a ellos intentando no mostrar sorpresa por aquella inusual conducta.



-He dormido la hoshtia de bien, colega. Pero a vushotro que shu pasha, queshtai con esha cara de Mary Pompish que no osh la aguantai?

-A nosotros no nos pasa nada, cariñito. Es a ti que te pasa algo, no te acuerdas qué día es hoy?



El corazón del muchacho comenzó a latir con fuerza, un sudor frío le recorría la espalda, sensación de mareo, vista borrosa, sequedad en la boca, salpullido, escozor genital, diarrea incontrolada... Estaba en estado de shock!

Tembloroso, aún pudo vocalizar alguna palabra.



-Ya ha pasao un año???

-Sííííí, bomboncito! Hoy es tu cumpleañooooosssss!!!

-Nooooooooooo!!!!



El niño perdió el mundo de vista.

Aquel sería, como cada año, el peor día de su vida y el mas feliz de sus padres. Por una vez, su madre y su padre, podrían vengar todos los dolores de cabeza que le había provocado aquella criatura maléfica que tenían como hijo. Y sabían que durante muchos, muchos meses un solo recuerdo acompañaría a su “querido hijo” en forma de pesadilla.

Este...

lunes, 15 de marzo de 2010

LOS VICIOS DE VITTEN

Karlstad y Salong se encontraban junto a Expedit en un tugurio de Rörberg. Hacia tiempo que querían hablar sobre Vitten y su extraña afición lúdico-sexual con Hampen y Erslev. Por supuesto, debían hacerlo a escondidas de Lack ya que este se sentía extremadamente sensible cuando se hablaba de su platónica amada.

Y era para ser de lo mas “sensible” al escuchar lo que hacían con la Tyglösa, la Tertial o el Markör. Realmente meter el Galej hasta el fondo del Ektorp era de lo mas asqueroso, aunque se untara de Kyvsta. Era asqueroso y punto!

Lo único que les hizo un punto de curiosidad fue cuando escucharon el funcionamiento del juego de la Ritva. Consistía en coger la Wilma y ponerle un Klobo. A ritmo de la típica danza de Solsta Pällbo, la Wilma parecía inflarse poco a poco hasta un tamaño considerable. Era entonces cuando uno cogía a su Sveje y la ponía, cuanto mas abierta posible, encima del mármol de la cocina. Era importantísimo tener en la nevera una buena botella de Lerberg para poder poner un buen chorreón en la Sveje. Eso si uno no prefería poner Pöang o Regolit. En gustos no hay nada escrito. Eso sí: por nada del mundo poner Sockeärt, que irrita mogollón.

Pues a lo que ibamos, Karlstad y Salong tuvieron la mala suerte de cruzarse, en su camino a Rörberg con Kasset que era lo mas parecido al mas gran chafardero de la ciudad. Este no dudo ni un segundo en seguirlos y escuchar, mientras disimulaba escuchar el partido de Rofylld entre Signe y Hemnes, toda la historia de Vitten.

Le falto tiempo para llamar a Liatorp y ponerlo al día del hobby de esta. Y ya os podéis imaginar lo que sucedió después: Liatorp llamó a Bestâ, Bestâ envió un msm a Bräda, Bräda un mail a Gruntal, Gruntal lo colgó en su facebook, creación de grupo de amigos bajo en nombre “Queremos una Vitten en nuestras vidas” y...

Lo mas curioso de todo es que Vitten no se enfadó lo mas mínimo. A partir de ese momento recibió una avalancha de mensajes proponiendo nuevas aventuras lúdico-sexuales: que si Byom tenía una Tunddra enorme y buscaba a alguien con poder compartirla, que si a Henriksal le gustaba vestirse de negro y jugar con una especie de pinzas, que si Kramfors buscaba alguien con talones, Kajsa con unos muñequitos, Bernhard simplemente mirar, Dioder... por atrás, Saralisa trios, Trygg algo de un hamster o algo así, Bjursta por teléfono... y así un largo etcétera de gente que hicieron de Vitten la santa, por decirlo de alguna manera, patrona del Rörberg.

El único que no supo nada del tema fue Lack, el mas gran admirador de Vitten. Sería porque hacia años que trabajaba en IKEA haciendo sin parar muebles y mas muebles.

FIN


Y es que IKEA es una fuente inagotable de nombres... y queda “niquelao”!



Karlstad, Salong, Expedit, Rörberg, Vitten, Hampen, Erslev, Lack, Tyglösa, Tertial, Markör, Galej, Ektorp, Kyvsta, Ritva, Wilma, Klobo, Solsta Pällbo, Sveje, Lerberg, Pöang, Regolit, Sockeärt, Kasset, Rofylld, Signe, Hemnes, Liatorp, Bestâ, Bräda, Gruntal, Byom, Tunddra, Henriksal, Kramfors, Kajsa, Bernhard, Dioder, Saralisa, Trygg, Bjursta son nombres de muebles, objetos de decoración y otros del CATÁLOGO IKEA 2010. Que nadie se le ocurra presentarse en Ikea y pedir una Tunddra para metérsela por el Dioder! Que ya os conozco, pandilla de degeneraos!

lunes, 11 de enero de 2010

LA SAGA DE ULRIKO

Érase una vez...

jueves, 24 de septiembre de 2009

CAMBIO DE VIDA

Aquel día Bibiana Sperm decidió cambiar completamente de vida.

Después de 10 años dedicándose en cuerpo y alma (mas bien cuerpo) al cine porno, había decidido dar un giro de 180 grados a su carrera profesional y probar suerte en otro tipo de estilos cinematográficos.

Atrás quedarían películas que la habían hecho famosa en las zonas mas oscuras de los video-clubs, en las estanterías de los sex-shops o en el buscador Google, donde su página web era una de las mas visitadas.

“Vaya trípode tiene el fotógrafo”, “Profe, porqué no me repasa?, “Follocop” o “No sé que me pasa que cuando viene el vecino del quinto me se suben unas calores que ni pa qué”, son algunas de las películas, de contenido altamente sexual, que habían llevado a Bibiana Sperm al estrellato.

Pero estaba decidida ha cambiar, a buscar un nuevo registro como actriz y demostrar a todo el mundo de lo que era realmente capaz.


Primero pensó en probar suerte en el cine de terror.

Se imaginó en una de aquellas escenas donde escapaba, tropezando con el mínimo obstáculo que estuviera en su camino, del asesino en serie que mataba a jóvenes indefensas a golpe de hacha. Ella, corría por un bosque medio desnuda, mientras el enorme y musculoso perseguidor le intentaba dar caza. Sus pechos saltaban al ritmo de la carrera descontrolada de ella, al ritmo de los jadeos provocados por el esfuerzo. Finalmente, el asesino la atrapaba y la lanzaba al suelo del bosque, cerca de las aguas del río. El cuerpo sudoroso del enmascarado (porqué Bibiana se imaginaba al asesino con una máscara blanca al mas puro estilo Jason), se abalanzaba encima suyo enzarzándose en una lucha sin cuartel. Las nalgas de ella se mostrarían a cámara envueltas por las enormes manos del desconocido, mostrando sus partes mas íntimas. Era entonces cuando el asesino desgarraba sus ropas y dejaba ver su pecho peludo (y salvaje), dispuesto a disfrutar del poder que ejercía sobre aquella aterrorizada jovencita. Bibiana se imaginaba lamiendo el pecho de su agresor, mordiendo sus pezones, agarrando su enorme miembro viril con el que el asesino le daría muerte. Entonces su boca... su boca... No, no, no! Aquello no era lo que Bibiana Sperm había decidido! Y, seguro, el cine de terror no era la mejor opción.


Pensó en la posibilidad del cine musical.

Una remake de Mary Poppins podría ser un buen trampolín para su nueva carrera. Se imaginó pues con un inmaculada vestido blanco, cantando el “supercaliflajilisticoespialidoso” mientras bailaba una difícil coreografía al ritmo de la música. Y aquella escena donde paseaba con el deshollinador por un maravilloso parque. Él le agarraría de la mano y tras un largo paseo, descansarían en la agradable hierba del parque. Los pajarillos y las ardillas se acercarían a ellos para crear un ambiente mas mágico, si era posible. El deshollinador le susurraría unas dulces palabras al oído. Algo así como:

-Mary Pompins, me ayudas a desatascar mi chimenea?

Mientras aparecería en primer plano un enorme falo ennegrecido por el trabajo limpiando chimeneas. Los ojos de Bibiana brillarían ante la cámara y se dispondría a lamer el... Para, para, para, para! Otra vez no! Ya volvíamos de nuevo a sus orígenes artísticos. Y era lo que precisamente quería evitar.


Ciencia ficción? Una de aquellas del espacio, con enormes naves espaciales, pistolas láser y robots. Ella podría ser una humanoide defensora del bien, acompañada en todo momento por un pequeño robot con el nombre CONSOL-A2. En alguna escena de hiperespacio, el robot acabaría en algún lugar de su anatomía robótica, conectándose a algún orificio, buscando “cargar pilas” y dándole un placer indescriptible que... Aaaaaalto! Otra vez con lo mismo! No puede ser!


Y de temática infantil? Un “conejito” que quería comerse una laaarrrga, duuura y vigorosssa zanahoria. Desde la punta hasta el foooondo... Basta! No y mil veces no!


Tras muchas horas de ardua reflexión, encontró la solución: cine independiente experimental.

Sabía que era un tipo de cine que estaba en alza y que cada vez eran mas los que veían ese tipo de películas. Le sonaba que películas francesas, japonesas, pakistaníes... habían sido auténticos bombazos en taquilla. El secreto: pocos medios y gran guión.

Bibiana Sperm ya se imaginaba recogiendo el premio como Actriz Revelación otorgado por la academia de las artes escénicas por su trabajo en una de aquellas películas.


Y lo consiguió. No el premio, si no participar en una película. Sí, sí, una película de pocos diálogos, largas escenas a plano continuo, banda sonora a base de silencios, juego de miradas...

El título de la película: “Voyeurs mudos disfrutan de folleteos varios”.

Bibiana Sperm: "Quieres que te enseñe mi currículum?"

jueves, 2 de julio de 2009

EL PAJARITO Y EL FURULLO

Erase una vez un pajarito que vivía tranquilamente en su sencillo y acogedor nido.

Un gris día de invierno, un terrible soplo de viento tiró al pajarito fuera de su nido. El suelo estaba copado de fría nieve y el pajarito, poco a poco notaba como su frágil cuerpecito se iba congelando segundo a segundo. Aquello significaba una muerte segura, pero el destino se decantó por la fortuna del débil pajarito.

Una vaca, que aprovechaba para dar su paseo matutino, pasó por encima del congelado animal. En ese preciso instante, la vaca tuvo un apretón tremendo y soltó una asquerosa, enorme y apestosa mierda. Tan buena fue la puntería de la vaca que el enorme furullo cayó de lleno sobre el pajarito.



-Ay, que calentita que está esta mierda!- dijo el pajarito sintiendo el calor del reciente excremento.



El pajarito, gracias a la temperatura que tenía la mierda, sintió de nuevo todas y cada una de las partes de su cuerpo hasta aquel momento congelada. Aquello era como renacer de nuevo!




Pero después de un buen rato dentro de la pastarada, decidió sacar la cabeza al exterior y observar que había a su alrededor. Poco a poco asomó su cabecita, miró hacia un lado, miró hacia el otro y...

Mal fue aquella idea, ya que un avispado lince que pasaba por allí, le arrancó la cabeza de un solo bocado.



Y colorín colorado, el cuento se ha acabado.



NO SIEMPRE QUIEN SE CAGA EN TI ES TU ENEMIGO.

NO SIEMPRE QUIEN TE SACA LA MIERDA ES TU AMIGO.

SI ESTÁS A GUSTO EN LA MIERDA... POR QUÉ COJONES QUIERES SACAR LA CABEZA!





He pensado que sería de mal gusto poner la mierda.

Así que me he decidido por el pajarito.



domingo, 31 de mayo de 2009

LA HORA DEL CUENTO

UN DRAGÓN DIFERENTE

Hola queridos niños y niñas, bienvenidos una tarde mas a la “Hora del cuento”.

Hoy os explicaré una fantástica historia de malvados dragones, hermosas princesas y valientes caballeros.
Recordad que debéis estar bien calladitos, de lo contrario os tendré que coser los labios con hilo de pescar. Estáis preparados?



Pues cuenta este cuento, que hace muchos, muchos, muchos años atrás cuando las ranas tenían dientes en la boca y las abuelas daban tortazos a los niños sin temor a que les denunciaran, existía un apacible pueblecito a pies de una hermosa montaña.
Las gentes de aquel lugar vivían tranquilas y felices bajo la protección de su tan querido rey.
Su majestad era respetado por todos los habitantes del pueblecito por su bondad y honradez: dejaba que cada trabajador cogiera una sola patata para alimentar a toda una familia de 8 miembros para, mas tarde, quedarse él con toda la cosecha, cortaba solo una vez a la semana la cabeza de alguno de los habitantes del pueblo simplemente por diversión y, de vez en cuando (cada 2 o 3 veces por semana), pedía “prestada” la hija de alguno de sus súbditos para realizar una serie de ”ejercicios nocturnos” necesarios para relajar a estresante vida del monarca. Por todo eso, y mucho mas, era un rey estimado y respetado.

En uno de aquellos días, apareció en la sala del trono un asustado campesino que, entre gritos y jadeos, mencionaba terriblemente atemorizado la aparición en la comarca de una terrible bestia.

-Un... un... mons...truo... majestá... est...amos... perd...di...dos! Es... el... fin!

Por mala suerte para el campesino, había escogido el peor momento para molestar al monarca. El rey estaba observando con atenta curiosidad cuantos trozos de cristales podía comerse el último bufón que había llegado a la corte tras explicar un chiste desafortunado sobre un humano, un elfo y un enano, que a su majestad no le hizo ni pizca de gracia. Aquella interrupción no le agradó lo mas mínimo.

-Que le corten la cabeza! -gritó irritado el rey, dando así rienda suelta al gusanillo sangriento de su verdugo predilecto, un enano con muy malas pulgas y un hacha el doble de grande que su tamaño.
La cabeza del campesino salió volando por los aires dejando a su paso un reguero de sangre en toda la alfombra real, cayendo justamente a los pies del monarca. Este al ver el rostro del su súbdito, se acercó a la cabeza cercenada y le dijo:

-Y ahora que estamos mas tranquilos, puedes repetir lo que decías sobre ese monstruo?

Evidentemente el campesino no dijo nada: estaba muerto! Mejor dicho, su cuerpo estaba en manos del verdugo que aprovecharía aquella jugosa carne para hacer croquetas y venderlas en el mercado negro a muy buen precio.
Al no obtener respuesta del campesino, el rey aún se enfado mas:

-Que le corten la lengua a este insolente!

Como podéis ver, queridos niños y niñas, aquel rey perdía con rapidez los papeles y se dejaba llevar por los nervios con mucha facilidad.
Mas tarde descubriría que lo que quería explicar el malaventurado campesino era que había llegado a aquellas tierras un terrorífico dragón que atemorizaba a todos los habitantes del territorio.

Para que os hagáis una idea de como era aquella monstruosa criatura os podría decir que era grande como... ehmmm... grande como... haber... como os lo diría yo...mas o menos de... de 1 metro cincuenta. Sus ojos eran rojos como como el fuego y su mirada era... bueno... que puedo decir de su mirada?... os sirve de algo si os digo que era bizco! Pues eso, era bizco! Sus fauces terriblemente... vacías! Si al pobre dragón se le habían caído casi todos los colmillos de no cepillárselos correctamente.
Vaya que era un pobre dragón de mierda! Daba pena solo de verlo! Pero el simple hecho de ser dragón hacia que todo el mundo estuviera acojo... errr... asustado.

Nuestro dragón era todo lo contrario a este.

La cuestión era que la penosa criatura, únicamente buscaba una pequeña cueva donde vivir tranquila, descansar, echarse una buena siesta y refregarse de vez en cuando la entrepierna para darse gusto a él mismo sin temor a que nadie le gritara que era un degenerado y que si continuaba así se quedaría ciego.

Pues bien, el amable y gentil rey, para tranquilizar la ira de aquel espantoso dragón que nunca había visto, decidió enviar cada día a la cueva donde se encontraba el legendario monstruo una vaca, una oveja, un cerdo y una gallina. De esta manera, creía el monarca, frenaría el voraz apetito del dragón.

Sin saber ni como ni porqué nuestro dragón comenzó a recibir por sorpresa, jornada tras jornada, el fabuloso manjar que le plantaban delante mismo de la cueva un par de soldados que, vaya tu que descuidados!, siempre llevaban los calzones sucios hasta los talones de un masa semi-líquida de color marrón y de un olor bastante desagradable.

El monstruo, que era dragón pero no gilipollas, no pensó en preguntar en ningún momento el porqué de aquél regalo de bienvenida. Simplemente, se relamía los morros y se zampaba, uno tras otro, los animales. Trabajo tuvo por el hecho de tener una dentadura poco poblada, pero con paciencia y trocito a trocito, todo acabó en su abultada y celulítica barriga.

Los días pasaron y cada vez la escasez de animales era mas preocupante. De las vacas, ovejas, cerdos y gallinas pasaron a los caballos, conejos, perros y gatos, y mas tarde a los loros, los hámsters, las tortugas y las suegras. Con estas últimas, el dragón tubo algún que otro problemilla de digestión. Finalmente, decidió utilizarlas como papel higiénico tras las “faenas” que tal banquete le estaban provocando.

Una vez no quedó ni un solo animal en la comarca, el rey decidió realizar un sorteo diario para escoger una muchacha de la comarca que tendría la obligación de ser la ofrenda de sacrificio ante el terrible dragón.
He de decir, queridos amiguitos y amiguitas, que el rey solo puso en la urna de sorteo los papeles donde aparecían los nombre de las muchachas mas feas, desagradables, aburridas, peludas, obesas, cejijuntas, toca-pelotas, inteligentes... de la provincia. De aquella manera, esperaba poder continuar con su afición nocturna a explicar historias sobre sus rodillas a aquellas muchachas mas agraciadas físicamente.

Aquel cambio desagradó enormemente al dragón. Que diablos haría él con tanta gente en su tranquila cueva! Secretamente, el dragón pactó con las muchachas que escaparan de aquellas tierras buscando mejor fortuna lejos del aquel malnacido monarca. Evidentemente, las chicas no dudaban en salir tan rápido como podían de la cueva de aquella criatura.

Pero el problema de aquellas gentes no se acabó con el sorteo de las muchachas. Sin saber que hacer, se manifestaron frente a palacio pidiendo una solución a su rey.
Después de observar como el portavoz de los habitantes del pueblo acababa con los pelos de los testículos arrancados uno a uno con unas pinzas, la lengua lamiéndose el “ojete” del trasero y las piernas rotas por veinte diferentes diferentes, llegaron a la conclusión que la solución que demandaban podría no ser posible.

Pero un punto de esperanza nació en el corazón de los habitantes de aquel pueblo al conocer de la llegada a palacio de un valiente caballero decidido a acabar de una vez por todas con la vida de aquel maldito dragón.
La imagen del caballero mata-dragones era impactante: ondulada cabellera rubia, ojos azules, pómulos sonrosados, armadura brillante, musculoso corcel blanco, larga lanza puntiaguda...

-Majestad, me presento ante vos para rendiros pleitesía. Me arrodillo ante vuestra persona como símbolo de obediencia y...

-Sí, sí, sí... ya te pillo, ya! Ahorrate todo ese rollo de “soy vuestro humilde servidor” y tráeme las pelotas de eso maldito dragón en una bandeja!

El caballero, sin demora alguna, se dirigió hacia el lugar donde se escondía el temible dragón. Se adentró en la oscura cueva aferrando su lanza con decisión. Muchas otras veces había realizado tan peligrosa tarea y estaba acostumbrado en lidiar con tal viles criaturas del demonio.
La galería subterránea era húmeda y de difícil acceso. El peso y la maniobrabilidad de la armadura le impedía avanzar con soltura. Así pues, decidió despojarse de todas las piezas de su protección, confiado en que su valentía y férrea voluntad le eran la mejor armadura que podía esperar.
A pecho descubierto, y con solo un pequeño taparrabos, el caballero avanzaba paso a paso hacia el lugar donde se encontraba su objetivo. Tras unos minutos de camino resbaladizo, llegó a una gran sala subterránea donde se podían observar los restos de los animales que el dragón se había zampado.

-Criatura del demonio, sal de tu escondite y lucha con un caballero dispuesto a dar su vida por una causa justa!

Silencio.
Tras unos largos minutos donde solo se escuchaba el sonido incesante de una gota que caía y caía sin parar, el caballero pudo escuchar una melodía cantada en un volumen casi inaudible.

-UNO: te la meto como ninguno, DOS: por la garganta hasta que te entre tos, TRES: te la meto del revés, CUATRO: por el culo mi aparato...

Pero que eran aquellas palabras tan soeces que estaba escuchando, por dios santo!

-Maldita criatura desvergonzada! Aparece ante mi y prueba mi lanza!

De repente algo pequeño salió de la oscuridad. Se movió lentamente hacia el caballero. Qué demonios era aquello? La oscuridad le impedía distinguir con claridad lo que era. Se inclinó un poco hacia delante para observar que lo que había salido tras aquellas rocas. Era... era un... escarabajo?!

Lo que no llegó a ver el valiente caballero fué la llegada por detrás del enfadado dragón que, aprovechando el despiste del guerrero con aquel insignificante insecto, se acercó para darle un “enorme regalo de bienvenida”.
Lo que sintió el caballero a continuación... mejor no describirlo! Solo recordar las palabras que acompañaron a aquel terrible dolor que nació de su retaguardia y llegaba hasta su garganta:

-CINCO: por el culo te la hinco!!

Creo que el dragón no se refería a este culo.

Y es que ya se sabe, niños y niñas, aunque os encontréis con un dragón de poco tamaño, bizco y con pocos dientes, y creáis que no os puede hacer mucho mal, podéis estar muy equivocados. Los dragones gays tiene muy, pero que muy mala leche!

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.