No es que sintiera admiración por él, ya que al fin y al cabo se trataba
de un delincuente, y un pobre desgraciado al que las drogas lo destrozaron y ya
lleva muchos años criando malvas. Pero este hombre “El Vaquilla” protagonizó
fugas espectaculares, y al menos tenía más huevos para robar, ya que cada vez
que lo hacía se jugaba el pellejo, y no como estos políticos cabrones que han
saqueado el país, y todos esos hijos de puta mangantes de guante blanco que
roban millones a manos llenas. Nuestro protagonista siempre perpetró robos a
pequeña escala. “El Vaquilla” murió a
los 42 años, y de esos 42 años, 28 los pasó encerrados entre reformatorios y cárceles.
Empezó a robar coches siendo tan niño, que en las persecuciones policiales,
tenía que ponerse unos calzos en los pedales sino no llegaba. Nació en
Barcelona el 19 de noviembre de 1961, y murió el 19 de diciembre de 2003. “El
Vaquilla” simbolizó a la generación perdida de la heroína, y como anécdota cabe
destacar que está enterrado en el cementerio de Gerona, junto a la tumba del
exministro Laureano Figuerola, el creador de la peseta. La vida de “El
Vaquilla” o Juan José Moreno Cuenca que era su nombre verdadero fue llevada al
cine, y han sido numerosos los grupos musicales españoles que le han dedicado
canciones. Hace unos años tanto la tumba de su madre, como la suya propia
fueron profanadas, al parecer porque los malhechores pensaban que en su interior
iban a encontrar joyas. Fue apodado como "El Vaquilla", porque le embestía a todo el que le provocaba o no estaba conforme con sus métodos. (Cuando anoche publiqué la entrada, se me pasó por alto comentar que en el vídeo se ven imágenes reales del personaje; incluso una de sus últimas detenciones, ya que las cámaras fueron testigo directo.).
