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jueves, 14 de julio de 2016

Jonathan Littell / Adolf-Hitler-Platz


Ilustración de Triunfo Arciniegas

Jonathan Littell
ADOLF-HITLER-PLATZ

Estábamos a finales de noviembre; en la ancha plaza circular, a la que habían cambiado el nombre para llamarla Adolf-Hitler-Platz, una nieve gris y pálida, como mordiscos de luz, caía despacio desde el cielo de mediodía. Una mujer colgaba de una cuerda muy larga desde la mano de Lenin; unos niños jugaban debajo y alzaban la cabeza para mirarle bajo las faldas.


Jonathan Littell
Las benévolas
RBA, Barcelona, 2007, p. 178


Jonathan Littell / Hospital Pavlov
Jonathan Littell / Una mujer casi desnuda
Jonathan Littell / Seiscientos locos
Jonathan Littell / La sala del teatro
Jonathan Littell / Adolf-Hitler-Platz



sábado, 9 de julio de 2016

Jonathan Littell / La sala del teatro



Jonathan Littell
LA SALA DEL TEATRO

También aquí había habido combates: habían agujereado las paredes para acondicionar puestos de tiro, los pasillos permanecían sembrados de casquillos y de cajas de municiones vacías; en un palco, dos cadáveres rusos que nadie se había molestado en bajar, seguían desplomados en sendas butacas, como si esperasen el comienzo, continuamente pospuesto, de una obra.


Jonathan Littell
Las benévolas
RBA, Barcelona, 2007, p. 409



Jonathan Littell / Hospital Pavlov
Jonathan Littell / Una mujer casi desnuda
Jonathan Littell / Seiscientos locos
Jonathan Littell / La sala del teatro
Jonathan Littell / Adolf-Hitler-Platz



lunes, 4 de julio de 2016

Jonathan Littell / Seiscientos locos


Jonathan Littell
SEISCIENTOS LOCOS

No obstante, el Vorkommando no había estado ocioso. Lo primero que hizo fue gasear, en un camión Saurer, a más de seiscientos pacientes de un hospital psiquiátrico que podían causar desórdenes; habían intentado fusilar a algunos, pero eso había traído consigo un incidente: uno de los locos empezó a correr en círculo, y el Hauptscharführer, que intentaba matarlo de un disparo, hizo fuego por fin cuando uno de sus colegas estaba en la línea de tiro; la bala le atravesó la cabeza al loco e hirió en el brazo al suboficial.


Jonathan Littell
Las benévolas
RBA, Barcelona, 2007, p. 238



Jonathan Littell / Hospital Pavlov
Jonathan Littell / Una mujer casi desnuda
Jonathan Littell / Seiscientos locos
Jonathan Littell / La sala del teatro
Jonathan Littell / Adolf-Hitler-Platz



viernes, 1 de julio de 2016

Jonathan Littell / Una mujer casi desnuda



Jonathan Littell
UNA MUJER CASI DESNUDA


Iba a hacer otra pregunta, pero algo me interrumpió con rudeza: una mujer algo gruesa, casi desnuda, con las medias rotas, llegaba a toda velocidad y dando alaridos desde detrás de la catedral; se abalanzó entre las mesas, tropezó, tiró una cuan larga era a nuestros pies lanzando agudos chillidos. Tenía la piel blanca jaspeada de contusiones, pero no sangraba mucho. Dos mocetones con brazaletes la seguían sin prisas. Uno nos dirigió la palabra en mal alemán: "Disculpen, Offizieren. Kein Problem". El otro levantó a la mujer por los pelos y le atizó un puñetazo en el vientre. Ella hipó y no dijo nada, echando espuma por la boca. El primero le soltó una patada en las nalgas y ella echó a correr otra vez. Fueron detrás de ella a trote corto, entre risas, y se perdieron de vista detrás de la capilla.

Koch se quitó el sombrero y volvió a enjugarse la frente mientras yo levantaba la mesa derribada. 

-Pero qué salvajes son en esta tierra -comenté. 

-Ah, sí, es verdad. Pero creía que contaban con su beneplácito.

-Me entrañaría, Herr Haupatmann -dije-. Pero acabo de llegar y no estoy al tanto.



Jonathan Littell
Las benévolas
RBA, Barcelona, 2007, p. 60




Jonathan Littell / Hospital Pavlov
Jonathan Littell / Una mujer casi desnuda
Jonathan Littell / Seiscientos locos
Jonathan Littell / La sala del teatro
Jonathan Littell / Adolf-Hitler-Platz



martes, 28 de junio de 2016

Jonathan Littell / Hospital Pavlov




Jonathan Littell

HOSPITAL PAVLOV

Por orden de Blobel, una de nuestras secciones acabó con los enfermos mentales del hospital Pavlov, por temor a que se escapasen e incrementaran el desorden.


Jonathan Littell
Las benévolas
RBA, Barcelona, 2007, p. 126



Jonathan Littell / Hospital Pavlov
Jonathan Littell / Una mujer casi desnuda
Jonathan Littell / Seiscientos locos
Jonathan Littell / La sala del teatro
Jonathan Littell / Adolf-Hitler-Platz