Y El víctima propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los de todo el mundo. No améis al mundo ni las cosas que hay en el mundo, porque no es la vida.
Hijitos, es la hora última. Y como habéis oído que viene el anticristo, así ahora muchos se han hecho anticristos, por donde conocemos que es la última hora. De nosotros salieron, pero no eran de nosotros, porque si fueran de nosotros, con nosotros hubieran permanecido; pero es para que se vea claramente que todos no son de nosotros.
Pedro Catela para el blog de marpin y la rana.