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domingo, 30 de octubre de 2022

EL HOBBIT: LA BATALLA DE LOS CINCO EJÉRCITOS. EL DESPROPÓSITO CULMINANTE

EL HOBBIT: LA BATALLA DE LOS CINCO EJÉRCITOS de Peter Jackson - 2014 - ("The Hobbit: The Battle of the Five Armies")

¿Qué es lo que pasa cuando adaptas una novelita de unas 200 páginas en tres películas de más de dos horas? Pues ya lo sabemos: trama alargada como un chicle, subtramas inventadas, personajes que no salían en la novela que hay que meter por la fuerza para rellenar, personajes igualmente inventados... En fin, es lo que hemos visto en las dos primeras partes de la adaptación cinematográfica de "El Hobbit". 

Y... ¿Qué es lo que pasa además cuando en las dos primeras películas metes casi toda la novela? Pues que para rellenar el metraje de la tercera tienes que inventarte... Casi toda la película. Y para colmo, Peter Jackson, el creador de esta cosa y de sus antecesoras, se la ha inventado mal. 

"El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos" es un auténtico despropósito. Tras una introducción de cinco minutos en la que se despacha de mala manera toda la conexión con la segunda entrega de la saga, se pasa a una batalla de dos horas y pico interminable y, además, mal rodada. 

Los personajes apenas tienen desarrollo en esta orgía de combates indiscriminados y los que lo tienen están mal desarrollados (el papel protagonista de Bilbo queda reducido de mala manera, el carácter de Bardo desaparece un trecho del filme para aparecer casi al final, Galdalf pierde importancia de forma cutre y Legolas, que ni siquiera está en la novela, se hace el amo del cotarro sin razón ninguna...), mientras que los mencionados combates son largos y pesados y hunden un ya de por sí ritmo inexistente. Y encima, Jackson rueda todo mal. Sí, la película, como he dicho, está mal rodada.

La batalla infumable que se zampa casi todo el metraje es muy confusa, tiene fallos gigantescos de raccord por todas partes, aparece y desaparece su sonido ambiente en según qué momento cuando toda la acción se desarrolla en sus alrededores (terrible fallo, de bulto e incomprensible en un director experimentado), el espectador no sabe con certeza cuáles son los cinco ejércitos implicados en ella (es que ni se explica, oigan, y algunos de estos ejércitos aparecen SEGUNDOS, sí, segundos) y todo termina en una sucesión infumable de supuestos "combates decisivos" metidos a lo bestia y sin sentido de la acción y de su despliegue y despachados uno tras otro como en una cadena de montaje.

Para colmo de los colmos (y aquí aviso de que viene un enorme spoiler, aunque la verdad es que creo que es mejor que el espectador fan de la obra de Tolkien los sepa de antemano), a Peter Jackson no se le ocurre otra cosa que despachar al dragón Smaug en cinco minutos (sí, en los cinco primeros minutos de película nos lo cargamos y ole y a otra cosa mariposa) de forma que todo el final supuestamente sorpresivo de "El Hobbit: La desolación de Smaug" no sirva para absolutamente nada. 

"El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos" es un subproducto muy bien empacado para sacar los cuartos descaradamente al personal, la horrenda culminación de una adaptación infame que nunca tendría que haber sido una trilogía. Jackson, esta vez lo has hecho fatal.

sábado, 29 de octubre de 2022

EL HOBBIT: LA DESOLACIÓN DE SMAUG. MÁS DE LO MISMO Y MÁS ALARGADO TODAVÍA

EL HOBBIT: LA DESOLACIÓN DE SMAUG de Peter Jackson - 2013 - ("The Hobbit: The Desolation of Smaug")

"El Hobbit: La desolación de Smaug" es más de lo mismo con respecto a su antecesora, "El Hobbit: Un viaje inesperado", aunque no llega a ser tan horripilante como la tercera parte de la trilogía, "El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos", la peor obra de toda la saga de la Tierra Media de Peter Jackson con mucha diferencia. 

El director de Nueva Zelanda vuelve a presentar una película que de la novela original de Tolkien tiene bastante poco. Es normal cuando, como comenté ayer, se hace la locura de meter con calzador unas 200 páginas de narración en tres cintas de más de dos horas. 

Volvemos a tener aquí, claro, una trama estirada como un chicle para rellenar metraje de cualquier manera, volvemos a tener a personajes que no salen en "El Hobbit" pululando por ahí (el más destacado -para mal- es Legolas, vehículo de lucimiento para que Orlando Bloom vuelva a a la saga a hacer sus piruetas élficas), volvemos a tener a personajes totalmente inventados (como esa elfa amiga de Legolas interpretada por Evangeline Lilly), tramas también inventadas (como el amorío de esta elfa con el enano Kili) y escenas de acción alargadas a lo bestia más emparentadas con las de un videojuego que con las espectaculares y dignas de la trilogía de "El Señor de los Anillos" (la de la huida de los enanos a través del río es especialmente demencial: además de ser eterna, es casi ridícula, con todos los mencionados enanos, valga la redundancia, rebotando como en un pinball). 

Y además tenemos un ritmo que se resiente debido al poco equilibrio entre la acción pura y el drama. Y alguna buena escena suelta por ahí también, pero solamente "alguna".

No se puede negar que Peter Jackson sabe crear un buen ambiente para su Tierra Media, desde luego: los escenarios siguen siendo maravillosos y la riqueza de los detalles también. Tampoco se puede criticar a los actores, que lo hacen bien y que están muy bien representados. Y, como he dicho, hay alguna escena excelente por ahí suelta (el juego entre Bilbo y el dragón Smaug es fantástico, y recupera al mejor Jackson, el que también dio destellos de buen director en la primera entrega con la escena del juego de acertijos entre Bilbo y Gollum). Igualmente, la película, al igual que su antecesora, puede resultar entretenida. 

Sin embargo, no es suficiente porque el conjunto, si no se hubiese ideado y hecho tal mal desde un principio, si no se hubiese ido tan descaradamente a sacar beneficios comerciales de mala manera, habría dado mucho más de sí. Otra pena.

viernes, 28 de octubre de 2022

EL HOBBIT: UN VIAJE INESPERADO. EL PRINCIPIO DE UNA ADAPTACIÓN DESASTROSA

EL HOBBIT: UN VIAJE INESPERADO de Peter Jackson - 2012 - ("The Hobbit: An unexpected journey")

Siempre he alabado, en general, la versión para la pantalla que Peter Jackson realizó de la trilogía de "El Señor de los Anillos". Desgraciadamente, no puedo alabar, ni por asomo, su versión de "El Hobbit", una adaptación que abandonó Guillermo del Toro, el que originalmente iba a dirigirla, al parecer por problemas de agenda. 

Jackson, después de su horrible versión de "King Kong" y de la también fallida "The Lovely Bones", aceptó volver a la Tierra Media para sacarse de la manga, de un libro que tiene unas 200 páginas, una trilogía (iban a ser dos películas, pero las ampliaron a tres... en fin) de cintas que para colmo pasan todas de las dos horas. 

Esta trilogía, por supuesto, se estrenó en tres años sucesivos (2012, 2013 y 2014) y en Navidad. Blanco y en botella. El éxito comercial fue claro. El artístico... No. 

¿Cómo metemos en tres películas de más de dos horas 200 páginas de un librito? Pues alargando la cosa como un chicle, haciendo escenas de acción interminables y metiendo a personajes inventados o que no estaban originalmente en la novela y dándoles subtramas. 

El desaguisado es bestial, y no sólo para los fans de la obra de J. R. R. Tolkien. Las tres entregas de "El Hobbit" son más que una afrenta a la obra de su autor: son tres películas erráticas, deslavazadas, alargadas con el peor de los descaros y por ello bastante aburridas.

"El Hobbit: Un viaje inesperado", sin ser tan horrenda como es "El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos" (la peor de todas con mucha diferencia), maltrata a la novela original de mala manera metiendo a personajes con calzador que no estaban en dicha novela, recreando escenas innecesariamente alargadas con verborrea y parafernalia barata y montando escenas de acción todavía más alargadas que tienen ya más que ver con las de un videojuego que con las estéticamente perfectas y serias de "El Señor de los Anillos" (especialmente, la huida del antro de los trasgos es infumable). 

La película puede llegar a ser distraída; sí. Eso no se puede negar. Pero aquí de "El Hobbit" hay poco y Jackson se dedica a acumular más que a hacer un buen trabajo, dejando un conjunto vulgar y anodino. 

Los actores, tanto los nuevos como los que repiten de "El Señor de los Anillos", trabajan bien, y la ambientación vuelve a ser excelente. También hay momentos fantásticamente rodados: los acertijos de Gollum están representados con fidelidad y sutileza y recuperan al mejor Peter Jackson, al que no está por ninguna otra parte. 

Eso es lo poco que se salva de esta infamia perpetrada contra "El Hobbit" por el mismo director que sorprendió diez años antes con la adaptación de su novela secuela. Una pena.

miércoles, 21 de septiembre de 2022

THE LOVELY BONES. UN DRAMA NEGRO Y FANTÁSTICO LARGO Y EMBORRONADO

THE LOVELY BONES de Peter Jackson - 2009 - ("The Lovely Bones")

Después de  la infamia de su remake de "King Kong", Peter Jackson cambió de registro una vez más y volvió a lo que ya realizó en su estupenda "Criaturas celestiales": al drama que se mueve entre dos mundos, uno real y otro fantástico. Sólo que aquí la cosa no le salió bien. 

"The Lovely Bones", basada en la novela "Desde mi cielo" de Alice Sebold, narra la historia de una niña que es víctima de algo terrible (no es spoiler, se sabe desde el principio del filme) y que, desde "otro mundo", intenta influir en su familia y en la persona que la llevó a la tragedia. 

Al director neozelandés últimamente no se le da bien casi nada de lo que intenta. Ya os digo que "The Lovely Bones" sigue el esquema básico de "Criaturas celestiales". Aquí sólo ocurre que, desgraciadamente, a Jackson se le va la mano con el ritmo y con la alternancia de las dos realidades que maneja y deja sin explicar una de ellas y también sin que queden muy claras las relaciones entre ambas. 

Termina la película y, aunque me lo imagino por lo obvio de todo, me sigue sin quedar claro qué clase de ley mágica-metafísica-religiosa-espiritual reina en el lugar en el que está el personaje de la protagonista. La cinta va dando bandazos entre una realidad y otra y todo está cortado a hachazos y pésimamente explicado. 

Claro, la agilidad del filme se resiente, y a lo bestia. Y si le sumamos que tenemos unos personajes totalmente desdibujados y que no interesan, ya la terminamos de liar parda. No están mal interpretados (para lo que hay que interpretar), pero es que, sencillamente, son borrones y no están redondeados y sus actuaciones tienen flecos por todas partes.

Para colmo, "The Lovely Bones", para variar en la filmografía de Peter Jackson, dura más de dos horas. Este hombre, definitivamente, no sabe hacer una película que no sea colosalista de una forma u otra. Es que no sabe: directamente creo que perdió el sentido de la economía expresiva cinematográfica hace mucho. 

Y después tenemos una estética que no es fea en sí, pero que termina abrumando, atosigando con tanto colorido bruto y con tanta estampita que parece sacada de anuncio de colonia. Todo el buen hacer de "Criaturas celestiales" y de las primeras películas de este director de sus inicios aquí se convierte en abuso de efectos especiales sin sentido ni sensibilidad. 

En fin, es una pena, pero este hombre no levanta cabeza desde hace ya bastantes años. Y después de "The Lovely Bones" vino su infame trilogía de "El Hobbit"... Una pena la deriva que ha tomado la carrera del director de "Braindead".

viernes, 2 de septiembre de 2022

KING KONG. LA PRIMERA GRAN PELÍCULA FALLIDA DE PETER JACKSON

KING KONG de Peter Jackson - 2005 - ("King Kong")

No sé qué le ocurrió a Peter Jackson después de terminar la trilogía de "El Señor de los Anillos" para haberse abandonado a tanto exceso y a tanta mediocridad. Sí, mediocridad. 

Siempre me ha gustado el concepto de cine de este director neozelandés que, en su primera etapa, supo incursionar con éxito en géneros tan dispares como el drama ("Criaturas celestiales"), el gore ("Braindead"), los filmes de marionetas ("El delirante mundo de Los Feebles") o la aventura épica (la mencionada "El Señor de los Anillos", que siempre reivindicaré como una de las mejores trilogías de este género del cine -no así la horrenda y posterior "El Hobbit" que el mismo Jackson se cargó-). 

Con "King Kong" metió la pata. Y la volvió a meter con "The Lovely Bones" y ya la terminó de meter con la mencionada "El Hobbit", que culminó en una tercera parte indignante que se pasaba por el forro la obra de Tolkien. 

"King Kong" es el principio del hasta ahora fin de la calidad en la obra del director. Es un ensayo de "El Hobbit". Es un mamotreto fílmico de nada más y nada menos que tres horas de acción, acción y acción lleno de incongruencias donde el colosalismo porque sí, la exhibición de efectos especiales a lo bruto y sin sensibilidad y la mencionada acción bestia es lo más importante y punto.

Peter Jackson no sabe, desde hace mucho, hacer una película que no sobrepase las dos horas. No puede. "King Kong" tiene tantas escenas de relleno que matan al espectador. Carreras, carreras, carreras y carreras. Y monstruos, y monstruos, y monstruos y monstruos. Y momentos que se cargan las leyes de la física sin miramientos en los que los protagonistas ya se habrían partido el cuello pero no... Ellos siguen corriendo tan frescos y les da todo igual. 

La trama se pierde en toda esta acción enfermiza y el espectador se aburre de sobremanera. Especialmente, toda la parte de la isla es infame. Y cuando digo infame es infame con mayúsculas. Ahora nos persiguen diplodocus. Ahora tiranosaurios. Ahora King Kong. Ahora vampiros enormes. Ahora gusanos gigantes. Y al final todo es para nada. Mueren cutremente los secundarios "carne de cañón" y nos llevamos a King Kong a Nueva York y siguen las persecuciones oooooooooooooootra vez. Y mientras no pasa mucho: apuntes argumentales para que la cosa avance algo y adiós muy buenas. 

La película, para colmo, tiene incongruencias por todas partes. King Kong no cabe en el barco en el que se lo llevan a Nueva York. No sé cómo leches se lo llevan, de hecho. Y todo el mundo anda loco con el gorila gigante de marras, pero pasan tres kilos de otros hallazgos como los mencionados dinosaurios o los gusanos gigantes, que son igual de espectaculares o más que el simio. Eso es coherencia.

Los actores están bien, todo hay que decirlo. Tienen carisma. Y la ambientación nostálgica también. Peter Jackson es un amante total del filme original de "King Kong" de 1933 y quería homenajearlo de forma sentida. Pero, como le pasa desde aquel año 2005, se le fue la mano completamente y se perdió en la desmesura. 

El remake de las desventuras del gorila gigantesco y mítico del autor de "El Señor de los Anillos" es soporífero, interminable, aburridísimo, sin sorpresas y por ello malo. El primer filme malo de este director. Por desgracia, no iba a ser el único... Su tónica como he dicho ha cambiado y para peor.

domingo, 14 de agosto de 2022

EL RETORNO DEL REY. EL COLOFÓN DE UNA TRILOGÍA QUE CAMBIÓ A GENERACIONES

EL SEÑOR DE LOS ANILLOS: EL RETORNO DEL REY de Peter Jackson - 2003 - ("The Lord of the Rings: The return of the King")

La trilogía cinematográfica de "El Señor de los Anillos" terminó en 2003 con la correspondiente adaptación del tercer libro de la saga de J. R. R. Tolkien, "El retorno del Rey". Fue uno de los más grandes taquillazos de toda su década y de todos los tiempos y cerró una saga que, en el mercado doméstico, fue también una de las más vendidas. 

Para mi gusto, y aunque no es un mal filme en absoluto, "El retorno del Rey" es el más flojo del tríptico tolkieniano de Peter Jackson. 

Que sea el más flojo no significa, ya digo, que sea un mal filme, ojo; a pesar de sus fallos, sigue siendo una película fantástica que complementa de maravilla a sus dos antecesoras. 

El problema de esta última entrega de la trilogía es lo alargada que está en exceso y la falta de ritmo que esto conlleva en su parte final, que llega a resultar francamente algo pesada, y hasta en ciertos momentos de su parte media. 

Están corregidos los errores erráticos de "Las dos torres" (ahora ya sólo hay dos frentes narrativos, Frodo, Sam y Gollum en Mordor y los demás en Gondor y alrededores) pero aquí fallos de estructuración como el haber dejado la lucha contra Ella-Laraña para la primera parte del filme (cuando era claramente un clímax clave del segundo libro) o el no haber imprimido más fluidez a los varios amagos de final que el filme tiene (el libro también los tiene, pero el ritmo literario es muy diferente del ritmo cinematográfico) lastran el conjunto un poco. Pero, como he dicho, a pesar de todo, la película cumple de sobra con su cometido.

Peter Jackson también ha cambiado algunas cosas con respecto a la obra original (el papel final de Saruman difiere muchísimo, y ha sido muy criticado, especialmente por los fans de Tolkien, aunque hay que decir que al igual que ocurrió con las Quebradas de los Túmulos y la Casa de Tom Bombadil, habría ralentizado el filme aún más si cabe), mientras que algunas elecciones estéticas (como la de esos horribles muertos vivientes de color verde moco al estilo de "Los Cazafantasmas") desataron también no pocas indignaciones. 

Quitando estas cosas, fallos evidentes pero que no ganan gran importancia en un conjunto con más méritos que defectos, "El retorno del Rey" repite excelente reparto, excelente ambientación, excelentes efectos especiales, excelente sentido de la acción y excelente sentido de la batalla épica (y las batallas son inolvidables, todas, y momentos como la revelación de Eowyn son del todo magníficos).

En conjunto, la trilogía cinematográfica de "El Señor de los Anillos" es una muy buena trilogía que marcó a generaciones enteras como lo hizo en su día "Star Wars". 

Sí, hay estreñidos y puristas que no le dan ni le darán un vaso de agua a Peter Jackson por estas películas, pero son eso... Estreñidos y puristas. 

Con sus fallos, el director de Nueva Zelanda supo realizar una adaptación digna y que no faltaba al espíritu ni al respeto de la obra original de Tolkien. Otra cosa diferente son sus tres películas de "El Hobbit", en las que ha creado una infame aberración. De esas hablaremos en próximos meses.

sábado, 13 de agosto de 2022

LAS DOS TORRES. UNA ADAPTACIÓN DIFÍCIL LLEVADA A BUEN PUERTO POR JACKSON

EL SEÑOR DE LOS ANILLOS: LAS DOS TORRES de Peter Jackson - 2002 - ("The Lord of the Rings: The two towers")

"Las dos torres" es, posiblemente, el libro más difícil de adaptar a la pantalla de la trilogía del anillo de J. R. R. Tolkien. La misma novela es, comparada con sus dos hermanas, algo errática y salta de manera constante de una parte de la Tierra Media a otra siguiendo las andanzas de la recién separada Comunidad del Anillo. 

Hay muchísimos hechos en esta segunda historia (el encuentro con Gollum, el rescate por parte de Bárbol, la llegada a Rohan, el encuentro con Faramir, el antro de Ella-Laraña, la invasión de Isengard, la Batalla del Abismo de Helm...) y llevarlos al formato cinematográfico con un ritmo adecuado hubo de ser una tarea ciertamente complicada. 

Peter Jackson lo consiguió más o menos, aunque el mencionado ritmo se haya visto ligeramente afectado en algún pasaje del filme, que se puede hacer demasiado largo por momentos. 

Pocos defectos le veo, aparte de esto, a esta segunda película de su trilogía tokieniana cinematográfica, realizada con ilusión y buen hacer en todo momento.

Le falta a esta obra, es cierto, la brillantez aventurera y evocadora que tenía "La Comunidad del Anillo", pero es cierto también que, por una parte, "Las dos torres" combina ya la aventura que predominaba en aquella con las batallas, el drama (que adquiere aquí mucho más terreno) e incluso con la intriga política y, por otra, que el factor sorpresa ya es menor cuando la primera entrega fue en su momento, un año antes, tan impactante en su representación visual del universo fantástico del escritor. 

El resto del filme cumple, y de sobra, mucho más que "El retorno del Rey", el que posiblemente sea el más flojo del tríptico debido a faltas de ritmo más acusadas y a un desenlace demasiado estirado por el director de Nueva Zelanda (a pesar de todo, es un buen filme, eso no creo que se pueda negar).

"Las dos torres", dejando a un lado todo lo comentado, mantiene los mismos méritos que su antecesora. Los personajes están henchidos de carisma y magnificamente interpretados (tanto los ya conocidos como las nuevas adquisiciones), las escenas de acción son muy buenas (la Batalla del Abismo de Helm es una delicia, a pesar de que Legolas le coja el gusto a surfear en cierto momento), la ambientación es fabulosa, el vestuario y los detalles riquísimos y, aunque los fans le han criticado al filme momentos totalmente inventados que no aparecen en la novela y que no vienen mucho a cuento (todo lo que se lía entre Frodo y Faramir, por ejemplo), la película respeta la esencia general del relato original y, además, es divertida y emociona como "La Comunidad del Anillo".

viernes, 12 de agosto de 2022

LA COMUNIDAD DEL ANILLO. UNA OBRA MAESTRA DEL CINE FANTÁSTICO

EL SEÑOR DE LOS ANILLOS: LA COMUNIDAD DEL ANILLO de Peter Jackson - 2001 - ("The Lord of the Rings: The Fellowship of the Ring")

De la misma manera que reniego totalmente de la horrenda versión de "El Hobbit" de Peter Jackson, que me parece una falta de respeto total a la obra original de J. R. R. Tolkien y una barata y descarada pantomima para sacarnos los cuartos de mala manera (tres películas de más de dos horas que adaptan un libro de poco más de doscientas páginas estirando de mala manera el argumento e inventándose la mitad del metraje tienen delito), alabo su versión de la trilogía de "El Señor de los Anillos" porque intentaba ser fiel a los escritos originales, no intentaba dar gato por liebre en lo comercial (los libros eran tres, las películas eran tres) y estaba dirigida con dignidad y con ganas de hacer las cosas bien respetando tanto al autor como a los fans de su mundo. 

Si bien es cierto que la calidad de la trilogía era descendente ("La Comunidad del Anillo" es una maravilla redonda y ya "El retorno del Rey" tiene más errores en general), como obra conjunta "El Señor de los Anillos" de Peter Jackson cumple de sobra y, de hecho, es ya una trilogía básica del cine de aventuras, le pese a quien le pese.


"La Comunidad del Anillo"
, la primera de las tres, es, desde mi punto de vista, la mejor de todas. Jackson está muy animado, tiene ganas de afrontar el honor de adaptar la obra clave de Tolkien, es un "friki" con un sueño por delante y además se le nota (todo lo que ya no se le nota, valga la redundancia, en la desganada y excesiva trilogía de "El Hobbit"). 

Un reparto en estado de gracia (todos están excelentes, todos han sido escrupulosamente escogidos para papeles que les vienen como anillo al dedo -nunca mejor dicho-, todos están perfectamente representados) protagoniza una aventura fantástica que sigue, paso por paso básicamente, las escenas del libro que adaptan (faltan las discutidas Quebradas de los Túmulos y la Casa de Tom Bombadil, pero su aparición habría ralentizado el ritmo de la película y creo que eso es indiscutible). 

Jackson, aquí, sabe cuadrar perfectamente el ritmo para que casi tres horas de metraje (más en la versión extendida) se pasen en un vuelo. La pura aventura se equilibra perfectamente con las escenas dramáticas, con las largas conversaciones "tolkienianas", con el espacio para el romance y el humor y con las grandes batallas épicas.

El mundo de la Tierra Media está además perfectamente recreado en "La Comunidad del Anillo" y en toda la trilogía, con una riqueza de detalles asombrosa que brilla en cada escenario, en cada paisaje, en cada vestido, en cada armadura, en cada monstruo, en cada efecto especial. La labor que ha permitido crear este universo ha de haber sido verdaderamente titánica. 

La dirección de la acción es además soberbia: escenas como la huida de las Minas de Moria, la lucha de Gandalf contra el Balrog o el combate final de Boromir son una maravilla que ponen los pelos de punta. 

"La Comunidad del Anillo" es una de las mejores películas de aventuras fantásticas de todos los tiempos. Se echa de menos a este Peter Jackson.

jueves, 16 de junio de 2022

AGÁRRAME ESOS FANTASMAS. UNA GENIAL COMEDIA DE TERROR DE PETER JACKSON

AGÁRRAME ESOS FANTASMAS de Peter Jackson - 1996 - ("The Frighteners")

"Agárrame esos fantasmas" (horrendísima traducción de "The Frighteners" en España) es la película de transición entre el Peter Jackson de sus inicios, de películas más "pequeñas", al Peter Jackson de la "ultrasuperproducción" colosalista (no lo digo esto en sentido negativo: la trilogía de "El Señor de los Anillos" del autor me parece una obra indispensable dentro del cine fantástico, aunque no me lo parezcan ya otras claramente fallidas como su remake de "King Kong" o su trilogía -innecesariamente alargada- de "El Hobbit"). 

"Agárrame esos fantasmas" es una "rara avis" que está a caballo entre el cine de terror y la comedia y que, a pesar de no terminar de decidirse por ninguno de los dos géneros, sabe combinarlos sin resultar extraña y sin caer en la indefinición entendida en el peor de los aspectos. 

El director neozelandés realizó en 1996 algo que en los últimos años ha estado (y está) bastante de moda: un homenaje a las comedias de terror de la década de los ochenta. 

Para empezar, el protagonista no es de casualidad Michael J, Fox. Aunque en aquellos momentos el mítico actor de "Regreso al futuro" o "Teen Wolf" estaba ya estaba ya peleando por desgracia contra su enfermedad de Parkinson, no deja por ello de poner toda la carne en el asador en uno de sus papeles menos recordados de forma injusta. 

Otros secundarios no son tampoco casuales: en especial Dee Wallace-Stone está divertidísima y, sobre todo, Jeffrey Combs está esplendoroso como ese inigualable agente del FBI que parodia todos los tópicos y lugares comunes de esta clase de personajes.

El tipo de humor del filme es fino, inteligente, canalla en su justa medida, pero con ese toque de ingenuidad "ochentero" que es tan difícil resucitar con eficacia pero que Jackson consigue devolver de esa otra época. 

Los toques de terror son también los acertados: hay momentos que dan bastante mal rollo y sustos más que efectivos, aunque el cartel de la película y su comienzo no hagan sino llevar a pensar todo lo contrario. 

Los efectos especiales, finalmente, están bastante bien y los personajes sobrenaturales a los que dan vida tienen gracia y carisma (y el homenaje estético a la saga de "Los Cazafantasmas" es más que claro). 

El director de "Braindead" se marcó una película bastante inclasificable pero muy divertida y con personalidad que ha sido también bastante olvidada en el marco de su filmografía. 

sábado, 14 de mayo de 2022

CRIATURAS CELESTIALES. UNA PRECIOSA HISTORIA CONTRA LA HOMOFOBIA

CRIATURAS CELESTIALES de Peter Jackson - 1994 - ("Heavenly Creatures")

Después del delicioso delirio gore de "Braindead", que le lanzó a las estrellas de la fama, Peter Jackson afrontó la que es una de sus mejores películas: "Criaturas celestiales", un drama sobre la homofobia y la intolerancia basado en un hecho real ocurrido en Nueva Zelanda, la tierra natal del director, en 1954, hecho que protagonizó la hoy famosa escritora Anne Perry (entonces llamada Juliet Marion Hulme) junto a su amiga de la escuela Pauline Walker. 

No es spoiler: el caso es bien conocido tanto en el país neozelandés como fuera de él y los libros de Anne Perry, a menudo acompañados de la reseña de la controvertida y turbulenta juventud de su creadora, están allí en cualquier librería. 

El caso es que Jackson toma el mencionado hecho real para narrar una preciosa historia de amor adolescente incomprendido y perseguido por la sociedad de su momento, represiva y ultraconservadora, que termina deslizándose por los acontecimientos más tristes y brutales esperables. 

Las entonces debutantes Kate Winslet (se la veía ya apuntando maneras como la gran actriz que iba a ser en el futuro) y Melanie Lynskey (menos famosa que Winslet pero hoy también muy conocida y con papeles variados tanto en películas como en series) entregan dos interpretaciones absolutamente antológicas y el director de "Braindead" y "El Señor de los Anillos" las lleva de la mano con una delicadeza sin par (alejada del "colosalismo" exagerado a todos los niveles que tristemente desarrollaría más tarde) en una historia intimista maravillosa.

La realidad y la ficción se funden sin fisuras (asunto que Jackson volvería a tratar en la posterior "The Lovely Bones", en 2009) para separar (irónicamente) un mundo oscurantista, rígido, que mata la rebeldía y las ansias de libertad juveniles, de otro de cuento de hadas que simboliza la necesidad de escapar del anterior pero que también tiene un lugar guardado para la parte oscura del mundo real, sin el que por suerte o por desgracia tampoco puede existir (característica de los buenos cuentos de hadas clásicos). 

El aspecto visual del filme es maravilloso; tanto la representación de la época "real" de mediados del siglo pasado en la que la acción tiene lugar como la del mundo imaginario al que las jóvenes huyen. 

"Criaturas celestiales" es una película magistral y comedida, perfectamente medida que, tristemente, no se ha repetido en la filmografía de su director, que a partir de aquí fue constantemente moviéndose entre obras todavía muy buenas (a mi la trilogía de "El Señor de los Anillos" me parece genial y concretamente "La Comunidad del Anillo" una obra maestra del cine fantástico y de aventuras) y otras ya totalmente irregulares (como la infumablemente larga "King Kong" o la alargada de mala manera saga de "El Hobbit").

martes, 19 de abril de 2022

BRAINDEAD. UN INOLVIDABLE DELIRIO DEL GORE CON LECTURAS SOCIALES

BRAINDEAD de Peter Jackson - 1992 - ("Braindead")

Rodada con tres millones de dólares, “Braindead”, también conocida en España como “Tu madre se ha comido a mi perro”, fue la película que disparó a la fama y al reconocimiento a Peter Jackson por ser, además de una delirante y divertidísima comedia, una de las películas más sangrientas de toda la historia del cine (incluso dentro del propio gore). 

La trama es así de absurda: la madre del protagonista es mordida en el zoo por un mono-rata de la Isla de la Calavera (la isla de King Kong) y se transforma en un zombie que el protagonista intenta ocultar de la sociedad en su sótano. 

Por supuesto, no se puede vivir eternamente así, y no tarda en llegar el desmadre de sangre, miembros y vísceras, coronado por una inolvidable escena final con monstruo enorme y repugnante incluido en la que se derramaron 30.000 litros de sangre artificial bombeada a cinco galones por segundo.

“Braindead” fue censurada en muchísimos países y en otros tantos fue expuesta con escenas cortadas. En Suecia hasta se alquilaba en los videoclubs con bolsitas para vomitar. Tampoco es para tanto (creo)… La película tiene un contentido y una violencia completamente lúdicos: tanto el argumento (sobre madres sobreprotectoras y clasistas, amores no consentidos por estas madres y tíos malvados que buscan herencias ocultas) como la propia violencia sucia son una excusa para el desmadre y para que los espectadores se carcajeen sin parar. 

wLa sola idea de que el protagonista intente ocultar a los zombies de la sociedad ya es delirante (aunque muchos le han extraído dobles lecturas, así como al Complejo de Edipo que se adivina entre el protagonista y su madre o al mencionado clasismo que esta ejerce). 

En “Braindead” se corta, aplasta, mutila, destripa y destroza a un zombie de todas las formas posibles: hachazos, cuchillos, licuadoras, sierras y hasta segadoras de césped. 

El desenlace, a lo “Grupo Salvaje” de Sam Peckinpah, alcanza la media hora de matanza frenética e incesante y me parece un auténtico prodigio del montaje y de la coreografía.

Posiblemente esta, la obra más famosa de Jackson antes de "El Señor de los Anillos", sea la película gore definitiva. Hasta ahora ninguna la ha igualado. Él mismo afirmó que no rodaría una película gore nueva hasta que apareciera otra más sangrienta que esta.