Erma Bombeck fue una humorista estadounidense.
Hace años, tuve la oportunidad de leer este escrito que ella dio a conocer cuando se enteró de que estaba gravemente enferma.
Si Tuviera Mi Vida Para Vivirla De Nuevo
Por Erma Bombeck
Habría hablado menos y habría escuchado más.
Habría invitado a mis amigos a cenar a la casa aunque la alfombra estuviera manchada y el sofá desteñido.
Habría comido palomitas de maíz en la “impecable” sala de estancia y me habría preocupado mucho menos de la suciedad si alguien deseaba prender el fuego en la chimenea.
Me habría tomado el tiempo para escuchar a mi abuelo sobre su juventud.
Nunca habría insistido que las ventanas del auto estuvieran serradas en un día de verano por que mi pelo recién había sido peinado y echado spray.
Habría encendido la vela rosada en forma de rosa antes de que se derritiera guardada.
Me habría sentado con mis niños en el césped y no me habría preocupado de las manchas del pasto.
Habría llorado y reído menos mientras miraba la televisión – más mientras miraba la vida.
Habría compartido más de las responsabilidades llevadas por mi marido.
Me hubiera ido a la cama cuando estaba enferma en vez de pretender que la tierra se detendría si yo no estuviera ahí ese día.
Nunca hubiese comprado algo solo por que era práctico, no se notaría la tierra o era garantizado de por vida.
En vez de no desear los nueve meses de embarazo, hubiera apreciado cada momento y comprendido que la maravilla creciendo dentro de mí era la única oportunidad en la vida para asistir a Dios en un milagro.
Cuando mis hijos me besaban impetuosamente, nunca hubiera dicho, -Después. Ahora vayan a lavarse para la cena.
Hubieran habido más “te quiero”… más “lo siento”… pero mucho más, dada otra oportunidad en la vida, aprovecharía cada minuto… mirarlo y verdaderamente verlo… vivirlo… y nunca devolverlo.