Se amontonan las cosas que tengo que hacer, algunas un poco difíciles. Hay momentos en que se nos exige tener valor para aceptar cosas que nos parecen totalmente inaceptables.
Quizás no logremos ver la razón o la belleza en esta vida, pero tenemos que confiar en la benevolencia del universo, y sobre todo en los momentos más difíciles, intentar creer que el velo terminará por abrirse y que lograremos comprender. Aceptar lo inaceptable es extremadamente difícil y, debido a ello, tenemos que ser muy afables con nosotros mismos cuando intentamos hacerlo. Aflojar la resistencia abre la puerta a la aceptación y la serenidad.
A veces no todo es perfecto. Y los problemas parecen rodearte. ...
El espíritu se forma en medio de la calma; el carácter en medio de la tempestad, si otros están engañados algún día llegarán a la verdad.
Nos da la impresión de que ciertas cosas simplemente no estaban destinadas a pasar y que algunos proyectos simplemente no estaban destinados a funcionar.
Los momentos difíciles desvelan una parte de ti que acaso desconocías.
Te das cuenta de quien está a tu lado, la vida te enseña muchas cosas, pero demasiadas de golpe.
Todos mis ánimos están concentrados para ganar, porque no soy perdedora, nunca lo he sido y sobre todas las cosas nunca lo seré.
Hay batallas que se ganan solas, como la mía, mi vida está en el camino que yo he elegido, y siempre será así.
