Muchas separaciones e infidelidades vienen del impulso de volvernos a enamorar. La pareja estable aporta cariño, unión y serenidad pero con el tiempo la pasión se templa.Es ahí dónde pueden surgir los sentimientos de duda: ¿se puede recuperar la ilusión perdida? Ser fiel al amor o dejarse llevar por el deseo depende únicamente de ti.
El enamoramiento es un cúmulo de fuertes emociones. Implica sentir nervios, palpitaciones y una incontrolable atracción cada vez que le tienes cerca tuyo. Surge la ilusión por verse cada día, la necesidad de llamarle sólo para escuchar su voz o las noches en vela por necesitar sentirle a tu lado.
Es una pasión incontrolable que no permite concentrarse en otra cosa. La emoción nos ciega y no deja ver los defectos, sólo lo “maravillosa” que es la persona que hemos encontrado y la fuerza que nos empuja cada vez que estamos juntos.
Con el tiempo, la pasión se va transformando en una unión que genera tranquilidad y confianza. La relación se estabiliza y con la convivencia se crea un vínculo de cariño y de complicidad. Se reafirma el conocimiento mutuo, la amistad y la aceptación de que no somos perfectos. Los sentimientos se transforman y se vuelven más comedidos. Una relación de estrecha confianza que puede durar toda la vida o que puede quebrase por el camino al sentir que nos falta algo, esa ilusión del principio.
Romper con la vida cotidiana en busca de novedades y aventuras es un deseo oculto que todos escondemos dentro. Lo difícil muchas veces es atreverse a dar el paso por miedo a lo nuevo, a romper con nuestra rutina establecida. Las fantasías pueden devolverte ilusiones que parecían perdidas y convertirte en la “exploradora” que llevas dentro.
DIFICIL DECISIÓN
Si aparece una persona en tu vida que te rompe los esquemas, tu camino que sólo parecía que tenía una dirección de repente se divide en dos. Se puede seguir la ruta segura que te lleva al destino conocido o implicarte en una senda incierta que conlleva posibles riesgos pero también emociones y un final quizás más feliz.
La realidad es que pocas mujeres harían las maletas para vivir una historia de amor. La inmensa mayoría prefiere la estabilidad económica y laboral a un apasionado romance, aventura o una nueva relación sentimental.
La mayoría elegiría el camino seguro de conservar su vida actual sin abandonar su pareja estable.
Eso sí, algunas de las mujeres reconoce que se lanzaría a la aventura amorosa si al volver tuviesen asegurada su economía, su vivienda y su trabajo.
Parece que en este pulso al miedo a perderlo todo gana al deseo.
Quizás sería mejor lanzar los dados y jugar, porque lo que es seguro
es que si no apuestas no ganas.
"La gente no tira basura al suelo cuando sabe que pronto le llegará el turno de recogerla"
Kimi Gray (En pocas palabras)
