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En http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-124276-2009-05-03.html encontramos un hallazgo asombroso:

En Nueva York, un conocido restaurante se queda sin clientes porque los cocineros son mexicanos. A una madre en New Jersey le piden que no envíe a sus hijos a la escuela. En los autobuses, la tez morena es sospechosa y, por las dudas, sujeta a desprecio. El vicepresidente Joe Bidden recomienda de plano mantenerse alejado de México, un país tan insalubre como viajar en el metro.

Yo que pensé, bah, escuché por ahí, tal vez en los medios, que EEUU dejaba de ser racista automáticamente desde que eligieron a mi gran amigo Baracky Obama.