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22/2/10

Acotaciones (más al margen)

Mini historias cortitas y al pie (?)


- Diálogo imaginario, pero posible:
- Che, y vos ¿a qué te dedicás? - No, bueno, en realidad yo dibujo cosas que no existen.

- Me hice amigo de un pichicho por tres cuadras. Él era negro y viejo, y estaba rengo. Cuando me dejó le dije: Adiós Dago, jenízaro negro! Lo llamé así porque me recordaba al personaje de las historietas que leía con mi abuelo.
Sólo el cuerpo de Dago era lo que estaba arruinado por la calle y las noches. El espíritu se le notaba joven, fuerte y salvaje, como a mi abuelo.

- Cuando era más chico quería ser una langosta. Me parecían super geniales: verdes, aerodinámicas y capaces de dar grandes saltos. Quise ser una langosta hasta que me di cuenta de que vivían poco tiempo y que los nenes se divertían arrancándoles las patas.
Ahora que soy más grande (un poco, no más) quiero ser profesor. Pero a los profesores también les arrancan las patas.

- Momento ultra cursi de mi vida: ir caminando por 27 de abril o La Cañada una mañana nublada, mirar los edificios, alguna casa vieja o a la gente que espera el bondi; pensar: la ciudad es hermosa, nada puede salir mal.

- Voy al super, comparo precios, suspiro y comento con mi papá que sí, que se está yendo todo al carajo. Definitivamente me estoy convirtiendo en una vieja del Bajo Flores, cada vez más.

- A# escribió un cartelito y lo pegó: "Por favor no me robe el sillón. Gracias =)". Sí, la vida debería ser así, tan.

- Me dijo muchas cosas: que se llamaba Rubén pero le decían El Lobo. Me dijo que no se rescataba porque amaba la calle y que en realidad podía irse de allí en cualquier momento, ya que podía viajar con la mente. Rubén tenía la mirada brillante, como un soñador o como un niño. No volví a verlo, siempre paso por ahí pero no. Creo que realmente era un lobo y que podía viajar con la mente.

- Hay dos personas con las que siempre termino hablando del mar. Una de ellas vivía cerca de la playa y su pelo debía oler a sal o a luna. La otra lo añora tanto como yo. Pero no sé a qué olemos, quizás a distancia o ausencia.


6/7/09

acotaciones (al margen?)


- no hay placer como el de dibujar en papeles viejos

- una vez escribí un poema en la espalda de una mujer. Los olvidé a ambos.

- el té de durazno me hace pensar en un árbol que se ahoga en un mar de agua hirviendo

- existen dos tipos de personas en el mundo:
a) los que saben que la vida no tiene sentido y
b) los que, luego del existencialismo, confirman que la vida no tiene sentido

- sí, leer a Camus es un déjà vu

- a veces todo se reduce a una cuestión materialista: la mayoría de las cosas que hacemos tienen como fin último ocupar espacio, incluso pensar.

- instrucciones para entender la cacofonía:
1) si dice bretón, imagínese un tipo de bigote rubio y voz - quizá - musical
2) si dice Breton, piense en una mancha de Tierra sobre la luna; piense en una noche de París o una mujer desnuda

-hay gente que dice no ser feliz porque así parece más intelectual; hay gente que, directamente, no es feliz.

- cuando chateo con alguien y la conversación se detiene por mucho tiempo, imagino a dos personas que se miran, en silencio

- sí, el amor también ocupa espacio; les llaman hijos

- ayer dije: "¡es una vergüenza!", y sacudí la cabeza negativamente, mirando hacia abajo. Me sentí como un viejo de Palermo.

- cosas de las que no se vuelve: calzoncillos largos

- ¿qué puede hacerse en la vida con dos témperas blancas y dos témperas negras? Pintar rostros que gritan en las avenidas

- tengo una teoría: la ingesta en demasía de anabólicos y/o esteroides , no sólo produce mayor volumen muscular, sino que también vuelve más republicano a su consumidor. Las películas de Stalone son un buen ejemplo de ello.

- un lápiz mordido, una polilla, un papelito escrito con tu nombre

- la chica no era muy linda. Pero tenía unos jeans-verdes. Yo quería sacárselos, sólo para asegurarme de que el verde no había pasado a la piel.

- había soñado que llegabas de ninguna parte y hacíamos el amor. Despertaba, no quería pensar en vos ni me animaba a escribir tu nombre. Entonces eso era el lenguaje.

- un hombre comiendo pastafrola me inspiró un poema. Pensé: "la poesía es cualquier cosa" y fui feliz.