Salió.
Caminaba lentamente, quería beberse los colores de los árboles, la luz fantasma de los faroles viejos. Pero no pudo.
Un pequeño Habismo había crecido en su interior y expulsaba todo el vacío hacia fuera.
Caminaba lentamente, quería beberse los colores de los árboles, la luz fantasma de los faroles viejos. Pero no pudo.
Un pequeño Habismo había crecido en su interior y expulsaba todo el vacío hacia fuera.