Ya se que no tengo ningún mérito con esta receta. Que es raro el blog que no la tenga entre sus entradas. Pero yo no la había hecho todavía, y ganas no me faltaban, pero no encontraba el momento.
Desde esa primera vez ya han caído unas cuantas tartas. Cuando la puse en la mesa y dije de que era, mi familia me miro un poco extrañada. Como diciendo....pues vaya tarta...con obleas...
Desde ese día se ha convertido en la tarta del verano. Es fácil y está que quita el sentido. Gusta a grandes y pequeños, incluso a los que no son amantes de la nocilla o de la nutella.
Aunque os parezca que es muy empalagosa, con tanta capa de chocolate, no lo es tanto. No os diré que es light, pero no es la típica tarta de chocolate que te deja planchada para el resto del día.