Tras escalar las
clásicas, van quedando las cosas rarillas. Esta es una de ellas, aunque tenía
buenas referencias y me fijaba en ella cada vez que pasaba por allí. Se trata
de subir la normal del Dedo de Pombie, vista cuando rapelas, y continuar desde
el collado hasta el Rein de Pombie. Esta zona también la miré un par de veces y
hacía bastante buena pinta.
Quedo de nuevo
con Lorenzo, que ya la ha escalado un par de veces, hace bastantes años.
Yo subo la noche
antes a dormir al refugio, así me pilla mas fresco.
Lorenzo llega a
las 9 y salimos disparados para arriba que ya va siendo tarde.
La gran gracia
de la vía es encontrarla, solo disponemos de una reseña…muy somera y que en
realidad no sale por el lugar original. Como suele suceder en el Ossau, el
terreno es indefinido y varios itinerarios son posibles, hay que estudiarla
bien desde abajo y adivinar por dónde subieron los primeros ascensionistas.
Vamos haciendo hasta que me meto en un pequeño callejón sin salida y tengo que
rectificar con una larga travesía descendente, el resto lo acertamos de pleno.
Aprovechamos
alguna reunión de los rápeles de la normal, pero no todas.
Esta primera
parte alterna tramos bonitos con otros normalillos, pero la roca está mejor de
lo que pensaba.
Evidentemente
los III anunciados en la reseña rápidamente se convierten el IV+, rozando el V.
Del collado hacia
arriba la roca cambia y es mucho mas buena, adherente y generosa en agarres. No
así las posibilidades de aseguramiento, que exigirá largos tramos sin colocar nada,
aunque la dificultad desciende un poco, menos mal.
Si abajo te
puedes liar algún tramo, aquí arriba ya es exagerado, varios itinerarios son
posibles, pero hablando ya de 5 o 6 largos de diferencia. Vemos como 3 o 4
posibilidades y vamos dejándonos llevar con dos premisas: terreno fácil e
intentar no acabar en la Fouquier.
Lo conseguimos,
finalizando exactamente en la reunión finalísima de esta última vía.
La parte final
se nos ha hecho bastante larga, aunque es normal porque han sido 15 tiradas,
casi todas ellas a 50 metros o mas.
En resumen es
una buena ascensión de aventura, con buena roca y en la que hay que ir
constantemente seleccionando el mejor itinerario. Aunque he aprovechado para
hacer una reseña detallada que aparecerá en la próxima guía del Ossau, aún así,
será fácil despistarse y salir por otro lugar.
Se hace tarde y
pospongo el regreso hasta la mañana siguiente, cayendo rendido en la furgoneta,
justo al final del día.