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Ya hacía años
que tenía visto y fotografiado este triángulo rocoso, situado en la zona de
Llauset.
Se trata de un
afloramiento granítico en una montaña caliza como es el Ballivierna. Orientado
al este y con una pinta de tener muchas fisuras paralelas, una al lado de la
otra. Además parecía tener la posibilidad de enlazarla con otra pared situada
justo encima y a la derecha, consiguiendo unos 200 metros fisurados. Todo eso
en la imaginación.
Por fin me
decido y le propongo a Cesar una salida de un par de días. Podemos dormir en el
flamante y nuevísimo refugio de Llauset y así conocerlo.
Tras 2 horas de
aproximación llegamos a la base de la pared por un lugar que no es el mejor
(tras tres recorridos descubrimos el itinerario más cómodo, por la izquierda
del valle y directos desde la cabaña de Botornàs).
El primer
vistazo resulta entusiasmante, así que nos ponemos manos a la obra y comienzo
por el diedro más bonito de la pared.
Primer
encontronazo: si que hace diedros pero muy poco o casi nada fisurados. Después
algunos tramos menos evidentes resultará que están más fisurados de lo que
aparenta.
Continuamos el
segundo largo y segundo encontronazo: arriba la roca ya no es tan guai. Entre
hierba, liquen y piedras sueltas, no es lo mismo. Para colmo de vez en cuando
aparecen tramos con enormes lajas de la muerte apoyadas y esperando una manita
inocente, un poco de miedo. Total que estropean las vías para mi gusto, a César
le gustan más.
Dormimos en el
refugio, que huele a nuevo y con un trato excelente por parte de sus guardas.
Al día siguiente
bajamos, seguimos la aproximación buena y rematamos la faena. Aún nos lleva 1
hora llegar a la pared. Inicialmente pensaba abrir algunas más, pero con estas
4 que han quedado, ya tengo bastante. De todas formas existen buenas posibilidades
de 1 o 2 largos esperando candidatos.
Para los nombres
propongo un pequeño juego: comenzar con el abecedario y cada uno completará la
letra que le corresponda, grabada al inicio de cada vía.
De todas se baja
en rápel, llevar cordinos de repuesto que hay crisis.
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De izquierda a
derecha, encontraremos:
D-DE DE DEDO 6a obl
L1: 55 m V/V+
placa y fisura. 1 p.
L2: 45 m 6a+
fisura.
L3: 30 m V+ 1 p
Lajas sueltas al final, no recomendable hacerlo.
Friends nº 0,0
al 5, repetir 0 al 4.
C-CURRUPIPI 6a obl
L1: 45 m 6a+
diedro inicial expo y placas fisuradas.
L2: 6a+, Ae
(7b?) y 6b. 8p. Espolón perfecto.
L3: 30 m 6a.
Expo. inicio por la canal de la derecha, pasando rápidamente de nuevo al
espolón.
Friends nº 0,0
al 5 (repetir 0 al 4). Opcionalmente fisureros pequeños y algún clavo plano
(entonces ya no es expo).
D-ARES V+/6a obl
L1: 45 m 6a. 4
p. Gran diedro casi ciego.
L2: 60 m 6a. 2
p. Fisura canal y placa semi-fisurada.
Friends nº 0 al
5 (repetir 1 al 4, sobre todo para el L2).
B-B DE BURRO V+ oblig
L1: 45 m V+. 1
p. Paso entre dos techos.
L2: 30 m V+.
Espolón rojo, vertical y con buena presa.
Friends nº 0 al
5 (repetir 1 al 3).
Nota: medidas de
friend (pulgadas), sin marcas. Material dado para que sobre y coser
las vías.
El terminar la vía un día antes de la cuenta nos brinda una jornada de regalo. Barajamos algunas posibilidades y elegimos una en Llauset.
Vía fácil, lugar bonito y aproximación medio-corta y cómoda.
Hace un tiempo José del Val me pasó la reseña de una vía que había abierto frente al Vallibierna, un diedro de arriba abajo, decía y perjuraba que la roca era de muy buena calidad. De lejos no me lo parecía, pero hicimos un acto de fe.
Sobre foto creía identificar el diedro en la roca calcárea situada más a la derecha de cuantas existen en la sierra, de hecho hay tres grandes diedros, aún así había ciertas dudas y no lo teníamos claro del todo. Subimos sin una idea fija de lo que acabaríamos haciendo.
Total, que para variar, nos aventuramos a abrir una vía por la parte derecha del diedro. Llegamos a la R3 y tenemos ante nosotros una cresta separada un montón de metros de la pared final por una canal gigantesca. Definitivamente esto ya no cuadra en absoluto con la reseña de la vía de José.
Elegimos la opción menos rebuscada y que resulta ser mucho más fácil de lo esperado, atravesar el diedro y salir por el espolón que lo delimita por la izquierda. En conjunto otro callet, y van 4.
Aunque un poquitín más guapa que las anteriores, pero vaya tampoco es para tirar cohetes.
Eso si el ambiente es absolutamente magnífico, vistas espectaculares en un entorno precioso y una visión perfecta de toda la cara sur del Vallibierna. Tanto la aproximación como la bajada resultan especialmente cómodas para lo que son esas cosas.
Puede ir bien para rellenar una mañana de verano sin muchas pretensiones.
Llamo a José y aclaro el entuerto, aunque no termino de asegurarme al 100% por dónde va su vía, volveremos a intentarlo.
Me dice también que un día ellos subieron por el diedro de esta pared, pero que era tan así que no hicieron ni reseña.
