En mi anterior
viaje a Barcelona ya hicimos un amago de escalar en la zona del Puigsacalm pero
se frustró rápidamente por el intenso frío previsto. Quedó pendiente visitar
esta bonita zona.
Esta vez la previsión
es mucho mejor y quedo con Pere Martinez en Manlleu. El ya conoce la vía.
La aproximación la
hacemos desde la Collada de Bracon, por el camino directo (cadenas y
escalones), a la hora de decantarnos a la derecha, no vemos el cartel y nos
liamos un poco pero rectificamos a tiempo.
El regreso lo haremos
por el camino que rodea los resaltes rocosos. Tanto la ida como la vuelta ya
valen por si solos el desplazamiento. Preciosos paisajes rocosos y espléndidos
bosques de hallas. A pesar de ser larga, la excursión se hace amena.
La vía transcurre
por un espolón de arenisca, típica de la zona, con magníficas vistas y bonita
escalada, muy equipada con parabolts. Algunos pasos de V+ y una pequeña
superación de 6a, nada obligada. La calidad de la roca, para lo que puedes leer
por ahí, me ha parecido muy buena, sin duda las numerosas repeticiones han ido
saneando el terreno.
Una actividad muy
recomendable y de aquellas que no te importa repetir.