Esta es una de
aquellas que tenía pendiente y olvidada, pero hace poco, Pam me la volvió a
recordar. Mil perdones…ya haremos otra.
De cara a la
pequeña campaña por estas tierras y para ayudar a la recuperación sin excederse
en los tirones me va perfecta.
De paso recuerdo
esta sierra que tantas buenas sensaciones me dio con Ni contigo ni sin tigui y
el bodorrio. Y, porque no? Dar un vistazo a alguna nueva posibilidad…
Total, quedo con
Almudena y nos pegamos la kilometrada mas la cuesta de aproximación. La vía
recorre un marcado espolón, muy fácil de identificar desde la pista.
El aspecto no es
muy bueno, sobre todo en comparación con todas las placas que la rodean, pero
las críticas leídas son bastante buenas, así que confío.
Personalmente me
gusta mucho el conjunto de la ascensión y, sobre todo el maravilloso entorno
que nos envuelve.
Pero la vía nos
ha decepcionado bastante. A pesar de contar con buenos tramos, algunos creemos
que algo mas difíciles de lo que pone la reseña, también tendremos que lidiar
con bastante terreno rostollero y dicontínuo.
Repito, que para
mi, compensa el conjunto y merece la pena.
La bajada ya es
otra historia. Cresta a la derecha, se supone que en algún punto hay una fita
que marca la calnal y los rapeles, luego el Blanco dice que un poco mas adelante
se puede bajar con fáciles destrepes. Ni canal ni fitas ni nada. Llegamos a un
collado, poco antes de la gran y esbelta Agulla de Bòixols, muy característico
porque pasa a la vertiente sur por debajo de un gran bloque. Se ve bien la
bajada destrepando fácil. Seguimos un buen tramo y al final aquello se pone
tieso. No tenemos margen de horario para rectificar, sin que nos pille la
noche, así que para abajo. Elijo un buen puñado de bojes, que ya se que su
resistencia es mas bien poca, paso la cuerda y comienzo a rapelar. Cierro bien
los ojos al llegar al tramo vertical….parece que aguanta. Perfecto, la paliza de rigor por terreno
medio-salvaje hasta la pista.
Ha sido un buen
día.