Nuestra primera parada sería Ovejuela, que está muy cerca de Robledillo a través de la montaña, pero para llegar por carretera hay que dar un rodeo de casi 50 kmts., si bien es verdad que desde esta primera localidad hurdana ya tenemos salida al resto de la comarca.
Unos 500 mts. antes de llegar a Ovejuela veremos un bonito mirador de piedra de pizarra con merenderos, desde el cual tenemos buena vista panorámica del pueblo y de su bello entorno natural, salpicado de abundantes arroyos, con el agradable sonido del discurrir de sus aguas oyéndose por todas partes.
Una vez que entramos en el casco urbano, veremos un antiguo molino rehabilitado junto al río Ovejuela, y accedemos a la plaza, desde la que nos introducimos en sus estrechas y empinadas callejuelas, algunas con bonitas casas de piedra y otras con viviendas totalmente encaladas, de un blanco impoluto.
Por los alrededores del pueblo hay infinidad de hermosas sendas para pasear por ellas y disfrutar del entorno, pero vamos a destacar la que nos lleva a la cascada de "El Choritero", situada a 2 kmts., y que no presenta apenas dificultad. Parte junto a la iglesia, entre huertas y frutales, y al poco de salir del pueblo pasa por una piscina natural, muy bien arreglada, donde se cruza el río para seguir la senda que, sin pérdida alguna, acabará en este salto de agua de varias decenas de metros de altura, más espectacular cuanto más caudal tenga, que derrama sus aguas en una preciosa poza de aguas transparentes, entre musgo y vegetación diversa. Un lugar para hacer una larga pausa, antes de regresar por el mismo camino.
Desde Ovejuela nos adentramos de lleno en Las Hurdes, pasamos por Pinofranqueado, Caminomorisco y Nuñomoral, tres de las cuatro localidades que ejercen de partido judicial en la comarca, acogiendo administrativamente cada una de ellas a gran cantidad de pequeños pueblecillos.
Uno de éstos, perteneciente a Nuñomoral, es nuestra siguiente parada: El Gasco. Se encuentra situado en la garganta que forma el río Malvellido, y la entrada al pueblo nos recibe con varios restaurantes y un enorme pilón donde todavía sacian su sed los burros que aún se utilizan por estas tierras para las labores campestres. Subiendo hacia la parte alta nos encontramos con el Centro de Recepción de Visitantes, antigua casa rehabilitada de arquitectura hurdana que podemos visitar por dentro.
Una vez visto el casco urbano, podemos hacer una corta ruta de senderismo de 1,5 kmts. hasta la cascada de "La Miancera", sin más dificultad que la pendiente algo pronunciada en su último tramo. La senda está señalizada y parte del centro del pueblo, discurriendo primero por la arreglada orilla del río Malvellido, donde tenemos bonitas vistas de las casas casi colgando sobre el barranco, para luego ascender remontando las aguas del Arroyo de la Miancera, afluente de aquél, hasta llegar a este espectacular salto de agua que se descuelga por un paredón rocoso casi vertical de 100 mts. de altura.
Comentar también que cerca del pueblo se encuentra el Volcán de El Gasco, a cuyo cráter se puede ascender por otra ruta de senderismo de mayor dificultad.
Aquí en El Gasco la carretera termina, por lo que, para seguir nuestro recorrido por Las Hurdes, debemos regresar a Nuñomoral, lo que nos permitirá ver una preciosa panorámica de la pequeña localidad de Fragosa que no tuvimos al pasar en sentido contrario.
Desde Nuñomoral tenemos salida hacia Casares de las Hurdes, la otra población que ejerce de partido judicial en la comarca, donde hacemos parada para recorrer su bonito casco urbano, de arquitectura diversa pero bien cuidada y calles empedradas con regateras. El ayuntamiento es muy llamativo por sus grandes dimensiones y su belleza, con blanca fachada y largo soportal adornado por siete arcos de medio punto. La iglesia tiene una bonita espadaña de piedra cubierta de plantas, separada del edificio principal. Desde la parte alta del pueblo tenemos buenas vistas de las altísimas montañas que lo rodean.
SALUDOS