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martes, 23 de junio de 2015

REPORTAJE: PRESENTACIÓN EN MADRID DEL POEMARIO "REFLEXIONES EN UN SACRO JARDÍN MARINO"

Petros Malamidis - "Reflexiones en un sacro jardín marino"
Edición bilingüe griego-español
Traducción de Vasiliki Rouska y Emmanuel Vinader
(Editorial Sial Pigmalión - Madrid, 2015)

A mediados de junio de 2015, tuvo lugar en Madrid la presentación del poemario Reflexiones en un sacro jardín marino de Petros Malamidis.

El público hispanohablante tomó por primera vez contacto con la obra en la Feria del Libro de Madrid, en la caseta 242 de la editorial Sial-Pigmalión, donde el poeta firmó ejemplares del libro. Igualmente en el marco de la Feria del Libro, esta edición bilingüe en griego y español recibió el premio "Escriduende" en la categoría de Mejor obra traducida. La traducción corrió a cargo de Vasiliki Rouska y Emmanuel Vinader.

Este fue el tercer año en que se otorgaron los Premios "Escriduende", que tomaron su nombre de la conocida leyenda del duende del parque de El Retiro, de quien se decía que, en tiempos de Felipe V, hacía que las flores del parque floreciesen como por arte de magia. De hecho, cada otoño el parque se llenaba de hojas y colores. Ahora, cada primavera se llena nuevamente de hojas, pero esta vez gracias a la Feria del Libro de Madrid.

La presentación del libro se celebró el lunes 15 de junio, a las 7 de la tarde,  en el histórico Café Libertad 8, en pleno centro de Madrid. La Embajada de Grecia en la capital española, en consonancia con el propósito de difundir la lengua y la cultura griega, apoyó el evento no solo moralmente, sino también con la presencia de la responsable del Departamento de asuntos educativos y culturales, la señora Vasia Murika, y de la responsable de la Oficina de Prensa, la señora María Siadima.

En primer lugar, el presidente del Grupo Editorial Sial-Pigmalión, Basilio Rodríguez Cañada, presentó y coordinó el evento [el vídeo de la presentación se abre en una pestaña nueva haciendo click con el botón derecho aquí]. Seguidamente, el poeta Petros Malamidis tomó la palabra (su discurso puede leerse más abajo) y, a continuación, hablaron sobre su trabajo los traductores del libro, Vasiliki Rouska y Emmanuel Vinader. Después, este último recitó poemas en español junto a la coordinadora de la edición, Sofía Roilidou, que expresó su agradecimiento y recitó poemas en griego. Por último, el profesor y helenista Bernardo Souvirón habló sobre el poemario y dio una breve conferencia sobre el valor del humanismo, cuyo espíritu encontramos extendido por todo el libro.

La obra de Petros Malamidis forma parte de una serie de publicaciones de poesía bilingüe del grupo editorial, y como tal contribuye a la difusión de la literatura griega en el mundo de habla hispana.


Feria del Libro de Madrid, caseta 242, Grupo editorial Sial Pigmalión

Premio "Escriduende" al Mejor libro traducido

El autor del libro con los traductores y el premio recibido

Petros Malamidis presentando su poemario

Todo el equipo al finalizar la presentación

La intervención de la coordinadora de la edición

La intervención del helenista Bernardo Souvirón

Clausura del acto por el editor Basilio Rodríguez Cañada

A continuación sigue el texto que leyó el autor en la presentación de su libro:

En primer lugar me gustaría agradeceros a todos, sin excepción, por compartir este momento con ocasión de algo que he escrito. Con el presente texto no pretendo analizar el contenido del libro, sino a grandes rasgos hacer comprensible un mecanismo complejo que me condujo, al igual que a muchos otros autores, a escribir una obra.*

Me pregunto si de verdad existen obstáculos, y sin embargo empezaré por ellos. Por mucho que intentara en mi interior la palabra liberarse, esos obstáculos le sellaban la boca. Entonces, la palabra se partía en pedazos, se recomponía, como cuerpo vigoroso y firme como un puño, cada vez más vehemente se abalanzaba hacia afuera. Un obstáculo, desde mi niñez, cuando empecé a urdir versos, a veces mundanos y graciosos, y otras veces ininteligibles hasta para mí mismo, fueron mis queridos padres. La dulce preocupación de la madre y del padre, que en medio de su pobreza soñaban un futuro mejor para su hijo; que no les saliera sensible, con la cabeza en las nubes, parvo o, aún peor, Poeta. Otro obstáculo más, la educación obligatoria. Un mecanismo criminal para la conciencia que todavía no sé distinguir si en primer lugar crea el molde para el accesorio o al revés. A continuación llegaron amores, como de costubre cuantiosos, y el intento de conquistarlos con cualquier mezquindad de la que un conquistador debe valerse según los actuales estándares que impone la sociedad. Diversas creencias políticas para el cambio de toda una sociedad sin saber, pobre de mí, cuál era mi papel y cuál era el inicio de mi itinerario interior para empezar de alguna manera a existir en este mundo. El catálogo de las dificultades es interminable y seguirá existiendo. Se me antoja de la siguiente manera: como máscaras que sin querer aprendes a llevar desde tu nacimiento y cada vez más te alejas, sin tomar conciencia de tu verdadera persona. Y si la circunstancia lo trae, o si tú mismo la persigues, recoges lo que queda de tus fuerzas y comienzas a destruir a ciegas, sin saber el qué. La creación, de facto, te espera ya en algún lugar.

Por una parte, pues, están los obstáculos, y por otra, un grito. Como dos enemigos ancestrales, y yo un observador, a la defensiva, de su ataque inminente. Unas veces dominado por una alegría inexplicable, y otras por el terror. Como una dramática lucha próxima a comenzar en medio del intento de no perder el contacto con el mundo exterior, comer, dormir, conseguir un jornal; y sin embargo, todo lo externo, con regocijo narcisista, me parecía poco. Dirías que lo externo, esa poca cosa, no llegaba a alimentar lo mucho, lo interior, ¡lo que venía después! Y entonces, como siempre, sin estar preparado, todo aquello dispuesto a batallar, desenfundó espadas, atacó, hizo sangrar el alma, sangre que goteaba y se convertía en verso. Lucharon las dos fuerzas, se fundieron, se convirtieron en una; algo en mi interior moría lentamente, y yo con él, lleno de vida, fascinado, la muerte y la vida, unidas en un mismo trayecto, uno solo y dispuesto a la lucha, en el que cuanto cosechaba otro tanto sembraba, y finalmente su flor terminaba siendo una sola, y su nombre Amor. Viejos obstáculos, enemigos y aliados ancestrales, se convirtieron en uno y no los podía distinguir.

Tras semejante choque “entre dioses y demonios”, luchaban y se aliaban mis reflexiones, como en un cortejo orgásmico, y antes de darme cuenta ya se gestaba dentro de mí el Jardín Marino. Una poesía que estaba experimentando y que siempre había querido leer, se escribía con dolor, con alegría. Como si estuviera inmóvil y tuviera frente a mí un espejo en el que viera el tiempo atravesar con ímpetu mi cara, y yo, como un observador, me detuve luego a sopesar, qué queda y qué no queda, qué me nutre y qué no. Y vi caer una a una las oscuras máscaras. Y unas veces algo brillaba ante mí y otras se oscurecía.

Hasta que descubrí las raíces y de nuevo me encontré allí donde había empezado: En la más absoluta soledad. Pero cuanto más solo creía que estaba, igualmente solos e impotentes estaban todos a mi alrededor. Callaron las inagotables pasiones, las pérdidas, el miedo a la muerte, a la par que su semilla espinosa comenzaba a brotar sangrienta, llena de vida. Me agarré, pues, de nuevo allí donde había empezado. Pero ahora yo era diferente. Sabiendo ahora con certeza que ante esta Magna profundidad nadie se detiene sino que apenas empieza a andar. Y en ese momento, con el pensamiento como aguja y el corazón como vela, o al revés, se dispuso la mano a tejer las reflexiones. Y esa mano aunaba las soledades, y en el fondo de la tristeza miraba la alegría de la colectividad. Y surgió la duda: ¿A qué arte he de entregarme? El corazón no entendía. Me entregué y nació con naturalidad el Jardín Marino. Mis preguntas sobre el arte no tardaron en encontrar respuestas.

Arte no es excavar en tus versos personales y hallar, con vanidad narcisista, el colorido de las palabras y nadar con ellas en la corriente de su tiempo arrastrando a otros, entretenidos en aguas someras, tan sólo para que te admiren. Arte no es la efímera ola que ni refresca ni ahoga y provoca admiración al anuncio del nuevo día.

Arte no es la esquizofrenia con sus geniales delirios. No es una falsa impresión que de manera pasajera tentará nuestro ego para retirarnos luego al día a día hasta el siguiente libro, para ganar nuevamente el aprecio de los demás. No tiene altibajos el arte, ni perspectivas ajenas. Todos somos uno.

Arte es el eje. La Magna profundidad que, conociendo su existencia o no, todos compartimos. Es esa fuente inmóvil sin la cual no hay nada. Es el ojo del huracán, tan sólo el ojo. Saber arremolinarse de forma diferente es un asunto personal. Pero lo personal estrictamente, incluso lo mío, incluso para mí mismo conlleva pesadez. Lo que hay tras las apariencias es el verdadero compartir.

Arte es el arte de la conciencia. De la conciencia de la pérdida, de nuestra propia muerte, del dolor, de la alegría, del amor, de la vida. Y, por encima de todo, que todos estamos aquí y ahora, y que esta grandeza la debemos a algo. Por último, arte es el medio que nos conduce a ese algo. Y es nuestro deber, dejarnos guiar hasta allí y entregarnos a ello.

A través de este Jardín Marino, este granito de arena que humildemente deposité en el desierto de Dios, que encuentre cada uno su propio oasis, cualquiera que sea éste, y descansando reflexione con el corazón, calladamente, el sentido de su trayecto, cuyo destino es el Amor.

* El texto fue traducido por las mismas personas que han traducido el Jardín Marino: dos amigos y profesionales maravillosos, Vicky Rouska y Emmanuel Vinader. Además el libro en cuestión no hubiera sido publicado sin el padre de la editorial Sial Pigmalión, Basilio Rodríguez Cañada, que desde el primer momento que nos conocimos me ha hecho sentirme como un hijo de su familia editorial. La labor de la coordinadora, Sofía Roilidou, siempre será un ejemplo de paciencia y persistencia para lograr algo en la vida y, por supuesto, el magnífico prólogo del Profesor Bernardo Souvirón que me parece como una introducción o continuación del propio libro.

El libro puede adquirise en librerías o contactando directamente con la editorial, que lo remite sin gastos de envío añadidos:


Pigmalión Edypro

c/Bravo Murillo 123, 3 izda, 28020, Madrid (España)

correo electrónico: info@pigmalionedypro.es

teléfono: 91 535 41 13 - 686 500 013 



martes, 9 de septiembre de 2014

PEDRO BÁDENAS DE LA PEÑA, PREMIO DIDÓ SOTIRÍU

Pedro Bádenas de la Peña
(Imagen: www.cchs.csic.es)  

La Sociedad de Autores Griegos ha concedido el premio Didó Sotiríu al filólogo, traductor y helenista español Pedro Bádenas de la Peña. Le ceremonia de entrega del galardón tendrá lugar el próximo viernes 10 de octubre en la Fundación Theocharakis de Atenas. El premio Didó Sotiríu se concede anualmente a escritores griegos o extranjeros que contribuyen con su trabajo la difusión de la literatura griega en el extranjero. Sobre la escritora Didó Sotiríu, con motivo del décimo aniversario de su muerte, hablarán las escritoras Alki Zei y Nena Kokkinaki; mientras que Nina Anguelidu y Fílippos Dracontaedís presentarán la figura y la obra de Bádenas de la Peña.

Pedro Bádenas de la Peña, nacido en Madrid en 1947,  es filólogo, traductor, helenista e investigador del CSIC, especializado en la literatura clásica, de Bizancio y neogriega. En 1994 recibió el Premio Nacional de traducción por Barlaam y Josafat. Ha traducido también la poesía completa de Yorgos Seferis y Constantino Cavafis, las Fábulas de Esopo, el Prometeo encadenado de Esquilo, los Epinicios de Píndaro, el Canto heroico y fúnebre por el subteniente caído en Albania de Elytis, el Himno y llanto por Chipre de Yannis Ritsos y varias obras de divulgación sobre Bizancio. Es autor del artículo La transcripción del griego moderno al español, en el que propone una norma para las transcripciones del griego moderno al español, que es aceptada generalmente por los especialistas; es un correlato de la propuesta similar de Manuel Fernández Galiano para la transcripción de los nombres propios del griego antiguo. Es coautor, junto con Ricardo Olmos, de una propuesta de estandarización del nombre los vasos cerámicos griegos. Es presidente del Comité español de Estudios del Sureste Europeo. Pedro Bádenas ha contribuido también al estudio de la literatura griega como fundador de la revista Erytheia, de estudios bizantinos y neogriegos y la creación de la Colección Nueva Roma (40 volúmenes publicados hasta la actualidad) del CSIC, dedicada a estudios y textos griegos bizantinos y postbizantinos, textos latinos medievales y humanísticos.



sábado, 22 de febrero de 2014

PREMIO DE FOTOGRAFÍA PARA JANA TZIVELEKI

Escaleras al cielo
© Jana Tziveleki

Nos complace anunciar que Jana Tziveleki, artista visual, amiga y colaboradora de La Pasión Griega, ha obtenido el primer premio del XXII Concurso de Fotografía organizado por la revista literaria Cuentos para el andén. La obra ganadora lleva por título Escaleras al cielo y forma parte del proyecto Escaleras rojas de la artista ateniense.

Desde La Pasión Griega enviamos a Jana nuestra felicitación por este justo reconocimiento a sus valores creativos.
Συγχαρητήρια, Jana!


Grupo Andén comunicación


miércoles, 10 de abril de 2013

ATENAS, CIUDAD DEL HOMBRE

"Atenas" - Juan Vicente Piqueras
Visor. Madrid, 2013
70 páginas. 10 euros

Braulio Ortiz . Diario de Sevilla

Los cinco años que vivió en Grecia el poeta, profesor y traductor Juan Vicente Piqueras podían haber propiciado que el autor hubiese transformado su obra en un periplo culturalista y ampuloso por los mitos y las referencias de la civilización helénica, que el componente intelectual del paisaje hubiese fraguado una voz fría, desapegada de los problemas del mundo que le rodeaba; podía haber ocurrido que, embelesado por ese patrimonio heredado de dioses y leyendas, el escritor hubiese olvidado el registro de lo humano. No ha sido así. Atenas, el libro que ha reportado al valenciano el Premio Fundación Loewe, encierra una poesía sobria y conmovedora que invoca el calor de lo vivido, que aboga en sus versos por el valor y la emoción de la experiencia. Grecia se extiende aquí como un trasfondo privilegiado, nada menos que donde se gestó la democracia y la idea de Occidente, pero también, ay, donde se reflejan el desgobierno y la desesperanza de nuestros días, aunque el hallazgo del libro es que no carga las tintas ni en su mirada al imaginario clásico ni en la crónica de la miseria de la actualidad; ambos elementos sirven como marco para hurgar en otros temas: el desconcierto del individuo ante su propia, dolorosa, insignificancia -"Ni Jerjes ni Leónidas, soy alguien / que no saldrá jamás en un libro de Historia"-, su necesidad de trascendencia pese a todas las divinidades derrocadas.

Ya en algunos de los primeros versos, Piqueras deja claras sus intenciones: en su poema Museo de la Acrópolis, establece un paralelismo entre las desmembradas, incompletas, obras de arte que allí se exponen y el también mutilado espíritu de los hombres: "Un toro sin cuernos que está siendo devorado / por un león que no está, / sólo sus garras. / Admiramos lo desaparecido. / Tal vez nuestra cultura nace de estas ausencias, / de lo vacío, de lo que no hay. / También nosotros somos lo que queda / de nosotros, / lo que nos falta, / el hueco que nos cuida". Los dioses y las fábulas, viene a decir el autor, no son quizás más que proyecciones de las carencias de las personas, como asegura en El laberinto: "Empiezo a sospechar que tal vez no haya nadie / y que el temido monstruo / sea sólo una invención del miedo de los hombres, / de su oscuro deseo de desaparecer". En un tiempo de descreimiento, en el que "en vez de venerar, sacamos fotos", el poeta añora deidades ante las que postrarse, quizás porque profesar un credo puede entenderse como una forma de fidelidad, de custodia de una memoria sagrada, frente a "una raza de esclavos / que han hecho del olvido su misión y su vida / y su razón de ser". El hombre se revela, finalmente, como la criatura más amenazante de todas. En Tebas, por ejemplo, el peligro no radica en el adversario de una batalla, de una inquietante cercanía -"Hasta quien nos ataca es nuestro hermano. / Hasta nuestro enemigo es de los nuestros"-, sino en la oscuridad del corazón de uno mismo: "No importan los saqueos ni el sitio ni la sed. / El peligro peor está en nosotros (...) Oigo en mi voz entrechocar de lanzas".

Escribir es, inevitablemente, asomarse a los abismos interiores, un exorcismo en el que su artífice se contempla como "una mosca dentro de mi alma / acudiendo a la herida"; la poesía, se afirma, "es fruto de la guerra". Pero Piqueras se resiste a ser un Ulises seducido por las sirenas de la tristeza -"y así me veo atado / al mástil de estas voces que son apenas mías, / ciego a fuerza de cielo, sordo a súplicas, / buscando entre la niebla / el rumbo que el asombro ha trazado en mi sangre"-, no quiere encarnarse en "mártir / de una fe que no tengo" y se niega a encallarse en la desdicha. "Me espera el mundo, el mar y lo que amo, / la odisea feroz de ser feliz", proclama.

Piqueras, que residió en Francia e Italia antes de mudarse a Grecia, y actualmente es jefe de estudios del Instituto Cervantes de Argel, observa desde la atalaya del desarraigo, lo que le facilita expresar extrañeza ante sus semejantes. En Sin idioma habla de ese pasear entre lenguas que no comprende, pero su poema acaba siendo un bello retrato de la incomunicación y la soledad, de la imposibilidad de conectar con el otro. "...Desde hace días, podría decir años, / me he ido acostumbrando a no entender. / Le he cogido cariño a esta ignorancia, / a la elipsis que soy, a la sedante / dicha de no poder comunicar". Porque el ser humano es una identidad imprecisa, un habitar los parámetros de lo precario. "Sólo soy aquí y ahora / y lo que no me atrevo aquí y ahora a decir", admite el autor. Grecia ya dispuso con Odiseo el perfil de un hombre difuminado: "Me he convertido en nadie. / Tendré que regresar a tu regazo, / apoyar mi cabeza donde ahora está el ovillo / que guía mi retorno. / Y cuando llegue a ti ya no sabrás quien soy. / Cuando te abrace abrazarás el aire", escribe Piqueras cuando presta su voz al personaje de la Iliada.

Inevitablemente, Atenas describe asimismo la miseria de una ciudad devastada por la crisis, "una ciudad que ya no huele a azahar / sino a ceniza, llena / de ancianos vencidos que piden limosna (...) fundada por los dioses, / castigada sin cielo por el único dios / que este siglo venera". Y al final, otro viaje aguarda: el autor se despide de esa tierra que ha calado tan hondo en su ánimo. "Habrá que irse de Grecia aunque no creo / que quien aquí ha vivido / y ha visto como ardían los días y los dioses / pueda dejarla atrás sino llevársela / dentro de ese jarrón azul antiguo / (...) de la maleta vieja que es el alma".




martes, 9 de abril de 2013

EL PERIODISTA GRIEGO KOSTAS VAXEVANIS RECOGIÓ EL PREMIO DE PERIODISMO JULIO ANGUITA PARRADO


El periodista griego Kostas Vaxevanis recogió al pasado domingo el VII Premio Internacional de Periodismo Julio Anguita Parrado que concede el Sindicato de Periodistas de Andalucía, en un acto en el que comparó la actual situación de crisis económica que atraviesa Europa con "una guerra sin misiles ni kalashnikov", en la que, en su opinión y pese a ello, la gente "puede morir".

Según informó en una nota el Sindicato de Periodistas de Andalucía, el acto de entrega de este premio, que este año ha celebrado su séptima edición en el Salón de los Mosaicos del Alcázar de los Reyes Cristianos de la capital cordobesa, contó con la presencia de la secretaria general de esta organización, Dolores Fernández, y el rector de la Universidad de Córdoba, José Miguel Roldán Nogueras.

Al recibir la estatuilla que diseña el Parque Joyero Cordobés a modo de galardón, Vaxevanis evocó la figura de su "hermano" Anguita Parrado, con quien coincidió en la Guerra de Irak, en la que éste encontró la muerte hace ahora diez años tras sufrir el impacto de un misil en la columna del ejército en la que iba empotrado.

Además, el periodista griego se mostró "muy duro" con la situación económica actual que vive actualmente su país, y criticó que el sur de Europa "se ahogue mientras Alemania se enriquece". En ese sentido, ha advirtió de que "no pueden sobrevivir los números y morir las personas", y ha afirmado que "Europa quiere ver a los griegos comiendo de la basura".

Por su parte, la secretaria general del Sindicato de Periodistas de Andalucía, Dolores Fernández, recordó en su intervención a los 119 periodistas que perdieron la vida el pasado año en el ejercicio de su profesión y que corrieron la misma suerte que Julio Anguita Parrado, a la vez que ha reivindicó la "importancia" de la profesión periodística, a través de la cual "cada día millones de personas en todo el mundo toman decisiones a veces fundamentales para sus vidas", ya que "lo hacen en función de la información que reciben".


Director de “Hot Doc” 

El periodista griego Kostas Vaxevanis es director de la publicación 'Hot Doc', cabecera que publicó la conocida como 'Lista Lagarde' con los nombres de los ciudadanos griegos titulares de cuentas en Suiza. Con motivo de esa publicación, Vaxevanis fue detenido para que revelara datos sobre la procedencia de dicha información y llevado a los tribunales, que inicialmente lo declararon absuelto. No obstante, después de que la Fiscalía recurriese esa resolución, el periodista está a la espera de someterse a un nuevo juicio, fijado para el próximo 6 de junio.







miércoles, 13 de marzo de 2013

EL PERIODISTA GRIEGO KOSTAS VAXEVANIS GANA EL VII PREMIO DE PERIODISMO JULIO ANGUITA PARRADO



El VII Premio Internacional de Periodismo Julio Anguita Parrado ha recaído en el periodista griego Kostas Vaxevanis por "su lucha valiente e independiente contra la corrupción en el corazón de Europa. El jurado ha destacado de éste "su ejemplo al ejercer un periodismo comprometido y arriesgado, enfrentándose a las estructuras de poder, en un contexto de vulnerabilidad personal y profesional y de graves tensiones económicas y sociales tanto en Grecia como en el resto de Europa".

Vaxevanis, que nació en 1966 en Aghia Paraskeví, en la isla de Lesbos, estudió matemáticas pero siempre mostró su inclinación por el Periodismo, dedicándose finalmente a ejercerlo. Su carrera comenzó en 1988 en el diario 'Rizospastis' y desde 1991 ha cubierto todas las crisis de guerra en lugares como Bosnia, Palestina, Kurdistán, Albania, Kosovo o Irak como corresponsal para los canales de televisión de MEGA y la televisión nacional griega (NET).

El ganador del VII Premio Internacional de Periodismo Julio Anguita Parrado ha entrevistado, además, a numerosos líderes así como a algunos de los personajes más controvertidos de su tiempo, personajes fuera del alcance de otros medios por encontrarse escondidos durante años como Abdullah Oçalan, que le concedió su última entrevista antes de su detención; Abdul Hak, líder de los mudjahedin de Afganistán durante la guerra contra los soviéticos; Markus Wolf, jefe de la Stasi; Radovan Karadzic; el ex presidente polaco Lech Valesa o al palestino Musa Mohammed Abu Marzuk.

En la actualidad, Vaxevanis es el editor de la revista 'HOT DOC', responsable de la publicación de la 'lista Lagarde', lo que le llevó a ser detenido para que revelara información personal. El tribunal no lo condenó pero la Fiscalía presentó un recurso de apelación. El nuevo juicio está programado para el 6 de junio.

El jurado ha seleccionado a este periodista de entre las 11 candidaturas que optaban al VII Premio Internacional de Periodismo Julio Anguita Parrado que otorga el Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA) en colaboración con la Universidad de Córdoba (UCO) y el Ayuntamiento de ciudad para reconocer la trayectoria profesional más destacada de profesionales de la información que desarrollen su labor en zona de conflicto bélico o especial violencia social.

El jurado, que se reunió ayer, martes, en el Rectorado de la UCO para fallar el premio, ha tenido que decidir entre candidaturas presentadas por organizaciones y colectivos que corresponden a periodistas de ocho nacionalidades: España, Argentina, Colombia, México, Liberia, Francia, Níger y Grecia.

Entre los miembros del jurado se encuentran el periodista y director de La Sexta, Antonio García Ferreras; la directora de la edición española del 'Huffington Post', Montserrat Domínguez; la periodista del Grupo Vocento, Mercedes Gallego; el profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Córdoba, Octavio Salazar; el decano de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Antonio Checa Godoy; el representante de la familia, Juan Antonio Anguita Parrado, y la secretaria del Sindicato de Periodistas de Andalucía, Lola Fernández.

El VII Premio Internacional de Periodismo Julio Anguita Parrado está dotado este año con 2.500 euros, la misma cuantía que el año anterior. El acto de entrega del galardón tendrá lugar, como viene siendo habitual, el 7 de abril, coincidiendo con el décimo aniversario de la muerte del periodista cordobés mientras cubría la guerra de Irak para el diario El Mundo como enviado especial. En ediciones anteriores el premio ha sido concedido a la periodista iraquí Eman Ahmad, al colombiano Eduardo Márquez, a la congoleña Caddy Adzub, a la española Mónica Bernabé, corresponsal de El Mundo en Kabul, al fotoperiodista cordobés Gervasio Sánchez y a la egipcia Shahira Amin.


Toñi Caravaca en www.elmundo.es


lunes, 26 de noviembre de 2012

EL ACADÉMICO Y HELENISTA FRANCISCO RODRÍGUEZ ADRADOS GANA EL PREMIO NACIONAL DE LAS LETRAS


Francisco Rodríguez Adrados
(Fotografía: Efe/Esteban Cobo)

Experto en filología griega, el jurado destaca del profesor salmantino sus valiosas incursiones en la lingüística y en el estudio indoeuropeo.

Francisco Rodríguez Adrados ha sido galardonado con el Premio Nacional de las Letras Españolas 2012. Concedido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y dotado con 40.000 euros, el premio distingue el conjunto de la labor literaria de un autor español cuya obra esté considerada como parte integrante del conjunto de la literatura española actual escrita en cualquiera de las lenguas españolas.

Según ha explicado el Ministerio en una nota de prensa, el jurado ha valorado «la obra científica del profesor Rodríguez Adrados, centrada en la Filología griega, con valiosas incursiones en el campo de la Lingüística y, en particular, en el estudio del indoeuropeo y del sánscrito. Sus aportaciones lingüísticas (lexicografía y gramática) son mundialmente reconocidas, así como sus rigurosos ensayos literarios sobre la tragedia, la fábula y otros géneros de raíz helénica. Su obra es también la de un humanista que bebe en las mejores fuentes y que es, a la vez, una de las voces más autorizadas en Europa como defensor de las Humanidades clásicas».

Biografía
Francisco Rodríguez Adrados (Salamanca, 1922) es doctor en Filología Clásica por la Universidad de Madrid y catedrático de Filología Griega en la Universidad de Barcelona y en la Universidad Complutense de Madrid. Es presidente de honor de la Sociedad Española de Estudios Clásicos y de la Sociedad Española de Lingüística. También es miembro de la Academia de Atenas, de la Academia Argentina de Letras y de la Academia de la Historia. Ocupa el sillón d de la Real Academia de la Lengua.

Lingüista y traductor, sus trabajos se han centrado especialmente en la lexicografía, las traducciones, la literatura y el pensamiento griego, la lingüística indoeuropea y griega, y la lingüística en general. Entre sus aportaciones al campo de la traducción cabe citar las versiones al castellano de la prosa de Tucídides y de Aristófanes.

Es director de las revistas «Emérita» y «Revista Española de Lingüística», de la colección de clásicos griegos y latinos «Alma Mater» que publica el CSIC. Colabora en los diarios ABC y El Mundo. Dirige el proyecto de elaboración de un diccionario de griego clásico y medieval por el que recibió el Premio de la Fundación Aristóteles Onassis en Atenas en 1989.

Desde: abc.es