Minuscula, 2009
¿Cómo se puede contar el horror? El autor, y quien dice el autor dice el lector, intenta entender, penetrar en el alma de aquellos que cometen lo que nosotros llamamos atrocidades con la vulgaridad de sentimiento de quien cumple una tarea aburrida. ¿Hay horror? En Sin destino, la gran novela de Imre Kertész, se discuten las palabras: infierno, horror. ¿Cómo que infierno? No: un campo de concentración no es el infierno; es un campo de concentración.
Da la impresión de que tras un intento agotador por entrar en el horror, como si fuera un espacio temible al que ha de entrar con ojos despavoridos para poder volver a contárnoslo, el autor descubriera que en su mano no está más que la posibilidad de dar testimonio de unos hechos que no puede comprender. «Esto es lo que ha ocurrido», parece decir. «Extraigan sus conclusiones, si es que llegan a alguna». O quizá sea que no hay nada que comprender. He visto estos días (que no la he leído, que no) la película Hannah Arendt , donde encuentro otra vez el tema de la banalidad del mal. El ejecutor es un administrativo aburrido y sin imaginación. No hay crueldad.
Lo que hace posibles estos hechos espeluznantes es la deshumanización a la que se somete a las víctimas, que dejan de ser siquiera víctimas, y requiere un lenguaje que mantenga lo más humano a raya. Un estilo sin humedad, desprovisto de connotación, con un narrador cuya voz ha desaparecido como ensordecida, absorbida por lo mate; así cuenta en estos relatos los hechos que conoce cuando forma parte de la comisión investigadora de crímenes nazis en Polonia Sofía Nalkowska.
Difícil leer este libro único y tan real sin que algunas imágenes perduren en nuestra memoria. Imágenes de lo que nosotros sí llamamos horror.
A continuación, más informativa, reseña de la editorial, hoy, en facebook:
Estos días se cumplen 75 años de la Noche de los Cristales Rotos (Reichskristallnacht o Novemberpogrome), que tuvo lugar en Alemania el 9 y el 10 de noviembre de 1938. A partir de entonces y hasta el final del régimen nazi, la persecución y el asesinato de los judíos fueron sistemáticos.
Precisamente hoy, 10 de noviembre, es el aniversario del nacimiento de Zofia Nalkowska (1884-1954), novelista, ensayista y descubridora de grandes talentos como Bruno Schulz y Witold Gombrowicz, quien, tras participar en los trabajos de la comisión encargada de investigar los crímenes de nazis en Polonia, escribió MEDALLONES.
Este libro, que data de 1946, reúne ocho relatos turbadores que Zofia Nalkowska, una de las protagonistas máximas de la literatura polaca, escribió tras participar en los trabajos de la comisión encargada de investigar los crímenes nazis en Polonia. La lectura de MEDALLONES, considerado un clásico del siglo XX, con su implacable prosa, compacta y concentrada, su estilo documental y conciso, es una experiencia estremecedora. Esta obra imperecedera, que revolucionó el género del reportaje, es una de las primeras y más importantes narraciones literarias que se enfrentaron al reto de representar la maquinaria del genocidio.
Zofia Nalkowska
MEDALLONES
Traducción del polaco de Bozena Zaboklicka y Francesc Miravitlles
Con vuelta de hoja, 7
editorial minúscula
ISBN: 978-84-95587-50-3
Primera edición: 2009
Páginas: 92
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